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EL Libro Verde
Había conseguido tras hartos esfuerzos hacerse con un ejemplar de un libro que había estado dando mucho que hablar, a pesar de estar fuera de los circuitos comerciales clásicos, porque nadie se aclaraba en que apartado etiquetarlo.
Al final y tras las recomendaciones de gente más avezada en el hecho de leer cosas curiosas, tipo Ulises de Joyce para entendernos, que le dijeron que se relajara y desinhibiera lo más posible antes de ponerse con ella y entrar en materia.
Se ve que no era, a pesar de su apariencia de simple novela de esas para entretenerse en las largas y calurosas tardes de verano, algo fácil de leer sin quedar altamente impresionado y marcado fácilmente hasta la hora de la cena e incluso entre los más sensibles, hasta la hora de meterse en la cama.
Así que, para darse ánimos y fuerzas para el reto, se hizo para acompañar y facilitar su asimilación, con un destilado de esos secos y sin subterfugios que no engañan y muestran la nobleza de las aguas de regiones mucho más al norte de nuestras fronteras, allá donde reinan las brumas y las gaitas.
Él no se veía, pero su cara iba mostrando todos los matices posibles de la sorpresa, el desconcierto, la angustia, el humor negro, el blanco y el rojo, e incluso el costumbrismo inherente a los que los urbanitas consideran que es la vida rural.
Se iba notando que necesitaba ir dando tragos para poder asimilar todo aquel batiburrillo dirigido por una mente aparentemente descerebrada, que estaba claro que no lo debía estar del todo cuando había conseguido ordenar todo aquello gracias a los frailes de vete a saber qué orden.
Cuando por la noche le fueron a darle las buenas noches, pues viéndole tan concentrado en su rincón de lectura, nadie se había atrevido a molestarlo, solo quedaba el libro y una botella con un resto inapreciable de líquido en su interior.
De él nunca más se supo nada.
Barcelona, 30 junio 2022
Es cierto que algunas lecturas te metes tan dentro de ellas que el tiempo es irrisorio , vamos que dejas de comer y cenar por saber que pasara en la siguiente página. El buen hombre de ese entusiasmo le dio a la botella y esta se le llevo a un mundo mejor !! Un buen texto. Feliz noche.
ResponderEliminarMuchas gracias Campirela!!!
EliminarA veces ese interés por la lectura de un libro, te lleva a introducirte tanto que te quedas atrapado entre sus páginas. Seguramente el dorado elemento le ayudó a encontrar el camino.
Feliz mañana.
A eso se llama meterse de lleno en una lectura.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
No sabes cuanto, todavía no ha salido.
EliminarMuchas gracias.
Hay lecturas que te atrapan y no te sueltan y hay maltas que idem ;)
ResponderEliminarBesines.
Te atrapan hasta que casi te obligan a vivir en ellas.
EliminarLos maltas a pesar de hacerlo con tiento para no quedar enmarañado, te pueden facilitar mucho la comprensión de ciertas lecturas.
Besines.
¿Se lo tragó el libro misterioso?.
ResponderEliminarSaludos
He pasado nota para poder estudiar el tema y encontrar la solución pertinente a la incógnita producida.
EliminarSaludos.
Embebido en la lectura, nunca mejor dicho.
ResponderEliminarUn abrazo, Alfred.
Ya ves, le sedujo la lectura tanto que se metió en el mundo de la novela.
EliminarUn abrazo Chema.
Ciertamente, así suele ocurrir amigo Alfred, hay libros que atrapan y no puedes esperar al día siguiente para ver ciertos resultados. Con algún que otro libro he llegado a levantarme de la cama porque no podía dejarlo para el día siguiente, eso sí, beber no llegué a beber 😉😃.
ResponderEliminarUn abrazo, feliz fin de semana y mejor mes de julio.
A todos nos vienen a la memoria lecturas que te atrapan de tal modo que no hay ningún interés superior para dejarlas para otro momento.
EliminarSin ir más lejos Cien Años... me tire una noche entera leyéndola y al amanecer aún la encontré más interesante ;)
Lo del beber es opcional.
Un abrazo Juan, buen finde y mejor mes de julio.
Me sucede con algunos libros que no quiero llegar al final para cerrarlos y dejarlos ir, a muchos los releo de vez en cuando, éste seguro tenía esa virtud, el hombre quedó atrapado y sumergido en el dorado líquido, un abrazo y gracias como siempre por la música, Alfred!
