Foto de A.C.P.
Tchaikovsky: Piano Concerto No. 1
Martha Argerich
Charles Dutoit & the Verbier Festival Orchestra
JACARANDA
Se ensombreció el día
el cielo no nos permite crear
sombra a nuestro paso,
no marcamos perfil propio.
El caminar dejando huella
parece ser que no está
demasiado apreciado
por el ejemplo mostrado.
Nubes grises nos saludan
agradecen nuestras sonrisas
dedicadas por ser tanta
el ansia de su presencia.
Deseando suelten su carga
incapaces de fabricar agua
nuestra supervivencia es
dependiente de su capricho.
Traicionamos al planeta
el tiempo se nos revolvió
las estaciones cambiaron
dejaron de ser previsibles.
Los árboles nos contemplan
ausentes de nuestras cuitas
indiferentes a nuestro paso
sin sombrear el camino.
Barcelona. 3 junio 2023
Toda la razón tienes. Precioso poema y preciosa Jacaranda. En Sevilla a pesar de la sequía, están siempre preciosas. Espero que con las últimas lluvias, se hayan puesto más hermosas si cabe.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Muchas gracias, Nani.
EliminarUn árbol majestuoso, y ya que lo veo muy a menudo, se merecía un poema.
Las lluvias nos han ido bien a todos.
Muchos besitos.
A esta etapa llegamos de estar esperando con ansias unas pocas gotas de lluvia, cuando niños solo era disfrutar el paisaje empapándonos. Escribes tan bonito, Alfred
ResponderEliminarHemos esperado tanto la lluvia y durante tanto tiempo, que ahora no nos molesta en absoluto.
EliminarLo de empaparme, como que ya no. ;)
Muchas gracias Maia.
Qué bonito es ese árbol.
ResponderEliminarMe temo que la naturaleza no va a tener piedad.
Nos lo hemos ganado a pulso.
Saludos.
Es precioso, es una buena vista.
EliminarLa naturaleza se nos va a llevar por delante.
Méritos tenemos acumulados.
Saludos.
Aquest preciòs arbre dona nom al relat que ens presentes avui , Alfred. S.aixeca gran , majestuòs i aquest temps és cobreix d.unes flors blavoses. La naturalesa ens avisa que no ho fem bé , que no cuidem el planeta i que aviat els arbres no feràn ombra. Prenem nota i agraìm la generositat de la naturalesa per oferir.nos tota la bellesa que , encara , adorna els nostres jardins. Gràcies Alfred per convidar.nos a fer una bona reflexiò !.. ... Pepi.
ResponderEliminarÉs un arbre majestuós, que tenim contemplo sovint, des dels finestrals i em permet, donat el lloc inspirar-me encara més. Gràcies, Pepi.
EliminarEsta palabra me gusta. Tengo un jacarandá en el jardín y ahora está llenito de flores. Buen domingo.
ResponderEliminarPor lo que nos has ido mostrando, tienes un jardín precioso.
EliminarFeliz domingo.
De las Jacarandas me gustan hasta el nombre.
ResponderEliminarLa verdad es que suena de lo más exótico. ;)
EliminarTenemos «acongojado» al planeta y ahora el planeta está empezando a «acongojarnos» a nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo, Alfred.
Lo tenemos puteado, así sin más.
EliminarAcongojados estamos, algunos.
Un abrazo, Chema.
Al fin parece que las nubes, se dejan de caprichos y comienzan a realizar su primordial función.
ResponderEliminarTe mando besos en un barquito de papel.
No sé, sí se apiadan de nosotros o lloran desesperadas por cómo somos.
EliminarQue lindo un barquito de papel con tan hermosa carga.
Besos para ti.
Jacarandoso es igual que jacaranda, alegre, donairosa, vamos como el arbol.
ResponderEliminarSaludos
Que es un árbol de aspecto alegre, se agradece, pues me alegra la vista, ahora mismo estoy contemplándolo mientras escribo. ;)
EliminarSaludos.
Es un árbol precioso y de colorido impresionante, me gusta muchisimo, donde quiera que hay uno de ellos el paisaje toma color y vida
ResponderEliminarY...si...hemos tratado tan mal a la naturaleza que ahora parece ser que se venga y con raznes suficientes
Un abrazo Alfred
Es hermosísimo, contemplarlo es todo un placer.
EliminarLa hemos tratado mal, y su comportamiento no creo que sea venganza, si no más el resultado de nuestro maltrato.
Un abrazo, stella.
El desafío es, a mi modo de ver, cómo armonizar el capricho que no controlamos (exterior e interior de nosotros) con la voluntad (de adaptarnos, de transformar, etc.)
ResponderEliminarUn desafío, difícil de cumplimentar a nuestro gusto, siempre cambiante.
