Atardecer en Oxford
Foto de J.Q.C.
Variaciones Goldberg
J.S.Bach por Glenn Gould
ATARDECER
El sol declina su presencia.
Lentamente desaparece
de su diario reinado.
Miles de ojos lo despiden
sin manifestar tristeza,
sabiendo su pronto regreso.
Admiramos su belleza al partir,
esa que nos deja siempre
boquiabiertos y esperanzados
con nuestros deseos puestos.
Igual de hermoso es al amanecer,
mas exige un sacrificio: madrugar.
Como no son horas de copas,
miradas dulces, besos apasionados.
el quórum es mucho menor.
Son más bien cariñosas,
de cogerse las manos,
abrazarse entre sábanas,
recordar el sueño conjunto.
Pero esa partida tan suya
nos conmueve el alma siempre,
por innumerables veces
que nos hayamos quedado,
absortos en su contemplación.
De esas largas despedidas
con regreso asegurado,
si alguien faltará algún día
sería yo, pues él tiene muchos,
amaneceres pendientes.
Barcelona, seis de agosto 2020
El sol nunca falta a la cita... nosotros lo llegaremos a hacer. Precioso homenaje a ese atardecer tan bello que nos ilustras. La música invita a soñar-Lo.
ResponderEliminarMil besitos, Alfred y muy feliz semana.
De momento no y que dure ;)
EliminarMil besitos y buena semana.
Woooooow el atardecer es de esos momentos en que se nos abre el pecho y nos sentimos enormemente pequeños. Estas vacaciones estuve en la costa oeste y teníamos cita cada tarde en primera línea, una gozada. Y en cuanto al amanecer como tú dices y leí por ahí, es un gran espectáculo pero lo ponen muy pronto jaja
ResponderEliminarBesitos Alfred, que nos conmuevan muchos más
Es un momento ante el cual todos inclinamos la cerviz.
EliminarLo ponen muy pronto y no tenemos la neurona igual de despierta.
Gracias lopillas, que sigan.
Besitos.
Tienes razón, para poder contemplar el bello amanecer no queda más remedio que madrugar, un pequeño sacrificio que merece la pena.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la imagen.
Besos.
Merece la pena pero no es tan seguido ni estamos tan atentos.
EliminarMuchas gracias.
Besos.
Son bellos ambos, pero como bien dices los atardeceres son más cómodos de contemplar, pero un amanecer... te regala con creces la madrugá que has tenido.
ResponderEliminarSon bellos pero el estado de ánimo en nosotros no suele ser tan perceptivo.
EliminarLa vida nos regala verdaderas bellezas, solo tenemos que poner un poquito de nuestra parte para poder contemplarlas, además de cuidarlas…
ResponderEliminarUn placer leerte, Alfred.
Abrazos, y feliz semana.
Tenemos las cosas más maravillosas a nuestro alcance, es cuestión de no estropearlas.
EliminarMuchas gracias Ginebra.
Abrazos y buena semana.
Porque todavia podamos disfutar de amaneceres
ResponderEliminarPor ello, sumando los atardeceres ;)
EliminarNo por ser siempre esperada es menos bella la puesta de sol, y las Variaciones Goldberg me traen muchos recuerdos de cuando mi hijo las ensayaba en casa. Buenas noches
ResponderEliminarA veces no lo esperamos y siempre nos sorprende.
EliminarSon una de las muchas maravillas con las que nos obsequió el maestro Bach.
Bien por esos recuerdos.
Buenos días.
Tus letras van acompañadas de una imagen preciosa para deleitarse con ambas. Un abrazo y feliz semana.
ResponderEliminarMuchas gracias Campirela, me place que te hayan gustado.
EliminarUn abrazo y buena semana.
Amo madrugar por lo que hasta el momento puedo disfrutar de tantos amaneceres ..y que bendición poder hacerlo...hermosas letras homenajeando al Sol, fuente de nuestra vida y de tantos sentimientos que nacen bajo su cobijo... Cariños...una entrada estupenda con música excelente
ResponderEliminarBien por ti, ahora lo hago menos pero lo aprecio igualmente.
EliminarEl Sol lo es todo para nosotros.
Muchas gracias Eli.
Cariños.
Al encanto de la belleza se une la felicidad por saber que es una despedida por poco tiempo. Tienes razón.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso qué tiene de tan cercano y habitual, no le resta ningún mérito a la admiración.
