Una Luna hermosa contempla el acercamiento de
una sombra, a una casa donde el perfume de los jazmines, adorna una ventana, en
la que sólo bailan las cortinas, aunque suene una guitarra de fondo. Demasiado calor para una noche tan hermosa.
-
¡Has
vuelto!
-
¡Sí! Aquí
estoy.
-
Ya veo.
-
Para tu
dolor y mi venganza.
-
No me das
miedo.
-
No lo
pretendo.
-
Simplemente,
es mejor que desaparezcas.
-
Después de
llevarte conmigo.
-
Ni lo
sueñes, no podrás conmigo.
-
Sólo quiero
tu vida.
-
¡Qué dices!
¡Estás loco!
-
Loco me
dejaste, cuando me rechazaste, tirando una bonita historia personal a la basura
de los sin sentidos.
-
Hablas cómo
en un culebrón, una telenovela.
- No me importa. Es donde
está reflejada la verdad de los sentimientos, entre los humildes, el pueblo
llano. ¡Claro! Eso la gente sofisticada como tú, no lo entiende. O mejor decir
qué no quiere entenderlo.
-
Mejor no
tener en cuenta esas tonterías que sueltas y qué te vayas. Cuanto antes mejor.
-
Te vendrás
conmigo. De una u otra forma.
-
De ninguna
manera, ¿Qué te crees? Lo nuestro acabó, porque no tenía que haber empezado.
-
Y el hecho
de haber sido escogido por el patriarca. El qué más sabe de lo que conviene a
cada miembro del clan. ¿Cómo puedes despreciar ese consejo?
-
No lo
desprecio, simplemente no le hago caso. Soy yo quién decide sobre mi persona.
-
Vas en
contra de nuestra cultura.
-
Eso no es
cultura, son atavismos cargados de sin razón.
-
Lo que
quieras, pero recoge tus cosas.
-
No pienso.
-
Estás forzando
un triste final, que no nos merecemos.
-
Me da igual
lo que tú te merezcas, me importa lo mío.
Apenas pudo ver el
brillo del filo cuando ascendía hacia su garganta, y balbucear una palabra
ininteligible, por salir de una garganta seccionada, la misma que disfrutó de espléndidos besos cargados de pasión.
Con la misma
rapidez, que caía en el suelo inerte, el vengativo amante despechado, escapa
con prisas sin mediar más palabras.
La Luna
avergonzada ante la escena, se esconde tras unas casas, ajenas al conflicto.
Sarrià, 10 Julio
2017
Ay los patriarcas, las cabras y el acordeón... no sé en que siglo viven...
ResponderEliminarSaludos.
Ya ves, a veces no se sabe bien, bien, en qué época estamos.
EliminarSaludos.
Una hermosa luna inmortalizada en una hermosa fotografía.
ResponderEliminarHay cosas que no tienen que ver con razas o condiciones, hay comportamientos que no saben de bondad.
Cruel realidad.
Besines
Ha sido captada en su espléndida hermosura :)
EliminarBueno yo diría que la herencia cultural hace mucho.Es cuestión de educación, buena educación, lo cual no siempre ha estado muy bien visto, y no me refiero a la buena urbanidad.
Muy cruel y muy vigente.
Besines.
Crónica de un "te maté porque eras mía" más. De otra muerte anunciada. Luego pretenderá hacer ver, con un cobarde arañazo, que él también ha intentado quitarse la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es cuento que se puede repetir infinitas veces para nuestra vergüenza, a veces pasa lo que dices y a veces ni eso. Se creen en su derecho.
EliminarUn abrazo.
Tristemente llevamos ya este año treinta y pico casos que no son ficción. Tenemos un grave problema.
ResponderEliminarBesitos Alfred, tus relatos toques el palo que toques siempre me atrapan!
Un solo caso ya tendría que ser preocupante, imagínate si nos falta trecho por recorrer para eliminar esta lacra de la sociedad.
EliminarBesitos lopillas, muchas gracias! :)
Es tan terrible que haya personas capaces de sesgar la vida de otras así como así...
ResponderEliminarLa maravillosa guitarra de Paco de Lucía pone un acento aún más triste a esta historia...
