EL ARTISTA

 


Foto de A.C.P.



Nefertiti - Miles Davis 

 


El Artista 

 

Barri Gotic, el centro de la Barcelona más turística, en un tiempo en no venían cruceros llenos de visitantes, pero sí acorazados y destructores, acompañando a un portaviones, que era la niña de los ojos de su país, fuera de casa. 

 

Dos estudiantes desarrapados, con sus caballetes a cuestas y demás trastos de pintura, intentan para romper el maleficio del anonimato, tratar de ser el Picasso de su época. 

 

Calle estrecha, con la luz rompedora del cambio de alba a día. Con el paso lento de las gentes despistadas, muchas de ellas sin saber a dónde van. Tampoco para qué, al menos esa sensación me quedó. 

 

Ahora, casi sesenta años más tarde, la calle sigue igual, con esas piedras que lo han oído todo, con ese suelo que ha recibido ni se sabe, la cantidad de orines y vómitos, de los borrachines, que no pueden faltar como decorado de la ciudad canalla. 

 

También personajes a la quita del despistado y don juanes de pacotilla declamando falsas promesas, para pasar una noche calientes. 


Nosotros, aislados del mundanal ruido, del paisanaje del entorno, oímos sin escuchar, todo tipo de comentarios, más los criticones que los halagadores, señal de que nos falta mucho para emular a algún maestro.

 

Imperturbables, le damos a la mezcla en la paleta, los colores básicos, para intentar conseguir esa tonalidad, adecuada a nuestra visión del lugar.

 

Depositamos en el lienzo, las cantidades adecuadas con un pincel de pelo de marta, para darle textura a esa calle, marcada con el carboncillo, con su perspectiva adecuada, que no es fácil, esa subida engaña. 

 

  • No veo yo que esta calle sea amarilla. 

  • Es que estos chavales no deben de tener gris. 

  • ¿Tú crees? En la paleta se ve mucha cosa. 

  • Bueno llevan un buen maletín. 

  • ¡Bah! estos son aprendices, mira que cara de críos que tienen. 

He superado la prueba, me he mantenido como ausente todo el rato, por suerte se han ido pronto, mi amigo ya estaba a punto de soltar algo. 

  • ¡Hay que monos! Unos pintores trabajando en la calle. 

  • Estos son los que me gustan, no los que hacen manchas. 

 

Lo que en su momento hubieran dicho, en boca adulta, que eran unas modistillas alocadas y para nosotros unas chicas encantadoras, a las cuales explicar nuestro proceso creativo, pero la cosa fue un visto y no visto, se fueron con la premura que vinieron y yo me quede colorado.


La gente pasa y algunos se quedan un momento, a nuestars espaldas. 


  • ¡Oye, mira que están pintando, estos chicos! 

  • Veo, veo, de momento solo es un esbozo, con perspectiva caballera. 

  • En serio, no sabía que tú supieras estas cosas. 

  • Bueno, lo daban en clases de arte. 

  • ¡Anda, tú sí que sabes! 


La pareja se va, más entrelazada que al llegar.

 

Nuestras dos visiones, son totalmente distintas, mi amigo, tiene una visión de la calle más achaparrada y con un tono gris verdoso, en cuanto que, a mí, me salía una calle larguirucha, con una tonalidad gris tornado a ocre, como cuando los adoquines, mojados reciben el sol.

 

Está claro que eso solo lo veíamos nosotros, el resto de los paseantes, o nos ignoraban, o decían aguna tontería, no reproducible. Algunos repartidores nos recriminaban nuestra presencia en medio de la calle y los más nos ignoraban.

 

Toda una lección para nuestro ego, en el momento de recoger, los trastos de pintor. 


  • Vamos al Portalón, lo tenemos aquí al lado y podemos tomarnos algo caliente. 

  • Yo no voy muy sobrado. 

  • Tranquilo, yo te dejo. 

  • ¡Vale, gracias!

  •  

El andar es más cansino, como siempre, en la retirada que en la llegada, hay que ir con cuidado, en que nada toque los lienzos, sería un desastre. 


Aunque hay un precedente de un pintor, a quien un mozo paso un paño antes de colgar un lienzo en una exposición y produjo una especie de visión tras un cristal mojado por la lluvia... 


Ahora solo resuenan el sonido de nuestros pasos al alejarse, mi compañero se perdió en las brumas del periodismo y yo entre despachos familiares.









Terrassa, 2 noviembre 2023 

56 comentarios:

  1. Me ha gustado el relato y he recordado los tiempos que me unía a la colla para ir a pintar el Barrio Gótico en Bcn

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    1. ¡Caramba! ¿Tú también te movías por aquí? ¡Qué gracia!
      Entonces habrás captado el ambiente del lugar.