EliminarViendo esos maravillosos árboles, ese jardín, oyendo la música de Tchaikovsky, quiero pensar que aún estamos a tiempo de actuar con un poco de cordura. Es triste no dejar huella positiva a nuestro paso.
ResponderEliminarUn abrazo Alfred.
A veces lo único que nos queda son sensaciones, de que otro mundo es posible, pero por qué estamos en una isla ilusionante. Dejamos una huella de carbono.
EliminarUn abrazo, Carmela.
Hola, Alfred, los árboles nos contemplan ausentes… ¡Cuánto daño hemos hecho a la naturaleza para que nos dé la espalda! Oír a Tchaikosvsky te levanta los ánimos.
ResponderEliminarUn abrazo, Alfred.
Hola, maría Pilar, los árboles, creo que nos contemplan desde su superioridad de especie que ayuda a un buen clima. Hemos y estamos haciendo daño.
EliminarLa buena música siempre nos reconforta el espíritu.
Besos.
Què bonica és la xicranda!. La vaig descobrir no fa molts anys, quan treballava encara, des del finestral de l'oficina. M'alegrava el dia només amb mirar-la. Un dia d'aquests vaig canviar la ruta de passeig i en vaig veure dues en un jardí que em van canviar el dia.💜
ResponderEliminarNo entenc com encara hi hagi gent que diu que el canvi climàtic és una invenció. Només cal mirar el canvi que va fer el planeta en temps de pandèmia (on els animals s'aproparen a les ciutats o a les platges, el cel tenia un altre color...) i rectificar pel bé de tots. Ahir semblava que queia el món pel meu poble, uns llamps i uns trons com no havia vist mai... ben enfadat el tenim.
Gràcies per la música!.
Aferradetes, Alfred.
Ho és i molt, aquí davant en tenim dues de ben boniques, quan vinc a escriure no puc per menys que contemplar aquests exemplars des dels finestrals, per això es mereixen, aquest petit reconeixement.
EliminarAmagant el cap i no volgué fer-se càrrec, és una política suïcida. És l'únic que podem enyorar del confinament. I sí, cada vegada tenim més episodis climàtics descontrolats.
Gràcies, a tu per la visita. ;)
Petons, sa lluna!
El jacarnadá, qué hermoso, tengo uno enfrente pero está sin florecer este año, vaya a saber qué le pasa. Caminar aunque el sol no nos acompañe y la lluvia se haga desear. Gracias por traerla a Martha Argerich con su larga melena gris, dicen que antes de actuar es un manojo de nervios, su marido se queda cerca de ella y la anima hasta que le toca hacer su entrada, y a disfrutar de Tchaikovsky! Un abrazo Alfred!
ResponderEliminarEs un árbol hermoso, no deja indiferente, has de pararte a contemplarlo.
EliminarSiempre es de buen hacer salir a pasear. Aunque estos los contemplo desde un ventanal. ¡Pero he bajado andando! ;)
Es una de las mejores pianistas, que actualmente se pueden seguir, muy alejada de esta moda de señoras pianistas tan sexis.
¡Un abrazo, maría cristina!
Por aquí tenemos a todos los flamboyanes encendidos en rojo, tan bello también.
ResponderEliminarQue no nos falte una sombra
Besitos, Alfred!
Pues es de lo más espectacular, estás de suerte. ;)
EliminarDe momento que nos llueva un poco más.
Besitos, lopillas!
Jacaranda, un árbol precioso que viste con sus bellas flores las ciudades. A pesar de gustarnos la naturaleza, siempre la maltratamos y así nos va. Las estaciones, como bien dices en tu poema, ya no son las mismas y están en constante evolución. Esperemos que esa agua tan necesaria para la supervivencia de cualquier especie de este planeta nunca nos falte.
ResponderEliminarUn abrazo amigo Alfred.
Es un árbol hermoso, muy decorativo y que luce en la ciudad, como aquí en esta plaza, pero eso no indica que respetemos a la naturaleza, es como tenerlos en una reserva. De momento tenemos visitas de la lluvia, poco a poco, pero nos va visitando, esperemos que siga.
EliminarUn abrazo, amigo Juan.
Me hace acordar a mi Buenos Aires...calles tapizadas de jacarandá en flor...que maravilla de entrada.
ResponderEliminarBesos
Pensé en lo mismo en cuanto vi la imagen.
EliminarEs una pena que poco a poco los vayan desplazando, es decir, quitando.
Saludos,
J.
Sí!!! En Buenos aires hay unos ejemplares preciosos, recuerdo esas avenidas impresionantes custodiadas por los estos árboles, como defensores del orden de la naturaleza.
EliminarBesos, lunaroja.
¡No me puedo creer que las estén quitando!
EliminarSería un desastre, son un referente de la ciudad.
Saludos, J.
La naturaleza lleva tiempo intentando hacernos comprender lo absurdo de nuestro plan vital y, al no hacer caso, parece empezar a querer expulsarnos de su seno...
