EL EDIFICIO (IV)

 



Pintura al óleo de Joan Miró

Foto de A.C.P. 




The Dave Brubeck Quartet  

Time Further Out (Miro Reflections)(1961) 




El Edificio 



No era un edificio de las que ahora llaman singulares, pero sí noble, por estar ubicado en una de las zonas chics de la ciudad, un enorme paseo, espina dorsal de una estructura de ciudad, admirada en todo el mundo por su racionalidad. 

La casa había pasado por varias propiedades, desde su construcción tardía, en uno de los chaflanes de esa avenida, con otra de las calles más anchas de lo normal, por acoger tráfico urbano de vehículos, más el paso del tren por en medio, bien a la vista, por dónde pasaba tocando el silbido expulsando vapor y la consiguiente columna de humo, que provocaba el inmediato cierre de balcones. 

En el cruce de ambas calles, existía una pequeña estación o apeadero, donde subían y bajaban del ferrocarril, los hombres de negocios importantes que iban y venían de la capital. 

Era de esas casas, hechas por los burgueses de la época, muchos de los cuales provenían del textil, que tuvo un gran predicamento, por su alta rentabilidad. En ellas se instalaban a vivir en la planta noble o principal, con acceso a un patio ajardinado en muchas ocasiones hechos sobre su propio almacén. De esa forma se aseguraban una pensión para las viudas, pues podían vivir sin agobios gracias a las rentas de los inquilinos, mientras los hijos se pateaban la fábrica. 

Un edificio que, a lo largo de los años, ya se podía decir de siglos, había pasado por diversas vicisitudes, tanto en cuanto a propietarios, evidentemente de inquilinos y usos de sus pisos, cambio en su estructura interna y crecimiento más o menos acorde con las normativas municipales. 

Don Pedro, era de los pocos, por no decir el único inquilino perteneciente a una familia que siempre había habitado en ese piso, cuando él se casó y dado que su madre por entonces era viuda y vivía sola, se quedó en el piso.  

Dejó su apartamento de soltero y regresó a la vivienda familiar, haciéndose cargo de su modernización y actualización, para una vida familiar más agitada que la de su madre, la cual casi imploró irse a una residencia, bien lejos, por donde la ciudad estaba limitada por montañas, el aire era más puro y los traviesos nietos que le mezclaban las madejas de lana, aprovechando su precaria vista, haciendo unos jerséis de lo más estrafalarios, por ello encargo a una congregación mariana a donde iba a cumplir con sus obligaciones de carácter litúrgico, un centro que fuera de fiar y estuviesen bien lejos e imposibilitados de ir a verla. 

Con su mujer, siempre se entendió muy bien, laca era muy amplia y cada uno tenía su particular territorio, en cuanto a los hijos, acabaron por enviarlos a un internado, en cuanto hicieron la primera comunión y ya se les podía considerar responsables de sus actos. 

Al ser una construcción con tantos años, las transformaciones tanto en su exterior como en su interior habían sido muchas y no todas afortunadas. De ahí que ya no hubiera, por ejemplo, el típico matrimonio a cargo de las labores de servicio de portería, limpieza, mantenimiento y esas cosillas viviendo en la portería. Ahora todo estaba externalizado, con un conserje con más apariencia y menos implicación en el mundo vecinal, no era el caso de Tomás, que sí estaba muy metido al menos a nivel de una vecina. 

*** 

 

Ofelia contempló, no sé si decir con cierto cariño, pero sí de una forma más humanizada, aquel guiñapo que se había ido inclinando de su posición inicial, sentada en el suelo a directamente caído como un fardo abandonado, mientras lo miraba, observó como los ojos se encendían, empezando a dar señales de vida, por decirlo de una forma más asimilable, a los nuevos tiempos en cuanto a su posible relación. 

  • ¡Buenos días, Arturo! 

  • Bu-e-nos--as-a-ma. 

  • ¡Ofelia! Mi nombre es Ofelia. 

  • Co-rrec-to-re-ac-tu-a-li-zo-in-for-ma-ci-on-No-m-bre-A-ma-Ofelia- 

  • ¿No habíamos quedado, que sabías hablar sin silabear? 

  • Cuando me quedo desactivado por falta de energía, se me han de pedir los nuevos usos. 

  • ¡Entendido 

  • Gracias, Ofelia, estoy dispuesto para el trabajo. 

  • ¿No sé qué entenderás tú por trabajo? 

  • Acción y efecto de trabajar. Realizar un trabajo, labor, faena, brega, curro). 

