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Las palmeras se siguen cimbreando al albur del viento, los murmullos de las conversaciones se elevan hacia ellas, siguiendo luego hacia el exterior en busca de un cielo que las entienda.
Nadie es consciente que el silencio es un bien escaso y además necesario cuando lo que se dice carece del interés necesario para ser reproducido, aunque de ello igual surja un proyecto digno de obtener una subvención de la ventanilla de la cosa de la cultura, por poner un ejemplo.
Aunque quizás de los mil retazos de dichas conversaciones, se pueda hacer una buena colcha de esas tan coloridas que abriguen bien en el frío páramo de las coartadas ideológicas, esas en las que se escudan los monaguillos con aficiones cardenalicias en la cosa pública a cargo del erario ídem.
Ver esos cachorrillos apuntando maneras, hiela el corazón de cualquier hiena que se precie. Se les va la mirada arrebolada cuando asoma uno de los popes que pontifica desde las ondas en las diversas tertulias en las que se encuentran los que están al corriente de todas las verdades, las auténticas y las creadas exprofeso para justificarse. No digamos cuando la visita es la de uno de esos seres llamados políticos que da igual su subespecie, que levitan sin mancharse nunca de barro. Sin tener que justificar nada de lo que hacen, simplemente pontificar con vehemencia estudiada sin dejar alternativa para la respuesta, que no escuchan.
Un personal variopinto admirado por la fauna del lugar, en la que igual te encuentras unos jubilados haciendo su partida de cartas, grupos de jóvenes apuntados a la escuela de escritores en todas sus variantes, desarrollando miles de argumentos a cual, más brillante y divertido, algún viejo despistado esperando el impacto de una musa poeta, como incluso un alto cargo comiendo camuflado tras un seto, intentando evitar ser reconocido ante la última pifia de su departamento, en la enésima crisis entre los socios que se han repartido el mando de la ciudad.
Mientras observo, se produce un acto de justicia social, un débil gorrión arrebata, en un acto de osadía con demostración de oportunidad y alta calidad de reflejos, un considerable trozo de pan sobrante de algún menú, que intentaba comerse una paloma grandullona y prepotente. Por suerte no hay gaviotas a la vista. Los peces rojos siguen a lo suyo.
Barcelona, 18 septiembre 2021
Bello poema hermosa reflexión. Te mando un beso
ResponderEliminarMuchas gracias J.P.
EliminarUn beso de vuelta.
Si no recuerdo malo, ya nos llevaste de viaje hasta ese entrañable rincón de la ciudad de los condados. Hay sabor en tu entrada, pero si me lo permites, me gustaría provocar una reflexión sobre la debilidad de los gorriones: es solo una apariencia. Si te fijas bien, te darás cuenta de que son unos "cachondos" de mucho cuidado y se pasan la jornada riéndose de palomas y haciendo "peinetas" a las gaviotas que lo tienen fatal para pillarlos. Otra cosa es su enemistad con los estorninos; pájaro que aborrezco con vehemencia.
ResponderEliminarEs un lugar muy recurrente para mí.
EliminarVan bastante a su bola, pero con una graciosa picardía.
Los estorninos son más de ir en plan borreguil.
Sí, el silencio es un bien escaso.
ResponderEliminarEn estos tiempos de pandemia en los que el ocio se reduce a permanecer en las terrazas uno no puedo evitar oír retazos de conversaciones... y algunas invitan a abandonar rápidamente la terraza.
Saludos.
Es una de las cosas que más añoro de mi vida anterior, disfrutar del silencio.
EliminarO hacérsela abandonar a los supuestos impresentables según nuestro modesto juicio.
Saludos.
Pues a mí me encanta escuchas todo tipo de conversaciones, da igual lo tontas que sean. Te ayuda a evaluar lo tontos que somos.todos Los políticos y mayoria de tertulianos, solo hace propaganda fuera del tiempo de publicidad. No esperes respuestas, y mucho menos a lo que preguntas.
ResponderEliminarMe hubiera gustado escuchar las propuestas de los jóvenes escritores. Habría robado alguna como ejercicio.
Saludoss alfred
Es un microcosmo curioso, en el que hay especímenes dignos de estudio.
EliminarEstar por ahí en plan observador tiene su gracia.
Saludos Gabiliante.
El domingo viene socarrón, "zumbón" y un poco irónico, en tu labor de diablo Cojuelo.
ResponderEliminarLastimas de palmeras con lo que tiene que aguantar.
Hoy, yo tambien hablo de peces.
Un abrazo.
