Foto de A.C.P.
Un cierto silencio siempre es necesario para nuestra salud mental, incluso diría para poder funcionar mínimamente bien.
Digamos que soy partidario, de tener música puesta todo el día en muchos establecimientos, que sí son de ropa y más o menos juvenil, puede llegar a ser un sufrimiento para los oídos.
Por eso, una vez puestos en antecedentes, podéis entender mi manía, una vez dentro de mi sancta sanctorum, para poder escribir ya sea estos posts o prosiguiendo con la novela que ya está en fase de corrección y mejora, eso seguro, para poderla publicarla en un tiempo más o menos breve.
Pero la dicha y felicidad, no es fácil de conseguir, siempre hay quién a pesar de estar en un sitio, yo diría que casi sagrado, si no del todo, de absoluto silencio, indicado por todas partes, con los carteles pertinentes, pero siempre hay quien tiene esa necesidad imperiosa de hablar, que no puede esperar, el salir de la sala, ya sea al compañero sentado enfrente o atendiendo al maldito teléfono portátil que ya condiciona nuestras vidas de forma infinita y de eso yo mismo puedo dar fe, pues lo miro muchas veces sin necesidad alguna, ya es como un tic.
Como la corrección avanza lentamente y los posts se prodigan según el tiempo y hemos pasado mucha sequía, la cuestión es cualquier motivo de distracción se hace pagar, más si hay un elemento causante identificable.
Que es eso de tanta gente, bien preparando exámenes u oposiciones de distintos pelajes, armando bulla por aquí, ni que sea por la manada que representan, ante los adictos y fieles usuarios de la biblioteca, ya sea algunos para su columna periodística o para otros sus pulidos textos de flamante literatura o para los más, contar nuestras penas de forma más o menos artística.
Con lo cual y por todo ello, he puesto manos a la obra, para irme deshaciendo, poco a poco y sin llamar mucho la atención de todo ese exceso de personal, usuario del centro de forma improcedente, por cuanto rompen mi tranquilidad espiritual.
Mas que nada ha sido ir aprovechando cuando salen todos disparados, en ir añadiendo ciertas sustancias innobles, en los botellines de refrigerio que llevan.
Espero que sea mano de santo, bueno quizás mejor de algún diablillo.
Barcelona, 8 junio 2023.
He conocido compañeros que decían estudiar escuchando música, lo cual a mi siempre me ha parecido una contradicción en los términos.
ResponderEliminarCreo que usare tu sistema con los usuarios del gimnasio que van con unas orejeras enormes puestas y tienes que preguntarles tres veces si han dejado la máquina libre o si te permiten pasar :)
Bueno, sí, hay a quién no le molesta e incluso dicen que les va mejor tenerla.
EliminarCada cual se concentra a su manera.
A mí me molestan esos ruidos repentinos, en medio de una estancia silenciosa, que resuenan como un trueno.
Ya me dirás que tal te ha ido. ;)
Menos mal que ando lejos! Soy parlanchina jajaja! Pero no hay como la paz del hogar! Mongomery Clift! Qué muchacho hermoso y atormentado! Un abrazo Alfred!
ResponderEliminarPor serlo no hay problema, el problema es no respetar una estancia acotada.
EliminarUna película inolvidable, con unos actores de lujo, cada cual en su papel.
Un abrazo, maría cristina.
Te entiendo a la perfección.
ResponderEliminarNo respeta las normas nadie.
Y si lo recriminas prepárate porque en este país nadie tolera que le llamen la atención.
Muchas veces creo que la mayoría del país es medio subnormal.
Saludos.
Gracias Toro.
EliminarNo quería pasar por un maniático, o sí, qué más da.
Una cosa tan sencilla y sensible, como es la educación, se pierde a marchas forzadas.
Pues es lo que parece.
Saludos.
Hola Alfred, tienes razon, a veces la gente se cree que los demas estan sordos y en vez de hablar lo que hacen es chillar molestando a los de alrededor, y si es con la musica no te digo mas, vamos a tener que hacer lo de las sustancias a ver si tenemos suerte:)
ResponderEliminarBesos.