  • Estás tu bien, con el diccionario en la cabeza, perdón en la base de datos. 

  • Perdonada Ofelia, Mi base es muy limitada, por eso la pierdo con la descarga, todo lo saco de la nube. 

  • Ok, vamos para el estudio. 

  • Ok, dispuesto para el curro. 

Ambos rieron, aunque de diferente forma, Arturo estaba humanizado hasta cierto punto, su risa sardónica, sincopada, recordaba otro tipo de muñecos, se tendría que reprogramar también eso. 

*** 

 

Tomás no las tenía todas consigo de Don Pedro, no se fuera de la lengua, con respecto a su affaire don la Sra. Pilar, era algo que solo les incumbía a ellos dos y así estaban bien, más que bien, el marido, su señoría, Don Antonio, o no se enteraba o bien no le importaba, estando como estaba rememorando viejas batallas tras los últimos embates políticos, que llamaban a la acción a los viejos jueces con los valores claros y las leyes precisas. 

Por si acaso se fue a ver a Don Pedro, con la excusa de saber de su estado, podría sonsacarle algo. Llamo a la puerta de su apartamento, esperando que esta vez sí, abriera la puerta por sus propios medios. Y así fue. 

- ¡Buenos días, Don Pedro! Exclamó un excesivamente eufórico Tomás. 

- ¡Dígame! Corto ese exceso un parco Don Pedro. 

- Bueno, verá, perdone si le molesto, empezó a susurrar un Tomás bajando velas. 

- No se preocupe, sí es por saber de mi estado, le diré que es el de siempre. De momento aguanto, lo del otro día, ya no volverá a ocurrir, me saqué el chivato ese de encima. 

- ¿A qué se refiere? Inquirió Tomás poniendo ya, cara de cómplice. 

- ¡Pase! No me gustan las conversaciones de rellano. 

- Lo que Ud. Diga. Ambos se adentraron en la oscuridad del piso. 

Sentados en la sala, iluminada por el suave sol otoñal, con vistas a una calle señorial, Don Pedro ofreciéndole una copa, en la que el pobre Tomás, aparte de calcular el precio, seguro que, desorbitado de la misma, admiró que lo que le estaban escanciando tenía un valor superior. 

- Ud. No vive nada mal, Don pedro. 

- Hago lo que buenamente puedo. Tuve mis buenos momentos y algo me queda. 

- ¿Qué me quería decir? No tendrá que ver con mi digamos amistad con... 

- ¡Olvide eso! ¡Cada cual, allá se las componga! 

- ¡Gracias, me quita un peso de encima! 

- ¡No exagere! Mire Tomás, estaba convencido de que ese bicho que me regalaron mis hijos era una especie de chivato, que iba a informar de todos mis movimientos y acciones, a ese perverso hijo que no sé a quién ha salido. 

- No será Ud. Demasiado desconfiado, a mí su familia me parece buena gente. 

- Por qué te dan una buena propina, cada vez que vienen. 

- ¡Don Pedro! ¡Por favor! 

- ¡Oye que bien que haces! Yo en tu lugar, también pondría la mano, lo que pasa que iría también a la fuente de su dinero, o sea yo. 

- ¡Aquí, sí que se aprende! 

- A lo que voy, ese trasto por mí, que les envía notificaciones, o igual ellos pueden ver lo que yo hago.  

- ¡No sé, Don Pedro! A mí esas cosas se me escapan. ¿No sería mejor, hablar con la vecina y entre todos sacar el agua clara? 

- Tiene razón, Tomás. Lo más sencillo y rápido es aunar fuerzas, pero seguro que a ella le sirve más que a mí, ese animalillo. ¿Has visto cómo está? Con ese ojo, no debe de poder hacer nada y menos preparar unas oposiciones o lo que fuera. 

- Pues sí le parece, Don Pedro, voy a llamarla, a ver sí puede venir. 

- ¡Sí, será lo mejor! 

*** 

Ni corto ni perezoso, Tomás estaba en un santiamén, ante la puerta de Ofelia, llamando educadamente con dos timbrazos cortos. 

Al poco se abrió la puerta, con Ofelia inquiriendo con su ojo bueno, que quería de ella, el conserje, y detrás, atento a la jugada, asomaban los ojillos ya conocidos de Arturo. 

  • ¡Buenos días, Doña Ofelia! 

  • Sra. Ofelia, si no le importa, lo de Doña, déjelo para los mamotretos que aún quedan por aquí. 

  • Lo que Ud. mande Sra. 

  • ¿Y bien, qué quiere? 

