Camino en Lluçanes ( Catalunya) Foto del autor
Con el transitar de los pasos de nuestros antepasados, hollando la tierra hasta hacerla agradable a nuestros andares, se han formado las sendas por donde nos desplazamos en el transcurso de nuestra existencia.
Flanqueado por los arboles como guardianes protectores, brindándonos con su sombra el frescor necesario para que nuestros desplazamientos, se produzcan de una forma agradable.
Dejandonos llevar por la beatitud del paisaje, contemplamos con ánimo, el transitar por él, en busca de nuestro destino desconocido.
Imperturbables ante la meta, la satisfacción producida por el aprendizaje en el transcurso del recorrido, nos llena de sabiduría compartida con los viandantes.
Ilusionados por el desplazamiento, no nos paramos a pensar en el retorno del viaje, ni sí se producirá por este camino, por otro, o por ninguno.
El camino nos invita al viaje, ese ir a lo desconocido que nos atrae, nos subyuga por lo que tiene de novedoso, de saber que podemos dejar atrás lo malo conocido y olvidarnos del refrán.
Los paseos hacia adelante, esos que entre los árboles, como ángeles custodios, nos abrigan y en parte nos orientan.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho. Lo bueno por conocer nos espera.
Un abrazo.
Pasos que nos llevan, a horizontes desconocidos, pasos que nos traen a lugares familiares, pasos hechos en caminos guardados, pasos perdidos por caminos ignorados.
EliminarUn abrazo.
Precioso paseo para relajarnos sin tener que ver el lejano horizonte, que nos espera indefectiblemente.
ResponderEliminarBesos
Hola! bienvenida seas, pasea por este camino sin preocuparte por el horizonte que se aleja al ritmo de tus pasos.
EliminarUn beso!
Los caminos de la vida que sin saberlo muy bien vamos recorriendo. Guiados casi siempre por el instinto, tomamos rutas alternativas buscando metas intuidas repletas de esperanza e ilusión.
ResponderEliminarUn abrazo en el cruce de caminos
Gracias, situados en el cruce, por poco tiempo, hay que coger un camino.
EliminarUn abrazo.
Me gustan los paseos adornados de árboles, de la esencia de la naturaleza que envuelvan las esquinas, y las letras que huelen a primavera, como las tuyas, precioso blog.
ResponderEliminarQue la magia de la navidad llene tu vida de amor, tu corazón de alegría, y que todos tus sueños se hagan realidad en el nuevo año que va a comenzar. Felices fiestas.
Un beso.
Algo tan sencillo como un paseo te proporciona un mundo de sensaciones, reflexiones y descubrimientos.
EliminarGracias por tus gratas palabras de felicitación, te deseo lo mejor para el 2013.
Un beso.
Anda que no hace años de esta entrada ya, Alfred, jajaja me ha gustado volver a leerla y leerme a mí misma jajajaja después de tanto tiempo jajajaaj.
EliminarY es que las letras no caducan, ni tampoco los caminos. ¿La foto es tuya?
Muy bonito el relato y la imagen.
Besos.
Es con tantos años ya hemos hablado de todo ;)))))
EliminarSí la foto es mía.
Muchas gracias y a por unos cuantos años más.
Besos.
Si hay un camino, uno siente que hay que recorrerlo. Si no lo hay, sabemos que debemos ir construyéndolo... y se empieza andando. Un abrazo
ResponderEliminarAsí es, cuando no lo hay andando se hace y más si consigues que te sigan ;)
EliminarUn abrazo.
Nos muestras una imagen perciosa ese camino invita andar hacer millas sin volver la vista atrás.
ResponderEliminarNo pensar dónde nos llevará simplemente disfrutar de lo que tenemos a nuestro alrededor, viejos árboles con muchas historias que seguro si estamos en silencio nos contarán.
Un abrazo, feliz noche.
Un de tantos caminos que invitan al paso pausado, conversación meditada y andares prolongados.
EliminarUn abrazo.
Feliz noche.