Hola Piruja, pues gracias.
EliminarNo saben controlar su volumen de voz, cuando con un simple susurro, tendrían suficiente y molestarían bastante menos.
Veremos que tal funciona. ;)
Besos.
Espero que les substàncies siguin sedants o somnífers, perquè si són excitants el efecte serà el contrari.🤭 Ja de per si parlo molt fluixet, fins i tot em diuen que torni a repetir el que dic. Els sorolls em desestabilitzen, prefereixo el silenci de llarg.
ResponderEliminarAferradetes, Alfred.
La mejor compañía para pensar es el silencio; en cualquier lugar de la naturaleza, en tu sofá favorito, o en la soledad de la noche, es necesario evadirse del ruido. Cada sonido nace del silencio, vuelve a morir al silencio, y durante su permanencia está rodeado de silencio. Quizá deberíamos siempre prestar más atención al silencio que a los sonidos, prestar atención al silencio externo genera silencio interno. Silencio por fuera, serenidad por dentro.
EliminarPermíteme que te comente con uno de mis escritos.
Abrazo silencioso
Substàncies de primeríssima qualitat, per què mai més, molestin al pacífic personal que fins ara compartia la seva desagradable companyia. ;))))
EliminarO fas tan i tan fluixet, que quasi no m'arriba el teu bell so, a les meves castigades orelles.
Petonets, sa lluna!!!
Eso es bien cierto, pero el silencio absoluto no existe, a no ser que estés encerrado en una cabina insonorizada o en el espacio sideral.
EliminarOtra cosa es de disfrutar de un entorno tranquilo, con sonidos que invitan a la reflexión, por ser un lugar agradable, como frente al mar, ante un fuego, escuchando el sonido de un río al pasar, el canto de un pájaro, o una cálida voz humana sin estridencias, deseándote un buen día y desapareciendo ipso facto.
Es lo que se suele buscar, cuando te quieres concentrar en una labor, serenidad interior.
Aquí se permite todo, menos lo de carácter ofensivo para la casa o para alguno de sus apreciados visitantes.
Silencioso abrazo, Airblue.
Totalmente de acuerdo contigo. El silencio es muy necesario pero, desgraciadamente, hay muy poco respeto en la actualidad.
ResponderEliminarNuestra mente necesita estar tranquila. Es fundamental.
Fuerte abrazo.
Creo que hay un exceso de ruido a todos los niveles y además esa manía de ir todo el día con los auriculares puestos, no creo que le haga ningún bien a nuestros castigados oídos.
EliminarTotalmente.
Un abrazo, Amalia.
El silencio: ese bien escaso: en retroceso: en competencia: en vías de desaparición. ¿Será por eso que a veces me levanto en la primera madrugada y me asomo desde la terraza a la calle?
ResponderEliminarEscaso y parece que proscrito, si no hay ruido, se busca.
EliminarTu cuerpo pide esa serenidad, que solo en la noche se consigue.
Recuerdo que una vez, entre semana a media mañana, en que iba caminando con una persona por una de las avenidas más céntricas de Alicante, la avenida Maisonnave, eran las 11, y le dije "esto es lo que me gusta de Alicante, el silencio". No habia nadie en la calle, no había vehículos en ese momento, se oían nuestros pasos. No siempre es así obviamente pero sí es frecuente, lo que no es comúmes pararse a degustar ese momento en que parece que pasa un ángel. Un saludo
ResponderEliminarEso por aquí, diría que es imposible de conseguir.
EliminarYa ni en pleno mes de agosto, se puede tener ese momento de darse cuenta y disfrutarlo.
Un saludo.
Te entiendo perfectamente amigo Alfred y a decir verdad son muchos años los que gracias a vivir donde vivo no sé qué es el ruido o el bullicio, creo que en ese aspecto he sido y sigo siendo un gran afortunado y que dure a Dios gracias. Cuando quiero bullicio tengo que ir a buscarle y si te soy sincero muchas veces no puedo soportar ese espantoso ruido.
ResponderEliminarUn abrazo amigo Alfred.
