https://youtu.be/xY2dqYHO0U8
SWING
La música invade la plaza, una considerable cantidad de gente, baila desenfrenada en medio del área delimitada por las mesas que forman parte de las terrazas, donde una cantidad menor de personal disfruta viendo a la anterior y se deleita con el sonido.
Parejas de todo tipo, bailan más o menos enlazados, o incluso
totalmente sueltos, siguiendo el pegadizo ritmo de la banda.
Siento lástima por los vecinos del lugar, en el caso que en una
apacible mañana de verano, pretendían descansar en el silencio de sus casas.
El ritmo lo invade todo y no respeta nada ni a nadie, el elemento
femenino es el más vistoso por cantidad y colorido dentro de la masa danzante.
Interrumpo mi ágil caminar de paseante dominguero, para escuchar las
sonoras trompetas enalteciendo el compás de las piernas en movimiento.
Me tiemblan las rodillas e involuntariamente mis piernas se mueven,
siguiendo al son de la música, me siento un poco ridículo sin saber bien, bien,
porque.
Un mediodía festivo donde la danza de unos y el vermut de otros
conjugan un mediodía hermoso, por cuanto tiene de fiesta popular al alcance de
todos.
La música es una de las artes que más nos hermana, imposible pasar
ante una manifestación musical de cualquier tipo, por las calles y plazas de
nuestra ajetreada ciudad y no parase a escuchar ni siquiera un momento.
Abandonando la plaza con sus notas, sigo por la soleadas calles,
mientras la audición de la música se debilita en mis oídos pero la sigo
respirando.
Hola, Alfred
ResponderEliminarHe leído algunas de tus magníficas entradas, son muy interesantes y amenas.
Respecto de los bullicios que efectúan algunas personas en realidad pueden ser preocupantes para los vecinos, aunque se trate de fiestas populares.
Deseo que pases un hermoso verano
Hola Rud!
EliminarGracias por la visita y tu amable comentario. Ciertamente tuve un recuerdo para los que no estaban en la fiesta, siempre hay dos caras en la moneda.
Un feliz verano para tí.
Las verbenas, con su alegría estival, en los pasos de la gente, que siguen un compás. Buen post.Alegría sencilla en los pies bailarines
ResponderEliminarUn beso
Hola Albada!
EliminarEn verano todo se vuelve más fresco y espontáneo, se vive en la calle y todo es más compartido.
Un beso.
No sé qué sería de nuestras vidas sin la música...
ResponderEliminarQué fácil me ha resultado visualizar la imagen que describes!
Un saludo Alfred!
Son momentos mágicos, caminas tranquilamente y de repente te topas con una plaza en plena ebullición y todo el mundo desprendiendo energía. Es fantástico!
EliminarUn saludo Sofya!
He de decir que yo soy poco de bailes, en cambio mi marido lo baila todo, si hubiésemos sido nosotros los que hubiésemos encontrado la música, la que tú te has encontrado, nos hubiésemos parado un buen rato eso sin duda alguna.
ResponderEliminarYo que apenas escucho música ya, tengo que dar la razón al pentagrama de turno, y decir que más de una vez la música me invade y canto a gritos, y otras me hace llorar con recuerdos de entonces, y alegrías de otras veces. Un post cálido, que me hace recordar mil cosas. Un abrazo.
Es que es inevitable pararse, la música nos recuerda múltiples parajes de nuestras vidas, con todas las cosas, buenas y malas, para todas hay una canción.
EliminarUn abrazo.
La música, casi siempre es alegría, porque hay muchos tipos de música. Como bicho raro que soy, sólo me gusta cuando me viene a gusto. El escrito está muy bien.
ResponderEliminarUn saludo musicado.
Hola! Como bicho raro que eres, se te respeta que te guste lo que quieras, incluido este post.
EliminarUn saludo con redoble de tambor.
Me encanta la música, el baile porque sí, por celebrar las estrellas, la luna, el viento, el mar, bailar sin razón para alegrar el corazón.
ResponderEliminarMuy lindo post, que bueno que tus piernas te guiaron a seguir el son :)
mar
Bienvenida Mar! Mis piernas se resistían a dejar el lugar a pesar de las obligaciones contraídas. Cosas que pasan :D
EliminarLa música siempre es agradable escucharla, pero, pobre de los vecinos que les pille una terraza debajo de sus ventanas.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Mª de los Angeles, es lo que tiene de malo la música en la calle, que esta para quién quiere y para quién no quiere escucharla y bailarla.
EliminarUn abrazo.
Las plazas adquieren todo su esplendor cuando las verbenas les añaden ese plus indispensable de relax y alegría. Las plazas, lugar idóneo para el calor humano, jejeje, y todo incentivo personalizado.
ResponderEliminarMe ha encantado esta entrada
Abrazo
Las plazas, tanto en los barrios de las ciudades como en los pueblos, son lugar de encuentro, de intercambio, de solazarse, de relacionarse en definitiva. Felicidades por tu nuevo cargo, te hara ser activa en estas cuestiones.
EliminarUn abrazo.
ah, Alfred: el cargo es de Marta!!!!
EliminarMarta no soy yo : es mi hija.
Yo, encantada de alentarla, ayudarla y/o impulsarla en lo que me es dado, como madre!
Pues por la parte que te toca, que no es poca.
EliminarUn abrazo.
Muchas personas tienden a optar por sustituir su trabajo, su pareja y sus amigos. Pero ni se te ocurra pensar en cambiar a sí mismo.
ResponderEliminarCuriosa forma de comentar una escena de baile.
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