Foto colección del autor
A
veces, te vienen recuerdos de visitas antiguas,
caras y ciudades perdidas por rincones de
la memoria, de otros viajes o de cualquier tipo de
recuerdo que desate una experiencia placentera.
caras y ciudades perdidas por rincones de
la memoria, de otros viajes o de cualquier tipo de
recuerdo que desate una experiencia placentera.
Revolviendo
entre viejas fotografías, esas hechas
tras muchas miradas, asegurando encuadre, luz,
velocidad y sobre todo motivo. He regresado a una
época, en que no existía tanta masificación, ni
tantas facilidades, para moverse por eso del
turismo.
Tiempos de partir al grito de: “Carretera y manta”
como forma de viaje.
tras muchas miradas, asegurando encuadre, luz,
velocidad y sobre todo motivo. He regresado a una
época, en que no existía tanta masificación, ni
tantas facilidades, para moverse por eso del
turismo.
Tiempos de partir al grito de: “Carretera y manta”
como forma de viaje.
Aunque
las ciudades punteras, en eso de atraer
masas, sean las mismas ahora, que hace cientos de
años, cuando sólo unos pocos visitantes o viajeros,
de esos engominados y con buenos sombreros, se
paseaban por sus monumentos, en esas épocas tan
remotas.
masas, sean las mismas ahora, que hace cientos de
años, cuando sólo unos pocos visitantes o viajeros,
de esos engominados y con buenos sombreros, se
paseaban por sus monumentos, en esas épocas tan
remotas.
Parecía
mentira, que una ciudad tan hermosa y tan
grata de visitar, como era Venecia, se hiciera
esquiva ante la masificación que ya por aquellos
lejanos setenta se preveía.
grata de visitar, como era Venecia, se hiciera
esquiva ante la masificación que ya por aquellos
lejanos setenta se preveía.
Viene
esto a cuento ante la noticia de la próxima
implantación de semáforos para regular el tráfico
humano, entre sus recoletas calles, con esos
puentes cruzando los canales, donde los
gondoleros hacen auténticos requiebros para no
chocar.
implantación de semáforos para regular el tráfico
humano, entre sus recoletas calles, con esos
puentes cruzando los canales, donde los
gondoleros hacen auténticos requiebros para no
chocar.
Ha de ser bonito, ver colas de turistas aguardando
su turno para ocupar una calle, plaza, museo,
jardín, posición fotográfica ante la estatua o
elemento arquitectónico digno de tener gravado
para la posteridad.
su turno para ocupar una calle, plaza, museo,
jardín, posición fotográfica ante la estatua o
elemento arquitectónico digno de tener gravado
para la posteridad.
Imagino
que esta medida se irá importando e
imponiendo, en los centros históricos de las
principales capitales con flujo de turistas
desbordante, como puede ser nuestra querida
ciudad de los prodigios, o Viena que es la última
que he visitado y sufrido, del agobio que
producimos, nosotros los turistas.
imponiendo, en los centros históricos de las
principales capitales con flujo de turistas
desbordante, como puede ser nuestra querida
ciudad de los prodigios, o Viena que es la última
que he visitado y sufrido, del agobio que
producimos, nosotros los turistas.
Sarrià,
26 Enero 2018
Son dos asignaturas que tengo pendientes: Venecia y Viena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Para la primra has de ir armado de paciencia, para la segunda, en función de la época del año, también :)
EliminarUn abrazo.
Venecia e un disparate, por lo que no me sorprende que piensen en el uso de semáforos peatonales. Queda la gracia de perderse en sus rincones, de pasear al anochecer, porque la iluminación es pésima, pero sobre todo queda la esquiva seguridad de que se hunde, sin remedio. Yo estuve tarareando la vie en rose todo el tiempo que estuve. Era la música que me provocaba sin ruido. El ruido ambiental es inmenso, pero para mí vale la pena. O la alegría, mejor dicho :-). Viena es otra historia por los espacios.
ResponderEliminarUn beso Alfred
La mejor forma de conocer una ciudad, es no hacer caso de las guías al uso y como bien dices perderse literalmente por ella.
EliminarUn beso.
Pues sí, la verdad es que hay lugares tan emblemáticos para el turismo, que la afluencia de personas es increíble, pero bueno, por lo menos ahora podemos viajar con más facilidad, vaya una cosa por otra.
ResponderEliminarVenecia, divina, y Viena me encantaría visitarla.
Un abrazo.
Todos queremos conocer, ver, pisotear y disfrutar de lo mismo en el mismo momento. Lo cual hace la cosa algo difícil.