  • Estaba con Don Pedro y hablando, ha creído oportuno hablar con Ud. Al salir una cosa a colación sobre... (Indica con la mirada al curioso personaje que se mantiene tras su ama). ¿Podría pasarse un momento? 

  • ¡Aquí, no hay quién haga algo de provecho, ahora voy! 

  • Mejor sola, por favor. 

  • Ya, no sea que se lo devuelva. ¿No? 

  • No, no es por eso, es que tiene una sospecha y quiere comentárselo. 

  • ¡Qué considerado! 

  • ¡Sí, más bien, se podría decir algo así! 

  • ¡Pues vamos! 

  • ¡Arturo! Busca el libro de Derecho Internacional de Hans Kelsen, luego me leerás unas cosas. 

  • ¡Sí Ofelia! 

  • Mientras me voy a ver a Don Pedro. 

  • Aquí estaré Ofelia. 

  • Parece que ahora se tienen más confianzas. (Susurro Tomás) 

  • Ya que me va a ayudar en el estudio, mejor tener una relación más de colegas que de servidumbre. ¿No le parece? 

  • A mí no me pregunte. 

  • ¡Vamos! 

Hablaban como si tuvieran que cruzar el Mississippi, y apenas eran unos pocos pasos. 

*** 

Una vez dentro y ya instalados en la sala, tras los saludos protocolarios, Ofelia viendo cómo iba la cosa, se dirigió a Don Pedro, y ya de entrada le dijo: 

  • Yo también me tomare uno de estos, refiriéndose a las copas y la botella instaladas sobre la mesa de centro 

  • Faltaría más Sra. 

Del servicio se ocupó Tomás, que sabía cuál era su papel en aquella entrevista. 

La charla fue larga y provechosa, el robot seguiría estando al servicio de Ofelia, mirarían de saber si era capaz de espiar, y de cómo hacerlo para que la familia no supiera de las andanzas de Don Pedro, ni de lo que realmente hacia Arturo. La cosa era como conseguir neutralizar al robot, pues el propio Arturo, aparte de ser capaz de hacer un montón de cosas y aprender rápido, nada decirle como hacer las cosas, sabía buscar información por su cuenta y parecía como si pidiera auto programarse. 

Todos tenían en qué pensar y en como convertir al robot en un verdadero aliado, Ofelia parecía la más adecuada para ello. 


*** 


En otoño, el día se acorta notablemente y con los horarios solares artificiales, a media tarde queda todo a oscuras, lo cual recoge a la gente y enciende las ventanas. 

El edificio, en el cual, cada vez había más oficinas y consultas y menos viviendas de familias o vecinos solitarios, entraba en ese silencio propio de los lugares poco habitados. 

Tomás ya estaba recogiendo, había dejado el uniforme, gorra incluida y ya iba de calle, mucho más cómodo para él. 

Antes de irse, hizo una llamada al ático para despedirse, a esa hora no podía subir, no estaba bien. Así son las cosas y mañana sería otro día. 



Terrassa, 30 noviembre 2023 

54 comentarios:

  1. Se está poniendo la mar de interesante. Gracias por compartirlo. Me gusta el cáliz que va tomando.
    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias a ti, la cosa va tomando forma de relato, digamos más elaborado. ;)
      Un abrazo, Campirela.

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  2. Al final te va a salir un libro.
    Quedamos a la espera del siguiente capítulo.
    Un abrazo.

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    1. No me exijas tanto.
      Que me tienes con esto, hasta el año que viene. ;))))
      Pronto me pongo.
      Un abrazo, Chema.

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  3. Nos aclaras algunas cosas pero abres otras puertas, veremos que mas se les ocurre a los personajes. Un abrazo

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    1. Bueno, una vez evoluciona el relato y se amplía la trama, la cosa se complica. ;)
      Un abrazo, Ester.

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  4. M.agrada molt la descripció que has fet de la casa senyorial , que crec que conec alguna referència. I amb quina habilitat , Alfred , has descrit com la casa de veins a la que li seguim l.història dels seus personatges. Ja els anem coneixent i sabem de les seves intencions. Peró l.argument.no pot acabar aqui.... serà l.Arturito un espía que treballa a favor dels veins que l.han adoptat ? Espiarà éll als malintencionats dels fills de don Pedro ? Esperem que la història continui que el tema promet sorpreses ! Grácies Alfred per començar explicant anécdotes de veins i acabar sent una novela d.intriga ! Volem continuació !

