Imagen de un montaje teatral de Yerma (Internet)
Sisters
Damián está cansado, ha sido un largo viaje desde su lejana ciudad
de las luces, llega a la portería indicada en el mensaje, que va leyendo desde
que bajó del taxi, que le ha traído del aeropuerto a esta ciudad de clima
estival pegajoso.
Es un tipo alto, a pesar de su edad, se nota que sobrepasa los
cincuenta, se le ve con aspecto deportivo, nada de barriga y del polo color
malva, surgen unos brazos que tienen que haber hecho remo o algo por el estilo.
Un poco paliducho para la época estival sí que está, lo cual no casa con una
vida al aire libre, quizás debe ser un producto de gimnasio.
Mientras iba en el coche, recordaba su última estancia en la ciudad
olímpica, donde un ligue nocturno en una fiesta de presentación comercial, dio
pie a una semana loca con una de las azafatas. Recordaba una urbe más animada que ahora, será cosa de
la crisis.
Llama al piso indicado, tras varias insistencias, da por hecho que
nadie le espera, entonces sigue las instrucciones, en caso de no estar, su
amiga Sonia le emplaza a llamar a su vecina del ático, Maite, para que se pueda
esperar allí, ella ya está avisada. Dicho y hecho, llama al ático.
- ¿Maite?
- ¿Sí, quién es?
- Damián, el amigo de Sonia.
- ¡Ah sí! ¿Ya estás aquí? ¡Sube!
Se oye el chasquido de la puerta al
ser abierta, empuja cargando con la maleta de ruedas y la mochila a cuestas.
Mientras sube en el ascensor se mira en el espejo, para deducir que su estado
no es el más presentable, tiene la cara, muy
pálida para la época, va sin afeitar y lleva el pelo despeinado, con una
combinación de polo y pantalón imposible de ser aceptada en la ciudad del
diseño.
- ¡Hola Maite ¡
- ¡Hola! … ¡Damián! …Me dijiste…
¿No?
Mientras, se intercambian unos
falsos besos en las mejillas, que apenas llegan a su destino, pues más bien
sólo se encaran.
- ¿Qué tal el viaje?
- Bien… muy bien.
- ¿Así que eres amigo de Sonia no?
- Bueno, lo fuimos hace un montón de años y ahora que pasaba por
aquí, pensé en venir a verla.
- ¡Ya!
- ¡Oye! ¿Hablas muy bien el español?
- Bueno, mis padres lo son, son de Pamplona.
- Ah vale, eres un gabacho de circunstancias.
- Perdón ¿Soy qué?
- A los vecinos del norte, les llamamos gabachos, no es nada.
- Ah bien. ¡Vale!
- Ven, pasa, por aquí,
¿Quieres tomar algo?
- No gracias, muchas gracias. Me gustaría ir al baño, a poder ser.
- Si claro. es la última puerta a la derecha.
Se lo mira mientras ve como
se dirige al baño, tiene buena planta, le pasa una cabeza, tiene el tipo de hombre
mayor, deportista sin barriga cervecera.
El entra muy decidido con cierto apremio y mientras tras la
descarga aliviadora, se lava las manos y refresca la cara, observa a su
alrededor. Todo pertenece a un ambiente femenino de una sola persona.
Su anfitriona, cincuentona, morena, entrada en carnes, y muy
maquillada, en busca de su último tren, que puede pasar en cualquier momento.
Va con una camiseta de esas anchas que permitirían ver el sujetador en caso de
que lo llevara y unos pantalones cortos, dos tallas inferiores a la que
necesitaría. Damián no ve el momento de
salir corriendo.
- ¿Tardará mucho Sonia?
- Suele venir pasada la una, trabaja cerca.
- ¡Vale! Cómo son las doce, mejor me voy a dar una vuelta y te dejo
con tus cosas.
- ¡No!... No me molestas, iba a preparar algo de comer, si quieres me
ayudas.
- Gracias, pero soy muy malo para eso, no soy del todo francés, ya
sabes.