¡Qué linda manera de por por la vida, transitando las huellas de nuestros antepasados y marcando la nuestra. Hay camin9s que no toenen retornp, otros nos llevan a lugares nuevos por descubrir. Todos nos enseñan. Muchas gracias ALFRED por sumarte a mi convocatoria. Un abrazo.
ResponderEliminarHay caminos usador por generaciones, otros nuevos y algunos ya abandonados. Todos útiles en su momento. En todos se aprende.
EliminarGracias a ti.
Un abrazo Myriam.
¡Qué linda manera de ir por la vida, transitando las huellas de nuestros antepasados y marcando la nuestra. Hay caminos que no tienen retorno, otros nos llevan a lugares nuevos por descubrir. Todos nos enseñan. Muchas gracias ALFRED por sumarte a mi convocatoria. Un abrazo.
ResponderEliminarCreo que es una forma muy adecuada. Ese camino no permite el retorno, ni siquiera con la celebre frase: "Ni para coger impulso"
EliminarUn placer hacerte párticipe de mi modesta aportación.
Ub abrazo Myriam.
Me sigue gustando mucho, Alfred.
ResponderEliminarUn beso
Me alegra, además a mí tambien me gusta, curioso ¿eh?
EliminarUn beso Albada.
Caminos que nos invitan a seguir y que no son otros que el mismo camino de la vida, transitar por ella descubriendo cada matiz. Preciosa foto la del Lluçanes y precioso relato. Besos.
ResponderEliminarEs lo mismo, por donde transitas en la vida es por donde vives y participas del entono (paisaje y paisanaje). Un lugar encantador, aunque me he movido más por la garrotxa ;)
EliminarMuchas gracias.
Besos.
Hay que olvidarse de algunos refranes, escapar de lo mano. Aunque tenga el desafío de lo incierto.
ResponderEliminarSaludos.
Cada generación tendría que crear los suyos y así salirse de lo trillado y avanzar sin olvidar. Lo incierto está en ese mar al que nos asomamos.
EliminarSaludos.
Un camino donde nos vamos reforzando o reconstruyendo a cada paso, me gustó, Alfred
ResponderEliminarBeso
Ningún camino es igual a ojos del caminante, todos se hacen a la medida de sus pasos.
EliminarMuchas gracias Mujer de Negro.
Beso.
El viaje de la vida no tiene fin de conocimiento, muy bonito el relato
ResponderEliminarUn saludo
Hay que empaparse antes de acabarlo.
EliminarMuchas gracias.
Un saludo.
Me ha resultado muy novedoso el comienzo del relato aludiendo al camino de nuestros antepasados, que lo hicieron con anterioridad a nosotros y además e ha dado en qué pensar.
ResponderEliminarGracias.
Sin nuestros anetpasados no somos nada.
EliminarMe alegra saber eso.
Gracias a ti.
Loa caminos de nuestros antepasados, auque nos cueste reconoocerlo, estam ya viejos y demasiado usados, ahora se prefierenlas autopistas que son mucho mas rapidas y cómodas. El calor que tenian estos senderos con los platanares a las orillas, tan fotogénicas, teneís qeu saber qeu cuendo llegó la velocIdad, los cortaron todos, porque eran motivo de accidentes mortales. Así vivimos ahora, deprisa y sin personalidad. UN abrazo
ResponderEliminarpara el concepto que tengo de hacer camino, lo de las autopistas no me vale.
EliminarPor desgracia fue así en las carreteras asfaltadas, donde existían esas inmensas hileras de plataneros con los bajos encalados, formando túneles verdes, que eran una maravilla.
Pero en los caminos entre caserios de montaña, eso árboles de margen siguen.
Un abrazo y gracias.
Bonita prosa para marcarnos el sendero or el que transitar. Muy bello tu aporte. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias María, espero poder colaborar más ;)
EliminarUn abrazo.
Mientras haya un paso, habrá un camino de mil y un senderos por el que ir dejando nuestra impronta como hicieron las huellas de las huellas, como lo hicieron suyo los que anduvieron antes que nosotros.
ResponderEliminarUn beso enorme, Alfred.
Un sendero hecho a base de mucho transitar, dejado en herencia permanente, para los siguientes viandantes.
EliminarUn enorme beso, Mag.