Los que estáis fuera de ese ruido de fondo de una ciudad siempre en ebullición, no sabéis o parece que tú sí, la suerte que tenéis.
EliminarImagino que ya ni lo buscas, poco debe de apetecer.
Un abrazo, amigo Juan.
Quien escribe busca el mejor de los silencios para cumplir con su tarea escribana. William Faulkner, decía que el escribía en los bares, y el mejor momento era en eso de las cuatro de la mañana, cuando quedaban vacíos, y el silencio era total. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarEn las manías de los escritores a la hora de ponerse a escribir, hay para todos los gustos. A mí, me va bien estar en la tranquilidad de este lugar, pero soy capaz de hacerlo en medio de un tumulto familiar, con la tele puesta y gente hablando. No es el ideal, pero a veces soy capaz de aislarme.
EliminarUn abrazo, Carlos.
Depende... a veces una especie de ruido de fondo a mi me ayuda...aunque no soporto el barullo y especialmente la gente.
ResponderEliminarGran texto Alfred!
besos.
El ruido, sí es tal, molesta, pero un mar de fondo puede acunarnos, un crepitar de fuego, nos reconforta, escuchar el bramido de una tormenta cuando estás a buen recaudo, tranquiliza.
EliminarLa gente y su barullo, cada vez lo encuentro de lo más insoportable.
Muchas gracias, lunaroja.
Besos.
Cuando se consigue disfrutar del silencio y se necesita, se busca.
ResponderEliminarAbrazos Alfred.
Sí disfrutas con él, sabes encontrarlo, pero en un entorno bullicioso, como es una gran ciudad, no es fácil.
EliminarAbrazos.
No se porque me sale anónimo.
EliminarSoy Ángela
Estaba claro que tenía que ser,
Eliminarun anónimo buena persona.
Un abrazo, Ángela!
Mucho, mucho ruido, tanto, tanto ruido ... Tu busca de silencio me trajo la canción de Sabina .
ResponderEliminarRuido hay en todos sitios aunque reclamen silencio. Y que verdad es que cuando salimos de algún lugar ruidoso y al escuchar silencio, nos parece estar sordos.
Un abrazo.
La entrada de tu comentario, a mí me ha llevado a pensar en "mucho ruido y pocas nueces" ;)))
EliminarSí, de eso me quejo, ya se puede indicar por todo el lugar, que siempre habrá quien se lo suelte a la torera.
Escuchar silencio, tras una situación bulliciosa, es como encontrar un oasis en un desierto.
Un abrazo, Laura.
A mi me estorba hasta la música, cuando estoy en otra cosa. Ya no te digo la de quienes la ponen en el coche a tope y abren las ventanillas para hacer partícipes a los demás de su buen gusto musical. A los ruidos y las voces altas ya ni paso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, es curioso, pero a pesar de que tanta gente trabaja y estudia con la música puesta y no siempre clásica, yo suelo quitar la que acompaña a muchos de los escritos de los colegas. A pesar de que siempre os pongo música en mis posts, contradicciones que os dejo como ejemplo de la complejidad humana.
EliminarUn abrazo.
Hay una tienda de moda juvenil que su música te anima a pedir un cubata cuando entras, si es cierto que cuando estudiaba muchas veces ponía música, y soy capaz de leer y tener la radio puesta, aunque tengo los blogs que tienen música silenciados. En general la música y el volumen lo elijo yo y acaparo grandes momentos de silencio donde el tiempo transcurre más lentamente. Un abrazuco
ResponderEliminarHoy en día está muy estudiado todo, para obtener el máximo del error cometido al entrar en un local comercial.
EliminarEstamos en las mismas, escogemos cuando escuchar y el volumen soportable para nuestros delicados oídos.
Abrazote, Ester.
Diria que el silencio es fundamental para la concentración al menos la mia , me disperso con todo, asi que si tuviera que escribir una novela- caso que no- me tendría que buscar un lugar alejado de la ciudad y sin un solo ruido , eso si el sonido de un río o el canto de los pájaros eso los aceptaría de buen agrado.