- ¡Jajaja! ¡ Claro!...Como quieras.
- Vale, volveré a la una, te dejo las maletas, ahí en la entrada
- Ok. Tranquilo.
Ha podido salir en retirada, de una
forma más o menos digna, pero se sentía acorralado, embriagado por aquel
perfume que de tan potente, le estaba eliminando sus neuronas olfativas.
En casa de Maite, suena el teléfono,
sale de la cocina.
- ¿Sí?
- ¿Maite, vendrás a comer a casa de mamá hoy?
- No, tengo en casa un amigo de Sonia, un tipo muy majo. ¡Me quedo!
- ¿Ah sí? ¿Cuéntame?
- Bueno, es un chico francés,
guapetón, altote y fornido, un poco paliducho, pero nada fondón, debe de tener
mi edad o poco más y… ¡Sin barriga!,
¡Jajaja! Tendré que ponerme a régimen
enseguida.
- ¡Jajaja! ¿Te ha hecho tilín eh?
- Que va, yo ya paso de esas cosas, además es amigo de Sonía, supongo
que habrá algo entre ellos.
- Ya, ya, cómo si eso fuera un
inconveniente para ti.
- ¿Qué quieres decir con esto?
- Nada, nada, que si hay hambre, todo es pan, jJajaja!
- Que tonta que eres. Ven a tomar café y si está por aquí, lo
conoces, ahora ha salido, creo que le doy miedo, ¡Jajaja!
- ¡Jajaja! ¡Lo ves! Vale como rápido y me paso.
Maite, empieza a trocear una
cebolla, en la cocina, ha cambiado de planes, piensa que una triste ensalada
será poco para un mozo también puesto, le prepara unos espaguetis, con una
buena salsa boloñesa, la Sonia tiene
buen gusto, siempre ha tenido amigos interesantes y con dinero. Lamenta
interiormente no haber entrado en la “pelu”, ayer al pasar por delante. Si es
una historia antigua igual…
Suena otra vez su móvil,
- ¿Sí?
- ¡Maite! Soy Sonía, ¿Ha venido Damián?
- Si ha estado aquí, pero se ha ido a dar una vuelta, solo debe
querer estar contigo
- No digas tonterías entre nosotros no hay nada, te llamo por qué
tendrás que atenderlo tú, estoy en el hospital, a mi padre…le ha dado un
infarto… y está muy grave, mucho…no saben seguro… si se saldrá (sollozos
entrecortados).
Tranquila chica, para eso estamos las amigas, cuando venga
miraremos como instalarlo.
- Pero tu ático, es muy pequeño, puedes venir a buscar las llaves de
mi casa.
- No te preocupes, atiende a tu padre estate por él y ya hablaremos,
yo atenderé a tu turista.
- Gracias Maite, te debo una.
- No digas tonterías, no me debes nada, ahora vendrá Sandra y ya me
echará una mano.
- Estupendo. ¡Las hermanas al ataque! Te dejo.
- Tranquila estate por tu padre y no sufras. Animo besos
- ¡Besos!
Se oye cómo se cierra la puerta de
entrada, de un sonoro portazo.
- ¡Hola!
- ¿Ya estás aquí?
- Mujer, ver un chico extranjero con buena planta, te hace comer
ligero y rápido.
- ¿Por eso te pusiste mi vestido floreado?
- A mí me queda mejor, te lo dejaste en casa.
- ¡Ya! y mama como está.
- Bien la he dejado en la cama, para que haga la siesta, ya le he
dado las gotas. Pásate tú luego.
- Vale, miraré de pasar antes de la noche. Ha llamado Sonia que no
podrá venir, tendremos que colocar a su amigo, Su padre está grave en el
hospital.
- ¡Ostras, qué mal!
- Si chica. Tengo que alojar a Damián
- ¿ Dónde?... ¿Aquí?... ¿Cómo?... ¿Le harás dormir en el sofá? ¿Oh ya
te lo llevas puesto a tu cama?
- Como eres,
- Mira ya está aquí. ¿Puedes abrirle?
- Voy volando.
