Llegaron al mismo tiempo, ante la fuente del parque, ella con su vestido nuevo de volantes y tirantes, y él con las viejas botas de fútbol heredaras, corriendo tras la pelota.
Se miraron en el espejo de las cristalinas aguas ondulantes de la fuente y en el momento que él fue a beber se acercó y le robo un beso, que le supo a todo lo maravilloso que esperaba de la vida, condensado en un instante.
Ella satisfecha, le sonrió, él sorprendido, azorado, confuso, cogió la pelota y se alejó, sin hablar.
Esa edad intermedia entre la niñez y la adolescencia.Me ha gustado mucho la forma de expresar el gesto audaz del niño, con el comportamiento posterior, de, azorado, irse con la pelota.
ResponderEliminarMe parece un gran micro.
un abrazo
Gracias! , es captar un instante mágico en la vida de unos niños. Un saludo.
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