EliminarTe recomiendo su visita, es una ciudad encantadora.
Un abrazo.
Hola Alfred!
ResponderEliminarLas aglomeraciones humanas y de vehículos requieren de normas que a veces, en la práctica, no son todo lo estéticas que debieran ser.
Hola Enric!
EliminarLa afluencia de personas es tan alta que al final se hande tomar medidas drásticas. Es el precio a pagar.
Ya no voy a ningún sitio donde haya aglomeraciones.
ResponderEliminarPara mí es insufrible.
Saludos.
Encontrar un sitio tranquilo y encantador, lleva su tiempo.
EliminarSaludos.
Ya no hay rincón de la tierra, exento de la marabunta humana.
ResponderEliminarAbrazo grande, mi amigo poeta.
Siempre quedará ese rincón alejado de la marabunta, que solo conocemos tú y yo. ;)
EliminarAbrazo grande amiga.
Hace años visité Viena y la disfruté; gente, sí, pero no como para darte codazos. Con Venecia puedo decir lo mismo, ¿semáforos en los canales? Qué horror. Hace unos años que no voy por nuestra querida Ciudad de los prodigios, no me puedo creer que no puedas dar un paso por la masificación turística. Cuando vaya preguntaré en qué época hay menos gente...
ResponderEliminarMe gusta esta entrada, has tocado la cultura del viajar y a mí me encanta.
Con los años, los niveles de saturación en las ciudades emblemáticas, van subiendo de forma exponencial.
EliminarBarcelona está cada vez más imposible, pero siempre quedará un rinconcito tranquilo para ti:)
Muchas gracias.
Cuan cierto....agobio de turistas
ResponderEliminarCariños y buen fin de semana
Ya, pero a todos nos gusta viajar y conocer, así que hemos de ser respetuosos con los visitantes.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
En invierno y de noche puede que haya suerte y no haya atasco de góndolas...
ResponderEliminarBesos y buen domingo!
:) De noche igual aprovechan para deshacerse de algún cuerpo y tropiezas con ellos en el paseo en góndola.
EliminarBesos y feliz semana.
Es lo que tiene poder moverse por el mundo que somos taaaaaantos. Aún así, prefiero unos empujones que tener que mirar por foto lo que no estaría a mi alcance, por lo menos de momento. Con el tiempo igual me apabulla, a saber.
ResponderEliminarLa foto es preciosa Alfred, me encanta.
Besitos
Así es, por bonitas que sean las fotos, estar in situ, no tiene precio. Bueno sí lo tiene pero es otra cuestión.
EliminarMuchas gracias.
Besitos.
Cada vez me gusta menos ir a sitios tan turísticos, de hecho, excepto París ya no voy donde hay tantísima gente. Es algo que nunca me gustó, pero con los años, mucho menos.
ResponderEliminarBesines.
Bueno, es que los más saturados son los más apetecibles. Paris siempre será una fiesta.
EliminarBesines.
Son modas, al final se disfruta más de las ciudades fuera de las guías que de las masificadas. Venecia es de esos sitios donde no tengo intención de ir al menos a corto plazo. A largo plazo tampoco porque supongo que habrá desaparecido bajo el mar ;)
ResponderEliminarEstá haciendo esfuerzos para contener las aguas, siempre valdrá la pena hacer una escapada a Venecia a pesar de los pesares. ;)
EliminarQué bonito leer transparencias de otros tiempos, sin masas.
ResponderEliminarGracias.
Está foto es de los años setenta y ya tenía que hacer multiples esfuerzos para evitar público en las fotos.
EliminarGracias a ti.
Hola Alfred, cada vez más me desencantan las aglomeraciónes, me gusta ir tranquila y sosegada para poder disfrutar del camino, aunque no me causa buena impresión ir a un sitio donde reine el silencio, me da yuyu... todo en su medida que es dificil conseguir. La imagen es preciosa.
ResponderEliminarFeliz día
Un abrazo.
Hola Carmen! Ese es el ideal para visitar cualquier cosa, pero en los tiempos actuales es harto imposible.
EliminarEl silencio cuando la luz del sol rompe con la oscuridad nocturna, es un buen momento para obtener buenas vistas. :)
Feliz día.
Un abrazo.
Y tan es serio, una ciudad tan invadida de peatones despistados y que encima tiene calles entre canales, debe de ser un suplicio moverse por ella.
ResponderEliminarA veces es ironico que las mismas personas somos los mismos que causemos caos y desastres... :(
ResponderEliminarTodos somos responsables de nuestros propios desastres.
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