Foto de A.C.P.
La Tempestad
Patos
Hace unos días apenas podíamos chapotear.
Pues ya ves ahora, tenemos agua de sobras.
Bueno el agua nunca sobra.
Es forma de cuaquear.
¡Ah, ya!
Sí es que nunca estamos contentos.
¡Claro! O por poco o en demasía.
Es que esta vez se ha llevado los patitos de Matilde, presa abajo.
¡Ostras, no me digas!
Estábamos en una partida de pádel y cuando nos dimos cuenta...
Mira que sois... ¿Y cómo lo lleva?
Fatal, se ha quitado las plumas de colores.
¡Normal! Yo es que estaba en una comida de trabajo, precisamente, para paliar los efectos de las avenidas, en estos momentos del cambio climático. Hay que estar preparados. Si no, hubiera estado al quite y te doy por seguro, que eso no hubiera pasado.
Imagino que así hubiera sido. ¿Con quién estabas?
Noto un cuac un tanto dudoso. ¡Con la Paqui! Tiene unas ideas muy buenas.
¡Sí! Y otras cosas también.
Fue una tempestad muy fuerte y no pudimos hacer nada.
Eso está claro.
Habla con el resto, para hacer un minuto de silencio en el próximo encuentro y preparar un ramo de flores, para darle nuestras condolencias.
¡Sí jefe!
Los patos normales, se muestran apartados, sin comentar nada y nadan en silencio, todos son adultos y a la chiquillería no se la ve,
no se la oye, como en otras ocasiones, nadando a lo loco, lo más lejos posible de esos patosos, ahora ni rastro de ella.
Terrassa, 11 noviembre 2024
Vaya, siempre había visto a los patos como unas criaturas más "zen", alejadas del mundanal devenir de nuestras vidas. Ya veo que no, que tienen las mismas preocupaciones que cualquiera. No tengo claro si eso me alegra o me entristece ;)
ResponderEliminarEl mundo animal, eso que vemos por encima del hombro, también es un espejo de nuestros comportamientos.
EliminarPues pobrecillos :)
EliminarSí, lamentablemente así es, no somos una especie respetuosa con eso del equilibrio natural. Arrasamos con todo y no siempre por supervivencia, a veces simplemente por placer.
EliminarBonita foto, Alfred.
ResponderEliminarHas hilado un discurso muy tierno en el que podemos hacernos la idea de cuantas vidas de animales, además de humanas se llevó la riada maldita.
Y parece que la rueda no para.
Abrazos.
Muchas gracias, Miguel. En cuanto los vi, me baje presto de la bici, para hacerles esa foto de grupo, veremos cómo se les puede enviar.
EliminarEsas víctimas no se contabilizan y si se hace serán los pertenecientes a alguna explotación.
No para y parece que vuelve.
Un abrazo.
Un interesante relato, bien hilvanado, con todo el contexto doloroso que lo rodea pero que logras darle un giro más amable.
ResponderEliminarBesos
Es eso de ponerle un guante de seda al puño.
EliminarBesos.
😉👍🏻🙄😔👋🏻😃😊musica sempre mrncsnta👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻
ResponderEliminarGràcies, Pastis! No entenc la vida sense música. :)
EliminarUna foto inspiradora... los patos se mojan, al agua patos...
ResponderEliminarAbrazo Alfred
Gracias, Milena. Los patos están en su hábitat natural, pero una riada también es un atentado para ellos.
EliminarAbrazo.
Aww amo los patos🥰🥰❤️ tengo una de mascota a veces nunca me imaginé tener uno y disfrutar de su personalidad que en el estanque a lo lejos o en la naturaleza ni sospechamos 😋
ResponderEliminarBien hecho, son un poco escandalosos pero muy divertidos.
EliminarSon un toque muy agradable en un paisaje. :)
¿Paqui es un nombre anec-dotico en esta comunidad o es como Maria entre los humanos?
ResponderEliminarAbrazoo, Alfred
Dado los personajes y como bien aciertas en deducir, el nombre estaba más que cantado. :)
Eliminar¡Abrazo, Gabiliante!
Un relato que me ha llevado a la demasía del agua pero que los patos han puesto un poco de calma. Recuerdo cuando la Pandemia que alimenté a 10, nacieron 12 pero dos no se hicieron grandes. Un abrazo
ResponderEliminar¡Caramba! Eso sí, es una buena sorpresa.