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    2. Buena cosa es compartirlo. ;)

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  2. Son sueños de juventud que no se pudieron alcanzar y desembocaron en otros menesteres.
    Pero ahí queda el recuerdo de que una vez se fue pintor y artista.
    Muy emotivo esos recuerdos de juventud.
    Ver pasar el tiempo por esa calle que una vez fue escena de dos soñadores queriendo ser BOHEMIOS, se convirtieron en personas con ilusiones.
    Un abrazo, felices sueños.

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    1. Épocas en las que no se tiene claro, hacia dónde tirar, salvo en salirse del camino marcado por los adultos.
      Es lo que tienen esos recuerdos juveniles, emotividad y nostalgia, por los tiempos pasados.
      La calle es la misma, encima pintarrajeada, lo cual me molesta en grado sumo, tratándose de piedras centenarias, más.
      Un abrazo, y muy buen día.

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  3. Buen relato. Me gusto como plasmaste a los personajes. Te mando un beso.

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    1. Muchas gracias, J.P. Es fácil revivir momentos.
      Un beso para ti.

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  5. Te decía, se publicó de manera muy inmediata, que captas el ánimo y maneras de dos principiantes en el Gótico, y muy bien, por cierto. La tranformación del barrio ha sido brutal, pero suerte que queden callejas y rincones idénticos, y haya quien los quiera captar en sus lienzos.

    Muy entrañable. Un beso

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    1. A veces nos pasa. Bueno, era rememorar, gracias a una conversación previa, que me hizo recordar esa época estudiantil y ese buscar referentes para moverse por la vida.
      Las calles siguen, algo más maltratadas y los paseantes y los protagonistas, se mueven más lentos. Pintores por ese barrio, siempre hay.

      Muchas gracias, Albada.
      Un beso.

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  6. Leer el primer parrafo me ha traido recuerdos de aquella Barcelona en la que viví desde los 17 a los 22 años, recuerdo cuando llegaban los barcos de la armada americana y todas las putas se arremolinaban por todo el Raval y comenzaban a verse en las esquinas de las Ramblas, ¡¡que tiempos más bonitos!!, era joven.
    Saludos

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    1. Entonces somos de quintas similares. ;)
      Era un barrio gótico muy diferente al actual, algo menos glamuroso y más canalla, también más sucio y maloliente, pero las calles y las casas tenían el mismo encanto, quizás más, no estaban "decorados"
      Los tiempos juveniles, ahora los quisiéramos, sabiendo como va la cosa.
      Saludos.

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  7. Per mi veure un carrer del Gòtic barceloní és tornar als meus remps de joventut , on els meus amics eren Minyons de Montanya , el seu casal era al carrer del Bisbe i a la Plassa Sant Jaume hi ballavem sardanes.......Quins temps ! Somnis de joventut , projectes que no es complíen , il.lusions.........Imagino aquests dos pintors que ens retrates Alfred , amb els seus somnis de artistes per pintar la realitat que veien ! Avui també ho has fet per mitjà de la paraula escrita , ens has pintar un racó , un barri , uns personatges.....Un troç de vida !. Molt emotiu !...... ...Pepi.

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    1. Ens passa a tots, sense ser veïns, era un territori de passeig i estada, de baixar des de l'estació dels trens, cap a la Plaça sant Jaume, i fer actes de presència per fer país.
      Anècdotes de jovenet, que surten arran d'una conversa d'amics coetanis.
      Ara, això de pintar és una cosa molt oblidada i pinto amb lletres. ;)
      Moltes gràcies, Pepi!

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  8. Tiempos pasado y calles que permanecen, tienen su encanto siguen como siempre, pero van perdiendo su punto canalla. Un abrazo

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    1. El tiempo y los personajes, pasaron, las calles siguen, otras generaciones, las pisotearan y las pintaran, algunos incluso, mancillando sus venerables piedras.
      Un abrazo.

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  9. Me da mucha pena que se usen las fachadas de los edificios como lienzos, en realidad no me gusta, es un arte que sigo sin entender y sigue sin gustarme.

    Bellos recuerdos muy bien narrados. Hay calles que sin quererlo hacen que revivamos otras épocas, otros momentos. Calles que han vivido mucho y en algunos casos, tuvieron mejor vida.

    Besines

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    1. A mí tampoco, por muy reconocidos que sean, hay auténticos artistas de esa modalidad, pero unas piedras venerables sean maltratadas, me da cierta rabia.
      Recuerdos muy, muy juveniles, unos gallitos dando vueltas y pasando sus vergüenzas, al mostrarse ante el mundo, como "artistas" ;)

      Las calles siguen, mancilladas, según has podido ver, y con mucha más gente.
      Bueno, se supone que el barrio ha ganado en calidad, quizás esta calle no, pero ya no tiene nada que ver.