ResponderEliminarEs verdad, con algunos alargas los últimos capítulos para que te duren un poco más. ;)
EliminarEn este caso parece que el ambiente le atrapó y se fue siguiendo las notas de una lejana gaita.
Un abrazo y muchas gracias maría cristina.
Hay mundos que no nos importaría habitar para siempre y suelen encontrarse en la memoria o en los buenos libros.
ResponderEliminarAlfred, que pases un buen finde.
Siempre que sean más agradables que la triste realidad que nos envuelve.
EliminarMuchas gracias Ángel, buen finde.
Que buen relato , misterioso libro Verde , que con un poco de whisky el libro se comió, al curioso lector , yo creo que en el mundo del libro ese se está mucho mejor que aquí en este , siempre y cuando no sea de guerras y hambrunas , te deseo una feliz mañana , Alfred besos de flor.
ResponderEliminarMuy buena tú imaginación.
Ya ves, otra de esas lecturas que atrapan ;)
EliminarCon un buen whisky te adentras mejor.
Olvidemos las guerras, hambrunas y pandemias por un momento y disfrutemos de la lectura paladeando una buena copa.
Muchas gracias Flor.
Feliz finde. Besos.
El Ulises de Joyce es tarea imposible para mí.
ResponderEliminarLo he intentado varias veces, la última hace muy poco... y siempre fracaso.
Saludos.
Ahora llevo unos cuantos veranos sin intentarlo, tenía otras cosas entre las manos. Pero tampoco creo que me ponga ahora.
EliminarA mí me perdonarán pero no veo por qué hay que considerarla la mejor novela del siglo XX, es un ejercicio de estilo y más que eso es un ir en busca de descifrar los mensajes encriptados que en ella se encuentran.
Saludos.
Me meto donde no me llaman, pero me impele el tema, perdón! Un día, luego de hacer unas diligencias entré a una librería y lo vi, el dinero no me alcanzaba, le pedí al vendedor dejar una seña y pasar al día siguiente, extrañamente aceptó. Al empezar la lectura hay una gran y extensa explicación para entenderlo. Es una edición del año 1993, traducción de J. Salas Subirat, quien era un agente se seguros y fabricaba muñecos con fuelle movibles! Hasta Borges se sorprendió por la genial traducción. La introducción de Germán García, y además Jacques Mercanton "Sobre James Joyce". Lo releí varias veces, siempre se encuentra algo nuevo, tampoco creo que es el mejor de todos, pero está entre los buenos, un abrazo Alfred y gracias Toro Salvaje por el impulso!
EliminarPara nada, aquí es un foro abierto a cualquier opinión efectuada con respeto hacia mi persona y por supuesto a mi forma de pensar, la cual desconozco pero me ha traído hasta aquí.
EliminarPersonalmente he de decirte que lo he intentado con varias traducciones, la última que aún corre por ahí es de J.M. Valverde, con un prólogo y una introducción que casi se comen 100 Pág. Con las pautas para leerlo y todas esas zarandajas. La verdad, contra el periplo de un pobre desgraciado por el Dublin contemporáneo del autor no me merece tanto respeto como se le quiere dar, por muchas trampas que le ponga.
Un abrazo.
jajaja, muy bien Alfred, cuando no nos convence la lectura no hay recomendación que valga! Mi amiga Irene me prestó El cuarteto de Alejandría con gran ilusión de su parte, no me convenció, desilusión, un abrazo!
EliminarSon más divertidos los libros de su hermano Gerald ;))))
EliminarUn abrazo.
Crec que entre el balancí i el destil·lat no va ser gens difícil introduir-se en la lectura d'aquest llibre, tant que no va saber sortir.😉
ResponderEliminarBona història!.
Aferradetes, Alfred.
La imatge és de total placidesa, un balançí, un llibre tancat i un bon destil·lat.
EliminarLa qual cosa remarca més una absència.
Moltes gràcies.
Aferradetes, sa lluna!!!
Alfred, alguien tiene que ir s buscarlo, y tú le has metido en este embrollo, asi... ya explicaras someramente de qué va e libro
ResponderEliminarAbrazoo
Algo haremos en el próximo post, a ver si conseguimos averigar por donde anda y sí lo podemos traer.
EliminarAbrazo.
Me quedo con la deducción libre de este relato que hace que eso de escribir sea algo apasionante, Alfred. Tú consigues que lo sea.