EliminarGracias por descubrirme esa faceta tuya de cuidadora de patos. Un abrazo.
Jajaja, vinieron dos patos y una pata y hubo sorpresa y nacieron los patitos
EliminarEn eso todas las especies se suelen comportar por igual. ;)
EliminarSin palabras y mi aplauso!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Muchas gracias, Nani!!
EliminarMuchos besitos.
Molt bonic el relat Alfred ! Has ideat la conversa entre dos ànecs , on amb molta saviesa animal , ens deixen escoltar la conversa que tenen sobre la greu situaciò que estan passant . Un sembla protagonista i s.excusa com pot de tanta incapacitat..... A vegades als humans ens aniría molt bé saber com pensen els animals ! ... Potser n.aprendríem molt !... bonica foto , música de Bach i un relat molt oportù
ResponderEliminarGràcies Alfred ! .. .. .. Pepi.
Moltes gràcies, Pepi! Contemples els animals, escoltes les seves converses i veus que les diferències són molt minses.
EliminarAplausos en lugar de palabrejas. Saludos.
ResponderEliminar:) Muchas gracias!!!
EliminarSaludos.
Qué ternura de patos!!!!
ResponderEliminarme ha gustado que lo humanices.
En todos los animales, podemos ver algo que nos lleva a la ternura.
EliminarUn texto donde la elegancia del decir sin decir está más que presente. Un abrazo Alfred.
ResponderEliminarCosas aprendidas en otra dictadura, algo más descarada.
EliminarUn abrazo, Campirela.
En unos minutos puede cambiarnos la vida para siempre.
ResponderEliminarBesos.
Sí, en todos los aspectos.
EliminarBesos.
Original tu entrada de hoy.
ResponderEliminarBesines
¡Ah qué sí!
EliminarBesines
Muy divertidos diálogos; esta práctica literaria de poner palabras en boca de animales ha sido muy practicada y tiene efectos de reflexión añadidos. Pobres animales, no obstante, que tienen que pensar a lo complejo, es decir, lo humano. Me ha gustado el estilo.
ResponderEliminarUna artimaña muy útil para insinuar sin molestar, los humanos son muy suspicaces.
EliminarMuchas gracias.
No me digas que los patos también juegan al padel, por eso paso lo que pasó, que se los llevó la corriente, no estaban en lo que devia y si a eso le sumas que el principal estaba en una comida de trabajo, al menos eso decia, los malos pensamientos te dice que lo mismo estaba mostrándole las plumas a otra pata.
ResponderEliminarSaludos
¡Oh, sí! Piensa que estos están algo más civilizados y han adoptado costumbres y comportamientos, más conocidos por nosotros.
EliminarSaludos.
Al final, siempre son los patos normales los que pagan el pato de los patos patosos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno, eso es ley de vida, o digamos una constante, entre los de a pie y los más emplumados.
EliminarUn abrazo.
A partir de hoy veré a los patos de otra forma.
ResponderEliminarMuy bueno.
Saludos.
Harás bien, son bastante más agradables que muchos de nosotros.
EliminarMuchas gracias.
Muy original tu relato, Alfred, ellos también han sufrido el desmadre! Gracias por Bach además, un abrazo!
ResponderEliminarMuchas gracias, maría cristina, ellos han sufrido, eso es incuestionable.
EliminarBach, siempre está presente, en digamos, nuestras oraciones.
Un abrazo.
M'agrada la manera de dir, sense dir res que ofengui l'ésser humà. ;-)
ResponderEliminarMolt maca la foto d'aquests ànecs... els animals, víctimes també de la tragèdia...
Aferradetes, Alfred.
Hem de parlar sense ofendre al personal de pell fina.
EliminarGràcies, veure'ls i parar sobtadament, va ser tot un.
Aferradetes, sa lluna.
Que tema angustioso todo lo que estubo pasando. Espero que las cosas estén en algo mejor. Saludos.
ResponderEliminarFue bestial, el domingo vi una crónica en TV, hecha con los videos particulares de las víctimas, y es espeluznante.
EliminarLlevará tiempo, poder solucionar todo este desastre.
Saludos, JLO.
Muy bonita imagen, preciosa música y fantásticas tus letras.
