LA CEREMONIA

 


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Verdi Réquiem Dies Irae


La Ceremonia  


 

La casa está en silencio, una mujer mayor, sentada en un sillón orejero tapizado con una cretona bien floreada, está atenta a su móvil. En esto se dirige hacía su hija que esta medio estirada en el sofá, tapizado tan verde como las tapas del libro que está leyendo aprovechando la luz que entra por la ventana, con lo que parece un tipo a los pies de una casa de montaña en un día de lluvia, en su portada.  

  • Mira Merche, he recibido un WhatsApp de la tía Engracia en la que me comunica que su hermana Paquita está muy mal y no le dan ninguna oportunidad. La han pasado a paliativos, no creen que llegue a fin de mes. 

  • ¡Ostras mamá! ¿Ya no soy Merceditas? 

  • ¡No! Ahora tengo claro que no puedo llamarte como si fueras la pequeña que salía en la foto esa de marras, te tengo que tratar como la mujer que eres. 

  • ¡Gracias, mamá! No sabes lo mal que me sonaba cada vez que íbamos por ahí y me respondías con ese apelativo, se me revolvían las tripas. 

  • No me hacía cargo. ¡Perdona! 

  • No hay nada que perdonar, pero te lo agradezco. 

Se abrazan en un contacto íntimo y silencioso, de los que hablan sin palabras. Emilio, el canario, las observa sin piar nada, respetando aquel momento especial. 

  • Estaba al corriente del tema, la prima Dolores me mantiene al corriente de la familia. 

  • Pues tendré que ir al pueblo, lo que pasa es que después de toda esa historia tuya de la foto y de que se destape mi pasado, no me hace ninguna gracia. 

  • No te preocupes, pediré unos días de permiso en el trabajo y me bajo contigo, lo afrontaremos juntas. 

  • ¡Gracias, hija! 

  • Voy a mirar cual es la mejor manera de ir, ahora con el ave se va fenomenal, nos llegamos hasta Córdoba y luego en autocar hasta el pueblo. 

  • Me parece bien hija, tú misma. 

*** 

De regreso al pueblo, de dónde salió por la puerta de atrás, Margarita pasea por las calles con el anonimato que dan los años pasados y los muy pocos que pueden reconocerla así tan mayor. 

Las dos mujeres avanzan con paso rápido por la calle principal del pueblo, totalmente diferente de lo que pudiesen recordar de él. 

  • Mira Merche, la casa de los abuelos, al menos se mantiene igual, es todo un detalle. 

  • La verdad es que no la hubiese reconocido.  

Llaman sabiendo que dentro ya no están para alegrías, durante el viaje les han comunicado que Paquita había fallecido de madrugada. 

  • ¡Hola margarita! Y tú supongo que eres Merceditas, ya casi no te conozco. ¿Cómo has cambiado? Margarita tú estás como siempre. 

  • Gracias Engracia, tú tampoco estás mal. 

  • ¡Pasad! ¡Pasad! Os enseño la habitación para que dejéis las cosas y nos tomamos un cafelito. 

*** 

Última hora de la tarde, en el tanatorio municipal, ante la sala del velatorio, la familia está reunida, primos, hermanos, nietos, sobrinos, cada cual tiene un grado de parentesco con la fallecida. Las conversaciones, siendo una persona mayor, no muestran ningún desconsuelo desaforado, sino una conformista aceptación de lo que se ha dado en llamar el final biológico. 

  • Pasad adentro que veréis a Paquita. 

  • Si, bien, gracias. 

Las mujeres entran en la salita, donde en el interior de una gran urna de cristal, se encuentra la susodicha, vestida con sus mejores galas, con una artificial cara sonrosada obtenida a base de un severo maquillaje. 

  • Miradla, parece que esté dormida. 

  • Ni que lo digas Engracia. 

  • ¡Mira Merche, tu tía Paquita! 

  • Sí, parece mentira. La han dejado muy bien, teniendo en cuenta lo que ha sufrido. 

  • ¡Pobrecilla y sin quejarse! 

  • Mira ¡Se la ve incluso más joven! 

  • No sé mamá. ¡No la conocía! ¡Me la acabas de presentar! 

No se pudo contener la risa, la cual contagió a la madre. Ambas, riéndose sin respiro, intentando ahogar lo que resonaba entre aquel silencio como una herejía, buscan presurosas la salida, ante las miradas reprobatorias de los presentes. 

