Navidad, la dulce Navidad
Se
acerca, atrona en la calle, se respira en el ambiente, se siente alrededor, las
sonrisas son más empalagosas, las miradas más tiernas, los saludos más lentos y
cariñosos y todo rezuma jarabe de almíbar, pringoso y enganchoso, que se nos
queda en las manos, en la ropa, en el alma.
Las
calles cambian su amortecido alumbrado por un colorido más intenso, ese que
contemplan niños y abuelos, los únicos que tienen tiempo para mirar al cielo.
Cumpliremos
con tradiciones y requisitos, que ya perdieron su auténtico sentido, pasearemos
en búsqueda del árbol más frondoso para poner en la sala y recuperaremos las
figuras de barro de nuestros antepasados, para hacer el diorama de un hecho explicado
miles de veces, que no parece importar
mucho, cuando observamos con recelo a
cualquier inmigrante recién llegado.
Ya
no se puede estar tranquilamente ante un comercio, contemplando un escaparate,
porque vendrá la turba y te meterá o te sacará a su antojo, sin que puedas
hacer nada por evitarlo.
Como
mucho pasarás por caja para pagar el último best seller literario o CD antológico,
sacado al mercado e imprescindible de regalar a tus seres queridos en estas
fechas.
Cualquier
compra que hagas es del todo obligado, pedir el consabido cheque regalo, para
su canje, en caso de que no guste al obsequiado, probabilidad muy alta, en la
época de gustos efímeros y cambiantes en la que vivimos.
¡Ah!
El tema comida, tiene su mucha importancia, no se habla de otra cosa durante
los días previos, los festivos propios y los posteriores, por su exceso, la
repercusión en bolsillos y balanzas, y por el firme intento de no repetir lo
mismo el próximo año, ese que haremos exactamente el mismo dispendio y abuso de
comida.
Nos
emperramos en celebrarlo todo a lo grande, en poner todo aquello visto por ahí
y que mola mucho.
Teniendo
mesas puestas, en las que los platos apenas caben, por la cantidad de
chorraditas y detallitos puesto por doquier, pero que no decaiga, este año seré
el rey, se van a enterar las cuñadas.
No
hablo de las cenas de empresa, que esa es otra, de la que no te salvas, aunque
ya no estés en ella y pobre de tú que no vayas, te caerán las maldiciones de
todos los que te aprecian y quieren verte al menos una vez al año.
Mientras
te preguntas dónde está, ese agujero negro que absorbe las monedas que tienes
en el bolsillo, los billetes de la cartera y el saldo de la tarjeta, pues todo
tiene un único y común destino.
Me
recordaré a mí mismo cumpliendo con las tradiciones, otras que siendo las
mismas, eran diferentes por el sentido que se les daba.
¡Ya viene... Ya llega... Ya está aquí!
¡Ya viene... Ya llega... Ya está aquí!
El día 24 porque no puedo irme, sino lo haría con gusto, pero me aguantaré y por mi madre me quedaré, pero el día 30 pienso desaparecer y hasta el día 2 nadie va a saber dónde voy a estar.
ResponderEliminarNunca, nunca, nunca he ido a una comida o cena de empresa en tales fechas y desde luego no voy a empezar ahora, máxime cuando ya ni me lo dicen porque saben lo que pienso al respecto.
En cuanto a lo desproporcionado de estos días, no quiero yo cabrearme, que tengo un buen día :)
Ayer llovía, pero hoy no, otra vez sol ;)
No es por nada, ni con intención de fastidiar, pero me da que esas plantas están pidiendo agua a gritos, así como yo...es una impresión, sin más ánimo que velar por las pobres plantas. Y si quieres que esa flor de Pascua te dure yo la trasplantaría, sino va a durar lo mismo que la Navidad :P
El título del libro no lo veo bien, que quizá era la intención que no se viese bien ;)
Pues sí, dulce y entrañable Navidad, llena de paz, amor, felicidad....
Besines
Felices fiestas Livy!
EliminarTe envío datos del libro.
Besines.
Odio todo lo que rodea a estas fiestas, de verdad, me asfixia tanta tontería. Ganas de que llegue el 7 de enero, aunque bueno, luego llegan carnavales otra memez, el día de los enamorados, memez al cubo...