ResponderEliminarNo has podido expresarlo mejor.
Un abrazo.
Caramba!!! Muchas gracias, Amalia!!!
EliminarMe gustaría, a ver si más gente ve lo evidente.
Un abrazo.
Metafórico y aleccionante poema, a través de los ánades, para actuar frente a las proximidades de una catástrofe de manera preventiva y segura. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarUn modo de dar voz a los que nunca se tienen en cuenta. Se merecen tener al frente gente mínimamente responsable y algo más capaz, que la chusma que tienen.
EliminarUn abrazo, Carlos.
Tu mirada tan humana hizo posible este poemazo, decimos por aca, Alfred... Conmovedor, amigo...
ResponderEliminarMuchas gracias carlos perrotti, tus palabras son siempre muy apreciadas en esta casa.
EliminarUn abrazo.
Con ternura e incluso con humor hiciste una crítica velada (y ni tanto) a la situación actual. Así lo leí yo, tanto que diría que podrían ser gansos más que patos.
ResponderEliminarEn Chile (no sé si aquí también) a las Patricia les dicen Patty, que también podría haber servido como nombre para esa compañera de "comida de trabajo"
Gracias por la liviandad del texto
Besos
Cuando los muertos tratan de salir a la luz, de entre el barro, los responsables miran de ver como salvarse de su negligencia. Es inaudito y da mucha rabia.
EliminarLo que vi, fueron patos, así que patos los que hablaron. ;)
Sí, también, tengo una sobrina a la que siempre, de ahora de mayor igual, le llamamos Paty. Por cierto, vivió y se casó con un chileno, pero ahora viven en otro país.
Muchas gracias a ti.
Besos, Alís.
Que estupenda conversación elegantemente llevada con ironía y un halo de humor.
ResponderEliminarHay quien se aparta de las responsabilidades con mucha sutileza, y echándole la culpa al cambio climático y otras partes (que también la tuvieron). Indignación se siente...
Un abrazo Alfred.
Suelo pararme a escuchar este tipo de conversaciones que suelen pasar desapercibidas para algunos mortales, sobre todo para aquellos con altas responsabilidades, con mucho apego al cargo y que suelen estar muy pendientes de los mensajes del móvil, eso sí, cuando es del jefe.
EliminarMuy indignado.
Un abrazo, Elda.
Interesantes reflexiones "patunas", que nos llevan a otros contextos en los que podrían darse. Muy original.
ResponderEliminarUn beso nadador.
¡Hola Eva! Ya ves que no son tan diferentes de los humanos.
EliminarUn beso agradecido.
Jeje Simpático texto, Alfred. Me hiciste acordar de la canción "O pato" de Joao Gilberto. Le da un puntito extra de humor. Va un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Julio D. Una canción memorable. ;)
EliminarBien por ese puntillo.
Un abrazo.
La Natura devuelve lo que el hombre le hace en cómodas cuotas, amplificándolo y de una vez.
ResponderEliminarLos animales, pobres rehenes, quedan en el medio de esa ecuación
Abrazos
Viene a ser como el coletazo de una ballena, cuando se le ha estado incordiando excesivamente.
EliminarAbrazos.
Querido Alfred, me encantó tu relato, conmovedor y doloroso.
ResponderEliminarAbrazos y te dejo un besito, que tengas un día lleno de esperanza mi querido Alfred.
Hola, Liz querida. Muchas gracias.
EliminarUn besito para ti y disfruta de un día que espero te sea memorable.
Un abrazo.
Me ha gustado la conversación de los patos. Besos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Teresa.
EliminarLos patos son muy dicharacheros. ;)
Besos.
Jolín, Alfred. Qué bien escribes. Da gusto. Me ha gustado mucho con esa chispita de humor.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo :)
;))) Muchas gracias, Gumer. Casi como tus fotos.
EliminarEl humor es fundamental para mantenerme vivo.
Un fuerte abrazo.
Un texto muy original en el que retratas con sutiliza la negligencia del ser humano. No sé si haces justicia al igualarnos con los patos. Las especies llamadas irracionales , muchas veces, están por encima del ser que llamamos racional
ResponderEliminarGracias por tu aportación a una triste realidad. JL-G 😘😘
Gracias a vosotros. Tengo claro que los patos sí saben qué hacer, a quién proteger y poner a salvo.
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