Se dirige corriendo por el pasillo, con
su morena melena suelta, haciendo bailar su mini vestido del que asoman sus
torneadas y tostadas piernas.
- ¡Hola!
- ¡Hola! Soy Damián,
- ¡Si hola! Soy Sandra la hermana de Maite, amiga de Sonía.
- Caramba cuanta mujer suelta,
- Si ya ves, y todas disponibles.
- ¡Heps! sí claro, pero porque queréis. ¡ Claro!.
- Pasa, pasa.
Sandra observa mientras lo tiene por
delante, admira su trasero bien ajustado, en unos vaqueros de marca, es una
manzana muy apetecible.
- Hola Damián, hay malas noticias, Sonía está en el hospital, tiene a
su padre ingresado y no puede venir y no tenemos las llaves de su casa, tendrás
que quedarte aquí.
- ¿Qué dices? ¿Es grave?
- No lo sabemos, algo de un
infarto.
Da una rápida mirada, a su
alrededor, donde entre su estancia anterior y su observación actual, es fácil
deducir que es un piso de un solo ambiente con una habitación y un baño.
- ¡Ostras! Pues me iré a buscar un hotel no hay problema, solo vine
aquí porque ella insistió mucho, pero no pasa nada, de verdad tranquilas, yo me
espabilo, ya conozco la ciudad.
Rápida de reflejos Sandra interviene.
- No te preocupes, en casa tengo sitio de sobras, tendrás una
habitación con baño para ti solo y mañana podrás hablar con Sonía y todo
arreglado. Venga te llevo, que tengo el
coche abajo, te podrás dar una ducha y todo, y cuando salga del trabajo
quedamos.
El cruce de su miradas verde con
gris combinan perfectamente. Damián ve una puerta abierta para escaparse,
además muy atractiva, así que no se lo piensa dos veces.
- Ok me parece muy bien, cojo mis cosas y bajo contigo, a si no
molesto más. ¡Gracias por todo Maite, ya
nos veremos!
Le va a dar un beso cuando se
encuentra con una mano estirada y una fría mirada. Damián sigue los pasos de
Sandra, que parece balancearse más de lo natural.
- ¡Adiós Maite! Dale besitos a mama de mi parte está tarde, cuando
vayas
- ¿No te pasarás?
- ¡No! Esta tarde cuando salga estaré ocupada, le enseñare todo esto
a Damián.
Aguanta la mirada gélida de su
hermana, cuando se lleva la presa a su
redil. Mientras esta se deja hacer,
cargando con su maleta con ruedas y su mochila al hombro.
Maite rencorosa, con la mirada
perdida. No oye el pitido del tren, que se aleja de su estación.
ufff pobre hombre ....
ResponderEliminar.. una historia que supongo que se da muchas veces cuando se esta a la espera de tal vez, el último tren para "montarse" pero me temo que el prota es más de volar que de ir sobre vías
besos y buen inicio d año ¡:-)
Yo creo que si, que el pájaro acabará volando en cuanto le abran la jaula :)
EliminarFeliz Año Nuevo!
Joder... Damián huye!!!!!!.... corre!!!!!! antes de que sea tarde!!!!!
ResponderEliminarMenudas víboras...
Saludos.
Es que...no es tan fácil huir de los encantos...
EliminarSaludos.
El relato "Super".
ResponderEliminar¡Pobrecillas ellas, se sentían tan necesitadas!!! Pero el tal Damian...tampoco se iba a perder, menudo elemento.
Es lo que hay, poder tener opción a elegir.
:P
Besos Alfred.
Es lo que hay, las relaciones humanas pueden ser incompatibles entre hermanas cuando hay alguien en disputa.
EliminarBesos Daphne.
Es una historia de soledades, que el azar pone en escena. las hermanas con sus equipajes y el viajero con la necesidad de seguir volando solo.
ResponderEliminarBuena situación, pausible. Un beso
Bien cierto, es una historia de soledades, de perdedora en este caso, buscando una última oportunidad en una quimera, que su hermana le desbarata.