ResponderEliminarUn abrazo, y dale a la pluma a ver si sale pronto tu nueva novela .
Lo es querida amiga, y eso que también suelo dispersarme, por eso vengo a este lugar, incluso he encontrado el mejor rincón de la biblioteca, peto con todo y eso, a veces hay quien incordia. Además, estoy en el proceso final de la novela, que es el más tedioso y exige más atención. ;)
EliminarBueno, hay sonidos que son relajantes y reconfortantes, no son ruiditos molestos.
Un abrazo, Campirela, pronto la tendremos.
A tots ens és necessari el silenci , per llegir bé ,.per escriure unes reflexions , per pendre una decissiò , per concentrar.nos en una cosa. Però a vegades hi han silencis no buscats , en la soletat , en quan substitueixin les paraules , aquests son el pitjors silencis..... Podrìem fer.lhi moltes preguntes al silenci .!. Molt bon tema el d.avui Alfred ,.i que mereix moltes interpretacions.. Una abraçada........Pepi.
ResponderEliminarBé, no en sembla que sigui per a tots, molt necessari, segons s'observa pel comportament de molta gent, més aviat el contrari, necessiten estar immers en una mena, de bumba, bumba, continuo.
EliminarAixò que comentes és un altre tema, és un silenci, per absències no desitjades.
Moltes gràcies, Pepi. Una abraçada.
Tens molta raó Alfred ! Jo havía interpretat una versiò àmplia del.silencis.... i és evident que no son tots iguals ! Avui ens referim a un desitg de silènci en un mon de sorolls ! Gràcies !..
EliminarBé, trobo que aquí quedar clar, de què parlo, el silenci que ens és necessari per funcionar amb condicions mentals bones.
EliminarGràcies, Pepi!
Con lo bullanguera que soy, tengo que decir que para mí el silencio es fundamental, lo necesito tanto como la fiesta, soy rara pero es así, pero no llego a echar en las bebidas ninguna cosa rara para callar a la gente de mi alrededor, Jaajajaja
ResponderEliminarUna cosa no tiene que ver con la otra, seguro que respetas el entorno, donde el silencio es una norma de buen comportamiento, por respeto al trabajo de cada uno. Son medidas a veces del todo necesarias. ;)))))
EliminarA mí no me gusta el ruido, ni el bullicio, ni mucha gente junta. Soy solitaria y silenciosa, muy introspectiva, bastante tímida, no sé por qué hay gente que no sabe estar callada.
ResponderEliminarY... Música, siempre!!! Eso sí. En todas partes donde esté.
Bueno, pero tú no me has hecho cuestionario, jajaja. Hablando de silencios y yo con mi bla bla. Es que también es depende con quien. Hay con quienes fluye la charla de lo más natural.
Lo importante: ¡Que te ha quedado genial!!!
Besitos en un barco de piratas bailando y con la música a tope.
Ni a mí, lo bullangero gratuito, me suele molestar, no soy de escuchar siempre música y eso que me encanta. Pero esa manía de ponerla en todo momento y lugar, en plan ambiental, lo veo del todo innecesario. En cuanto la gente que suele hablar en un tono exageradamente alto, haciendo partícipe de su conversación, ya sea por móvil o en directo, lo encuentro horrible.
EliminarMuchas gracias, Sara.
Guau!!! En un barco de piratas bailando, al ritmo de las patas de palo, bateando la cubierta, con acordeones, siguiendo el bramar de las olas, no tiene precio.
Besitos mil.
O nos quitamos imputs que son interferencias en el pensar, o se nos fríen las neuronas. Silencio, cuánto se echa de menos.
ResponderEliminarUn beso
Buena forma de decirlo, entradas no programadas, simples interferencias al natural fluir de nuestros pensamientos.
EliminarSe echa de menos por necesario.
Un beso.
De silencios creo que voy servido!
ResponderEliminarMe levanto temprano, la casa para mí sólo, a esas horas, ordenador, documentos, blog, etc.
Más allá del mirlo o el colirrojo que canta en el tejado de enfrente nada se oye...