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    1. Molt interessants el cuadre de Picasso i el de Miró d.avui. ! És un privilegi poder gaudir d.una part dels dos genis de la pintura en una sola visita. Tinc previst anar.hi passat festes. Gràcies Alfred per posar.nos una petita mostra !..... ... Pepi.

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    2. Ara mateix no tinc clar, per on sortirà tot plegat, sembla que pot ser cosa de l'Arturo, com espia o una altra cosa, ja veurem.
      És d'en principi era una cosa costumista, però ara ja agafa una altra volada. ;)
      Continuarà...

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    3. L'exposició Miró/Picasso, és una meravella, jo hi ha anat al Picasso, però em queda la Fundació Miró, no sé si aniré.

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  5. ¿Es una novela costumbrista? porque tiene toda la pinta en como describes el edificio.
    Veremos cómo queda la cosa, en principio me gusta.

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    1. Empezó con esa pinta, como relato, luego se le añadió un toque de misterio, con una cocción de modernidad, gracias al robot y ahora ya no sé, para donde querrán ir, estos personajes, mañana se lo pregunto.
      Gracias, Tracy.

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  6. Me gusta la historia del robot y su entorno. Te mando un beso. https://enamoradadelasletras.blogspot.com/

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  7. Esto termina en un libro donde hay amor, odio, sexo. IA y todo lo demás, seguro que hasta con su asesinato correspondiente.
    Saludos

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    1. Es lo bueno de los libros, puede haber de todo y bien cocinado, se digiere bien.
      Saludos.

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  8. Ese robot como compañero de Pedro está dando mucho juego. Yo creo que aquí hay una novel ane ciernes. Muy jocoso en general y descriptivo de un tiempo que ya es obsoleto, el robot es la mejor prueba.

    Un beso

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    1. El robot es un típico, roba escenas y sí no, al tiempo. ;)
      Hasta que no remate la que tengo pendiente, no me puedo meter en otra, pero nunca se sabe...
      Muchas gracias, Albada.
      Un beso.

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  9. Vaya par de liantes Don Pedro y Tomás, al final el mejor va a ser Arturito.
    Y a Ofelia no sé por qué me da que hasta con un ojo tapado le va a ir muy bien en el examen :))))
    Seguimos pendientes...

    Besines

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    1. Me parece que aquí, el más tonto hace relojes.
      Bueno, Arturo, no tengo la confianza que tú tienes con él, para llamarle Arturito,
      pronto se hará el rey de la comedia.
      Ofelia es un portento y ahora que puede encarrilar su preparación, lo va a bordar en el examen. Lo estoy intuyendo. ;)
      Esto, no se ha acabado.

      Besines.

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  10. Prodigiosa imaginación. Me sumo a las continuaciones.
    Un abrazo.

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    1. Gracias juan L. A la que te pones, va saliendo solo. ;)
      Un abrazo.

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  11. La frialdad de los hijos de Pedro se debe a la que recibieron, enviarlos a un internado luego de la comunión! Ya se sabe que todo en esta vida tiene su explicación. Aparecen nuevos personajes y secretos que no deben descubrirse, la discreción sería importante y Arturo es un peligro latente! Veremos Alfred cómo sigue tu ya incipiente novela de misterio! Gracias por Miró y por la música, un abrazo!

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    1. En esta vida, casi todo tiene una explicación, y la culpa siempre es de los padres. ;)
      Arturo no es un peligro per se, depende de la voluntad de a quién sirve.
      Gracias a ti, maría cristina, seguimos. ;)
      Un abrazo.

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  12. Costumbrismo y robótica hacen un buen plato literario que sabe a estrella Michelín :)
    Un abrazo, Alfred.

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    1. Me estás animando con ese comentario tan edificante. ;)))
      Gracias, Miguel. Un abrazo.

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  13. Me gusta cómo van creciendo los personajes.
    Cómo cambia la vida de la gente cuando se ve desde el otoño vital.
    Saludos.

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    1. Gracias, Toro. Los personajes lo sin todo.
      En el otoño, ves más claro de qué pie calza cada uno.
      Saludos.

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  14. Tres vides totalment diferents, quatre si sumem a l'Arturo. Això s'està posant molt interessant, veurem com acaba el robot, si s'alia amb ells, si és un espia dels fills o si surt d'allà per potes.😅

    Aferradetes, Alfred.

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    1. Diferents però confluents. ;)
      Gràcies, sa lluna!
      Veurem qui és el veritable amo de l'Arturo.

      Aferradetes!

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  15. Cada vez es más interesante.
    Buena historia.
    Un abrazo.

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    1. De eso se trata, que no decaiga. ;)
      Muchas gracias, Amalia.
      Un abrazo.