      Besines.

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  10. Cuando a paredes tristes se las pinta con arte, todo bien, pero los mamarrachos en lugares limpios son una gran tristeza, hermoso relato, Alfred, acompañado por don Miles, gracias, un abrazo!

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    1. Sí, la verdad, es que aunque me gustase lo que vi de Banksy en una exposición en Barcelona, la verdad es que la mayoría de pintadas en paredes, no son arte callejero o contracultural, son simples mamarrachadas, ensucian paredes.
      Muchas gracias, maría cristina, miles es un clásico.
      Un abrazo!

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  11. Ahora que no nos lee nadie, te diré una cosa. Me desagrada tanto que pinten en piedras venerables, como los tatuajes en la piel de una mujer.
    Muy bien narradas esas experiencias juveniles de pintura en la calle.
    Un abrazo, artista.

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    1. ¡Cuenta, cuenta! Son dos cosas que me desagradan.
      Muchas gracias, Juan L.
      Un abrazo, poeta.

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  12. No sé si tendría yo paciencia para aguantar a los mirones que le hacen el favor al pintor de darle su versada opinión sobre el cuadro, sin tener ni puñetera sensibilidad para la pintura.
    Muy buen relato.
    Un abrazo.

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    1. Está claro que eso corresponde a otra época, ahora no lo sé.
      Más bien juzgaban, por el hecho de estar ahí, expuestos.
      Muchas gracias, Chema.
      Un abrazo.

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  13. Cuánta gente han visto esas calles.
    Me has hecho recordar gente que tenía dormida en la memoria.
    Un fin de año... y luego callejeando por el Gòtic tantas veces.
    En fin....

    Saludos.

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    1. Ha ido creciendo su número exponencialmente.
      Por aquellas épocas, para nosotros, era toda una aventura.
      Todos tenemos más recuerdos de los que sacamos a la luz.

      Saludos.

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  14. Una història molt ben narrada de somnis de joventut.
    Els cascs antics tenen aquest perfum nostàlgic que tant m'agrada.

    Aferradetes, Alfred.

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    1. En el fons, fèiem més el ximple, que no pas una altra cosa. ;)
      El cas antic, i més el gòtic barceloní, tenia una ànima especial.
      També recordo, uns quants anys més tard, passejades pels voltants de la catedral de Palma. Sense pintar. ;)

      Aferradetes, sa lluna.

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  15. Mucha historia en esas calles, y muy buen relato. A mi tampoco me gusta que pinten en las fachadas, no entiendo ese arte, pero tengo que reconocer que algunos dibujos son excelentes, pero no para exponerlos en las fachadas. Me ha encantado el relato Alfred. Tienes mi aplauso. Feliz viernes y finde. Abrazo

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    1. Muchas gracias, Carmen.
      Creo que por poca sensibilidad que se tenga, el pintarrajeado de fachadas, ofende al más pintado. Hay excepciones de arte callejero, pero suelen hacerse en paredes medianeras, o tapias. Lo de hacerlo en una antigüedad, es una auténtica aberración cultural.
      Me alegra saberlo y a mi yo adolescente, también. ;)
      Un abrazo y feliz finde.

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  16. La verdad es que no me agrada que pinten en las fachadas.
    Tu relato es estupendo y muy agradable de leer.
    Un abrazo.

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    1. Estoy viendo que es el sentir general.
      Muchas gracias, Amalia.
      Un abrazo.

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  17. Un relato muy conversacional y que se lee en un suspiro. Hay calles, callejuelas o plazas que marcan o influyen en nuestra vida y esta es una prueba palpable.
    Un abrazo, Alfred.

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    1. Muchas gracias, Miguel. Un relato traspasando sensaciones, entre pasado y presente, al pasar por una calle, de nuestro querido barrio Gótico.
      Un abrazo.

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  18. Ah, la famosa perspectiva caballera y esos intentos de ser artista para luego terminar siendo otra cosa. A mí me ha pasado parecido, también pinté algún paisaje urbano con caballete de campaña, allá en mi adolescencia, estorbando en medio de una vía pública. Luego sí estudié Bellas Artes y me dediqué a la pintura los primeros años, tras terminar la carrera, para acabar de restauradora desde hace unos pocos, porque de la pintura cuesta mucho vivir, salvo que se tengan buenos contactos. Lo único positivo es que al menos estoy en contacto con obras de arte y antigüedades y que algún día preveo volver. Tu relato es muy ameno y describe una época entrañable, aunque discurriese bajo una execrable dictadura. 60 años más tarde ya no hay acorazados, pero las riadas de turistas de los cruceros tampoco son como para tirar cohetes, lo mismo que los graffiti. Qué bueno sería que los jóvenes volviesen a pintar sobre lienzos con sus óleos y caballetes y que dejasen de estropear el patrimonio histórico-artístico, tanto en ese precioso Barri Gotic de la no menos preciosa Barna como en el resto del mundo. Besos, Alfred, y feliz fin de semana.

