GORRIÓN


Foto gentileza de I.C.C.





GORRIÓN


Nos gusta cuando sigiloso
te acercas y acompañas,
pareciendo un gran amigo,
saludándonos con afecto.


Te paseas a tu aire
y sin avisar te vas,
para al rato regresar
como si te hubieras
olvidado  algo.


Con tus idas y venidas
envidiamos esa soltura
para hacer lo que te place,
sin adivinar su sentido.


Has estado un rato
bien  cerca nuestro,
haciendo cómo
entretenido en tus cosas,
pero observándonos.


Esperando ¿supongo?
que te dejáramos
algunas migajas
o algo más sustancioso.


Hemos disfrutado juntos
un concierto de jazz,
memorable para nosotros,
más normal para ti.


No parecíó impresionarte
de modo excesivo,
cuando a nosotros
mucho nos entusiasmó.


Cómo se nota que usamos
lenguages diferentes,
uno desbordado y prosaico,
 totalmente musical el tuyo.


A pesar del excesivo personal
invadiendo tu habitat natural,
apenas te inmutaste por ello.


Mostrándo por el público
el mismo escaso interès,
reconocimiento habitual
qué cómo seres merecemos.


Testigo presencial
de nuestras cuitas
te abstuviste de opinar
marginando el gesto.


Que para ello
hay que emitir juicio
y tú único interés era
 disfrutar del momento.



Gracia, 28 Julio 2019





EL RAYO



Foto de Montse “Moon”


EL RAYO
(Desvarío fruto del calor)


La justificación del calor, permite el ahorro de uso de prendas que oculten la vista plena de un cuerpo serrano.

Era de lo poco atractivo que proporciona un día de estío caluroso en una ciudad pegajosa como lo puede ser esta tan nuestra y tan mediterránea.

Pues nada hay tan hermoso como un cuerpo que se ofrece vistoso y al natural, sin aditamentos ni especies. (Dejando aparte una ingente cantidad de protector solar).

Evidentemente uno ya pretende hacer lo mismo, en cuanto ser atractivo, pero el resultado no se me antoja tan logrado.

Lo cual no es óbice para que mi personal intento de mostrarme tal cual soy, sea tomado a chanza.

Por ello me paseo por casa con mi blanca túnica, envidia de los sucios zarrapastrosos incapaces de mantener limpias sus indumentarias ni siquiera un solo día.

Aunque hay quien no tiene el decoro suficiente para ahorrarnos la desolación que produce un desnudo con las tetas confirmando la ley de la gravedad.

Obviamente cada cual es muy libre de mostrarse como mejor le convenga, pero casualmente las que considero de mejor ver, en mi machista visión, son más recatadas.

En cuanto a mi, los vecinos y lugareños, (aunque ahora nunca se sabe de donde es cada cual), de mi ciudad costera se limitan a ignorarme cuando paseo por delante de mis balcones abiertos, en un intento de provocar una buena circulación de aire.

Mientras la apertura de la ventana permite, aparte de mostrar mi visionado al completo, mejorar la audición de martillo neumático en acción, destrozando debidamente los panots esos tan apreciados por los turistas, que ahora incluso ya se venden en las tiendas de souvenir.

Es un clásico veraniego, el realizar obras urbanas aprovechando el buen tiempo del que se goza al aire libre y más teniendo en cuenta qué  quién lo decide, difícilmente sufre los agobios de calentamiento global.

Así qué, considerándome fruto de una descarga cósmica, acción tomada a pitorreo por el público en general y con sorna por el amistoso, me permito disertar a mi aire sobre el calor y su efecto en los humanos.

Pero mi presencia no fue tomada en su momento con la seriedad que mi ego merecía.

Y más teniendo en cuenta que con mi poder, podría haber dejado a más de uno, fuera de combate con unas cuantas reencarnaciones por delante por cumplir.

Lo cual para ser un Dios y no de los menores, no deja de ser harto desagradable esa falta de respeto mostrada a mi persona.

Tendré que dar una lección a estos pequeños mequetrefes, incapaces de mostrar la debida pleitesía, respecto  un personaje de mi calibre.
Poseidón




Barcelona, 22 Julio 2019