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  16. Unas historias en las cuales los personajes se definen casi por si solos.
    Petonets!!

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    1. Los personajes tienen bastante autonomía, soy un tipo que les deja muy a su bola.
      Petonets!!!

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  17. Fantástico, prolífico Alfred. Te felicito una vez más...

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    1. A la que cojo la pluma, y la musa me dicta, me pongo como un loco y no paro. ;))))
      Muchas gracias!!!

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  18. jajaj pero, Ofelia por qué le dice a Arturo que busque el libro de Derecho internacional para leerle unas cosas? oioioi
    Un fuerte abrazo Alfred y que pases un finde estupendo :)

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    1. Ofelia está preparando un trabajo, con su presentación oral ante un tribunal académico, sobre Derecho Internacional, o algo así, y dada su vista, estudiar y preparar la presentación, le es una cosa dificultosa, que Arturo le puede ayudar a solventar.
      Un abrazo, Ana y feliz finde.

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  19. Qué bueno, me estoy enganchando a tu historia Alfred.
    Por cierto, la música que nos pones es perfecta, le pega mucho. Y otro cuadro de Miró, aún más misterioso con esa secuencia de números.

    Nada, a esperar la siguiente entrega, buen fin de semana y besitos!!

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    1. Bienvenida al club de los misterios por resolver. ;)
      Las músicas, es de lo que me lleva más tiempo de buscar y poner.
      Esa secuencia de números, les dio pie, para hacer el compás de esa pieza de jazz. Ahora viene una batallita. A mí me gustó tanto que la reproduje sobre una tablilla de madera con mis pinturas de óleo, en épocas muy juveniles, y estuvo en mi cuarto de soltero, hasta que se desmontó la casa de mis padres.
      La próxima habrá más y mejor. ;))))
      Feliz finde, besitos Ana!!!

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  20. A ver quien es el más poderoso y convence al robot para que sea su aliado. Interesante esta comunidad.
    Buen fin de semana y puente si lo haces Afred.
    Un abrazo.

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    1. Me parece que has sabido captar muy bien, las posibilidades que da la historia.
      Una comunidad curiosa, como todas las literarias. ;)))
      Buen fin y feliz puente. El mío será de semana normal.
      Un abrazo.

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  21. Me gusta esa interacción entre lo costumbrista y la ciencia ficción con el robot que le ayuda a preparar los temas. ¿Kelsen? El gran maestro del positivismo, ¿es solo un recurso para ambientar o evolucionará la historia como un choque entre una concepción consuetudinaria de la convivencia o el positivismo jurídico del cerebro positrónico del robot sujeto a las tres leyes asimovianas... bromas a parte, me gusta ese ambiente casi provinciano de la ciudad cruzada por el tren y sus humos que obligan a cerrar balcones y un robot que ayuda a preparar exámenes. Muchas gracias por compartirlo

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    1. Al final todo se mezcla, al haber distintas generaciones, cada una saca su forma de entender la vida.
      Me alegra que te guste. Gracias a ti.

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  22. Un relato que engancha desde la primera frase, una comunidad que sabe mucho mas de lo que aparenta y ese juego de servilismo y sabelotodo que sobrevuela todo el relato, , juego sucio con apariencia de de inocencia ,me ha gustado mucho Alfred
    Un abrazao

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    1. Gracias Stella, son gente curiosa, que me permite desarrollar, en un escenario digamos curioso, una historia peculiar. ;)
      El juego interesado no permite inocencia, es la vida tal cual.
      Un abrazo.

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  23. Coincido con la mayoría de los comentarios en que la variedad de personajes está haciendo de esta historia un ambiente de novela.

    Y justo esta semana estuve escuchando mucho a The Dave Brubeck Quartet, ¡vaya casualidad!

    Abrazos

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    1. Bienvenido Frodo, gracias por tu comentario, es un ambiente de novela en un relato que se pretendía corto y supongo acabará en cuento. ;)

      Lo mío es un encadenado, vi el cuadro en una exposición, recordé en mi adolescencia, haberlo copiado de una portada de un LP de jazz, empecé a buscar y al fin encontré de quién era el disco. "Et voila" aquí que lo puse.

      Abrazos.

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  24. Ya espero el siguiente con muchas ganas, me está gustando mucho. Besos.

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  25. Olé olé, como me está gustando. Espero con ganas el siguiente capítulo ;))

    Besos

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    1. ;)))) Esa actitud es la que me gusta.
      Hay más, estoy en ello.

      Besos, Carmela.

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