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    1. Es la primera que me vino en mente, de algo que el tiempo ya desdibujo de ella.
      Imagino, que como en todo, ser profesional y vivir de lo que te gusta, es de lo más difícil. Al final te acabas adecuando a lo que la vida te va ofreciendo, a no ser que tengas una vocación, contra viento y marea. En esa época éramos muy jóvenes, para saber realmente a que nos íbamos a dedicar, pero nos molaba, esa sensación de vivir la bohemia. La verdad es que no siquiera es algo que ahora me llame la atención, para dedicarme en plan aficionado.
      Y eso que disfruto enormemente, ante las exposiciones.
      Besos y feliz finde. Mayte.

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  19. Me gustó imaginarte en la adolescencia (soy por hecho de que fue esa época) con tu lienzo y tus pinturas. ¿Conservas los cuadros que pintaste? (Doy también por hecho que ocurrió, porque en algún comentario dijiste que rememorabas...)

    Besos, Alfred

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    1. Así es, unos estudiantes de lo que, en aquellas épocas, se llamaba bachillerato.
      No conservo nada, salvo algún dibujo, en alguna carpeta perdida.
      Sí, es puro recuerdo, de algo juvenil.

      Besos, Alís.

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  20. Bien por rememorar. Lo cierto es que en Barcelona hay multitud de callejuelas y pasajes que se prestan al ejercicio plástico. O al de la memoria.

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    1. Estoy en esa época, en que lo fácil, es tirar del pasado.
      A mí me da la impresión, que en aquella época, había más afición al hecho de plantarse ante algo, con un lienzo y unas pinturas.
      A veces, por una conversación, salen cosas que encienden ese destello de algo vivido.

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  21. La pintura, al igual que la fotografía, detiene el tiempo, captura un instante y, muchas veces, miente,, la vida, por otro lado, sigue su curso ajena a todos nuestros intentos por detenerla.

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    1. Captas un momento, un instante, un soplo, de tu estancia en la vida.
      Luego todo sigue su curso y cada uno está en otra cosa.

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  22. No me gusta que pinten las fachadas ni las piedras, el arte urbano tendrá su mérito, pero el artista de pincel mejor que lo haga en un lienzo o en la capilla Sixtina, por decir un ejemplo. Soy hija de un gran pintor, sus óleos los tenemos mi hermana y yo como un tesoro.
    Me gustó el relato Alfred.
    Un abrazo.

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    1. En eso estamos todos de acuerdo, que culpa tienen las nobles piedras, para ser pintarrajeadas, por el gusto de algún descerebrado.
      Gran suerte la tuya, de tener un antecedente, que te hace saber apreciar tan noble arte.
      Muchas gracias, un abrazo.

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  23. Me gustó mucho este recuerdo vestido de relato... tiene ese sabor nostálgico de lo vivido,pero, que aún permanece en uno esa rebeldía,ese afán por cambiar las cosas.
    Precioso.
    Besos.

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    1. Gracias, lunaroja. Supongo que es una forma de ser, siempre a contracorriente, en una sociedad conformista y complaciente.
      Besos.

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  24. Cada calle es un libro para leer y también para rescatar emociones
    Buen fin de semana 👍

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    1. Es tal cual lo dices, lichazul.
      Volver a pasar por una calle, de las no habituales, perdida entre un mar, de otras calles, en una parte de la ciudad antigua, me rememoró esa lectura, de un hecho del pasado, que me llegó por sentir esa emoción vivida.
      Feliz domingo.

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  25. Recuerdos de unas vivencias muy bonitas, me parecía que yo estaba observando vuestros intentos de pintar esa calle.

    Un abrazo.

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    1. Gracias, Conchi. Intenté darle el realismo necesario. ;)

      Un abrazo.

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  26. Por lo que leo, ya desde jovencito tenías el arte metido en el cuerpo, y lo expresabas entonces con unos pinceles.
    Lo contaste de una manera muy agradable de leer y casi te imagino :)
    Garabatear las paredes de esa manera debería perseguirse de forma mas contundente, me pone de muy mal humor verlas garabateadas.
    Buena música para perderse pir esos callejones.
    Un abrazo

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    1. Digamos que siempre me han tirado más las humanidades que otras actividades.
      Muchas gracias, Carmela.
      Lo de garabatear y ensuciar, lo encuentro intolerable. Le obligaría a limpiarlo y no te digo con qué.
      La música es muy importante.
      Un abrazo.

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  27. Parece que no está mi comentario. Besos.

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    1. Pues en spam, no había nada.
      Pero ahora este sí. ;)
      Besos.

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