Un pueblo ilusionado




Foto de i.c.c.


https://youtu.be/__Pq5siMYRY



Ondean banderas
La gente sonríe
Bulle la calle.

Todos juntos,
Paseamos,
Eufóricos.

Nos mostramos
Sonrientes,
Pues libres
Nos sentimos.

Vamos ligeros,
Sin equipaje,
De yugos
Ni ataduras.

Empezamos
A pensar
En como
Puede ser
Nuestro futuro.

Ese que nos
Disponemos
A construir
Entre todos.

Un pueblo
En alza
Es incapaz
De aceptar
Que decidan
Otros por él.



Sarrià, 30 Septiembre 2017












Tercer Aniversario



Foto de MªC. G. F.



Va pasando el tiempo,
ya lo contamos por años,
y tú presencia en mí,
en nosotros,
no se diluye, 
sigue bien presente.

Se  supera el dolor
o se adormecen los sentidos.
ya se sabe,
el tiempo todo lo cura.

Cualquier excusa,
nos es válida
para seguir viviendo
sin tu compañía.

Se habla de superarlo,
de pasar el duelo,
de seguir la propia vida,
asumiendo tu pérdida.

Ahora, de otra forma,
estás presente.
en los recuerdos,
los buenos,
los que están bien guardados.
los que nos permites vivir,
sonriendo siempre.

Y así lo hago,
sigo, sin desfallecer,
en el camino, 
del que la muerte,
prematuramente te apartó.

Estoy tal como querrías verme,
bien seguro, paso tras paso.
creándolo  nuevo.


Acuarela de M.J.G.F.



Sarrià, 26 Septiembre 2017



POEMA PERDIDO




Foto del autor

Poema Perdido


 ¡Hay madre!
No te asomes al balcón,
que ya vienen, ya están aquí,
las fuerzas de la guardia civil.

¿Hijo que pasa?
¿Qué está ocurriendo?

Nada has de temer madre,
todo lo hago por tu pensión.

¿Hijo has robado?
¿Cogiste lo que no debías?
Angustiada me tienes.

¡No madre! Son ellos.
con su avaricia y mal hacer,
al pueblo han arruinado.
ya no nos dejan ni ser.

¿Quiénes son ellos?
¿La guardia civil?

¡No madre! ¡Ellos no son!
Obedecen, como siempre,
a sus señoritos,
que no dan la cara.
solo mandan con decretos.

Pero hijo, ¿Qué nos va a pasar?

Nada madre, somos muchos,
todos juntos en la calle,
defendiendo nuestros derechos.

Hijo no me digas eso,
me recuerdas otras épocas.
que mandaban los fascistas.
y no se podía votar.

Es lo qué quieren,
no dejarnos votar.

¿Pero cómo puede ser?

Es que no llegaron,
a irse del todo.
¡Madre!



Barcelona, 20 Septiembre 2017


Orejero de Cretona

Imagen obtenida del prolífico Internet


El sillón


Don Florencio se quedó demudado, sin saber qué hacer, se quedó como un autómata, sin ver como se salía el café, desbordando la taza, el plato, el soporte de la cafetera y ya puestos la encimera, buscando nuevos horizontes por el suelo de la cocina.

En su ya largo recorrido, ahogó caprichosamente a cinco hormigas que pasaban por ahí, en una cadena alimentaria, procedente de debajo del cajón del pan, donde unas migas recientes, eran fielmente transportadas al hogar común.

El ronroneo de la cafetera al quedarse sin agua, pareció despertar a nuestro decadente héroe, que se limitó a desconectarla.

Con el plato en la mano, goteando café aguado por su recorrido, se dirigió a la mesa de la cocina, donde solía desayunar, en estos últimos años, de su ya prolongada jubilación.

Se sentó en la silla, y siguió con la mirada extraviada, sin poder dejar de mirar, más allá de la entrada de la cocina, en la sala, al lado de la chimenea, en la qué, en esos días más crudos del invierno, encendía una estufita imitando unas llamas.

Era el rincón preferido de Tomasa, donde espatarrada en un orejero floreado, al que se le había incorporado un cojín para mejorar su comodidad, dado el pequeño tamaño de la usuaria, veía pasar las horas de su existencia, en un sinfín de pensamientos encadenados, de los que no daba cuenta a nadie.

Pero para nuestro pobre Florencio, la visión de ella, estirada en toda su corta longitud, fruto de su último estertor, era mucho más de lo que su delicada salud de hierro, podía soportar.

Recogida de la calle, en una noche de borrachera triste y llorosa, ahí bajo la lluvia, se apiadó de ella, mientras  se frotaba entre sus piernas, dejándole con los pantalones más mojados de lo que ya estaban.

A partir de ahí, empezó una convivencia, de la que no se tomó la molestia de celebrar aniversarios.

Compartían noches de frío, ante una televisión inmunda, calentados por un fuego falso.

Cuando venía el cambio de clima, se limitaban a ver refritos de programas anteriores y escuchar de fondo, el runrún del aparato de aire acondicionado, al que este año sí, le cambiaremos el filtro.

Ahora, tendrá que enfrentarse sólo, a las inclemencias históricas, sin su sabia gata.



Barcelona, 19 Septiembre 2017

LUNA REINANTE

Foto del autor



Me asomo a la terraza,
estás ahí espléndida,
fiel a la cita,
inmensamente hermosa.

Sola, con todo el cielo,
bien despejado
para que luzcas más.

Plenamente dominas
este  nuevo atardecer,
cuando aun suenan
campanas de vísperas.

El día aun no se ha retirado,
pero antes de que llegue la noche,
ya estás presta para mandar.

Tienes ese algo especial
que subyuga y domina,
atrae y embelesa,
roba voluntades,
adormece los sentidos.

Ante tu presencia
nada importa,
estás ahí, en lo alto,
rigiendo nuestros destinos.
¡Como una señora!
.
Esta noche, soñaré seguro,
contigo como testigo.

Tendría que decirte:
¡Huye Luna, Luna, Luna!
Pero no soy poeta,
sólo  admirador.


Sarrià, 4 Septiembre 2017