Luego ya una vez en la calle, suelo mantenerme en esos espacios de "silencio interior". Es decir no suele agobiarme el ruido general. Otra cosa sería la estridencia fuera de lugar...
Que tampoco es el caso pues no frecuento lugares donde haya "orquestas". Sean del signo que sean.
Ahora bien, cuando entro en un establecimiento de hostelería a tomar los consabidos blancos fríos, no solo no me importa el ruido de fondo que pueden producir las conversaciones y risas de los parroquianos o los codazos que haya que dar para alcanzal la barra... Al contrario, en establecimientos "vacíos" o de "rezo de rosario en silencio" no me hallaréis! :))))))
Abrazos Alfred.
Feliz tú que puedes alardear de ello.
EliminarEsa sensación de ser dueño absoluto de casa y hacienda, está genial, aunque sea un rato.
Eso es cierto, hay lugares en los que es imprescindible el calor humano y sus sonidos.
En esos otros lugares, a veces entro, para darme un baño de recogimiento personal silencioso. ;)
Abrazos, Ernesto.
Uff... estaríamos hablando largo y tendido. Adoro el silencio, pero no lo quiero siempre. Hay muchas clases de silencio y como dicen las culturas orientalistas, ninguno es verdadero. Ellos hablan de "muni" aunque esa palabra tanto la usan para "silencio" como para "sabio del silencio" o "monje del silencio" En realidad tiene razón, el silencio es prácticamente imposible. Si te colocas unos cascos para impedir el oído y lo haces en un lugar ya de por sí, silencioso, podrás observar que escuchas sonidos interiores, tu respiración, fluidos e incluso el latido del corazón.
ResponderEliminarYo prefiero tener siempre (trabajando, editando, redactando, etc) una música sinfónica de fondo. La palabra me distrae, lo sinfónico me concentra.
Tu actuación está dentro de la normalidad, comúnmente aceptada para concentrarse en una labor, digamos de tipo mental y sedentario. ;)
EliminarEl silencio absoluto interno no existe.
El silencio es el monólogo
ResponderEliminarBuen finde 👍😊
Digamos que no es necesario.
EliminarBuen finde. ;)
Cada vez soporto menos el ruido, el bullicio, y la mala educación nunca me ha gustado. Si te encuentras en un bar o en un concierto sabes que los decibelios van a ser altos, pero en una biblioteca el silencio es el que debe imperar. Y no es un lugar de encuentro para charlar, sino para otros menesteres.
ResponderEliminarTu solución al problema me gustó jajajajajajaj
Besinessssssssss :)
EliminarEstamos plenamente de acuerdo, además son cosas que se suelen juntar, lo cual es horrible. Una biblioteca no deja de ser un templo, para disfrutar de los libros.
EliminarLas soluciones drásticas, a veces son imprescindibles. ;)))))
Besines!!!!! :)
EliminarFeliz finde!!!
Como se dice por aquí, algunos no callan ni debajo del agua... y sí a mí me pasa con el café mañanero me lo tome donde me lo tome, debe ser en silencio ni palabras ni ruidos...
ResponderEliminarMe recuerdas una persona muy querida por mí, que a primera hora de la mañana, no se le podía decir ni mu, y menos buenos días.
Eliminarjajajaja seraaaassss .. jaja ¿ de verdad les echas algo en los refescos cuando se van? no me lo creo, tú no eres capaz de eso ; ) es verdad, el silencio es indispensable en algunos momentos, de hecho fíjate, he leído en algún lugar que al margen de creecias, una de las cosas buenas que traía a la gente el acudir a misa y a rezar a la iglesia, eran esos momentos de recogimiento silencioso que desde que nos hemos vuelto descreídos hemos dejado de disfrutar.. antes el confesor de la gente era su psicólogo, pero además el ambiente silencioso del templo y una cosa tan tonta y simple ayudaba muhísimo a alcanzar esea serenidad tan necesaria .. hoy todo se vuelven ruidos y bullicio por todas partes, a veces creo que para no ser capaces de orís ni nuestros propios pensamientos ; )
ResponderEliminarAsí es que este verano, en vez de una novela voy a tener dos para leerte .. nooo corras tanto que no me va a dar tiempo.. jaja espero que disfrutes del proceso y como te he prometido y sieeempre cumplo mis promesas ( tarde más o tarde menos, siempre) leeré este y el otro resultado y ya te contaré ; )
Oootro beeeso graande!!