ResponderEliminarUn árbol impresionante.... ¿cuánto tiempo llevará sobre esa tierra?
No sé si lo intenta o sabe pacientemente que es inútil.
EliminarLo que está claro es que sufre de una infección por nuestra culpa.
La verdad es que tampoco sé, cuando fueron plantados estos ejemplares, pero dado su tamaño tiene que ser bastante.
Buen juego te dió el árbol. Muy bonito, además
ResponderEliminarUn beso
Pues sí!
EliminarUna buena panorámica desde la biblioteca. ;)
Un beso.
Qué bonito árbol, qué preciosa música y qué grandes letras!!.
ResponderEliminarExcelente conjunto.
Un abrazo.
Muchas gracias, Amalia.
EliminarMe anima saber que lo disfrutas.
Un abrazo.
aaawwwww no sabes lo que amo yo a las jacarandas son tannnn bonitas. si vinieras acá querido Alfred seguro que tendrías a tus pies calles con alfombras llenas de sus flores y muchas postales entre la ciudad de los palacios en Ciudad de México!! :)}}beso
ResponderEliminarEs que son espectaculares. Además, como florecen dos veces, las disfrutamos el doble. ;)
EliminarQuedé impresionado en Buenos Aires. Buscaré fotos de Mexico, ;)
Beso.
No falta arte, en esta buena entrada. Comenzando por la fotografía y siguiendo con la música y para terminar, las buenas palabras de ese hermoso verso.
ResponderEliminarQue tengas una excelente semana. Un abrazo
Muchas gracias.
EliminarAhora me siento estupendamente. ;)
Feliz semana!!! Un abrazo!!!
¡Qué precioso es el árbol de la jacaranda! si es que hasta la palabra " jacaranda" es preciosa y sonando este concierto de Tchaikovsky todavía lo hace todo más exuberante aquí al lado de tus letras que pasean entre el agobio del calor y este cambio climático que no sé que más necesitamos ocurra para ser conscientes que el Planeta aúlla y nos pide por favor que paremos esta carrera desenfrenada hacia el abismo... en fin, mientras tanto, gracias por permitirnos pasear a tu lado aquí. Siempre es delicioso!
ResponderEliminarUn beso grande ALFRED!
Un árbol precioso, que hace armonioso el rincón donde está, para disfrute del paseante. Una música que últimamente escucho poco, con el tiempo voy buscando más, un sonido de épocas anteriores, despojado de tanta opulencia.
EliminarTenemos una deuda pendiente a nivel global con el planeta, falta ver que podemos hacer a nivel particular, de momento seleccionar nuestros desechos y gastar menos agua.
Un placer tener tu visita por aquí.
Un gran beso, María!!!
Son los paseantes, los que no crean sombras sobre el asfalto, al estar en un día ensombrecido o nublado.
ResponderEliminarVoy a buscar ese tema. ;)
Un abrazo, Julio D.
"Traicionamos al planeta
ResponderEliminarel tiempo se nos revolvió " que bien lo dices y los árboles ...hacen lo que pueden. Un abrazo
Muchas gracias, Chelo.
EliminarViniendo de ti, es un lujo.
Un abrazo.
Es curioso, no sabía el nombre de ese árbol tan bonito y sin embargo... sin embargo hubo una Jacaranda en mi vida, un mero nombre que lo fue y lo es de una calle, una mera dirección (dirección postal le dicen ahora) pero a la vez fue y es un pozo de dolor sin fondo, un recuerdo vivo y doliente de alguien que ya no está, a quien amé más de lo que admití, y nunca se lo dije porque "esas cosas no hace falta decirlas". Es curioso que un simple nombre pueda evocar una tristeza que creía olvidada, y avivar un rescoldo en llama que duele. Un abrazo, ahora sé cómo se llama ese árbol tan hermoso.
ResponderEliminarQuizás tenías que revivirlo, pero siento haber sido el causante, si solo te produce dolor. Normalmente, damos por hecho eso de que "ya lo sabe"
EliminarUn abrazo.
Nada como cerrar los ojos y evocar intensamente una cosa bella, un nombre, y luego, suspirar. Saludos.
ResponderEliminarEn el suspiro, nos quedamos, amigo.
EliminarSaludos.
Precioso árbol que embellece y aromatiza el espacio.
ResponderEliminarY qué bien poder disfrutar de sus dos floraciones y de tu poema.
Un fuerte abrazo Alfred.
Es un árbol hermoso y que impone.
EliminarMuchas gracias, Ángela.
Un fuerte abrazo.
Los árbol son bellos , soy una loca cada vez que me topo con uno de tronco grueso , imposible no abrazarlo😅
ResponderEliminarUna poema en verde y lila es el jacaranda
👍
Haces bien, son amigos de los de verdad. ;)
EliminarPalabras cariñosas para con ellos.