EliminarUn beso.
Todos compartiendo soledades. La urgencia de encontrar y ser encontrado por alguien que no es a quien se busca, los hace huir. Todos solos all final
ResponderEliminarTuuuuuu tuuuuuuu
Chucu chucu chu cu chucu chuncu...
¡Vámonos!
El tren se va y la pasajera se queda.
EliminarUn abrazo.
En cuestión de ligues, no hay nada escrito, pero siendo dos hermanas, es bastante feo. En la vida, hay de todo.
ResponderEliminarEl primer saludo del año.
No hay lazo familiar que valga.
EliminarCierto, primer saludo anual, habrán más!
El trío lalala...en fin que mejor solo que mal acompañado.
ResponderEliminarSaludos
Si seguramente, pero aquí opta por dejarse llevar por la hermana joven.
EliminarSaludos.
Creo que están necesitados todos de tener una relación.
ResponderEliminarAunque él realmente es un suertudo, como tú dices.
Saludos.
Eso pasa de cuatro veces, tres.
ResponderEliminarLa próxima, que ni sea tan ingenuo y ...mejor solo en soledad que mal acompañado.
Pobrete, me daba penica!!!
Besos
Jajaja!!! Cuanta razón tienes. Dan bastante penica.
EliminarBesos.
Aquí el que no corre vuela. Qué bien descrita la situación.
ResponderEliminarBuenos Reyes.
Saludos.
Gracias Macondo. Felices Reyes! El tren para muy poco y hay que estar alerta. :D
EliminarSaludos.
Vaya con las hermanas...no pierden el tiempo eh?
ResponderEliminarBesos.
No están los tiempos para desechar nada. :D
EliminarBesos.
No es buena cosa un tercero, menos entre hermanas.
ResponderEliminarMe gustan tus relatos. Mucho.
Abrazos, Alfred
Un trío es multitud, en estos casos lo mejor es esconder los cuchillos. :D
EliminarMuchas gracias!
Abrazos Alicia.
Aquí hay mucho avispado, y como se suele decir" el que no corre vuela,"
ResponderEliminarcuanta necesidad junta, mejor compartir que cuando hay confianza ya se sabe....
Alfred,Una historia con muchos aires de realidad.
Besos
Puri
Realmente hay avispas y moscardón, uno se deja hacer y las otras se pelean.
EliminarBesos Puri.
Me ha encantado tu relato, aunque me parece un poco machista, poniendo a las mujeres tan deseosas por un tipo. En fin será que mi época ya no tiene nada que ver con esta, jajaja.
ResponderEliminarPero me centro en el desarrollo de la historia que me parece estupendo como lo has escrito.
Un abrazo Alfred, y que tengas un buen año.
Gracias Elda, estoy de acuerdo contigo, es una visión un tanto machista, pero en negativo, al fin de al cabo el florero es él.
EliminarUn abrazo y un año espléndido para ti.
Hola, Damian!
ResponderEliminarGracias por tu visita y comentário.
Un texto extenso, una história muy interessante, k puede muy bien ser real. Un hombre francês, da cidad das luzes, Paris, merece "cosa"/mujer buena, elegante y chic.
Los diálogos son muy naturales y nos prendemos à tus palabras, facilmente. Entendi todo lo k escreveste.
Enfin, le parisien, hombre muy guapo, nos cinquenta anos mas ou menos, elegante, charmoso, desejava mirar y conversar con Sónia, pero, ela estava trabalhando. Entonces, en vez de una, surgiram mas duas. Ahora, era solament escolher. Espero k ele y Sandra, tengam aproveitado el tiempo. Maite ficará para la próxima vez.
No entendes muy bien lo Português, pero yo te vou a resumir lo poema k tu has tentado ler en mi blogue. Una mujer, na noche de consoada, se coloca sobre la mesa y oferece su cuerpo à su amado. Ele coloca sobre ele muchas iguarias y la besa, la acaricia, et. Ela, despois, se muestra difícil y se tranca no WC, onde toma banho, se maquilha e se veste de encarnado (rouge). Quand tenta abrir la puerta, siente los brazos de su amado no la deixando salir. Despois, hacem amor y todo termina muy bién.