Qué poco pareces conocerme. Como vas a poner en duda mis convicciones, que me obligan a utilizar todos los medios a mi alcance, para hacer valer los principios de la buena convivencia. Utilizando, eso sí, métodos indoloros y de difícil seguimiento forense.
EliminarHe de decirte, que tras una enseñanza en un colegio de curas, con lo que ello comportaba en esos años, salí tan despavorido que las únicas veces que he vuelto, han sido por actos de obligado cumplimiento, ya sabes bodas, funerales y esas cosas. Pero también tengo que dejar constancia, que me encanta, visitar un templo y respirar ese olor y esa paz, que hay en su interior, cuando casi no hay nadie y no han oficios. Y pasear por un claustro es una maravilla. Me gustaría oír eso que mencionas, al tener solo una neurona, no tengo diálogo interior.
La verdad es que ya la estoy ultimando, pero igual no la presento hasta después del verano o a finales, en septiembre, no lo sé, también depende de cuando me dan sala para hacerlo, en la entidad en la que estoy.
Esperaré con gusto tus críticas literarias. ;))))
Un beso grande!!!
Te comprendo, Alfred, me pasa igual, y sobretodo al momento de escribir: sólo el ronroneo de mi gata y ningún sonido más...
ResponderEliminarAbarzo hasta allá.
Gracias carlos, no quisiera pasar por un maníaco, pero cuando quieres estar en un tranquilo y reflexivo silencio, hay cosas que pueden llegar a molestar mucho, en un entorno específico.
EliminarEso del ronroneo, lo considero un sonido natural. ;)
Abrazo, cruzando mar.
A veces te apetece el silencio, bueno aquí en el pueblo se está tranquilito. Un abrazo.
ResponderEliminarSí, lo añoro, es muy difícil en un entorno ciudadano, poder disfrutar de esa sensación de paz interna que se consigue simplemente estando en silencio.
EliminarEn un entorno rural, los sonidos que rompen el silencio natural, acompañan, no hieren.
Besos, Teresa.
Conozco a alguien que siempre tiene que rellenar los silencios y es agotador.
ResponderEliminarSí, hay a quién aborrece, estar en silencio, supongo que muchos, por lo que se puede apreciar a simple vista. Agotador y desagradable, diría yo.
EliminarGracias, Maia.
jajajjajja os vais a quedar tu y tus pensamientos en la gloria
ResponderEliminarYo tampoco aguanto ya el ruido y jaleo, demasiados estímulos para quien busca la tranquilidad.
besitos, Alfred!
Ahora lo voy a contar. ;)))))
EliminarCada vez me molestan más, el oído se endurece y no está para gaitas o voceros. Busco la tranquilidad, la necesito y es un bien escaso.
Besitos, lopillas!
Estoy en total acuerdo con tu escrito Alfred, precisamente el jueves visitamos el museo de la ciencia de Barcelona y algunas personas parecían que estaban en una feria.
ResponderEliminarUn abrazo.
Menos mal, que no me tomas por un exagerado. ;)))
EliminarGracias, Conchi!!!
Bueno, debe de ser en aras de la participación y la conectividad y todo eso.
Es un lugar muy interesante, la última vez que estuve, fue para ver unas charlas y un monográfico sobre Nikola Tesla, estuvo genial.
Un abrazo.
Solo te voy a comentar respecto a la música.
ResponderEliminarHace mucho que vi la pelicula y creía que era Montgomery Clift el que moría, pero ahora no recuerdo quien era. De todas maneras, esta noche la volveré a ver para salir de dudas.
Hoy si que has acertado, como casi siempre. Lo que pasa es que yo no soy muy musical...Un abrazo.
El que muere es Frank Sinatra.
EliminarBueno en música, como en todo, contra gustos...
Un abrazo.