ResponderEliminarUn abrazo de viernes.
Haces bien, lo mejor es una libre interpretación por parte del lector.
EliminarLa verdad es que disfruto con ello.
Gracias, un abrazo.
Delicioso relato que nos embriaga como esas aguas del Norte je, je. Sería irnos un poco lejos pero el texto me ha recordado a esos viajes químicos que se pegaba Fernando Sánchez Dragó para leer, disfrutar e incluso para crear.
ResponderEliminarSaludos, Alfred, y buen fin de semana.
Lo de tomar las aguas, siempre ha sido una costumbre muy bien vista, para entonar el cuerpo para sacarle mejor provecho. Todo en su correcta medida por supuesto.
EliminarDel susodicho creo que desde su espléndida "Gárgoris y Habidis", el producto fortalecedor de su creatividad le jugo alguna mala pasada.
Saludos Miguel. Buen finde.
Los buenos libros tienen eso, invitan, permiten que te adentres en ellos para siempre... Como el tuyo, por cierto, Alfred, "El Libro de la Masía", que comienzo a releer (y recomiendo) con gran placer...
ResponderEliminarAbrazo admirado.
Muchas gracias carlos, espero no quedes demasiado atrapado entre sus páginas, necesitamos seguir leyendo tus haikus y tankas.
EliminarUn abrazo agradecido.
Caray. Se metió de cabeza en la lectura y se perdió. Entero. Muy bueno.
ResponderEliminarEstoy haciendo las averiguaciones pertinentes.
EliminarMuchas gracias Amparo.
Qué bueno! Y tan cierta la metáfora de "desaparecer dentro del libro"! Me encanta la originalidad del relato!
ResponderEliminarUn beso grande.
Muchas gracias lunaroja!!!
EliminarHay libros que atrapan, pero es algo de buen rollo.
Un gran beso.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar;))) Me gusta cómo lo expresas.
EliminarMe pregunto si fue primero el libro o la botella. Por supuesto, siempre quedará como respuesta que el hombre y su imaginación febril.
ResponderEliminarCuriosa pregunta la tuya cuando ambos comparten plano y el supuesto protagonista no está presente en su asiento. Haremos las indagaciones pertinentes.
EliminarPor supuesto la imaginación nos dará una buena respuesta. ¡Seguro!
No tengo preguntas ni respuestas .Aprecia mas a las personass
ResponderEliminarLa vejez te ha hecho un hombre demasiado duro
estoy hablando solo de tu espiritu
ajajaja
Me conoces poco.
Eliminar;)))
Emparejados libro y alcohol...me encantó el final.
ResponderEliminarUn beso.
Bueno...que no se malinterprete!!! ;)
EliminarUn beso.
uy uy uy me vá a dar miedo leerlo :))
ResponderEliminarUn abrazo Alfred.
No, para nada ;)))
EliminarUn abrazo Carmela.
Hay lecturas que te atrapan sin dudas ☺️💕
ResponderEliminarQuedas prendado de ellas e incluso te hacen vivir cosas nuevas. ;)
EliminarEs enriquecedor leer porque nos Transporta a otros lugares y dimensiones, tan mágicas son las letras, que en verdad desaparecemos en este lugar para anclarnos en la historia.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Besos.
Leer nos enriquece, nos da iluminación sobre otras maneras de pensar y vivir, nos transporta a otras tierras, nos da libertad imaginar como sería nuestra presencia dentro de esa lectura...
EliminarMuchas gracias María.
Besos.
Qué placer leer un libro que te engulla
ResponderEliminarBesitos Alfred!
Pues ya sabes...¡Hazte con él! ;))))
EliminarBesitos lopillas!
Ya lo tengo :) Voy a por el whisky :))))
EliminarFelicidades!!! Has adoptado una parte de mí.
EliminarTe mereces ese whisky ;)))
Después solo te queda dejar un comentario para que se anime alguien más.
Muy interesante y peculiar el libro, del que he tenido que leer lo primero que editaste porque parece que se me pasó en la anterior entrega.
ResponderEliminarEsperando quedo para la siguiente a ver quien encuentra al abuelo, jeje.
Un abrazo Alfred, y buena semana.
Un libro que intento introducir en el mercado ;)))
EliminarBueno haré algún post más.
Un abrazo Elda, feliz semana.
Hola Alfred!!! Está muy bien escrito!!!
ResponderEliminarHola Enric!!!
EliminarMuchas gracias!!!