Foto gentileza de M.P. G. C.
Calma Ficticia
Un mar tranquilo de septiembre se muestra seductor ante nuestra vista.
Nos recuerda que también se puede estar en calma antes de las tormentas.
La mayoría de veces éstas se suceden en nosotros mismos. Es cuestión de querer atizarlas convenientemente.
Está linda la mar y los peces nos saludan.
¿Qué te pasa?
¿Por qué lo dices?
No tienes otra cursilada a mano.
¡Sí!
Cuando me acompañas, te siento un tiburón satisfecho.
¡Dios! Sí tienes.
¡Pues claro!
El mar todavía está plácido, el sol empieza a asomarse y todo el mundo (tres palistas y una fotógrafa) lo contempla con veneración.
Al menos el silencio reinante así lo hace entrever.
El murmullo del mar no rompe, sino que subraya la importancia del momento.
Hace tiempo que quería decirte que lo nuestro no va a ninguna parte. Lo jodido es que deseaba hacer ese viaje juntos.
Por mí no hay ningún problema, pero cuando lleguemos: ¿Qué hacemos?
Improvisamos.
¿Sobre la marcha?
¡Sí! ¡Eso!
Ok. ¡Vayamos pues!
Las palmeras sonríen por lo bajini a lo lejos. Algún pez se atreve a saltar fuera del agua, en una breve burla al pescador inquieto.
El sol sigue su ascenso y alguna nube se queda contemplando la escena junto al personal.
Barcelona, 21 septiembre 2020
Es la calma que precede al desastre. Se avecinan malos tiempos, pero disfrutemos el momento.
ResponderEliminarLa foto es preciosa. Felicidades a su autor/a
Un abrazo, Alfred
Se avecinan tiempos difíciles, pero ello no es el tema que me ocupa aquí.
EliminarComo bien digo es mérito de una autora.
Un abrazo Rita.
La evolución es una lucha constante, la calma no existe, hasta debajo del mar la lucha por sobrevivir es a muerte. Y no hay grandes ni chicos, miremos como un bicho microscópico nos está matando.
ResponderEliminarUn saludo.
Así es, los momentos de calma aparente, son descansos robados a la lucha constante por mantenerse vivos.
EliminarUn saludo.
También puede estar el mar en calma. Es cierto. El mar es dual. En calma a veces, y otras en tempestad. Agitado. Y de todas las maneras es bello.
ResponderEliminarUn placer leerte. Y como siempre, foto preciosa.
Besos.
El mar es calma y tormenta, como todo en este planeta. Siempre bello.
EliminarMuy agradecido.
Besos.
Cuando se sabe que no se va a ninguna parte ¿para qué ir?
ResponderEliminarBesos.
Para disfrutar de la compañía y el paisaje.
EliminarBesos.
Ese mar en calma que esconde a veces su potencia, me encanta la foto del sol que parece mecido por las olas para sumergirse en ellas. Un abrazo
ResponderEliminarEse mar que nos invita al paseo, a introducirnos en él, pero que puede revolverse en cualquier momento.
EliminarEn este caso empieza a asomarse ;)
Un abrazo.
El mar hoy te inspiraba a ti, como a mí. Pues oye, el pescador paciente, de charla con los peces, qué mejor manera de atardecer, ¿no?
ResponderEliminarUn beso
El mar es fuente de inspiración eterna.
EliminarUn brillante amanecer.
Un beso.
Espero disfrutarlo pronto.
ResponderEliminarSin agobios, sin calor... aunque probablemente con peor tiempo.
Me relaja.
Tormentas vendrán... pero bueno... al mal tiempo buena cara.
Saludos.
Enhorabuena por ello.
EliminarEs el precio por estar tranquilo, aunque parece que en estos tiempos ha estado más desocupado.
Aprovechemos el tiempo mientras podamos.
Saludos.
El orden de los factores no altera el producto... da igual esa calma si la tormenta está por llegar. Y llegará a la vuelta.
ResponderEliminarBonita foto.
La canción de Barbra, sin comentarios y con sonrisa :)
Mil besitos y feliz semana, Alfred.
Cierto Auroratris, así es.
EliminarMuchas gracias. ;)
Mil besitos para ti.
Transmites esa calma. Bello homenaje al mar y preciosa foto. Felicidades.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Gracias Nani. El mar siempre es una fuente de inspiración.
EliminarMuchos besitos.
Qué foto impresionante, sin duda es la calma total y me han entrado ganas de estar ahi. La tormenta llegará, pero que eso no nos quite disfrutar de la calma. Y algunas tormentas también se pueden disfrutar.
ResponderEliminarY cuando lleguemos, ¿qué hacemos? Improvisamos :)
Besines.
