Foto de A.C.P.
J.S. BACH - AIR ON THE G STRING
WHITWORTH HALL ORGAN
THE UNIVERSITY OF MANCHESTER
JONATHAN SCOTT
Ratón de sacristía
¡Oh! ¡Quesos!
Qué placer ese sonido,
que sin saber que era,
ni una cosa ni la otra,
la consideraba celestial.
Se quedaba embelesado
cada vez que la oía,
lástima que solo era
muy de tanto en tanto.
La prodigaban poco,
se iban sucediendo
los días y las noches,
y entonces... ¡Zas!
Otra vez sonaba,
en aquel recinto seco,
con la gran brillantez
de las cosas buenas,
Con esa esplendidez,
saliendo de esos tubos,
con la magnificencia
impuesta por el maestro.
Con ese virtuosismo
propio del intérprete
haciendo resaltar
de forma brillante.
Todo el potencial
artístico que su
compositor pretendía
para deleitar a su Señor.
A veces el lugar
estaba abarrotado
otras solamente
estábamos él y yo.
Lástima que yo
no sabía hacer
ese ruido de manos
para agradecerle.
El placer que esas
notas causaban
en todo asistente
presente al concierto.
Terrassa, 14 octubre 2024
El placer de la música transmitido a través de un texto y una fotografía estupenda.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Alfred.
Muchas gracias, Miguel, hasta a los animales, les gusta y aprecian la música.
EliminarUn fuerte abrazo.
Es muy difícil quedarse impasible ante cualquier música.
ResponderEliminarMucho, hay que ser un individuo muy sui géneris, ni los animales lo hacen.
EliminarGran concierto si logró un bucle dónde solo estaban él y tú
ResponderEliminarUna burbuja, en la que el simple testigo de los ensayos, se percata del efecto en el público, cuando está presente.
EliminarQuerido Alfred, el poema precioso !!!
ResponderEliminarY el placer de escuchar cada nota en ese concierto se eleva a los cielos como plegaria.
Me encanta leerte.
Abrazos y besos querido Alfred, que tengas un precioso dia
Hola, Liz. Muchas gracias!!!
EliminarMúsica pensada para agradar a las alturas.
Abrazos y un beso, feliz día para ti.
Con la acústica de algunas iglesias ese placer es aún mayor.
ResponderEliminarUn ratón afortunado éste
Besos
Se nota que estas piezas estaban pensadas para sonar en ellas.
EliminarUno de los animales más humildes, disfrutando a lo grande, en un lugar privilegiado. ;)
Besos.
Magnífica música, instrumento y lugar donde se invita a soñar.
ResponderEliminarSaludos
Todo un privilegio.
ResponderEliminarAcústico y emocional.
Saludos.
Siempre me han parecido hondos y arrebatadores los sones de un órgano, además sumamente complejos. No creas que Charpentier va a la zaga, una composición con la variante órgano de Varnus en la sinagoga de Budapest:
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=CQVxBywJpL4
https://www.youtube.com/watch?v=FHNLdHe8uxY
ResponderEliminarO el gran Chapelet tocando a Antonio de Cabezón en Abarca de Campos:
https://www.youtube.com/watch?v=t67ZUCNlRnY
Avui he sentit la emocioʻ que se sent quan entrem en una Església , buida de públic i s.escolta nomès ls música del orgue ! Aixì he escoltat la música de Bach , va dirigida a les emocions i als sentiments. Amb una fotografìa preciosa....M.agrada l.argument que que hi poses , Alfred , sembla que aquest concert l.escoltem , en silenci , el ratolì i jo....i tù que deus está amagat en un racoʻ i has fet possible que poguem disfrutar de tanta bellesa. Moltes gràcies Alfred ! Una abraçada .... .. .. .. Pepi.
ResponderEliminarEsa música siempre es un regalo, a veces el lugar lo envuelve de lujo. Preciosa entrada y estupendo poema. Abrazos
ResponderEliminarSi hay una buena acústica eso es en una iglesia asi, pues, ese animalillo no me extraña que le gustara el lugar. Un bello poema.
ResponderEliminarAbrazos.
Muy ocurrente tu pequeño personaje para admirar la música, Alfred! Gracias, un abrazo!
ResponderEliminarLos ratoncitos son pequeños de cuerpo, pero enormes de corazón.. mucho más que algunos feligreses de alma ennegrecida que buscan el perdón a sus pecados sin arrepentirse de ellos.
ResponderEliminarBonic i original reconeixement a aquesta preciosa música. Gràcies! M'ha agradat!
ResponderEliminarFuerte la influencia del armonio, capaz de atrapar a un ratón. Confueso que de pequeño, no me atraía la religiosidad, cuando el corista tocaba el armonio, sino una fuerza de seducción de este instrumento, capaz de llevarlo a uno a otra instancias. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarMaravillosa la música. Y todo lo que puede transmitir.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu poema.
Un abrazo.
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