Foto de I.C.C.
Conversaciones con mi
peluquera
Hace tiempo que voy a la
misma peluquería, a pesar de haber cambiado de barrio sigo yendo a ésta, por
la persona que me atiende y por tener un precio de lo más razonable.
En estas cosas suelo ser
de una fidelidad muy respetable, ya sé que tener un cliente fijo hoy en día es un lujo
nada despreciable, pero correspondo ante un buen servicio y mejor atención.
En una anterior estuve
yendo durante muchos años, hasta que pasó a ser llevada por el hijo y lo
primero que hizo fue un cambio de look al local, muy adecuado dados los años
que tenía, pero también de una subida de precios al alza, totalmente desaforada
a criterio de los parroquianos, o sea nada adecuada para la clientela de toda
la vida.
Luego estuve de cliente en una reconocida cadena, con franquicias por todas partes, en las que el personal era de un rotatorio harto mareante, además al ser mixtas, los tiempos de espera se prolongaban hacia la eternidad.
Pero eso es insustancial
al relato, al final lo que cuenta es que te lo hagan a tu gusto o al de ellos
pero que te lo sepan vender con gracia. Y además es muy importante el trato
humano, que cuando te laven la cabeza te dejen como nuevo, que te den la paliza
lo justo, no soy muy hablador, pero con esta chica me es fácil entablar una
conversación, más allá del cómo siempre:
"Estamos apañados
con esta gente" (Política)
"La familia bien.
¡Gracias! (Sociedad)
"Empieza el frío
antes de tiempo" (Climatología)
Y todas esas cosas
propias de ascensores y comercios varios.
Por una de esas cosas que
no sé cómo ha salido, le he hablado de que me gusta escribir, de que tengo un
blog.
- Pues
tendría que monitorizarlo.
- ¿Tendría
que qué?
A estas alturas de la
vida, acabas dándote cuenta que no sigues al día en muchas cosas de ella, que
te van adelantando, incluso atropellando.
-
Si ya sabe, ponerlo en forma que le dé más visibilidad,
poner publicidad y sacarle un rendimiento.
-
¡Ah eso sí que no! No me gusta eso de estar leyendo y
que te pongan un anuncio encima. ¡No lo soporto!
-
Bueno, se puede hacer de forma discreta. En un lado y
sobre cosas que Ud. recomiende.
-
No sé, no me convence. Siempre he sido reacio al tema.
-
Pues es una pena, se sacaría un dinerito que siempre
va bien.
-
Sí, tal como está la cosa para los jubilados, no te digo
que no, pero nunca me ha gustado. Además, tampoco me leen tanto.
-
Pues es una opción a tener en cuenta, se daría a
conocer un poco más. Sí quiere en la biblioteca que hay en la plaza, que es la
que voy, vi unos libros sobre el mundo de los blogs, muy interesantes.
-
¿Dónde dices que están?
-
Arriba, tiene que ir a la planta primera, en la
sección de nuevas tecnologías, donde están las cosas de internet y todo eso.
-
¡Gracias! Lo miraré.
Saliendo, mientras me subía
las solapas para abrigar mi despoblada nuca, mis pasos se han dirigido hacia
una biblioteca muy nombrada en el barrio.
Barcelona, 18 Noviembre
2019