Tras el
sorprendente concierto al que asistí en una azotea el casco antiguo de la
ciudad, con copa de vino blanco servido al punto de frescura y frutos secos de acompañamiento tras su audición; os comento
otra experiencia cultural, con carácter de modernidad en su presentación.
El MEAM es un
centro dedicado al arte, ubicado cerca
del famoso “Museu Picasso” Zona neurálgica en Barcelona, donde se hallan varias
salas dedicadas a exposiciones y eventos culturales.
Hay un sábado
al mes que lo dedican a un concierto de música de cámara, a una hora muy
civilizada y burguesa como es la de media tarde, con una merienda incluida,
compuesta en el caso de nuestra asistencia con la posibilidad de degustar un té o
café, acompañado de galletas, de esas surtidas.
En una sala situada
en la planta principal del palacete donde se halla el museo, un espacio noble
con techos súper altos, balconadas esplendidas y decoración pictórica en los
artesonados. Llena de sillas tijera, de esas tan cómodas para estar en tiempos prolongados
de concentración, en un acto que requiere silencio y comportamiento postural
adecuado a las normas de educación consensuada.
Con los músicos
situados en sus puestos, unos atriles
prestos donde las partituras agarradas
con pinzas esperaban ser interpretadas, en la zona con mejor luz natural, rodeados
por un público atento y numeroso para la capacidad del espacio dedicado a tal
evento.
Se inicia el
concierto con la interpretación de las Variaciones Goldberg BWV 988 de J.S. Bach, compuesta inicialmente
para ser tocada con el clave, está
audición será ofrecida con instrumentos de cuerda, una violinista, una
chelista y un viola. Gente joven y como se dice coloquialmente, sobradamente
preparada.
Siguiendo las pautas de la violinista, sus acompañantes entran en situación con prestancia y ejecutando con brío los diversos movimientos musicales. A veces se oye algún tintineo descompasado de algún rezagado que se acabó su taza de té y es amonestado severamente con las miradas reprobatorias de los más cercanos a su sitio.
Siguiendo las pautas de la violinista, sus acompañantes entran en situación con prestancia y ejecutando con brío los diversos movimientos musicales. A veces se oye algún tintineo descompasado de algún rezagado que se acabó su taza de té y es amonestado severamente con las miradas reprobatorias de los más cercanos a su sitio.
Sentados justo
al lado de los concertistas, apreciamos en primer plano sus distintos
posicionamientos en la ejecución de la obra, menos la violoncelista, que no
ofrece una buena y generosa muestra de su espalda , rica en unas salteadas pecas
de muy variada coloración y tamaño.
A medida que transcurre
la ejecución de la excelente obra escogida para su presentación en el ámbito de
una exposición dedicada a la escuela de Odd Nerdrum y su peculiar pintura, acompañado por una
muestra de la ejecutada por discípulos suyos.
De la
exposición poco me atrevo a decir, cuando algo no me sugiere algo positivo,
mejor callar, no así de la muestra de la
generación más joven formada bajo su tutela y ofrece muestras algo más
optimistas.
Lo mejor de toda la velada, fue sin duda el concierto, por la obra y la ejecución, que fue impecable.
Fotos del autor.
Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarMi sábado por la tarde naufragó en Sevilla y ya no levanté cabeza.
Ni los coros del ejército ruso hubieran podido resucitarme.
Saludos.
Sevilla, bonito sitio para perderse, otra vez será.
EliminarSaludos.
Gracias por llevarnos allí de la mano de tus letras.
ResponderEliminarUn beso dulce de seda.
Fue agradable estar, oír y ver, para poder contar.
EliminarGracias a ti.
Beso !
Me parecen muy bien el concierto y los cuadros. Es una agradable manera de pasar el tiempo, tanto si vas sólo como acompañado y sobre todo es una buena idea para que la cultura vaya entrando.
ResponderEliminarUn saludo, imaginándome sentado en el concierto.
La idea está genial, lo pase la mar de bien, por el concierto y la compañía, lo único es la precariedad de las sillas, en cuanto a comodidad para veteranas posaderas como las mías, lo de la pintura va a gusto de cada uno, supongo que loa participantes en el evento la miraron con el debido interés.
EliminarUn saludo tras sentirme lleno con la música de Bach.
Es un hilo conductor que une y envuelve en su esencia.
ResponderEliminarTú lo viviste y lo trasladas, lo compartes, y con ello nos llevas por cada pincelada y nota.
Me gustan iniciativas así, gracias!
Mi abraz✴
Son iniciativas que nos enriquecen y hacen la ciudad más habitable culturalmente hablando.
EliminarUn abrazo
Interesante tu sábado..Arte, música y vino...
ResponderEliminarTú sabes disfrutar bien de los pequeños placeres de la vida ¡eh!...Desde luego hay iniciativas muy atractivas.
Un beso Alfred! :)
Como dices, me gusta disfrutar de los pequeños placeres que nos ofrece la vida en una gran ciudad, que por suerte se mantiene bien viva gracias a iniciativas de este estilo.
EliminarUn beso Sofya.
Hola, Alfred
ResponderEliminarIr a un excelente concierto y encima recibir vino blanco con frutos secos mientras se conversa de los entretelones, no está nada mal. Ciertamente una hora muy civilizada es la media tarde; un relato excelente, parecería que yo también hubiese estado allí.
Alguna vez he de volver a ver a la bella Barcelona, sería de programar que en esos días haya un evento cultural como el que has descrito.
Cordiales saludos, un abrazo
hay muchas actividades de este tipo, conciertos, recitales, lecturas de poesía y sobre todo conciertos, a si en pequeño comité, seguro que puedes coincidir con alguno si nos visitas.
EliminarUn abrazo.
me encantan esas salidas, donde uno realmente va porque sabe que lo va a pasar muy bien.
ResponderEliminarmi querida Buenos Aires está llena de esas ofertas hoy día y, en lo personal, trato de aprovecharlas lo más que puedo
un beso
La verdad es que te lo pasas bien, en un ambiente más distendido y en un entorno agradable, rodeado de expresiones del arte y de gente con inquietudes parecidas.
EliminarUn beso.