Amazing Grey
A vueltas con el libro verde
Tras la búsqueda infructuosa del abuelo, la casa se quedó triste, su balancín vacío hacia aflorar aún más la desazón en una familia que no entendía nada de lo sucedido.
Comentaron el poco ánimo que les dejó el paso de la policía y su control de todo aquello que les podía aportar alguna prueba.
Comprobaron eso sí el vaso y la botella, tomaron huellas dactilares e incluso probaron el producto, al que todos alabaron el buen gusto del viejales y ya puestos una vez comprobado que el gato no se les moría, apuraron la botella entre todos.
Su hijo Antón se limitó a guardar la botella en el contenedor verde y recoger el vaso que se lo dio a Carmen, para que con lo hacendosa que era quitase aquella porquería enganchada para detectar huellas.
El libro se quedó ahí, triste y sólo, a la espera de un lector amable que lo quisiera un poco o al menos lo hiciera ver.
Pues aún no tenía sitio previsto en la librería y tampoco pensaron mucho en él como para buscárselo.
***
El libro parecía interesante, a medida que adentraba en su lectura, la curiosidad le atrapaba más y más, no obstante, dado que había dormido poco, por culpa de darle vueltas a lo que no se lo merecía, le empezó a entrar cierta modorra, reforzada un poco por el acompañamiento de un destilado sin mácula.
Estando en un estado de semi trance, en el cual se veía viviendo en un decorado que no era el del salón de su casa sino una masía del siglo XVIII, donde crepitaba un espléndido fuego en un hogar prácticamente en el suelo, metido en una inmensa bóveda en donde podía caber toda la familia.
Le gusto el calorcillo que ahí se desprendía, en dónde además el destilado que se encontró en un vaso entre sus manos, algo más turbio a lo que estaba acostumbrado con un fuerte sabor ahumado, le entró de maravilla.
Recordaba vagamente que para llegar hasta ahí sin saber cómo, antes había atravesado un bosque que apenas sabía de qué era por un camino que tampoco podía ver claramente dada la blanca y lechosa neblina que le tapaba su visión y además le iba empapando de forma sutil pero persistente.
Sí que tenía una relativa idea de que una música incisiva y muy sugerente, parecía marcarle los pasos a seguir y ahí estaba, con un vaso en la mano, una manta sobre la espalda ante un fuego de lo más acogedor, con una gente de hablar raro, pero de ojos simpáticos, por lo chispeantes que los tenían.
***
En esto, cuándo todos seguían con cara de desespero, al pequeño Tomasin, el nieto de cinco años que era la “niña de sus ojos” para su abuelo, se le ocurrió decir:
--¿Habéis mirado en el libro?
Todos con cierto asombro, miraron desconcertados primero a él y luego la novela que estaba leyendo.
Carmen abrió el libro más por no decepcionar al chaval que por otra cosa, pero para su sorpresa entre unas páginas había briznas del tabaco de pipa que usaba el abuelo y el reconocible aroma que siempre dejaba a su paso.
El capítulo hablaba de las andanzas de un cazador enfrentado a unos jabalíes, en una tarde de fina lluvia otoñal, en un lugar en que eso era lo normal.
--Tomasín, ya ves que el abuelo aquí no puede estar, aunque parezca que haya dejado un rastro.
--El abuelo puede estar en cualquier sitio que le apetezca, él puede con todo.
--Sí, pero tenemos que buscarlo, por otro sitio.
--Yo me quedo aquí.
--Bien, tú lo esperas aquí y nosotros vamos a mirar fuera.
Así que el chico se quedó ojo avizor mirando el libro.
Barcelona, 3 julio 2022
Promete y mucho, expectantes ante nuevos capítulos..
ResponderEliminarAhora me voy a ver si el quemado de silla de ruedas junto a la chica guapa María, les dan de cenar en el hostal jajj. Un fuerte abrazo!!
:)))) Que les aproveche!!!
EliminarMuchas gracias Campirela.
Un fuerte abrazo.
Seguro que el nieto lo encontró, al menos mis nietos me encuentran siempre que quieren.
ResponderEliminarUn abrazo.
No adelantemos acontecimientos, aún no hay nada escrito.
EliminarSuele ser así, cada vez son más espabilados.
Un abrazo.
En el lugar más inesperado se suelen encontrar buenas respuestas ;)
ResponderEliminarInteligente continuación, Alfred.
Feliz comienzo de semana.
Hay que dejar que las cosas fluyan.
EliminarMuchas gracias Miguel.
Gracias, igualmente.
Esto va de novela! Y muy inquietante por cierto! El video con un elenco sensacional, qué actores! Sigamos por este camino Alfred, un abrazo!
ResponderEliminarMan que inquietante un tanto sorpresiva ;)
EliminarMe gusta esa música y con ese elenco ni te digo.
Un abrazo maría cristina
Tiene un aire de novela gótica muy interesante.. entiendo que habrá continuación, ¿no?
ResponderEliminarMe da la impresión que tendré que seguir ;)))
EliminarMe encantó esta continuación, Alfred y, ah, los nietos son como son ... nos encuentran siempre.
ResponderEliminarUn abrazo de lunes.
Hola Enrique!!!
EliminarNo tengo nietos, pero por lo que veo entre mis amigos, la raza evoluciona, a pesar de los mandamases de turno.
Un abrazo con buenos deseos semanales.
Tomasín aún tiene magia en el corazón.
ResponderEliminarPara él todo es posible.
Saludos.
