LA DESPEDIDA



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Como cortinas balanceadas por el viento, así quedaron prendidas sus conversaciones en las ventanas que daban a un nuevo amanecer. Ese que no iba a venir y que poco a poco ya no se esperaba.

La grandeza de los momentos pasados en mutua compañía, enriqueciéndose con las innumerables visitas a todo tipo de actos culturales, festivos o no, quedaba diluida como la marea arrasa con los pequeños castillos de arena, cargados con todas las ilusiones infantiles.

Lejos de los espacios compartidos, los cuerpos inician caminos distantes, que las almas ya habían adelantado con su raciocinio.

Aunque ni todas las lluvias por caer, puedan borrar el rastro de las pisadas compartidas, esas hechas de palabras juntadas en un solo cuento común.

Hay sonrisas hilvanadas a las nubes, sombrillas protectoras de un sol resplandeciente, empeñado en fundirlas cuál helado de temporada.

Y mientras, avanzando por su sendero, cada uno es consciente del recuerdo prendido del otro, ese que acompaña, cuando las brumas del transcurrir del día nos ocultan el propio camino. El que consideramos nuestro, el verdadero, el único.

Qué quedarán de aquellas conversaciones, que de tan privadas, no tenían ni principio ni fin, solo continuidad cotidiana y deseada.

A lo mejor, prendidas en los árboles, compañeros del camino propio, permitirán una relectura, de aquello que no nos dijimos nunca.

Como una barca varada en la playa, esperando llegue la marea para navegar, así se encuentra sin música que la levante, una partitura incompleta, prendida de un solfeo interminable.


Caerán más noches y levantaran sus días, la luna exhausta mirará al sol, rey indiscutible de todo cuanto hay a su alrededor, pero mis pasos alejaran los recuerdos compartidos.




26 comentarios:

  1. Mucha melancolia -si se me pernite decirlo- sale de tus letras. Tristeza infinita del ya nunca

    Que la tristeza sea un momento nadamás.


    Un abrazo Alfred

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    1. Cierto, hay momentos pasados que sin olvidarlos, hemos de dejar guardados, para tener otros.
      Un abrazo Malque.

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  2. Ese otoño en el corazón, dejará paso al corazón primaveral de nuevas hilaturas, que jamás serán ni parecidas a las que ahora, de alguna manera, tu protagonista rinde tributo de adíoses en las nubes.

    Un beso

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    1. Las nuevas primaveras serán diferentes, en la medida en que ya no haremos lo mismo con los mismos, que no han ido dejando con pistas de a donde iremos.
      Un beso,

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  3. Quedarán prendidas en los árboles, en tantas sonrisas hilvanadas a las nubes, pero especialmente, quedará para siempre en tu recuerdo, en tu corazón... un amor bello, que no todos sabemos si nos llegará a suceder.
    Tu tristeza y nostalgia, son lágrimas de lluvia de este noviembre.

    Besos Alfred.

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    1. El otoño se presta mucho a la nostalgia y a medida que se acercan las fiestas de carácter familiar, se acrecientan los sentimientos.
      Besos Daphne.

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  4. Espero que no sea una despedida irreversible.
    Esas no tienen remedio.

    Saludos.

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    1. Todas las despedidas son irreversibles, cuando hay reencuentro ya no somos los mismos y cuando no lo hay, el recuerdo varía según el estado de ánimo del momento.
      Saludos.

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  5. Me produce mucha tristeza tu relato de hoy.
    Es duro enfrentarse a la verdad de la lejanía que, queramos o no, surge tras el paso del tiempo rememorando. No se puede vivir siempre de recuerdos, acabados o no...
    Es así y por mucho que duela, hay que seguir el camino.
    En fin...perdona, pero es lo que me sale tras leer esta belleza melancólica.
    Besos.

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    1. No se puede vivir prendado de un recuerdo, pero tampoco hay que renunciar a ellos, pues nos han hecho cómo somos ahora.
      Hay que seguir, la vida sigue aunque sea diferente.
      Besos.

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  6. Las despedidas siempre son nostalgia con el tiempo ....
    saber aceptarlas y seguir camino abrazando lo bueno es lo que nos salva y nos impulsa a seguir sintiendo , seguir amando

    besos ¡¡

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    1. Nos hacemos un hartón de despedirnos y con la edad se acrecienta, pero eso forma parte del avanzar en la vida.
      Besos.

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  7. Relato desbordante de melancolía, de un volver a lo que ya no existe, de sufrir por no entender esa situación.
    Besos Alfred.
    Puri

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    1. Gracias Puri! Cuando miramos atrás, vemos un pasado que se va perdiendo, en el que hay acontecimientos que no tendrían que estar. Pero no podemos hacer nada, solo dejarlos sin olvidarlos.
      Besos.

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  8. Un escrito poético, tan bello como triste, de una tristeza de aquellas que te hacen llorar.

    Un saludo, a lágrima partida.

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    1. Espero no haber afectado tanto en tus sentimientos, que te hagan ver tus realidades enteladas.
      Un abrazo.

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  9. Nostalgicamente triste.
    El alma suspira y no encuentra consuelo ni siquiera en el olvido
    Cariños

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    1. No puedo escudarme en el olvido, no quiero olvidar, pues es perder algo que llevaré siempre conmigo, aunque siga adelante por la vida de otra forma.
      Un abrazo.

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  10. Una otoñal melancolía que se te he metido muy dentro.
    Saludos.

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    1. Bueno, la tengo asumida e interiorizada, hasta el punto de que en algunas circunstancias la expongo.
      Saludos.

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  11. Me has emocionado Alfred...Sensibilidad en estado puro y belleza que duele.

    Besos! :)

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  12. Es lo que yo pienso, Aalfred, qué habrá sido de aquellos secretos que un día fueron confiados y que nunca salieron a la luz.
    Es hermoso el cantar.

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    1. Quedan escondidos por los siglos de los siglos.
      Gracias!

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  13. Igual vuelan felices por esos abismos estelares pregonanado al mundo lo que nunca quisimos decir.

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    1. Quedaran instalados en las constelaciones, donde los receptores entienden lo que les queremos decir.
      Saludos.

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