Ajenas a los sentimientos censurables, siguieron riéndose hasta salir del tanatorio e introducirse en una cafetería, donde entraron para poder tomarse un chocolate caliente con churros.  

Ellos se quedaron con la seriedad que el acto requería y ellas con la complicidad de unas risas y unos churros. 

 

*** 

 

Barcelona, 19 enero 2023 

52 comentarios:

  1. jajaja... creo que en esas situaciones a veces, sin querer las cosas no están en nuestro control. es decir la muerte bueno, que remedio.... pero la risa es infalible y a veces puede ser bueno romper con tanta solemnidad.

    alguna vez me sucedió en plena himilia llorando y llorando por acordarme de mi papá fallecido en un velorio de alguien más y de pronto por esa lloradera me confundieron con la querida
    jajaja


    tuve que salir me de la misa atacada de risa con los ojos llenos de lágrimas
    si
    parecía una loca querido alfred
    :P

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    1. Pues lo tuyo es de mérito, podría haber puesto algo parecido. ;))))
      Pero bueno en sitios en se supone que se tiene que estar serio y circunspecto, es donde te da la risa con más fuerza.
      Gracias, Jo.

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  2. Nunca es tarde, para conocer a alguien!.... però igual tienen que volver a salir del pueblo por piernas ! ;)
    Salut !

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    1. Bueno, algo tarde sí a sido, vista de cuerpo presente, por muy maquillada que esté, poco le puede decir. ;)
      Salut!

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  3. Del tanatorio salen grandes chistes, porque unos quieren aplacar las penas y otros el aburrimiento de escuchar las mismas frases. He cambiado el tequila por unos churros. Abrazos

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    1. La verdad es que se ven cosas bastante curiosas y entre los que simplemente van para cumplir, socialmente hablando, ya ni te cuento.
      Lo de los churros es lo más positivo del post. ;)
      Abrazos.

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  4. No se, pero parece que la sonrisa o el chiste en los velatorios es algo tan natural como la propia muerte, aun recuerdo el lio que se monto con la muerte de mi padre, persona ampliamente conocida y cuando falleció la gente no cabia en la casa y salieron a la plaza a contar chascarrillos, yo pasaba por allí y mientras me daban el pesame seguian contando sus historias.
    Hay que ver la muerte como una parte de la vida.
    Un saludo

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    1. Di que sí, cuando te apartas del núcleo duro de familiares y allegados del finado, la cosa se desmadra en un simple reencuentro entre conocidos encantados de verse. Lo tuyo también es para contarlo.
      Es lo que es, el último paso de cada uno.
      Un saludo.

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  5. Lo mejor que pudieron hacer, reír, que hay que desdramatizar un poco la vida.
    Hay una anécdota que cuenta la actriz Ana Millán que a ella eso de soltar las típicas frases en un velatorio pues como que no va con ella, y cuenta que cuando fue a su primer tanatorio iba muy nerviosa y no sabía qué decirle a la madre de la muerta, porque ella conocía a la muerta pero ni a su madre ni al resto de su familia, así que de los nervios cuando entró y se encontró con su madre se acercó a ella y le dijo: "Gracias por invitarme"....jajajajajaj, me parece brutal jajajajaj
    Y lo que les pasó a Merceditas (ya Merche) y a Margarita, es algo que perfectamente nos podría pasar a mi madre y a mi ;)

    Son un par singular estas dos jijijiji

    Besines.

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    1. No se hace intencionadamente, pero es una forma de desdramatizar la situación. Reír siempre es lo más sano, en cualquier lugar y situación. Aunque no todo el mundo lo sepa interpretar.
      La anécdota que nos cuentas de Ana Millán, aquí diríamos que es de "Traca i mocador" ¡¡¡La encuentro bestial!!! ;))))
      Sí, eso nos puede pasar a todos, incluso te puedo imaginar en tamaña situación. ;)))
      Parece ser que sí, y nos están dando un buen juego.

      Besines.

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  6. Contar chiste en un tanatorio sería la mejor opción, para animar, pero no se usa, es una pena. Antiguamente pagaban a las plañideras. Yo cuando me vaya quiero que rian. Feliz noche Alfred. Un abrazo

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    1. Bueno, hay que entender a los allegados , que lógicamente están tristes y para pocas chanzas, pero algunos si aceptan una rotura de protocolo en ese aspecto. Lo de las plañideras era de una hipocresía total y absoluta.
      Feliz noche Carmen, un abrazo.