Solo los muy críos, pueden entender nuestro futuro, dejemos que sean ellos quienes nos guíen.
EliminarSaludos.
Això olora a nova novel·la, tot i que ens falta un "continuará..."😉
ResponderEliminarEl misteri està servit.
Aferradetes, Alfred.
Veig que les circumstàncies m'obliguen a donar-li al relat una solució de continuïtat, molt més perllongada de la prevista inicialment.
EliminarPetonets, sa lluna!!!
El nieto seguro que encontrará al abuelo, es el más espabilado de todos. Esperamos una continuidad amigo Alfred.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tenlo por seguro, no puedo dejarlo en mal lugar, teniendo en cuenta que es el más espabilado de todos.
EliminarMuchas gracias Juan.
Un abrazo.
Ohh quiero que siga!!! me encanta!
ResponderEliminarUn beso.
Vale, vale, he captado el mensaje, veo que casi todos estáis en las mismas.
EliminarUn beso.
Vaya, esto tiene que seguir. Se pone interesante.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, ya veo que no me queda otra. ;))))
EliminarMuchas gracias Laura.
Un abrazo.
Es muy interesante, Alfred.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Chema!!!
EliminarUn abrazo.
Pues mira, soy de la opinión de que de alguna manera los rastros son la permanencia de un individuo, cuando esté ya no está. Ya sé: sin imaginación y necesidad de recordar por parte de uno los rastros se difuminan o carecen e interés. No imaginas la cantidad de rastros de mi padre que me encuentro por doquier, sobre todo en pequeños objetos y páginas de libros y cuadernos de contabilidad.
ResponderEliminarSiempre vamos dejando cosas, como lo considerarán nuestros sucesores es una incógnita. Entiendo lo que dices y con el tiempo nos hubiera gustado conservar más cosas.
EliminarHola Alfred, la verdad que la lectura es amena y atrapa enseguida, yo me quedo como el niño mirando el libro a ver que pasa:)
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias Piruja, eso es buena señal.
EliminarEl niño está ojo avizor por que conoce bien al abuelo.
;)
Besos.
Las buenas historias jamás terminan. Incluso en los lectores se redimensionan y diseminan...
ResponderEliminarAbrazo sin sombrero.
Eso me parece a mí, incluso les buscamos finales alternativos.
EliminarUn abrazo mediterráneo.
Yo también quiero más, así que continúa está historia.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Me pondré con ello, a ver qué nos cuenta el chaval.
EliminarUn abrazo grande.
Claro, hay libros que nos secuestran, pero los jóvenes a veces pasan por alto estas cosas, aunque aquí no fue así.
ResponderEliminarUn beso
A veces muy intensamente.
EliminarEste personajillo es muy tierno aún.
Un beso.
He estado unos días en Oropesa del Mar de vacaciones y estoy un poco desubicada. Espero que todos estéis bien y ya me incorporo a las tareas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bienvenida a la vida "normal"
EliminarEspero que las hayas disfrutado.
Por aquí mucho calor y ahora con tormentas veraniegas.
Por mi parte todo bien, a punto para hacer una escapadilla al norte.
Un abrazo.
Está claro que los niños perciben el mundo muy distinto a los adultos,
ResponderEliminarCompruebo que no se les escucha lo suficiente y ¡tienen tanto que decirnos!...perdemos así una oportunidad de aprender 🤔
Para mí que este nieto conocía bien al abuelo😂
Un abrazo Alfred.
Tendríamos que ser todos un poco más niños.
EliminarHay que escucharlos más y no hablarles siempre como dándoles lecciones.
Tengo claro que sí, veremos como continua la cosa. ;)
Un abrazo Ángela.
Me ha recordado a Jumanji jajaja
ResponderEliminarHay lecturas que atrapan, yo estoy a punto de recibir uno que espero me atrape, pero no ser abducida por él, jijiji
Los niños que intuitivos y listos son, bueno, algunos :)))
Besines
Intento hacer memoria, y la cosa va de un juego que se las hace pasar canutas a unos inocentes críos...;)))
EliminarTe verás envuelta en una telaraña de acontecimientos sorpresivos, entre los cuales puede estar éste que le acontece al abuelo Tobías.
Los niños todos somos intuitivos y sorpresivos, algunos incluso listos. ;)))
Besines.
Hola Alfred , que bueno eres y yo digo ¿ Esto , no será un aperitivo de tú segunda entrega de este libro que estamos leyendo al menos yo? porqué digo que lo podías titular "A vueltas con el libro verde" y contar como a desaparecido el abuelo , es muy bueno .... Y ahora cambiando de tema , tienes un correo mío , te lo acabo de mandar.
ResponderEliminarTe deseo una feliz tarde , y un buen verano , besos de flor.
Sabes , cuando he empezado a leer está entrada , me recordaste una entrada que tengo en borradores , que puede ser que algún día vea la luz , lleva por nombre "El libro inacabado" es de un barrendero que desaparece cuando encuentra un libro cómo el tuyo, si lo publico te llamo para que lo leas , desde luego , eres un hacha creando intriga con estas entradas , me encanta. 📚🥰🏖
Hola Flor, gracias eres muy amable. No, para nada, esto es una presentación o aclaración de los entresijos del libro, desde la perspectiva de una familia ajena a los acontecimientos que narra el libro.
EliminarHe visto tu correo, antes que esto, claro ;)
Muchas gracias, buenas noches, besos.
Será un placer leerlo, a ver si te animas a ponerlo pronto.