ARLEQUÍN

 


Arlequín de Ángel Membiela  

Valladolid 1998


 

Harlequin 

The Modern Jazz Quartet

  

 

Arlequín 

 

Sentado en la plaza, con la cara puesta de llevar tiempo esperando una conversación interesante, no ya que le preguntaran que hacía ahí sentado, siempre y en todo momento, ya sea, con sol o lluvia, en invierno o verano.

 

Incluso le habían puesto un banco a la vera, por si algún jubilado despistado, se quedaba un rato tomando el sol o el fresco, según la hora del día y la estación pertinente del año; y se prestaba a una charla, sin prisas. 


Entre tanto no pasase nada de eso, Arlequín mantenía el semblante serio, de persona concentrada en una reflexión serena, alejado de sus compañeros de la comedia y penoso por la ausencia de su muy querida Colombina. 


Sentado en su peana, contempla distante, el poco interés que despierta, siendo como es, un principal de los integrantes de la Comedia del Arte. 


Quizás alguna buena mujer, más conocedora de los entresijos de la cultura, aficionada a la comedia, pueda verlo con admiración y expela un suspiro por lo que representa. 


Pero aquí no cuenta su arte de interpretación e improvisación, ni sus números de saltimbanquis, que encandilan al público con su rapidez y presteza. 


Es una estatua en un pedestal, presta para escuchar y para los más sensibles, contar sus experiencias, en tantos siglos de dedicación teatral. 


Nadie le diría, contemplándolo con seriedad: ¡Habla! 

Pues su mirada perdida, algo cansada, traspasando la presencia del interlocutor, se iría a la lejanía, pidiendo simplemente una nueva oportunidad. 

 

 

Terrassa, 14 mayo 2024 

 

EXPECTACIÓN INÚTIL

 

Nubarrones

Foto de A.C.P. 

 


Expectación inútil 

 

El público al completo 

contenía la respiración 

digamos a la expectativa  

del posible resultado final. 

 

Sin tener muy en cuenta 

lo posiblemente sucedido 

en los momentos previos 

al inicio del acaecimiento. 

 

Cuando sonó el disparo 

nadie miro el arma pero 

todos corrieron cómo si, 

 les fuera el alma en ello. 

  

Humeando aún en manos 

aparentemente inocentes  

el público chillaba, jaleaba, 

admiraba, en suma, la salida. 

 

Aquellas largas zancadas 

saltando obstáculos 

puestos por doquier 

para, aparentemente, 

 lograr dificultar el paso 

a la posibilidad de huida. 

 

 Pero oh dioses pretenciosos 

fueron salvados con habilidad 

por los dominadores del foro 

quedando todo controlado 

hasta la próxima contienda. 

 

 

Terrassa, 12 mayo 2024