Foto de I.C.C.
Silenciosamente, de forma sibilina, cual serpiente escondida entre el follaje, a la espera de su presa, así se aprecia el momento, el instante, en que todo va a cambiar de forma irremediable.
A pesar de llevar un año preparando el evento, de tener una experiencia demostrada para asumir el reto, la situación tiene demasiadas incógnitas que no se pueden despreciar.
Siempre hay esos imponderables, que pueden incidir en una transición previamente bien pactada, pero en la que evidentemente no todo puede estar por sus actores necesariamente y previamente acordado.
Así las cosas, haremos con la progresión adecuada, esa transición anunciada, en la que se nos va un viejo, para algunos feliz, pero para otros no tanto o incluso nada satisfactorio y, recibiremos a un nuevo protagonista en el que empezar a escribir nuevas páginas de nuestra vida.
En la esperanza y el deseo, de que sean mucho más interesantes y felices estos momentos personales futuros que los dejados atrás, recibid mi más cordial felicitación para entrar en este venturoso Año Nuevo, que estamos prestos a iniciar.
Barcelona, 31 Diciembre 2019