No era una mañana más, era la mañana del gran
día, donde cometerían una acción que daría paso a un cambio de rumbo,
propiciando una historia diferente a partir de aquel acto, considerado tan necesario,
a raíz de cómo se devenían los acontecimientos en aquella sociedad que había
perdido su norte, al perder a su guía.
El País estaba claramente desnortado, los
principios surgidos tras una cruenta guerra civil, estaban puestos en duda y
perdían la partida ante la anormalidad de crear un estado democrático. Como si
la chusma pudiera tener derecho a influir en los graves y serios temas que
afectaban al devenir de la Historia.
Lo mejor era un acto cómo el que estaban
prestos a realizar. Una operación de limpieza, para dar un toque de advertencia, de que con las cosas sagradas de
la Patria no se jugaba.
Eliminar a las ratas, entrar en sus cubículos y
exterminarlas, operación limpieza, para que las otras tomaran ejemplo y
desaparecieran de las calles de la noble capital.
Enfrentados a aquellos incrédulos abogaduchos,
que no acabaron de entender lo qué se les venía encima, que fue simplemente una
enorme ración de plomo, aderezado con odio, mucho odio, a lo diferente, a la
modernidad, a la toma de libertades, al derecho a opinar y por lo tanto a
pensar, a proteger al débil, a no sentar cátedra de ningún principio eterno, a
que todo está por hacer y todos pueden participar.
Se limitaron a cumplir con el encargo, eliminar
a sangre fría, mediante el asalto a un despacho laboralista, de unos
izquierdosos de mierda, de unos comunistas, hijos satánicos qué sólo operaban con subterfugios para destrozar la
Nación.
Cumplieron con su misión, segando vidas, pero
se olvidaron de segar las ideas.
Cuarenta años después, hemos de rendir homenaje
a esas víctimas y al hecho que en su funeral, con todo el sentimiento de un
pueblo manifestándose contra la barbarie, se empezó a hablar en serio de
conformar un estado de derecho, en nuestra triste y esperpéntica piel de toro.
Barcelona, 25 Enero 2017.
Por desgracia esa era la ley de entonces y a la cual muchos desearían volver. Esperemos que no sea a si y nunca se olvide que todos tienen derecho a ser como deseen siempre que se respete a todos.
ResponderEliminarBesos
Hola Ilesin, hemos de rendir homenaje a la buena gente que cayó para que ahora todos podamos expresarnos libremente.
EliminarBesos.
Buen homenaje.
ResponderEliminarEl resto ya te lo he dicho en el otro blog.
Besines.
Gracias!
EliminarHay que dejar constancia en todas partes, parece que la gente se olvida de algunas cosas. Hay cierta mala memoria colectiva.
Besines.
Hechos muy penosos y sangrientos, cuyas cicatrices si bien logran maquillar los efectos, casi nunca logran erradicar la causa. Y se queda la inconformidad suspendida en el aire, hasta que va a estallar a otro pueblo y otro y otro. Y parece no tener fin.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Hola Sara! Son hechos deleznables, ocurridos al inicio de nuestra frágil democracia, y digo frágil, por que a la vista de como va la cosa pública y política, así se manifiesta.
EliminarUn abrazo grande!
En este país tenemos demasiadas heridas sin cerrar... a veces parece que estamos a sólo un paso de iniciar otra guerra civil por mucha modernidad que creamos tener....
ResponderEliminarEn este pequeño país, las miserias están a flor de piel, sólo falta ver el tema cunetas como está, lleno todavía de huesos.
EliminarHola Alfred!
ResponderEliminarDespués demás o menos cuarenta años de Franco y cuarenta de democracia, poco han cambiado las cosas. El adn franquista se ha revestido de democracia y los partidos constitucionalistas, hoy, son aquellos que interpretan la Constitución según este adn, siendo el resto de partidos, populistas, marginales,o fuera de la Constitución.
Hoy en día los abogados laboralistas no serían asesinados, sencillamente estarían fuera de la Constitución. Al adn franquista, no le agrada este recuerdo.
Por hoy me he quedado tranquilo.
Hola Enric!
EliminarA los estamentos sociales que dominan el cotarro, ya les está bien esta constitución domesticada, para no alterar los sables de la época, pero que hoy en día se manifiesta ibsuficiente para canalizar los derechos y deseos de la población.