¡Ya sabes! La ironía es marca de la casa. ;)
EliminarVoy a verte.
Un abrazo.
Genial reflexión de los popes literatos, dell valor d eun gorrión y de esa conversaciones que van al cielo, al de las naderías.
ResponderEliminarUn beso, Alfred
Conversaciones muchas de ellas superficiales, que salen volando a pesar de los intentos por darles peso.
EliminarUn beso Albada.
El silencio no viene mal en algunas ocasiones. Me gusta sentarme en un mesa de una terraza y mirar, se aprende mucho.
ResponderEliminarSaludos
Es un bien muy preciado.
EliminarSe aprende, es una buena lección de sociología.
Saludos.
Concuerdo con tu opinión sobre la "pifia" del comilón tras el seto...
ResponderEliminarNo parece de recibo, político, el intento de distorsionar la mesa del diálogo intentando sentarse algunos que, reconocido su mérito en otras mil ocasiones, en ésta no les corresponde.
Y lo más patético, político también, es el cacareo subsiguiente que siguen haciendo.
Triste que la política de aquí se esté distorsinando por las actitudes de "allí"...
Valoro la determinación de Pere Aragonés validando los límites políticos de la Mesa. Y por extensión, la opción política que representa.
Vaya, para ser un domingo algo anodino en Bizkaia, hay que ver que "miting" me ha salido... :))))))
Gran abrazo Alfred.
Ya veo que estás lanzado. ;)))
EliminarUn abrazo Ernesto.
Un buen observador siempre tiene una buena conversación ...Un placer leerte. Abrazos y feliz semana.
ResponderEliminarMuchas gracias Campirela.
EliminarHay que observar y escuchar. ;)
Un abrazo y feliz semana.
Sucede muchas veces que estamos disfrutando de un hermoso lugar ansiando una esperanzadora paz y surgen charlas anodinas que interrumpen la ensoñación, quizás se les pudiera pedir que fueran sólo murmullos, valiente el gorrión, voto por él, gracias también por la canción, Alfred, un abrazo!
ResponderEliminarSin pretender acaparar el silencio en un lugar que por su idiosincrasia se presta a la socialización, sí lo agradecería cuando con cosas fútiles se invade el propio espacio personal.
EliminarUn abrazo maría cristina.
Hola Alfred!
ResponderEliminarFelicidades por ofrecernos una redacción impecable. Si, el silencio es un bien escaso y más aún, cuando se oye lo que se oye. Pero los humanos somos así. A algunos más les valdría leer, formarse y luego hablar pero el ímpetu de la juventud hace que a veces, nos sonrojemos.
Hola Enric!
EliminarMuchas gracias. Siendo un lugar propenso a la contemplación y reflexión, algo menos de barullo siempre se agradece, máxime cuando lo provocado no aporta nada de interés. ;)
Con lo bien que, sienta un buen silencio o una buena conversación en una terraza disfrutando de ese desayuno o aperitivo y siempre hay quien lo jode.
ResponderEliminarUn abrazo y buena semana entrante Alfred.
Bueno, sin pretender acaparar la tranquilidad absoluta, algo de calma se agradece.
EliminarUn abrazo y muchas gracias.
La vida entera cabe bajo esas palmeras y en ellas nos cobijamos todos, hasta los oportunistas.
ResponderEliminarUn saludo.
Un espacio abierto a todo tipo de interpretaciones.
EliminarUn saludo Ángel.
Testigo en silencio trasmitiendo fauna y paisaje alrededor. Nítida y certera descripción de lo que ves y de lo que entrevés o intuyes, Alfred. Muy buena traducción haces de tales imágenes.
ResponderEliminarAbrazo hasta vos.
Elemento que en su marginalidad, relata en su curiosidad por el entorno, unas interpretaciones muy personales sobre la flora y fauna del mismo.
EliminarUn fuerte abrazo Carlos
Que se escuchen tus versos al vaivén de las palmeras y ante el silencio de las miradas que se buscan o se cruzan ante su rumor. Saludos dejo.
ResponderEliminarUna palmeras que con sus plumeros casi juegan con las nubes.
EliminarSaludos devuelvo.
Por desgracia Alfred, el que no corre vuela, como esa paloma, por ejemplo y del que se aprovecha el pajarillo. En fin, vivimos en un país de pillos, ya lo demostró El Lazarillo de Tormes. La coherencia y la justicia está en poder de muy poquitos!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
La paloma ya se veía con un buen festín,
Eliminarpero un gorrión espabilado le ha birlado,
el placer que ya veía a afín.
Hablas de cosas serias amiga.