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    2. Buenos días Alfred, me gusta romper algunos moldes, pero claro, no falto al respeto de lo que los demás deciden hacer, por supuesto. Feliz viernes. Un abro.

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    3. No, hay que respetar al que te ha invitado.
      Feliz viernes, un abrazo Carmen.

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  7. Esta mujer no va a poder volver con facilidad por el pueblo, jajajaj En cuanto a reírse en un velatorio, es de lo más normal, serán los nervios o qué se yo!!
    Besicos muchos.

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    1. Bueno, si quería pasar desapercibida, va a ser que no. ;)
      Confieso que me he reído, incluso con los parientes del difunto y es una forma de soltarse.
      Muchos besitos, Nani.

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  8. Muy entretenido! Un relato costumbrista pero revela mucho de la vida!
    Un beso!

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    1. Gracias lunaroja. Totalmente una visión de la forma de ser muy nuestra.
      Un beso!

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  9. Mercedes esta dando mucha tinta en papel, en esta ocasión la tía Engracia me ha recordado a mi madre, así se llamaba.
    Las risas en los tanatorios son más corriente de lo que pensamos , siempre hay una anécdota que nos recuerda al difunto y esta nos hace reír.
    Veremos como salen esta vez del pueblo... Un abrazo

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    1. Es asombroso lo que está dando de sí una foto de primera comunión, muchos años más tarde. Espero que haya sido un recordar para bien, Campirela.
      Sí, es normal, pero en las zonas más periféricas del entorno del difunto.
      No tengo, ahora mismo, ni idea. Seguro que me ilumináis al respecto.
      Un abrazo.

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  10. Hola Alfred. Has conseguido en el momento más dramático de estar ante un cadáver, que sonrían, y hagan sonreír. Lo cierto es que no tenemos una cultura para enfrentarnos a lo que es inevitable, el final del camino. Hace falta hacer mucha pedagogía para aceptar lo que es inevitable, la muerte.
    Feliz finde. Bstes.

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    1. Hola Emma. Es que estar ante un cadáver, impresiona lo suyo, y lo mejor es tomarlo por el lado del humor negro.
      Tendríamos que tenerla más en cuenta, en vez de ocultarla, la muerte esta presente, está a nuestro lado, siempre.
      Que sea bueno para ti. Bss.

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  11. Buenas noches, estimado amigo, después de unos días de inactividad, pasando a visitar a los amigos.
    Siempre ha ocurrido y seguirá ocurriendo. Algunos se sienten graciosos en momentos luctuosos.
    Un abrazo amigo Alfred.

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    1. Buenas noches Juan. pareces el Guadiana. ;)))
      Más que hacerse los graciosos es quitarle hierro al drama.
      Un abrazo amigo.

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  12. Hay que ver el traje de Comunión lo que hace, a unas le inspira para irse al convento y a otras para convertirse en prota de una novela que podría ser la de un Premio Nóbel.
    Me ha gustado el episodio de hoy y estoy deseosa de leer el de mañana.

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    1. No veas tú, la que se ha liado por una foto de comunión. ;)))
      Que exagerada eres, pero me gusta. ;))))
      Bueno, muy bien, pero dame un respiro.

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  13. En una compañía de seguros en la que trabajé, hubo un tiempo en que me dediqué a llevar el asunto del seguro de decesos en su relación con los fallecimientos y trato con las familias. Tengo anécdotas para dar y vender.
    Un abrazo.

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    1. Pues tienes un filón por explotar, ahí tienes otro genial libro. ;)))
      Un abrazo.

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  14. A todos nos han pasado o hemos participado de escenas así. Pero pocos saben contarlo como vos, Alfred. Excelente paso de comedia negra.

    Abrazo hasta allá.

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    1. Supongo que sí, con los años acumulas experiencias y entierros. ;)
      Muchas gracias carlos!
      Un abrazo de vuelta.

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  15. Esas dos me han contagiado la risa... y ahora me cuesta parar, jajjaaa
    Saludos.

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  16. Pues conozco a Pepitos de ochenta años y a Merceditas de setenta, así se les nombra todavía. Y estos bien vivos, pero con sus achaques. Que no se vean aún como la Paquita.

