UNA CÁMARA
Foto del Autor
Valerie June
Look At Miss Ohio (Oficial Audio)
La que se puede liar por una triste cámara de fotos, comprada de segunda mano, por el romanticismo de tener una marca y modelo determinados, que cubren todos los deseos fetiches de un buen fotógrafo que se precie.
Cuando alguien tiene en sus manos una cámara mítica, de esas que han sido utilizadas en mil frentes de batalla y han dejado constancia del horror de la guerra desde las trincheras y desde la crueldad de la retaguardia, es consciente de tener el aparato que dejará constancia de la verdad supuestamente más objetiva, a veces solo depende del encuadre que nuestra percepción de una escena varíe totalmente.
Pero los retratos, en los que se ven caras desfiguradas por el dolor, el miedo, el odio, el terror, otras en las que predominan el arrojo, la convicción, la determinación, aunque todas tienen esa condena de caer por una miserable bala. Mandada disparar por quién no le va a salpicar ni el barro ni la sangre.
Ahora esa vieja cámara, está ahí expuesta en un panel, esperando que alguien la compre y la cargue para darle una nueva oportunidad de seguir captando escenas, momentos de vida y muerte, pero sobre todo rostros, primeros planos de las caras protagonistas de todas las pequeñas historias que forman el mundo real.
No todo es guerra y muerte, hay momentos de pasión, de caras alegres iniciando un viaje, actores recién aplaudidos, bebés que acaban de llegar, señoras pícaras con señores viciosos, sacerdotes a la puerta de la iglesia, niñas con palmas y niños con escobas. La vida en su total plenitud.
¡Oh Calla! Una mujer se acerca, ha descubierto una pequeña joya, no por antigua sino por lo valiosa que es en sí misma y por las manos que pasó, está segura.
Entra decidida.
¡Ahora sí que será una fotógrafa de verdad!
Barcelona, 31 julio 2022
Bello instrumento. Mas si son de rollo para revelar en camara oscura. Ah.... lo digital todo lo ha cambiado.
ResponderEliminarUnos aparatos que nos acercaban al misterio de captar cosas.
Eliminartardes pasadas en la oscuridad apenas desvelada por esa bombilla roja trasteando entre bandejas con líquidos.
Ahora es todo más inmediato y asequible.
Un saludo.
Creo que el hábito no hace al monje.
ResponderEliminarEsa mujer se desilusionará.
Saludos.
No, por supuesto, pero por algo se empieza.
EliminarQué va!
Verás la guerra que va a dar. Estoy preparando otra novela. ;)
Saludos.
Hola Alfred , miedo medas , que estará maquinando esa cabecita tuya , el título de la novela bien podría llamarse "La cámara de fotos del futuro o la fotógrafa del futuro" me dejaste intrigada , muy bueno este pequeño tentempié , besos de flor.
EliminarHola Flor!
EliminarYa verás ya, tengo un borrador en marcha sobre una fotógrafa y su especial cámara. ;)))
Besos.
Precioso texto, con esa cámara en busca de una mano que sepa sacar el alma de lo retratado. Y las manos son de mujer.
ResponderEliminarUn beso
Muchas gracias Albada.
EliminarEstoy preparando la próxima novela. ;)
Unas manos de mujer y una cámara especial.
Fotografía analógica, ¿Quién hace fotos si ya ni se fabrican ni carretes?, hoy todos, hasta los profesionales, utilizan cámaras digitales, por cierto esa que nos muestras es antológica, hoy solo se usaría en un museo. En casa duerme una Nikon analógica con todas las variables de objetivos, filtros y demás parafernalia, ahora saco fotos con el móvil.
ResponderEliminarSaludos
Cada vez está más en auge y se han recuperado todos los formatos, inclusive las famosas cámaras que te daban la foto ya impresa.
EliminarHa pasado como con los vinilos y los aparatos de música.
Esa era el oscuro objeto del deseo entre nosotros, los que ya tenemos una cierta edad.
Pues ponlo a la venta, te sacarás algo de provecho.
Eso es lo que acabamos haciendo todos, ya no desempolvo ni la máquina digital.
Saludos.
Lo tiene jodido la señora, si cree que el instrumento hace el arte (o al artista). La cámara que está en la foto es un chisme básicamente familiar, de fotografía de consumo. (finales de los 50' y principios de los 60') Hay cientos de ellas en ofertas.
ResponderEliminarUna cámara bastante vulgar.
Por cierto... hay alguien ahí diciendo que no se fabrican carretes. No sabe lo equivocado que está. Carretes de paso universal, de formato medio, e incluso placas de gran formato. Precisamente la fotografía química (que muchos se empeñan en seguir llamando analógica) se está poniendo de moda entre los verdaderos aficionados del arte fotográfico.
