Pie Jesu, Faurè Requiem
26, Septiembre - 2014
Aniversario de una muerte
sin anunciar, imprevisible,
por ello aún más triste si cabe.
Acababa otro verano más,
regresaba el plácido otoño,
pero con ese se fue tu vida.
Girasoles iluminados
contemplaron tus pasos,
sin saber que eran los últimos.
Vinieron grandes lluvias
para llevarse las huellas
de abrazos, besos, caricias.
Los paseos se volvieron
de andares solitarios
sobre charcos lacrimosos.
La muerte asépticamente,
cortó con su fino estilete,
ligaduras que parecían eternas.
Momentos de reflexión,
encuentros con el horizonte,
aguas de mar en tu sepultura.
Tiempo de despedida,
con aprendizaje incluido,
de otra forma de entenderse.
Nos llega un nuevo otoño,
en el que recordar tu partida,
a ti que te vistió una primavera.
Dicen que la vida continua,
los buenos recuerdos perduran.
Así también lo creo.
Barcelona, 26 septiembre 2021
Estoy segura que desde algún lugar agradecerá las palabras que le has obsequiado. La muerte deja tristeza pero si de verdad habido cariño, amor y amistad perdura en el tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo.
No siempre un ambiente climático viene con la memoria de un aniversario de muerte de alguien a quien hemos querido, y seguimos queriendo, a pesar que nos haya cogido distancia al previsible camino de la muerte. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarEn la eterna pugna entre causalidad y casualidad siempre será la primera la que lleve la delantera. Dejo mi saludo.
ResponderEliminarBello y triste poema. La muerte de alguien siempre nos hace daño. Te mando un beso
ResponderEliminarNo se muere del todo, Alfred, lo vivido perdura... Honrar los buenos tiempos nos queda como tarea... Sentidos versos, amigo.
ResponderEliminarAbrazo hasta vos.
En momentos como este, en que parece que el aire que respiramos se vuelve recuerdo, uno puede darse cuenta del privilegio que supone que a pesar de la inmensidad del espacio y la largura del tiempo, dos seres coincidan en tiempo y lugar para compartir una experiencia de vida juntos. Entonces, conviene administrar la tristeza que supone la ausencia y transmutarla en agradecimiento.
ResponderEliminarPongo amistosamente una mano sobre tu hombro, sonrío y te digo: Sigamos!
A veces la vida es tan injusta que uno se rebelaría contra el universo entero.
ResponderEliminarCuando la muerte llega antes de lo previsto y de forma inesperada hay que ser muy fuerte para poder aceptarlo.
Ánimo Alfred.
Es lo que tiene la vida, se nace, se vive y se muere, y esto abarca hasta al universo.
ResponderEliminarSaludos
Un abrazo inmenso, Alfred
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y ánimo, querido Alfred.
ResponderEliminarBellas palabras amigo Alfred, el recuerdo siempre estará presente y nada ni nadie podrá borrar. Nunca se muere del todo y eso seguro bien lo sabes.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amigo.
La despedida de un ser querido siempre es dolorosa, pero ellos siempre están vivos en el recuerdo y el corazón.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Alfred
No només els recordem en l'aniversari de la seva partida. Sempre hi ha una paraula, un gest, un paisatge, una veu... que ens els fan presents a tothora. I avui el teu record en forma de post, amb un paisatge tranquil, una música adient i un bell poema.
ResponderEliminarAferradetes ben fortes, Alfred.
El paisaje y la música suavizaron la nostalgia de una partida, un abrazo Alfred!
ResponderEliminarQué bonita pero triste evocación, ¿o tal vez invocación? Que el hecho luctuoso no empañe el recuerdo vital, que seguro que fue fecundo, amable y luminoso. Un abrazo.
ResponderEliminarTe abrazo con fuerza, Alfred. Te acompaño desde aquí.
ResponderEliminarUn hermoso poema, cada estrofa bella nostalgia a una ausencia importante.
ResponderEliminar"A ti que te vistió la primavera", precioso verso.
Un abrazo Alfred.
Cada año hacemos recuento, pero cada día se sobrelleva. Un bello poema para remarcar el día.
ResponderEliminarAbrazo grande Alfred
Muy bonito Alfred. 7 años ya! Seguimos añorándola y recordando su risa y tantos buenos momentos compartidos...
ResponderEliminarUn beso a toda la familia dels Brasó-Fàbregas 😗😗
Alfred, guardo un respetuoso silencio, la belleza de tus versos, son eso,una invitación a quedarnos en silencio,acompañando tu sentir.
ResponderEliminarUn beso.
Excelente y precioso poema.
Que bello poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Solo quedan los recuerdos, es triste, la vida sigue su curso..... Saludos amigo Alfred.
ResponderEliminarEn momentos así, amigo, un gran abrazo!
ResponderEliminarAdeu Alfred.
Todo aquel que se va deja, para quienes le conocieron y amaron, una huella indeleble. Aunque suene a tópico es muy cierto que nadie muere mientras lo recuerden. Así pues, todo depende de nuestro afecto y memoria.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Alfred !
ResponderEliminarElla estaría muy orgullosa del hermoso poema que le has escrito.
Los recuerdos quedan tan indelebles como el dia de ayer, bellos tus versos de homenaje, abrazos Alfredo
ResponderEliminarMuy triste tu texto Alfred, perder a alguien es muy fuerte. No hay manera de expresar palabras para un dolor tan grande.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo Alfred
Hola Alfred , cuando uno pierde a un ser querido , cuando nos deja de improviso
ResponderEliminarnos deja un gran vacío y un dolor que solo el tiempo mitigara el dolor de esa perdida prematura , muy bello poema , me alegro de leerte te deseo una feliz tarde , besos de flor.
Qué maravilla esa imagen con esa voz de fondo. Gracias.
ResponderEliminarUn nudo en la garganta escuchando la música de Victoria de los Ángeles y leyendo tu poema. Un poema de pérdida, de despedida, de reflexión contenida. Es un aniversario, podía ser un recuerdo, pero todo está tan presente como si hubiera acaecido en ese momento.
ResponderEliminar"Girasoles iluminados contemplaron tus pasos, sin saber que eran los últimos".
¿Qué puedo decirte, Alfred?
Mi sincero abrazo.