Cielo
plomizo
gris
perdido,
amenazando
lluvia
como
días pasados.
La predicción
se cumple,
el agua
cae desmedida,
sólo la
paciencia
nos retiene sin remedio.
Nubes
cargadas,
cielo entristecido,
dicen
que el agua
es
bienvenida,
cómo
fuente de vida
que es.
Pero
el ambiente
está
triste,
demasiada
lluvia
nos
fastidia,
perjudica,
Y nos
malhumora.
Los
muertos
han
perdido sus ropajes
y su
desnudez,
pero
no se quejan.
Nadie
les escucha,
por
mucha fiesta
organizada
para ellos.
No hay
tratos,
sólo
tristeza
humedad
y
silencio.
El
agua del cielo,
limpia lápidas,
pero desluce
flores.
Barcelona,
15 Noviembre 2018
El agua nos cae sin medida, y no hay tratos.
ResponderEliminarUn poema en honor a lo que estamos viviendo.
La imagen es preciosa.
Feliz noche Alfred.
La de ayer, ya fue el colmo de llenar el vaso.
EliminarMuchas gracias Carmen.
Feliz día.
Hola Alfred, así es, o cae o no cae, pero caray como esta lloviendo y haciendo tanto mal como esta haciendo, desde luego que limpia lapidas y todo lo que se ponga por delante, no tiene miramientos el agua, me encanta la imagen.
ResponderEliminarBesos.
Limpia y se lleva por delante flores y adornos de todas partes.
EliminarMuchas gracias.
Besos.
Son buenas sus consecuencias, pero el agua cayendo no tiene ninguna gracias si estás en la puta calle.
ResponderEliminarUn abrazo.
Has de estar a buen resguardo y ni así está claro, en algunas zonas.
EliminarUn abrazo.
Limpia las lápidas y enmohece las flores de los cementerios. La lluvia, a aveces redentora, nos deja el salor a las ausencias, los recuerdos al desnudo y el lama en carne viva.
ResponderEliminarBuena foto. Un beso y feliz finde, Alfred
Todo queda de un descarnado que hiere.
EliminarMuchas gracias Albada Dos
Un beso. ¡Feliz finde!
Mira que me gusta la lluvia pero ayer tenía ganas de matarla...
ResponderEliminarSaludos.
Es díficil, es muy correosa y sabe escaparse con facilidad.
EliminarSaludos.
Hartura en tus versos por esa lluvia incesante que se tiene este otoño, pero más vale quejarse que estar muertos :))
ResponderEliminarUn abrazo Alfred, y paciencia, con el tiempo saldrán bellas flores como las de tu imagen.
A veces se vuelve cansina, apesar de haber sido tan añorada, pero la demasía no es nunca buena.
EliminarUn abrazo Elda, muchas gracias.
Gracias por tu aportacion y visita
ResponderEliminarme alegra leer de nuevo tus letras
Besos
A todos nos gustan las visitas y los comentarios, sobre nuestras pequeñas obras.
EliminarBesos.
Qué poco me gusta la lluvia, cuando llueve me da la sensación que el cielo está triste y llora... y la mirada se empaña de nostalgia... no me gusta... pero sí tus versos, aunque me hayas traslado con ellos hasta el cementerio...
ResponderEliminarUn beso enorme.
Da la sensación de tristeza, pero de ella vivimos, sin agua, aire y fuego, no somos nada. Pero de eso a la exageración...
EliminarEnorme beso.
Y nosotros aquí de sequía y con 22 grados... Impresionante.
ResponderEliminarLa lluvia es vida, pero en su justa medida.
Besines.
Eso os pasa por abusar, siempre con el chirimiri a cuestas, pues va a ser que no y tendréis vuestra ración de calentamiento global.
EliminarMedidas justas no hay, que van a cambiar el patrón Kg.
Besines.
Alfred, el agua purifica y limpia, aunque con exceso hace daño pues arrasa con todo, un poema triste pero hermoso. Besos!!
ResponderEliminarPuede ser, pero también pudre.
EliminarBesos.
Dejas ver que no te sentaron muy bien esos chaparrones.
ResponderEliminarPor aquí esperando a que escampe para coger la motillo :)
Besitos!
El tiempo anda algo loco y tanta lluvia desquicia un poco.
EliminarOjo con la motillo.
Besitos.
A la lluvia se le está yendo de las manos.
ResponderEliminarY con ese Vivaldi de fondo se la ve indómita...
Besos.
Creo que algo más se nos ha ido de las manos. La naturaleza no está contenta con nosotros.
Eliminar...Es la tormenta.
Besos.
La naturaleza está cabreadísima...no es para menos...
EliminarNo es para menos. La humanidad está en deuda.
EliminarLa lluvia siempre parece una metáfora de algo, ¿verdad?
ResponderEliminarTodo parece más bonito después de la lluvia.. hasta que esta cae sin medida... Son tiempos extraños estos.
Pues la verdad es que sí, al menos eso creo. Muy extraños.
EliminarGracias Julio david.
ResponderEliminarUn abrazo.
El agua de cielo, la deseamos tanto y cuando nos llega, sucede que en pocos dias, ya queremos que escampe.
ResponderEliminarBesos.
Lo queremos todo, a nuestro gusto y ahora, pero luego nos quejamos por comportamientos incitados por los nuestros.
EliminarBesos Sara.
Me gusta la lluvia (menos mal, porque soy gallega), me gusta el estado melancólico al que me invita, y me gusta sobre todo si puedo escucharla llamando en las ventanas y yo abrigada por un edredón.
ResponderEliminarMe gusta mucho la fotografía
Un beso
El tintineo de la lluvia en una ventana, el repiquetear sobre un techo protector e incluso el murmullo cuande corre por torrentes improvisados, puede parecernos una invitación a la reflexión dentro de los límites hogareños. Pero cuando desata toda su fuerza destructiva, un temporal es de temer.
EliminarMuchas gracias.
Un beso Alis.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Alfred , como te prometí aquí estoy y decía , que la lluvia en medida hace falta , pero si llueve de manera salvaje o con su furia , es un verdadero peligro , tanto para las personas como para las casas , te deseo una feliz semana besos de flor.
EliminarHola Flor! Todo en su justa medida es apreciable, pero en abuso nada recomendable.
EliminarBesos.
Feliz semana Flor.
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