Muchos besitos.
Contento te tienen algunos.
ResponderEliminarMuy bien traído lo que dices, Albert.
Un abrazo.
Contento y entretenido ;)
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo.
Darrerament m'importen poc aquestes converses i faig introspecció... En altre temps, quan passejava, tenia el costum d'anar enganxat les converses de la gent amb qui em creuava i feia un trencaclosques amb totes elles, em resultava divertit. Ara enyoro el silenci, què fins i tot a casa no puc tenir a causa del trànsit del carrer.
ResponderEliminarObservar en silenci, ens porta a reflexions com la teva.
Aferradetes, Alfred.
En la meva joventut, amb un amic amb el qual tenia una molt bona entesa, estant asseguts en una de les terrasses estiuenques importants de a la ciutat, començàvem a parlar en un to mitjà alt, de coses tipus bossa o inversió, fins que vèiem com sempre havia algun posant els ulls com plats estirant les orelles al temps.
Eliminar;)
El silenci es molt important.
Petonets, sa lluna
Eres un buen observador, Alfred, le pusiste la cereza al pastel.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Rafael, objetivo conseguido.
EliminarUn abrazo.
Reflexiones de una gran observador de la vida. Hay frases dignas del encuadrar. El colorido de la colcha está genial. Al final me quedo con el atrevido gorrión.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias María Pilar.
EliminarEs toda una alabanza.
Esa colcha puede ser muy pesada.
Es el héroe de la fiesta.
Un abrazo.
Gocé la osadía del gorrión. Y deseé estar cerca tu palco. observando también. Me conformo con imaginarlo desde tus letras :)
ResponderEliminarBesos dulces.
¿A qué sí?
EliminarUn gorrión sin complejos.
Serías una buena compañía ;)
Dulces besos.
El silencio es muy de agradecer. Y, a veces, es muy necesario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Te deseo un estupendo otoño.
Para mí, lo siento como muy necesario y, lo agradezco.
EliminarUn abrazo Amalia.
Igualmente.
El que fue muy listo era el gorrión que supo y pudo llevarse el trozo de pan sin dejar nada para las palomas, que según he oído están haciendo mucho mal al mobiliario callejero. La música, como siempre, muy bien elegida.
ResponderEliminarUn abrazo
Normalmente es al revés, las palomas avasallan y se lo llevan todo, por eso me hizo gracia el espabilado ese.
EliminarUn abrazo.
¡Hola, Alfred!
ResponderEliminarLas palomas son muy espalibadas y los gorriones, pobreticos, hacen lo que pueden y en esta ocasión ganó este pequeño.
Un abrazo.
¡Hola Mamen!
Eliminarle puso un desparpajo que ni te explico. :)
Un abrazo.
Me encanta esa forma que encuentras siempre particular de describir todo lo que acontece en un lugar determinado, el paisaje, las rutinas que describen las caracteristicas de las personas de todas las edades, lo que se esconde detras de cada una, de acuerdo a esa percepcion bastante "afilada" por lo que veo .. y me he quedado con dos situaciones ..una de ellas es esa revalorizacion del silencio cuando en verdad no hay tanto por decir interesante..y luego ese "listillo" que se apuntó con la comida ajena.. Genial Alfred..que sea un magnifico dia para vos.
ResponderEliminarMuchas gracias eli, son observaciones al momento sobre la vida cotidiana.
EliminarQue tengas un excelente día.
A mi me encanta el silencio, y tu eres un buen observador y escritor,. Un gusto leerte amigo Alfred. Saludos.
ResponderEliminarEs algo que necesito tener y que valoro profundamente.
EliminarMuchas gracias amiga Sandra.
Saludos.
Observar lo cotidiano y saber describirlo para deleitarnos. Buenos reflejos tienen los gorriones.
ResponderEliminarBuen jueves Alfred.
Un abrazo.
Muchas gracias Laura M.
EliminarObservar el entorno y deducir algunas cosillas.
Son geniales, me encantan.
Feliz día.
Un abrazo.
Lugar excelente para observar y agilizar el intelecto, seguro que en ese lugar han nacido mas de un poema o escrito.
ResponderEliminarUn saludo
La verdad es que sí, un porcentaje elevado de mi pequeña producción, está hecha en este lugar. ;)
EliminarUn saludo.
Hola Alfred, sin olvidar al silencio, me encanta mirar y escuchar y si lo haces desde un lugar tan hermoso como la foto, todo se multiplica.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Mara, en un lugar como este, todo es más de agradecer.
EliminarUn abrazo.