EliminarMuchas gracias Chema.
Un abrazo.
El sol tiene sus puestas y amanecidas, que transiden el alma. Bien lo has mirado en todos sus costados, y en la belleza de sus amanecidas y sus ocasos. Cuando laboraba de Bibliotecario en eso de las cinco de la tarde, salía a la calle, para verlo rodar inyectado de rojo, por los lados de la Cantera. Era el bello sol de los venados. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarEs esa atracción que tiene, que ante el hecho, paras cualquier actividad y disfrutas del momento.
EliminarBuenos recuerdos los tuyos.
Un abrazo Carlos.
Me encantan los atardeceres, un poema precioso. Saludos amigo Alfred.
ResponderEliminarEn eso estamos, muchas gracias.
Eliminarsaludos amiga.
A mí me cuesta poco madrugar.... pero me gustan los atardeceres.
ResponderEliminarMás que ver amanecer.
Muy buen poema.
Saludos.
Tienen matices diferentes.
EliminarMuchas gracias.
Saludos.
Como bien dices nuestro atardecer será el último, mientras que el Sol tiene muchos más.
ResponderEliminarMe ha gustado.
Un saludo
Nosotros faltaremos a la cita, pero él no.
EliminarMuchas gracias Jesús.
Un saludo.
Que bello lo que escribiste, aunque sinceramente,
ResponderEliminarmuy pocas veces he disfrutado de algún amanecer,
pero si me fascinan los atardeceres.
Besitos dulces
Siby
Muchas gracias Siby.
EliminarPues sí lo había hecho, e incluso en días vacacionales. ;)
Dulces besos.
Ambos tienen su belleza amigo Alfred, pero casi prefiero más la belleza de los amaneceres con un buen desayuno.
ResponderEliminarUn abrazo amigo y buena semana.
Cada cual tiene su momento álgido.
EliminarDesayuno un poco más tarde ;)
Un abrazo y feliz semana.
Soy de madrugar mucho, así que los amaneceres están presentes en mi día a día, pero hay algo de mágico y ensoñador en un atardecer.
ResponderEliminarEl final del poema me parece sublime.
Besines.
Ya decía yo que algo tenías de rarita ;))))
Eliminar¡Muchas gracias!
Besines.
jajajajajaja, yo también te quiero mameluco.
Eliminar+Besines
;)))) Et moi aussi!
Eliminar¿En qué acepción?
1. m. Soldado de una milicia privilegiada de los sultanes de Egipto.
2. m. coloq. Hombre necio y bobo.
3. m. Arg., Cuba y Ur. mono (‖ prenda de vestir).
4. m. Cuba, Hond., Méx., Nic. y R. Dom. pelele (‖ traje de una pieza que se pone a los niños).
+Besines.
Siempre habrá un amanecer que podamos disfrutar.
ResponderEliminarSaludos
¡Por supuesto!
EliminarSaludos.
Tranquilo, que te quedan muchos atardeceres para disfrutarlo. Buen poema y buena música.
ResponderEliminarSiempre he creído que si dios existiera, (cosa que dudo), y tuviera que hacer una entrada apoteósica, la haría con música de Bach.
Un abrazo.
¡Gracias Juan!
EliminarPor supuesto, Bach es lo quién más cerca está de ese concepto.
Sí que existe, está en cada uno de nosotros, por eso nos peleamos.
Un abrazo.
Son muchos los que quedan por disfrutar, Hermoso y preciosa foto.
ResponderEliminarBesicos muchos
Esperemos que sea así para todos.
Eliminar¡Muchas gracias Nani!
Muchos besicos.
Siempre me han encantado las puestas de sol y los amaneceres. Últimamente los veo todos los días, pues antes de que salga el sol ya estoy en la calle y me gusta muchísimo verlo aparecer por los montes que tengo frente a mí. Muy bonito tu relato.
ResponderEliminarUn abrazo, Alfred
Eso es fidelidad y disfrutar de todas las horas del día.
EliminarMuchas gracias Rita.
Un abrazo.
Hay puestas de sol que nos dejan las retinas llenas de promesas, y de esos colores rojizos que nos demuestran qué tan vivos estamos.
ResponderEliminarUn beso
Las puestas, como la contemplación del mar o el fuego, nos trae mil nostalgias de cosas por hacer.
EliminarEl polvo del ambiente nos traslada el fulgor de lo rayos del sol.