Era una cámara alemana de calidad, pero de un segmento familiar como bien dices, pero para mí era algo soñado. Piensa que por aquí suerte teníamos de empezar con una Werlisa. ;)
EliminarSí, la fotografía química sigue viva.
También se podían hacer cositas en el revelado.
Una prima hermana de esa, una Woitgländer Vito B, fue la primera cámara que tuve en mi vida. Aún la conservo. Luego llegaron algunas más, claro. Pero el primer amor nunca se olvida... jejeje!
EliminarPues tú, para la época en la qué debió ser, eras uno de los afortunados que he comentado por aquí. Sí, poder conservarla es importante, yo por esas fechas tenía una Werlisa Color. ;))))
EliminarUn relato entretenido Alfred.
ResponderEliminarY sí, no todo es guerra y muerte! Al contrario, la vida está siempre viva!
Otra cosa es que "venda" más lo otro...
Abrazos.
Muchas gracias Ernesto.
EliminarCuesta creerlo, pero la vida se impone a la barbarie.
Siempre vende más el morbo.
Abrazos.
Entiendo la nostalgia del negativo, esa necesidad de afinar cada disparo, de no tener claro lo que saldría hasta el final... pero lo digital, en fin, creo que es muy superior. Es normal aferrarse a esas cosas y verlas con cariño, al fin y al cabo las manos que usaron esa cámara eran jóvenes y cuando eres joven todo se ve mejor ;)
ResponderEliminarBueno es situarse en un pasado que tampoco es tan abismal, es cosa de no dar por muerto algo que aun hace disfrutar a mucha gente.
EliminarLos tiempos, modas y tecnología cambian, el espíritu del aficionado no tanto.
;)
Eso es verdad, si te hace disfrutar entonces es bueno seguir aferrados a ciertas cosas...
EliminarPor suerte, hay coleccionistas, restauradores, mantenedores de técnicas antiguas, que hacen que haya oficios y maneras de hacer, que aun son útiles y producen satisfacción en quien lo hace y quién lo disfruta como usuario.
EliminarQué nostalgia, la de esas cámaras, qué tantos encuadres y escenas de todo tipo quedaron recogidas. Son cámaras antiguas que por lo menos a mí y por las que poseo me traen muy bellos recuerdos y siento una gran admiración por todas ellas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Alfred y buen mes de agosto.
Cuando era algo más joven que ahora, allá por los años 60 del siglo pasado, era una maquina que mirábamos con admiración.
EliminarDe todas formas a lo que aquí narro le convendría mucho más una Leica. ;)
Haces bien hay que respetar y cuidar la tecnología antigua.
Un fuerte abrazo y feliz agosto.
Cuando vi la fotografía pensé, no conozco la marca pero seguro es alemana por el nombre. Ya de ahí llegaron tus palabras para corroborar el origen y su terrible historia. En mi memoria hice un paralelo con un automóvil que tuvo mi marido hace años, tenía también su marca un origen popular triste, pero lo compensamos con buenos paseos en familia. Casi siempre hay redención, un abrazo Alfred!
ResponderEliminarSí bueno, las máquinas no son responsables de lo que se hagan con ellas, las intenciones del creador son mucho más agradables de lo que muchas veces acaban haciendo con ellas,. Aunque en cuestiones de fotografías simplemente daban testimonio de lo que ocurría en cada momento..
EliminarImagino de que marca y modelo de coche hablas, pero lo que cuenta es lo mucho que se ha disfrutado con él.
Un abrazo cristina!!!
Hola Alfred, que no habrá visto la cámara verdad?, pero estoy segura que siempre se quedara con las imágenes bonitas, para lo malo mejor no acordarse que ya nos lo recuerdan demasiado, seguro que con las nuevas manos explorara nuevos mundos:)
ResponderEliminarBesos.
Las cámaras están para retener, memorizar, dar fe, de nuestras miradas.
EliminarLo que nos guardemos es cosa de cada uno, aunque por lógica preferimos las buenas noticias, menos los que comercian, en que lo que vende es la desgracia ajena.
Besos.
Jo li diria que trigarà un poc a ser-ho, però que no perdi l'esperança i a força de fer-ne mil i una, segurament en podrà treure una de bona.😉
ResponderEliminarTinc un grapat de càmeres, des de que vaig començar a avui i ni les he venut ni penso fer-ho.
Aferradetes, Alfred.
És clar que fent mil i una alguna encertes. És el que es fa ara, llençar a preu fet i després descartar. Abans te les havies de pensar, ajustar enquadrament, llum, sensibilitat...
EliminarFas bé de conservar-les, total són part d'una vida, a mi em van robar l'equip bo, Una Olyimpus, una Pentax, Em queden les petites, tant antigues com a digitals.
