Una vez regresados de Montevideo, la algarabía callejera de BA se hace más notoria, está claro que en los fines de semana las cosas cambian mucho, al menos de donde venimos.
Buenos Aires te recibe siempre con los brazos abiertos y ganas de pasarlo bien, sus calles son una fiesta continúa, donde es fácil encontrarte con manifestaciones diversas, espectáculos unipersonales supuestamente cirquenses y ofertas de lo más variopintas, todas de cara a captar la atención del visitante.
Instalados esta vez en el barrio de Palermo, más sofisticado que el de San Telmo, donde el bullicio es más bullanguero y popular, este es un barrio más residencial, con comercios mejor diseñados y al gusto más afín al europeo, al que estamos acostumbrados.
En las calles y plazas las ofertas gastronómicas son más variadas, aúnque predominen evidentemente las ofertas típicas de la cocina del país con su carne como prioridad.
Instalados en un acogedor hostal de pocas habitaciones, muy tranquilo y decorado con sencillez de forma muy agradable, nuestra estancia se nos hizo demasiado corta, pero teníamos que partir hacia Ushuaia.
Nos queda la satisfacción del recorrido pro las hermosas calles y plazas del barrio de Palermo y la vista del campo de polo camino del aeropuerto.
No hemos visto parejas bailando por las plazas, otro tipo de música se escucha, otro tipo de gente recorre sus calles, aquí no hay nostalgia, están agarrados al presente, buscan futuro.
Acabó de leer en un libro, no precisamente de viajes, la típica cita de " Si coges Madrid y París, los hechas en una coctelera, te sale Buenos Aires" .Con la que no estoy del todo de acuerdo, puedes encontrar las placitas arboladas de Madrid entre las coquetas calles que se cruzan sin ningún tipo de orden y las grandes avenidas con espacios súper amplios totalmente ajardinados, pero no hay ni el señoritismo de una ni la altivez despectiva de la otra.
Aquí hay unos olores diferentes, se respira de otra forma, las ciudades las hacen sus habitantes y en esta se capta otra cosa, hay un aroma que sabes apreciar enseguida.
Nos espera un largo vuelo hacia el sur del país, aquí las distancias son enormes y todas se cuentan por días.
Bonitas palabras Alfred que sigas disfrutando del viaje entre largas distancias y aromas.
ResponderEliminarBesos! :)
Seguimos avanzando por este maravilloso país y disfrutando.
EliminarBesos :)
Curiosa la frase de Madrid, París y Buenos Aires e interesantes tus matices. No puedo opinar, porque no conozco las dos últimas ciudades citadas.
ResponderEliminarEs curiosa y la leí en un libro dedicado a W. Allen. Pero Buenos Aires tiene su propia personalidad.
EliminarUn saludo.
Creo que cada ciudad tiene su idiosincrasia e intentar buscar semejanzas directas es un error. Tal vez sobrevuele en el paisaje, pero si profundizas, te das cuenta de que nada tiene que ver porque las personas que los habitan son quienes les dan la particular vida de la que gozan y nos atrae.
ResponderEliminarA volar y contar, pues.
Otro beso.
Es lo que muestro en mi apreciación sobre la ciudad, las comparaciones son odiosas e injustas.
EliminarUn beso!
Me parece bien todo lo que explicas. Es enormemente positivo que te expliquen un viaje. Los avances de la ciencia hacen que te sientas compañero de viaje.
ResponderEliminarUn saludo, compañero.
Bueno voy narrando sobre la marcha las primeras impresiones, luego con calma y ya sedimentadas comentaré con más rigor, si llega el caso.
EliminarUn saludo viajero.
Las distancias inmensas, los paisajes sumados en las miradas...qué maravilla
ResponderEliminarUn beso
Un recorrido personal por las sensaciones bonaerenses.
EliminarUn beso viajero.
Apasionante viajar y vivir mundos.
ResponderEliminarEs como vivir muchas vidas en una sola vida.
Te felicito por las dos entradas.
La de Montevideo me gustó muchísimo.
También te felicito por las otras. Me gusta leerte.
Muchas gracias, viajar es una sensación sumamente agradable,fuera de las rutinas diarias propias, vagas por otros lugares bastante menos atado a los convencionalismos y te limitas a disfrutar de lo que te rodea.
EliminarGracias otra vez.
Impregna tu memoria de paisajes, lugares, personas. Llévanos contigo de la mano por las ciudades que visitas. Será emocionante.
ResponderEliminarUn abrazo
Así lo haré Mal que,me llevaré en mi retina todas las vistas preciosas y en mi corazón todas las sensaciones que nos hacen vivir.
EliminarUn abrazo.