Las élites franquistas siguen dominando y bneficiándose de su cortijo, nuestra piel de toro, mírate sino la cuestión energética en manos de cinco compañías,en las que tienen un plato de lentejas para el gran reformador de la cosa pública española, dícese del Sr. Felipe Gonzalez.
El sindicalismo está en horas bajas, anulado y vendido a los intereses patronales.
Yo también.
Uno de esos asesinos ya puede volver a España, ha prescrito todo...
ResponderEliminarPaís...
Saludos.
Se escapó en un permiso creo.
EliminarPaís triste y anticuado.
Saludos.
No me he explicado bien, se fugó y ahora ya ha prescrito la causa...
ResponderEliminarSí, te entendí perfectamente...
EliminarLos autores intelectuales, nunca se pillaron.
Bien Alferd,que no se olvide aquel vil asesinato a sangre fría...a manos de desalmados.
ResponderEliminarBesos.
Hola Carmen!
EliminarEs bueno ir recordando para que las nuevas generaciones sepan que pasó y como se convivía en aquella época.
Besos.
Aún no se han restañado las heridas y las cosas se van acercando otra vez a los años treinta. Los dictadores están al acecho y los unos y los otros amenazan odios.
ResponderEliminarMal pinta la vida, Alfred.
Hasta que no se haga justicia de verdad, y todo aquel que atente o perjudique a la comunidad, pague por ello, no vamos en camino de ser un país normal.
EliminarUn abrazo Tecla.
Hay heridas sobre las que se encarga de echar alcohol la vida.
ResponderEliminarUn abrazo
Puede ser, pero somos nosotros esa vida.
EliminarUn abrazo.
Es conveniente releer la Historia para recordar dónde estamos, gracias a quienes y a pesar de quienes.
ResponderEliminarDescansen en paz.
Un abrazo.
Totalmente de acuerdo Chema.
EliminarDescansen en paz.
Un abrazo.
Aún tenemos mucho que recordar y hacer balance de las cosas mal hechas.
ResponderEliminarInteresante esta entrada.
Besos ALfred
Puri
Gracias Puri!
EliminarHay que hacer memoria y resituarnos para saber que poco ha cambiado nuestra sociedad.
Besos!
Una trágica nota más en la dolorosa historia de este mísero país que supo encauzarse...a medias.
ResponderEliminarLo peor de aquello y tantas crueldades más, es que se escaparon los de arriba y de los de abajo, las manos ensangrentadas, pagaron los que pagaron y nada comparado al daño que infringieron.
Cosas de España, desgraciadamente, repito, una más de tantas de entonces...¿y ahora?
Besos.
Hola Marinel!
EliminarAhora bien gracias! Los de arriba son los mismos que los de entonces y la oposición se lame las heridas, no precisamente por haberles plantado cara.
Cosas de este triste país.
Besos.
Gracias por recordar lo que nadie debería olvidar nunca, que la barbarie, tenga el color, nombre y presunta justificación que se le quiera hacer, es eso... BARBARIE. Ahora, por mal que estemos, por mucho que nos quejemos -tenemos mucho por lo que quejarnos- no hay derramamientos de sangre viles y mezquinos como los que tuvimos entonces y varios años después por ambos bandos ... en este país toodo lo solemos resolver a torta o tiro limpio, ojalá comprendamos que la violencia solo engendra violencia sin dejar de luchar porque los derechos de todo el mundo sean respetados.
ResponderEliminarUn abrazo muuuy grande y de nuevo mil gracias por este homenaje ALFRED!
Gracias a ti por tus palabras, son sinceras y sentidas.
EliminarUn abrazo María.
Barbarie es barbarie sin colores impuestos
ResponderEliminarSaludos
Es así, sólo es barbarie.
EliminarSaludos
En todos lados se cuecen habas, sólo cambia el nombre del país.
ResponderEliminarUn abrazo Alfred
Eso no me consuela.
EliminarUn abrazo Malque!
Las matanzas siempre serán tristes.
ResponderEliminarBesos.
La verdad es que esperaba otra cosa, son tristes y han de ser evitables.
EliminarBesos Amapola!