Aferradetes, sa lluna!!!
Nombras por ahí arriba la Werlisa. Con una de esas empecé yo, pero para aprender un poco me cogí el modelo complicado, que llevaba los números de velocidad y apertura de diafragma. Fue toda una experiencia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues creo que tuvimos la misma, en una funda de cuero. ;)
EliminarUn abrazo.
Se lo pensaba uno mas antes de disparar. Yo fui peroto unos años, hacia cantidad de fotos de manchas de humedad y tuberias rotas. Habia que esperar a revelas para hacer el informe.
ResponderEliminarEsta de tu cabecera ¿es una selfie?
Abrazoo Alfred
Tenías que asegurarte de qué la cosa iba a salir bien.
EliminarSí, revelar las fotos llevaba un tiempo, de joven tuve un laboratorio de aficionado en el que revelaba mis fotos y las de mis compañeros de bachillerato. Me sacaba unas perras con ellos. ;)
No, la de presentación del auto del libro está hecha por mi hijo mediano, él si que es un fotógrafo semiprofesional, no se dedica de pleno pero sí hace trabajos profesionales.
Abrazo Gabiliante.
Sólo hace falta tener mirada para tener una cámara entre las manos. Igual los escritores que deben saber ver primero, como vos, Alfred, para luego poder narrar.
ResponderEliminarAbrazo hasta vos.
Has de tener esa mirada inquieta, observadora, descubridora, curiosa, necesaria para captar la esencia de lo que te rodea.
EliminarEs algo parecido, al final narras con imágenes.
Abrazo, carlos.
Qué bonito homenaje Alfred. Me ha encantado este relato.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Muchas gracias Nani. Las cámaras siguen siendo un mundo, pero ahora se ha perdido gran parte del romanticismo que llevaba incorporado el misterio de hacer una foto correcta.
EliminarMuchos besitos.
Que buen ojo tiene el vendedor, en cualquier caso con la fotografía creo que pasa lo que con el resto de las artes, el que tiene algo que contar es capaz de plasmarlo hasta con una piedra.
ResponderEliminarQue tengas una buena semana.
Un vendedor tiene que tener ese ojo necesario para saber quién realmente es un potencial cliente.
EliminarRealmente es impresionante lo que se hacía con unas cámaras que hoy nos parecen limitadísimas.
Igualmente apreciado Ángel.
Lo que te da de sí a ti una cámara fotográfica jajajaja
ResponderEliminarSi fuera una cámara mía la que la comprase no iba a percibir mucho de ella jijiji
Besines
¡Ya ves Livy! Y espérate que esto no deja de ser un preámbulo o puesta en escena del próximo libro. ;))))
EliminarNunca se sabe, hay cámaras con mucha magia, más si han sido usadas por unas buenas manos.
Besines.
Los románticos del mundo no se extinguen fácilmente.
ResponderEliminarMil besitos para ti y feliz noche, Alfred.
No, esos siguen sacando vida de todo lo que les rodea.
EliminarMil besitos para ti y feliz semana, Auroratris.
Tengo en casa una fotógrafa profesional, mi hija menor, quien es un romántica apasionada por las cámaras clásicas, tiene una muy similar a la que nos enseñas hoy.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues mira estamos casi en las mismas, Lo único es que mi hijo no tiene ninguna curiosidad por la fotografía clásica.
EliminarÉsta de la foto es un modelo alemán, muy popular a principios de los 60, para nosotros era un mito y algún amigo la llegó a tener en su casa, el resto nos conformábamos con las nacionales, cuya óptica dejaba mucho que desear.
Un abrazo.
Mas no olvidemos que una cámara, por mil batallas que haya conocido de toda clase, es siempre una intermediaria.
ResponderEliminarBien cierto, el testigo del cual nos aprovechamos para denunciar o apoyar un testimonio propio, de algo que quizás no era tal como se muestra.
EliminarDelicioso texto con un final adorable...alguien que la descubre entre tanta tecnología,elige lo que de verdad representa un tesoro.
ResponderEliminarMe encantan esas viejas máquinas!
Recuerdo la que tenía mi tío, una Leika! Maravillosa.
Un beso.
Hay cosas que sí eres un bien aficionado te atraen seguro.
EliminarSí tienen un atractivo añadido, historia.
Eso eran ya palabras mayores. En el borrador del libro, es una Leica. ;)
Un beso lunaroja.
Seguro que es próxima novela, con la cámara y la mujer que la maneja, nos dará muchas alegrías y satisfacciones, tanto a ti como a los que la leamos. Un abrazo
ResponderEliminarTen por seguro, que dentro de digamos mi estilo, será un homenaje a una forma de hacer ya desaparecida.
EliminarUn abrazo Oscar.