EliminarTe agradezco lo del libro ;)
Besines
No odies, no suele ser productivo, concentra tu energia en otra cosa.
EliminarOhmmmmmmmmmmm!!!!!!!!!!
Gracias!
Besines.
Odiar no...
Eliminarohmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm
ohmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm
ohmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm
De nada!
Besines
Pues eso, Paz y amor!
EliminarBesines!
Dulce Navidad con su ding dang dong. Campanitas, lucecillas, compras sin sentido, abrazos de quita y pon. Sí, es una época rara y constipadora en la que uno, a pesar de la marabunda febril, sí se detiene a desear de verdad lo mejor a los seres queridos.
ResponderEliminarFeliz Navidad, cuando llegue. Un beso
Felices fiestas Albada Dos!
EliminarUn beso.
Antes de nada, cuando he visto tu preciosa foto, con la flor de pascua, me acabas de recordar que tengo que regar mi planta, ahora me pondré a ello, cuando te deje el comentario, pero es que yo para las plantas soy una olvidadiza. Es muy linda también la tarjeta de I.C.
ResponderEliminarYa en nada se parecen las navidades a las de antes, ahora son más materialistas, más consumistas, más de comprar y gastar, y es lo malo para quiénes estamos en el paro, que poco podemos comprar, pero siempre hay regalos más importantes que se pueden hacer, como invitar a la familia a la cena de nochebuena o nochevieja, con lo poco que se pueda pero con mucho amor e ilusión, amigo Alfred, así como los regalos, que salgan del corazón, que son los más bonitos, los que se regalan creados por uno mismo, y no los más caros.
Que nadie nos ensombrezca estos días, y que siempre sea navidad desde el corazón, cada día, no solo en estas fechas.
¡Felices Fiestas!
Besos.
Hola María!
EliminarNo dejes de hacerlo, las plantas necesita atención.
Da igual el poder adquisitivo de cada uno en cada momento, en Navidad siempre se exagera y se sobrepasa el presupuesto.
Felices Fiestas!
Besos.
Hola Alfred!
ResponderEliminarLa foto de Navidad está bien. La anterior de aniversario de tu blog, no se que decirte.
Yo diría que celebramos las fiestas del confort y la comodidad y como solos es muy aburrido, nos reunimos para celebrarlo a lo grande aunque la culpa de haber perdido el sentido religioso, es sólo nuestra.
!Felices Fiestas¡
Hola Enric!
EliminarPues estoy muy mono :)
Las fiestas son un asunto puramente comercial, la culpa es nuestra evidentemente.
Felices Fiestas!
Todo son batallas, gente que no se habla o que se odia en la misma mesa. Yo ni me entero de las compras porque precisamente ahora ni se me ocurre. Lo de la comida, si hay buen ambiente,me da igual Navidad que un día cualquiera. Las de empresa, cuando trabajaba para otros odiaba igual las de Navidad que cualquier otra, siempre me escaqueaba, además que no soy muy de grupos. A mí como mucho me gusta cuatro personas juntas no más.
ResponderEliminarLos arbolitos me chiflan.
Besos, Alfred.
Lo mejor en todo es el pequeño formato, puedes atender y entender a todos.
EliminarFelices Fiestas!
Besos, Celia.
Definitivamente, todo tiempo pasado fue mejor... lástima de aquellas navidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
No se si era mejor, simplemente era diferente y me gustaba más.
EliminarFelices Fiestas!
Un abrazo.
Que sea feliz para ti y los tuyos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Igualmente te deseo Chema.
EliminarUn abrazo.
Llevo años predicando en el desierto.
ResponderEliminarSólo hay que mirar mis posts navideños de los últimos diez años.
Este año paso...
Es inútil.
Se celebra todo ya, celebramos las tradiciones catalanas, castellanas, andaluzas, yankis, etc... pronto celebraremos Acción de Gracias y el nuevo año chino... en fin...
Yo me aparto y deseo con ansia que llegue el 7 de enero.
Saludos.
Lo tienes perdido Xavi, la corriente tira para otro lado.
EliminarSaludos.
