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La musa
Estaba
distraído, contemplando una luna casi llena, que me tenía fascinado, ello hizo
que no me percibiera al momento de su presencia.
Ya se sabe
que te ha de coger trabajando, no le gusta el autor ocioso, esperando la
inspiración divina.
Tras los
saludos de rigor y presentación de escritos, me dio una serie de
recomendaciones y ejemplos de otros componentes de su equipo.
A mí siempre
me ha gustado ir por libre, no estando adscrito a ninguna escuela en concreto,
no doy la talla para ello.
En el
relativo poco tiempo que llevo con esta afición, he de reconocer que sus
advertencias y consejos me han sido muy útiles.
De los
personajes y situaciones, sutilmente
recomendadas, he solido hacer un caso relativo, pero sí han servido de punto de
partida.
Inicios de
cuentos y microrrelatos, que han devenido, a través de mi escritura, en
narraciones autónomas, incluso para mi
voluntad.
Personajes
que se creaban sus propias situaciones, y qué yo apenas daba forma con mi
limitado vocabulario.
Tenía claro
que el comportamiento dado a los personajes femeninos no le acababan de
agradar, por mi supuesta misoginia en cuanto a macho con roles aprendidos en la
novela negra.
Las
conversaciones podían durar un tiempo enorme, en el que ninguno de los dos se
apeaba de sus convicciones, ella por experiencia y yo por tozudez de autor
novato.
Pero de esta
forma nos entreteníamos, hasta que surgía una buena idea, digna de desarrollar
con todo el esplendor posible.
Pasaba de
puntillas, por los enamoramientos de los
personajes, que se empeñaban en ellos, como si les fuera la vida, qué les iba.
A esto le
daba una importancia trascendental, pues era el principio de todo
comportamiento humano, cuando a mí, me atraía más las situaciones, de actitud y
toma de decisiones, por parte de personal.
Incluso a
veces, nuestro intercambio de frases, dan pie a relatos homologables cómo
tales, con la satisfacción por mi parte de tamaño reconocimiento.
Y es que
tengo una musa de tan buena pasta, que incluso me permite desvaríos, sin
inmutarse.
Simplemente
se ríe de ellos.
Foto del autor
Muy bueno tu post. Las musas, revoltosas siempre, en pos de unas silabitas que decir al oído. Y si uno tiene un cazamariposas invisible, va y las pesca!.
ResponderEliminarUn abrazo Alfred.
Gracias por tu grato comentario. Me veo con salakof y cazamariposas, a la caza y captura de hermosas palabrejas.
ResponderEliminarUn abrazo Albada2.
Si señor. De cuando en cuando, hay que ser agradecidos con la musa inspiradora y hacerle un homenaje que es lo que has hecho.
ResponderEliminarUn saludo.
Ciertamente hay que reconocerle y agradecerle su influencia, cultivando las buenas sintonias.
EliminarUn saludo.
Qué haríamos sin esa compañera que aparece cuando se le da la gana y nos guía en nuestra pluma. Hay que hacerles este merecido homenaje ya que sin ellas, nosotros no existiríamos. Saludos
ResponderEliminarSon imprescindibles, al menos para darles las culpas. ;)
EliminarSe merecen el homenaje, por aguantarnos las neuras.
Saludos.
Las musas suelen ser tormentas desatadas sin aviso , te mojan, te hieren , te hacen vida y escriben en tu mente un cuento tan real como imaginario
ResponderEliminarNo sabemos bien que son, pero las necesitamos para tener algo de creatividad.
EliminarUn saludo.
Está bien que ella requiera trabajo y constancia para acceder a sumarse a nuestros retos. No podemos pretender que se las arregle ella sola, sin nuestro granito de arena! Un abrazo
ResponderEliminarHemos de dejarnos guiar, pero hay que trabajar y mucho.
EliminarUn abrazo Neogeminis.
Estás rodeado de ellas, tus entradas lo demuestran.
ResponderEliminarBesos.
Caramba eso es un piropo de los buenos.
EliminarBesos.
Me ha gustado mucho tu relato de las musas. Cierto es que hay que ayudarlas un poco y cierto también que ese trabajo a veces no resulta tan fácil como se cree. Hay que dejar la puerta abierta a ellas y a la imaginación.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Airblue!!!
EliminarEso es, una relación de colaboración, no pretendas que te hagan el trabajo.
Un abrazo.
Creo que te llevas muy bien con ellas. Yo creo que a mí me dominan un poco. Excelente relato.
ResponderEliminarLo intento, pero son muy suyas ;)
EliminarNo te lo creas, son de buena pasta, pero algo traviesas.
Muchas gracias amparo.