Un beso.
Un precioso atardecer. Y con la dulce compañía de tus letras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Amalia.
EliminarEs bueno y un placer compartirlo.
Un abrazo.
Bellísimo tu atardecer y todas las cosas bonitas que trae, y que sigue trayendo. Esa ternura con la que has escrito. Precioso!! Un beso grande.
ResponderEliminarMuchas gracias Adelina, la ternura es lo que inspira esa muestra de las cosas bellas que nuestros ojos pueden contemplar.
EliminarUn gran beso.
Olá!
ResponderEliminar... e que belo entardecer!
Saudações poéticas!
¡Hola!
EliminarBienvenido a este rincón de unas palabrejas.
Saludos poéticos.
Preciosa experiencia! Siempre diferente sean los amaneceres que sean!
ResponderEliminarMuy bellos versos.
Un abrazo!
Una experiencia repetida día tras día que no decepciona.
EliminarMuchas gracias lunaroja.
Un abrazo.
Menos mal que hay más amaneceres querido Alfred.
ResponderEliminarBello atardecer.
Un abrazo
Algunos cuántos más tendremos.
EliminarGracias Carmen.
Un abrazo.
Por cada atardecer hay un amanecer. Nunca falla.
ResponderEliminarBeso
Es cuestión de disfrutar de los máximos posibles.
EliminarBeso
Nuestra vida y nuestros amaneceres no son nada comparados con la inmensidad y la continuidad de la Naturaleza. Gozamos de unos instantes pero no podemos gozar de la eternidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Somos como esas motas de polvo que nos permiten deleitarnos con los colores que los rayos de sol emiten al atravesarlas.
EliminarUn abrazo.
Beautiful poem Alfred!Also like the classical music and the photo.Great!
ResponderEliminarGracias Anita.
EliminarUn placer tu visita y comentario.
Hola Alfred!
ResponderEliminarEs muy bonito ver como el sol nace y muere. Te quedas extasiado y es una belleza que podemos contemplar a diario. Como tu dices, falta madrugar.
Hola Enric!
EliminarEs un placer disfrutar de ello y que no cansa nunca.
Es posible, el sol se asoma y lo que ve es para asustar a cualquiera, por suerte no nos lo tiene en cuenta.
ResponderEliminarUn abrazo de vuelta.
Suerte tenemos de que el sol salga todos los días y para todos. Los atardeceres son preciosos, mucho mejor que el amanecer, sobre todo para los que no nos gusta madrugar.
ResponderEliminarMuy bien elegida la música de ese piano.
Un abrazo
Tenemos un espectáculo precioso y bien barato ;)
EliminarMucho mejor el atardecer, tiene más colorido.
Muchas gracias.
Un abrazo.
Un bello y melancólico poema a ese sol que tantos hermosos atardeceres y tantos radiantes amaneceres nos regala.
ResponderEliminarUn abrazo
Es justo reconocerle todo lo que hace por nosotros, a parte de la belleza que sus entradas y salidas nos proporcionan.
EliminarUn abrazo.
Aún en las peores tormentas, personales o colectivas, el espectáculo del sol brindándose o despidiéndose es un regalo para los sentidos. Me ha gustado mucho este poema en el que el atardecer encierra la promesa de volver e incluso, de ser nuestro amanecer aunque atardezca. "Largas despedidas con regreso asegurado". Es tal cual dices, y dice mucho. Gracias, Alfred, por compartirlo.
ResponderEliminarEs un espectáculo y un canto a la vida.
EliminarGracias a ti.
Totalmente de acuerdo en que el amanecer es tan hermoso o más que el atardecer, el único inconveniente, salir de entre las sábanas para admirarlo, ji,ji, lo digo como noctámbula incorregible.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es lo que nos pasa a casi todos ;)
EliminarUn abrazo.
Espero que tardes mucho, mucho en faltar.
ResponderEliminarUno de los mejores regalos de mi nueva vida, en mi nuevo hogar, es poder ver cada día el atardecer. Creo que no había hecho tantas fotos ni siquiera a mis hijas. Cualquier día de éstos el sol me protestará.
Besos
Mientras sea en buenas condiciones...
Eliminar¡Qué bien! ¡Cuantas cosas nuevas! Tenemos la suerte que nunca se queja, las hijas puede que sí ;)
Nota: Una de las mejores puestas que recuerdo fue en Atacama.
Besos.