COPAGO






Cliente-Buenos días,
Farmacéutica-Buenos días Sr. Ud. dirá.
Cl-Vengo a por mis medicinas, (Entrega una receta en la que constan los medicamentos prescritos por el facultativo).
Fa-Cuales necesita.
Cl-Todas, las tres, hay dos que se acabarán hoy.
Fa- Ya veo, observa la receta, con cara de preocupación. (Está claro que las nuevas normativas no han sido hechas para facilitarles el trabajo).
Cl.- Intuyo que esto de la nuevas normas trae cola.
Fa- Si, la verdad es que si, cada atención es uno. ( Mientras intenta pasar un lector de códigos por la receta).
Cl- Que ocurre, no puede servirlo por las fechas, hay uno de los medicamentos que aún me queda algo.
Fa- No, no es eso, es que tengo que darle el genérico más barato del mercado, si no aunque lo tenga en otra marca, no puedo facilitárselo, la máquina lo deniega. ( Ahora los ordenadores, tienen voluntad y capacidad de decisión).
Cl- Vaya, debe de ser una cantidad importante.
Fa- Son 4 cts., voy a consultar. ( se va a la rebotica, y hace una llamada telefónica).
Fa2- Las nuevas normativas son un problema continuo, ( mientras recorta los cartoncillos de la caja, en las que están los datos para entregar a la SS.SS. y pegarlos con un celo a una hoja de papel, habilitada primorosamente  para dicha función, para eso la máquina no vale y se efectúa a la vieja usanza, o sea la del siglo pasado).
Fa- Ya está, dice con cara de triunfo de haber salvado un cliente de verse a las puertas de un desfallecimiento por falta de atención farmacéutica-sanitaria-
Cl- que bien, me lo podré llevar todo?
Fa- Si todo, mientras añade una caja a la bolsa, previo recorte y pegado del código de barras.
Cl- Abona el importe de los medicamentos, más una tasa de un euro por  medicina. (Comenta extrañado, porqué si están en una receta, ha de pagar por cada uno).
Fa- Eso está pensado para un medicamento por receta, como antes, aunque ahora los crónicos tienen una sola receta con los medicamentos.
Cl- Bueno, un poco lento y  laborioso, pero saldré con todo. (solamente lleva 1/2 hora en la farmacia).




Indiferencia

                                                          Foto obtenida de Internet



En un revuelo,  te vi, con toda tu decisión por tomar, sin dejarme explicar, con toda sinceridad, el motivo de mi ausencia.

Pudieron más las sombras del pasado que las luces actuales, y en mi desespero, tu negación oscurece mi pensamiento.

Ausente en el planteamiento, cualquier muestra afectiva, tira de la sinrazón para acorralar la respuesta, la motivación primera de tan preciado encuentro, perdido como arena fina entre las manos, en la playa del olvido.

Esa en la que no queremos desembarcar.