Una buena foto que me ha forzado a dedicarle unas palabrejas para su desgracia terrenal. ;)
EliminarBien puestos todo se puede disfrutar.
¡Por supuesto!
Besines.
Una foto magnífica para un diálogo con una miajita de sorna, jejejej
ResponderEliminarGracias Tracy. Un poquito sí.
Eliminar;))))
Bonita foto de un lindo atardecer de los últimos días de verano...¡ Calma chicha! A llovido mucho por ahí.... Besos de V... Flor.
ResponderEliminarUn amanecer, un canto al despertar, a un nuevo día, a un nueva relación...
EliminarBesos Flor.
Esa calma que precede a la tormenta,y esa imagen que es el reflejo del ocaso del día.
ResponderEliminarBonitos versos de una tarde bien lograda.
Un abrazo.
Las tormentas y las calmas se van intercalando para distracción nuestra, así nos mantienen ocupados.
EliminarUn despertar que augura una buena escapada.
Un abrazo.
Calma, tormenta...en la mar y en tierra también, sobrevivir...
ResponderEliminarPreciosa y relajante fotaza, la música de 10.
Un beso.
Calmas y tormentas, en la naturaleza, en el mar y en las personas.
EliminarMuchas gracias.
Un beso.
Disfrutemos de esa calma momentánea, del mar. Reflexivas letras amigo Alfred. Saludos.
ResponderEliminarGracias Sandra. Hay muchos tipos de tormentas, incluso caseras ;)
EliminarSaludos amiga.
La calma y la tormenta forman parte de la vida, aprovechemos cada cual, y si es en compañía mejor para que el barco llegue a buen puerto.
ResponderEliminarUn abrazo Alfred.
Exacto Elda, hemos de convivir con ello.
EliminarUn abrazo.
Dicen que después de la calma llega la tempestad, así que el momento de calma se debe disfrutar intensamente, cuando llegue la tempestad habrá que improvisar.
ResponderEliminarPreciosa foto y buena música para acompañar.
Un abrazo y buena semana.
¡Hola! Normalmente se dice al revés, para consolarnos esperando que pase la tormenta, la que sea. En cualquier caso luego hay que
Eliminarplantearse una improvisación vital.
Muchas gracias.
Un abrazo y buena semana.
La tormenta y la calma se suceden, porque la una le da razón de ser a la otra, sucesivamente.
ResponderEliminarEse viaje podría traer una calma perdida o desatar la tormenta...
La foto es preciosa.
Besos
Es aquello de las dos caras de una moneda o lo del Yin y Yang.
EliminarEl viaje hace disfrutar antes del desenlace de la llegada.
Muchas gracias.
Besos.
La historia eso nos dice. La calma es un paréntesis habitualmente en todo tipo de comportamientos o acciones. Incluidas estas últimas.
ResponderEliminarUn abrazo Julio.
Sin entrar en otras divagaciones de calado, dejame decirte, que me ha gustado mucho la fotografía y que tu has sabido encontrar la prosa perfecta plena de un sutil humor literario, para enmarcarla.
ResponderEliminarUn abrazo.
P/S.- Se me olvidaba: y por si faltaba algo, Barbra Streisand.
Sin entrar en ellas, te comento que la foto es mérito de una amiga bien situada en una barca esperando que asomara el Sol.
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo.
Sí, ella es un valor seguro.
Esta canción me ha puesto la piel de gallina, hermosa, en sonido y letra, que aunque en ingles no lo cojo todo le saco el sentido. La foto es una pasada, y lo que has escrito me gusta mucho. Me quedo con la calma, ya se verá, cuando sea, lo que viene detrás.
Eliminar¡Un abrazo!
No sé como me arreglé pero metí mi comentario dentro de otro, vaya, no lo borro, son cosas que pasan, ja, ja
EliminarEs una canción romántica muy bella y emotiva.
EliminarEstupendamente interpretada.
El futuro ya nos atrapará.
¡Un abrazo Ana!
Son cosas que pasan.
Eliminar;))))
No me importaría ser nube.
ResponderEliminarBesos.
Es una forma pausada de viajar y poder observar.
EliminarBesos.
El mar siempre nos brinda momentos para la tranquilidad y la charla en este caso entre el pescador y los peces. La tormenta puede esperar .
ResponderEliminarFantástica la foto ,mi enhorabuena al autor/a.
Besos Alfred.
Puri
El mar es un espectáculo en sí mismo, siempre sugerente y cautivador. El Sol asomándose es otro y sobre el mar aun más.
EliminarFoto hecha por una amiga.
Besos Puri.
El ojo del huracán nos hace sentirnos por un instante seguros, pero el que no vigila se lo lleva, porque la tempestad no perdona.
ResponderEliminarUn saludo
Las tempestades se forman en un momento y vienen muchas veces sin avisar.