Bon fin de semana.
Abrazôs.
Gracias a ti, por devolverme la visita y hacer tan grato comentario.
EliminarAl menos el tuyo acaba bien, en el mio también, pero sólo para dos. :D
Abrazos!
Mirando el título de tu entrada, sonri para mi mesma. Sisters, but when the matter is men, theres isn't "family".
ResponderEliminarBye.
Cierto, ante una situación de esta envergadura, no hay familia que valga.
EliminarBesos.
Quien alguna vez en la vida no ha perdido ese tren. En tu relato sucede todo de forma tan trepidante, que Maite no tiene tiempo de reaccionar; y más si llega a esa estación una "locomotora" como Sandra, capaz de arrollar hasta su propia hermana.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Manuel, la vida es arrolladora y hay que estar al quite, como aparece aquí, ni que sea entre familia.
EliminarUn abrazo.
No se debe llamar al enemigo en ninguna competición...
ResponderEliminaropino que si no hay tren, puedes buscarte otro modo de viajar y ser selectiva con tu compañía.
Percibo la batalla y la falta de respeto dentro de una historia que puede parecer simple.
¡te felicito¡
Besos muchos,
tRamos
Complicado viaje, cuando la compañía para el mismo, no está por la labor, seducido por otra oferta, supuestamente amiga.
EliminarGracias por tu comentario.
Besos.
¡Cielos, qué situación, Alfred!
ResponderEliminarUna historia interesante para comenzar el año viendo atentamente a cada lado :)
Recibe mi cordial saludo de año nuevo con el sincero deseo que te vaya muy bien, que tengas maravillosas propuestas, dulces encuentros, bellos momentos, encantadores atardeceres y luminosos días.
Un abrazo lleno de alegría
Gracias Rud, con todo lo que me deseas, me espera un año maravilloso, que espero empezar con muy buen pie.
EliminarAlegremente abrazado, te dedico unos besos muy sentidos.
Hola, Alfred!
ResponderEliminarComo estás? Aqui, en Lisboa, está chovendo.
Passando para ler tu respuestas, te desejar un maravilhoso domingo y te avisar de k tengo nueva entrada. Cuando, pretenderes, espero tu cordial visita. Se no entenderes muy bién lo k escrevi, mi blog tiene tradutor na lateral dta, arriba.
Yo tengo aprendido tanto con los blogs de Língua espanhola y também comprei un dicionário de Espanhol- Português e Português-Espanhol.
Mi gusta hablar y escrever (escrivir? Despois, me ensinas) con todos vós.
Bom domingo, querido amigo.
Beso, con estima.
Hola! Muy bien!
EliminarLeí tu post traducido, aunque la verdad es que no le hace la justicia que se merece, ya sabes traductor = traidor. :D
Insistiré por eso, en comprender tus bellas palabras.
Buen domingo, apreciada amiga.
Un beso con todo el cariño.
Ufff, he sentido hasta estrés psicológico sintiendo el tejemaneje de las hermanas.
ResponderEliminarLa soledad es lo que tiene...convierte en lid cualquier atisbo de alejarla.
No sé si me explico ;)
Siempre buenos tus relatos.
Besos.
Se te entiende perfectamente, ante la soledad puede haber la desesperación de echarse en brazos de cualquiera o pelearse de forma fratricida. :D
EliminarMuchas gracias!
Besos.
Alfred al paso que vamos un día serán los hombres los que se manifestaran por la dignidad de la mujer.. esta entrada me da un poco de pena, como mujer, esperemos que la que está en el hospital sea un poco mejor, porque sino es para cortarse las venas ( en sentido figurado, que puede que hasta alguna se pusiera a festajarlo :)). Bueno pero todas las mujeres no somos iguales, la mayoría no son como esas dos pecoras
ResponderEliminarPor suerte son la excepción que confirma la regla ;)
EliminarUn saludo.