Besos.
Para algunos desalmados, la vida ajena no tiene más valor que ellos quieran darle, en su afán de dominio.
EliminarMe pareció una música oportuna :)
Besos.
Qué triste que ocurran estas cosas pero hay mucho cada día, unas veces, acaban en sangre, y otras, acaban entre palabras violentas.
ResponderEliminarBesos.
Tú, que hablas siempre de amor, apasionado, loco, desacomplejado, romántico, vivo...luego te encuentras con una bajeza de estas...qué puedes decir?
EliminarBesos.
Como la realidad. La luna ya se las sabe todas y mejor hace su gracioso mutis.
ResponderEliminarUn abrazo.
La Luna, se avergüenza, como todos nosotros, de acontecimientos de esta naturaleza.
EliminarUn abrazo.
Hola Alfred!
ResponderEliminarInterpreto que el pensamiento ha de ser libre, como lo tiene que ser la conducta de la persona. A partir de aquí y siguiendo las buenas normas, lo que se quiera.
Hola Enric!
EliminarEl pensamiento quizás si, pero una conducta de este calado, no es muy de recibo. Aquí no hay buenas normas que valgan.
Un cuento trágico y tristemente real, y cada vez más, no sé que pasa...
ResponderEliminarUn abrazo Alfred.
Es una historia que parece de otro siglo, pero es un tema siempre vigente y que no hay manera de erradicar. Sigo diciendo que algo falla en nuestro sistema educativo.
EliminarUn abrazo Elda!
Cuando alguien se refugia en las tradición suele estar dándole una patada a la razón.. deberían tener una orden de alejamiento...
ResponderEliminarLas tradiciones son el refugio de los inmovilistas.
EliminarDeberían tener un obligado curso de reciclado cultural.
Hola Alfred, triste relato y mas aun su final que hoy en día esta tan actual, las personas somos libres y no por que otro quiera debemos hacer o doblegarnos a su voluntad si nosotros no queremos eso, pero los hay que no entienden eso como tristemente estamos viendo cada día.
ResponderEliminarBesos.
Hola Piruja, triste y descorazonador, las personas somos libres en función de respetar la libertad de los demás y estos la nuestra. Pero estos hechos son tristemente cotidianos.
EliminarBesos.
No veo esas almas atormentadas por su propio ego, como poetas capaces de expresar belleza y sentimiento con sus palabras.
ResponderEliminarSupongo que su forma de expresión es la violencia.
Es un desperdicio por a quién lo hacen y por ellos, así es.
Muchos saludos.
Luna , testigo mudo de tantas historias.
ResponderEliminarUn abrazo.
La Luna siempre presente, llorando ante tanta insensatez.
EliminarUn abrazo.
Esos patriarcas, que nos recuerdan que amor y odio son caras parecidas de la misma moneda.
ResponderEliminarEsas navajas a la luz de la luna, ante una guitarra...
Un beso
Una estampa antigua para mostrar una tragedia que perdura.
EliminarEse reflejo escondido en el odio irracional.
Ese fondo musical bajo mil estrellas y una Luna avergonzada.
Un beso.
Con lo bien que había empezado la historia con la luna y el jazmín y acaba terrible. Y por desgracia, sucede casi a diario.
ResponderEliminarBesos, Alfred.
Todo son palabras y zalamerías al principio, y rencores cuando no se respetan las libertades.
EliminarBesos palomamzs.
Ya estoy aquí de nuevo, despoés de la primera etapa de vacaciones...
ResponderEliminarTriste y desgraciadamente actual es tu relato, verdadero mazazo para que los que puedan proteger y apoyar lo hagan con auténtica eficacia.
Es muy de agradecer estas entradas en una pluma tan objetiva y exquisita como la tuya.
Un abrazo.
Espero que te hayan sentado de maravilla y nos regales buenos posts para soportar estos calores. ;)
EliminarDándole un estilo de principios de siglo, para indicar que es un mal endémico, en nuestra sociedad.
Muchas gracias, por tan lindo elogio. ;)
Un abrazo, tierno y sincero.