EliminarUn saludo.
Hola Alfred!
ResponderEliminarLa mentalidad humana es compleja. Cierto que provocamos o nos provocan tempestades pero es que nuestro temple, o destemple, depende de reacciones a veces, difíciles de controlar. Pero las tempestades, se van igual que se provocan. Por suerte.
Hola Enric!
EliminarBastante, llevamos años sin saber qué es lo que realmente queremos.
Las tempestades duran menos y sus efectos un poco más, pero todo pasa, incluso las personales.
Destaco de tu escrito el mensaje de improvisación. A este paso es lo que nos va a quedar. De momento con la imaginación, a largo plazo, acaso sigamos con la imaginación y la fantasía. Y encima, más vale.
ResponderEliminarAl final hay que ser resilientes, palabra de moda ante situaciones perturbadoras. A imaginación e improvisación, no nos gana nadie. ;)
EliminarAlgo tendrá el mar, cuando la mitad de los escritos que he leído hoy lo tiene como protagonista. Hasta yo escribo a veces con él de fondo, siendo que lo más parecido al mar que conozco es el Ebro.
ResponderEliminarUn abrazo, Alfred.
Ver esa masa de agua bailar acompasada, ahora quieta, ahora enérgica, luego con furia desatada, es un espectáculo imprescindible. Y además da siempre en que pensar.
EliminarBuen río y caudaloso. Por la parte baja lo había cruzado, tiempo ha, poniendo el coche en una balsa.
Un abrazo Chema.
Entre la canción de fondo y la imagen casi me echo un sueñecito.
ResponderEliminarDisfrutemos las calmas para afrontar esas tormentas, las de fuera y las de dentro.
Besitosss
Te has dejado mecer por las tranquilas olas.
EliminarDejemos las tormentas para otra ocasión.
Besitos.
Amigo Alfred, con las canciones tan bonitas que pones he tenido que leer el texto tres veces, cosa que no me ha causado ninguna pena, pues es un placer leer tus relatos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo desde este Madrid que ya tiene una estupenda temperatura.
Hola María De Los Ángeles, es una canción preciosa.
EliminarAhora solo falta que os mejore la cosa del bicho.
Un fuerte abrazo.
Siempre se ha dicho que detrás de la tempestad viene la calma, y si siempre fue así, porque no lo va a ser ahora.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pero antes de la calma ha habido una tormenta ;)
EliminarUn abrazo.
el texto, el tema elegido de Barbra( supremo!) nos llevan a pensar que realmente hay que tener en cuenta este instante presente, valorarlo y sobre todo disfrutarlo.. tormenta y calma siempre van unidas y vamos a pasar por esos estados a lo largo de nuestra vida muchas veces, solo hay que comprender que es parte del vivir y dejar de lamentarnos por eso.. Cada quien busca (a veces )en su vida personal la calma o la tormenta , se trata de elecciones( en otros casos las cosas suceden y no tenemos mucho que ver con lo acontecido) , pero igual hay que aprender a "caminar" ... Abrazo grande y bonita semana!!!
ResponderEliminarComo en todos los viajes, hay que disfrutar del camino, form aparte de la experiencia y una vez en destino...¡Ya se verá!
EliminarUn abrazo eli, feliz semana.
¡Ah, el mar! Es útero y puerto, promesa y misterio, despertar y adormecer de tormentas, muchas, aunque las peores solo tienen lugar en nuestra mente. Un poema para el disfrute, con imágenes deliciosas y sentires en alerta. La foto y la canción, diez puntos.
ResponderEliminar¡Sí! ¡Es todo!
EliminarMuchas gracias Mónica.
Mi amigo Alfred, buenísima
ResponderEliminarcanción acompañan tus grandiosas
letras, con el mar hay que tener
mucho respeto.
Besitos dulces
Siby
Gracias amiga, hay que tenerle respeto y admiración.
EliminarDulces besos Siby.
Habiendo entrado en el otoño es cuando uno aprecia los paseos por este mar tranquilo y buenos días de sol.
ResponderEliminarUn abrazo.
Paseos de agradecer ante un mar siempre receptivo.
EliminarUn abrazo.
Bonita canción y texto
ResponderEliminarMe asusta la inmensidad del mar. Y a la vez me admira su hermosura.
Un abrazo.
Muchas gracias Josefa.
EliminarEs ese temor ante su poder.
Un abrazo.
Toda la belleza alumbra una despedida. Qué tristes son las despedidas... un beso grande
ResponderEliminarVisto así, es triste.
EliminarUn beso Adelina.
Soy pez...y este año lo he sido más aún.
ResponderEliminarYa me volvería...huyendo de la que se nos viene encima por aquí...
Besos.
¡ojo con las redes!
EliminarHarás bien.
Besos.