Ha cambiado todo tanto...
ResponderEliminarAhora hay mucho de postizo,de postureo,de consumismo...
Cenas de empresa...una vez fui y juré que no volvería!
Besos,Alfred.
Felices fiestas Carmen!
EliminarBesos.
Si seguimos haciendo y diciendo lo mismo Navidad tras Navidad, supongo que será porque en el fondo nos gusta.
ResponderEliminarQue lo pases muy bien. saludos
Está claro que la deriva que van tomando las fiestas son las que la gente quiere, pero eso no implica que me guste.
EliminarFelices Fiestas!
Saludos.
La noche buena se viene
ResponderEliminarla noche buena se va....
Y así, una detrás de otra, la lástima es que la dediquemos al consumo y como bien dices por un agujero negro que cada navidad nos aparece.
Feliz Navidad, Alfred.
Hola Tecla! Gracias!
EliminarFelices Fiestas!
Cada cual sabe lo que tiene en el bolsillo y supongo que nadie se pasará, pero es cierto que por mucho cuidado que se tenga en gastar lo menos posible, siempre se hace algún dispendio. La pena es que se olvida el verdadero motivo de las Navidades... y lo que podría ser: repartir y dar amor.
ResponderEliminarY yo aprovechando la ocasión, te deseo las mejores Navidades y que todos los días de tu vida estén llenos de amor y salud.
Un abrazo Alfred.
En los bolsillos suele haber cosas de lo más variopintas.
EliminarUnas migas de ilusión, un poco del polvo de estrellas, un algo de reflejo de la Luna, un pellizco de esperanza en un mundo socialmente mejor y muchas ganas de segur escribiendo.
Felices Fiestas!
Un abrazo Elda.
Creo que en el fondo somos más libres de lo que nos creemos... llevo cerca de cinco años tomando las navidades como otro día cualquiera, saltándome cenas, comidas y tonterías y no me ha pasado nada y, al final, la gente que te rodea lo acaba entendiendo (quizás entender sea muy exagerado, mejor respetar)
ResponderEliminarHaz la prueba ;)
Libres somos pero victimas de los convencionalismos también y el tema familiar tira mucho.
EliminarPero tienes razón, cada vez es más aceptado que hay quién no participa del tinglado.
;)
Ni más ni menos. Foto fidedigna de en lo que convierten las personas estos días.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Sara! Hay que simplificar las cosas y darles una dimensión más humana.
EliminarSomos como Don Erre que Erre
ResponderEliminartercos renegando y burricos recayendo
besos , lo de F N lo dejamos para unos días más adelante , vale?
Hola MaRía!Somos unos resignados perdidos entre centros comerciales. ;)
EliminarBesos. Si, vale!
"Vanidad de vanidades y sólo vanidad"...
ResponderEliminarDe las cosas sencillas y humildes se hizo el pesebre de Jesús...no hay que perder el camino. Un abrazo grande, Alfred, en el trajinar de la vida. Amor, Paz y Salud.
Bien lo dices. Hoy en día, serían tratados igual, acabarían en un rincón.
EliminarUn abrazo con todo lo mejor.
Lo que tiene de malo es, aunque no lo quieras decir te sale de la boca la famosa y tan manida frase " FELIZ NAVID", bueno yo también deseo que seas feliz todos los días de tu vida. Alguien tiene que empezar de dejar de decirlo precisamente este día pero quien es el listo/a que se atreve y decirlo otro día cualquiera. Otra cosa es el consumo que todo esto trae añadido y creo que eso tiene más fuerza que el resto .
ResponderEliminarBesos Alfred.
Puri
Pasemos de consumismo y deseemos felicidad para todo el año que viene.
EliminarBesos Puri.
A mí me gusta Reyes, y no por lo que traen sino por lo que llevan.
ResponderEliminarEl 7 para muchos es día triste, yo respiro aliviada.
Abrazo de luz
Tampoco te pases, al menos prueba el turrón ;)
EliminarUn luminoso abrazo.
A pesar de todo ¡felices fiestas, Alfred! Un abrazo.
ResponderEliminarPor supuesto! Feliz Navidad!
EliminarUn abrazo!