Foto obtenida de Internet
En un revuelo, te vi, con toda tu decisión por tomar, sin dejarme explicar, con toda sinceridad, el motivo de mi ausencia.
Pudieron más las sombras del pasado que las luces actuales, y en mi desespero, tu negación oscurece mi pensamiento.
Ausente en el planteamiento, cualquier muestra afectiva, tira de la sinrazón para acorralar la respuesta, la motivación primera de tan preciado encuentro, perdido como arena fina entre las manos, en la playa del olvido.
Esa en la que no queremos desembarcar.
Es en las sombras donde se refugia la luz, no en la luz misma. Bajo la luz, la luz se desnuda a sí misma. Y no hay pasado, ni presente, ni futuro.
ResponderEliminarEfímera no es la arena entre los dedos, sino la huella que se deja en la arena mojada y que borran las olas.
Un saludo
Gracias por leer y comentar, tan poéticamente, un saludo.
Eliminar" Las playas del olvido". Donde no se quiere desembarcar jamás.
ResponderEliminarEs un registro muy bueno.
Un abrazo.
Gracias Albada, por tus amables palabras, eso anima.
ResponderEliminarUn abrazo.
voy a preferir que me insultes antes de resultarte indiferente
ResponderEliminarbeso
Va a ser difícil que me resultes indiferente. Besos.
Eliminar¡Cáspita! No hay mayor desprecio que el menor aprecio. Pero tu lo expresas muchiiiisimo mejor.
ResponderEliminarUn abrazo Alfred
Gracias Cormorán, un halago excesivo, es una simple constatación.
EliminarUn abrazo.