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    1. Sí, y que lo llevan a mucha honra hasta el final, como mi paquita ;)

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  17. En los tanatorios no solo se ven llantos, sino también algunas risas mal disimuladas, pues cada uno va a lo suyo sin pensar en el finado. Muchas veces, las cosas más serias nos provocan la risa, qué le vamos a hacer.
    Un abrazo.

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    1. Hay de todo como en la viña del señor. Y es bueno que así sea.
      No hay nada lo suficientemente serio como para evitar una risa, espero estar en condiciones el día que me vaya.
      Un abrazo.

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  18. Me gustó el detalle del canario Emilio, y el réquiem apropiado para la ocasión, recuerdo haberme tentado de risa ante mi abuelito tan tieso en su reposo final, él que era tan movedizo y expresivo, son cosas raras que suceden por pensamientos que aparecen de pronto. Esto va de novela, no digas que no, Alfred, un abrazo!

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    1. Es que los canarios son muy fieles y cariñosos, menos para cantar que lo hacen cuando quieren. Sí, tengo también de esas, en que se nos escapó la risa y la situación era mucho más grave y solemne. Pero no deja de ser una válvula de escape ante la tensión acumulada.
      Ya veo que acabaré como en conejito remando...y sigue...y sigue...;))))
      Un abrazo maría cristina.

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  19. Una de les frases més dites quan és la mort d'un familiar és: "Mem si ens veiem en altres circumstàncies... un dinar o una festa". I acaban veient-se en un altre funeral.
    Aquesta mare i aquesta filla tenen corda per una estona.🤭

    Molt maca la foto, sembla una pintura.

    Aferradetes, Alfred.

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    1. Hi ha gent amb qui et veus de funeral a funeral, és ben cert.
      Fins i tot a l'últim, fa pocs dies, vam fer la broma: Qui ho diu? Ja ho dic jo, la propera vegada...
      Crec que si!!! ;))))
      Moltes gràcies.
      Aferradetes, sa lluna!!!

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  20. Alfred, bien hilado el cuento, pero el final muy bueno,como contraste a la solemnidad del momento. Un abrazo. carlos

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    1. Muchas gracias Carlos.
      El final hace bueno todo el post. ;)
      Un abrazo.

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  21. Cómo no reír, con la situación. Jajaja. Me parece que a mí no me han presentado a nadie ya en esas circunstancias, como le ha sucedido a Merche, antes Merceditas.
    Los churros más memorables después de todo.
    Sucede cada cosa en esas situaciones. *Excelente, como nos tienes acostumbrados, Alfred.
    Feliz finde. Besos.

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    1. Hay cosas que son inevitables, ante una presentación de es este estilo, lo mejor es dejarse llevar.
      Es el reconstituyente ideal, churros con un buen chocolate.
      A cada situación se puede reaccionar de diversas maneras, entonces obtendremos una cosa u otra.
      Muchas gracias Sara.
      Feliz finde, besos.

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  22. Els enterraments , menys per la
    que aalalalmenyaalmenysfamìlia més propera , solen convertir.se en un acte social , on després d.expressar el condol , et trobes amb amics i vells coneguts d.on es deriven situacions a vegades còmiques ! Cel.lebro que Merche i Margarita hagin tornat al poble , d.on en van sortir ja fà tants anys en una situaciò bastan compromesa. El temps ho cura tot , almenys la naturalesa fá que els records és suavitzin. Molt bon relat Alfred ! .........Pepi.

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    1. És així Pepi, per a la majoria dels presents en un funeral, la víctima és una persona més o menys estimada però que la seva falta no altera les seves vides.
      Moltes gràcies!!!

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  23. Un relato muy bueno con un final estupendo.
    Como la vida misma....
    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias Amalia.
      La vida nos enseña.
      Un abrazo.

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  24. La foto es impresionante. Tu acercamiento narrativo a la realidad es siempre entrañable. :) Un abrazo

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    1. Muchas gracias Inma.
      Hay que dejar que la realidad no nos amargue la vida. ;)
      Un abrazo.

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  25. ¿Sabes? creo que perfectamente podría estar basado en hechos reales :-)
    Me ha encantado que Emilio, el canario, no metiera baza y las observara sin piarla jeje
    Abrazo!

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    1. Es pura ficción y como tal, inspirada en alguna anécdota contada en el momentos de parecidas circunstancias, de las cuales todos hemos ido haciendo acopio a base visitas parecidas.
      El canario es un simple testigo de una forma de vivir. ;)
      Un abrazo!

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