VIOLENCIA DE GÉNERO

 



Aportación personal para 

el Recital de Poesía 

Contra la violencia de gémero

a celebrar en el Ateneu Barcelonès

29 noviembre 2024 


Muchacha triste. 

Te inunda la desolación. 

Usada para placer grupal, 

tirada cuál juguete roto. 

 

Te has quedado fría, 

sin ilusión alguna. 

Sin creer haya justicia 

para tan gran perversión. 

 

Togados brillantes 

dictan sentencias. 

Puntillosos sus puños, 

que duelen tan blancos. 

 

Realzan con ellos, 

sus juegos de manos. 

Bailando las leyes, 

al antojo guerrero. 

 

No hay más ley, 

que la impuesta. 

 

¡Qué sabrá el poblacho! 

¡De cosa tan seria! 

Mentes preclaras, 

tras años de bregas, 

favores y adulaciones. 
Consiguen tener sillones 
con respaldos bien altos. 
 
Para aposentar serenas 
las cargadas espaldas. 

 

Saben servir sin morder, 
solo lamer, así, de esta forma, 

el sistema asiente. 
La justicia, no se imparte, se impone. 
 
 
 
Barcelona, 5 enero 2019 
 
 

 

Una mujer, otra víctima


Una muñeca encerrada,  

una mujer desconsolada 

un ser, simplemente roto. 

 

Una muñeca triste, 

que prefiere el abandono 

 a cierta calidez hogareña. 

 

Toda una vida escuchando 

en que su razón de existir 

era ser esposa y madre. 

 

Dejarse, querer y llevar, 

por quienes le desean lo mejor, 

aunque para ellos mismos. 

 

Nada de amar algo propio, 

buscar oficio con beneficio,  

o intereses personales. 

 

Eso enriquece el ego, 

una muñeca casera 

no necesita personalidad. 

 

No discute nunca  

 acepta esas verdades 

contadas por su amo. 

 

 Como incuestionables 

que son, para eso, 

la familia es lo primero. 

 

Una muñeca asustada 

siempre dispuesta, 

 para alegrarle la noche,  

 

Saco de golpes de desahogo,  

sparring de por vida, sin vida propia, 

que se permiten usar a su libre antojo. 

 

Todo por una mala noche 

 con una bonita luna, en que, 

se creyó unas bellas palabras. 

 

Diciendo sí una sola vez, 

se condenó de por vida, 

a perder su independencia. 

 

Todos aquellos simplones, 

 que reímos las gracias ajenas, 

somos cómplices activos. 

 

 Mirando hacia otro lado 

cuando lo desagradable 

se manifiesta descarnado. 

 

Lloraremos con desconsuelo  

en ese minuto de silencio,  

que no escuchará su verdugo. 

 

 

Barcelona, 10 agosto 2021