Más vale dar
Exactamente lo mismo que decía cuando estaba viva.
Cuando pasó al otro lado, no cambió ni de costumbres, ni de sus frases hechas.
Evidentemente de ello nadie de la familia se percató, faltaría más, todos estaban vivitos y coleando.
Disfrutando anticipadamente de la herencia que esperaban recibir en cuanto pudieran solventar el papeleo.
Lo cual se estaba demorando más de la cuenta a la vista de sus avariciosos ojos.
Cuando al fin pudieron presentarse ante el notario, con el correspondiente certificado de defunción emitido por el registro civil.
Éste les leyó escuetamente:
“Es mejor dar que recibir”
Lo donó todo.
Nota:
Microrrelato presentado sin éxito, al concurso literario:
"Relatos en Cadena"
De la Cadena Ser auspiciado por la Escuela de Escritores en el programa "La Ventana"
Supongo que no todos estarán de acuerdo con esa frase, sobre todo los que esperan recibir, je,je. Pero la mujer tenía todo el derecho de decidir el destino de sus bienes terrenales.
ResponderEliminarSiento que este microrrelato no resultara premiado en el concurso. Todos hemos pasado por ese trance, je,je.
Un abrazo.
Más bien no, hay muchos esperando ansiosos su parte del pastel ajeno. La mujer estaba en su derecho de hacer con su patrimonio lo que más le conviniese.
EliminarLo de ser premiado ya no lo espero, lo de ser al menos seleccionado me gustaría. ;)))
Un abrazo.
Todo, lo donó todo.
ResponderEliminarNo te rindas, persevera y preséntate otra vez.
El micro merece la pena.
Un saludo
Pues sí, no dejó ni las migajas.
EliminarDe tanto en tanto les envío algo, pero no me seleccionan nunca ;)
Muchas gracias.
Un saludo.
Seguro que hay más de uno que le gustaría hacer lo mismo pero viendo la cara a sus herederos. Buen micro, besos
ResponderEliminarSí, estaría bien hacer la lectura del testamento estando presente, ni que fuera oculto para ver sus caras ;)))
EliminarMuchas gracias.
Besos.
No importa que no lo hayan premiado pero el relato es excelente, a seguir intentándolo .Un abrazo y buen dia.
ResponderEliminarYa, claro que no, me lo paso bien haciéndolos y agradezco vuestras lecturas.
EliminarUn abrazo y feliz día de la Merced.
Jajajaaja, verles la cara seria algo digno. Buen toque final el de la finada,no hay mejor lección para esos avariciosos. Y además se la intuye con sentido del humor :))
ResponderEliminarY no te lo habrán premiado, pero a mi me ha parecido bueno y lo he disfrutado.
Besines.
Te imaginas, poder retrasar el viaje para llevarte sus enojadas caras de recuerdo. ;))))
EliminarPor supuesto, sin humor no hay vida.
Eso que dices vale más que la opinión del Francino y sus acólitos.
Besines.
jajajaja...¡menudo chasco! Claro que lo tuvieron bien merecido por ser tan avariciosos. Un relato muy bueno.
ResponderEliminarAbrazos y feliz día
Los que menos derecho deberían tener suelen ser los más interesados.
EliminarMuchas gracias.
Abrazos y buen día de la Merced.
Creo que se acordarán de ella cada día de sus vidas, jajajjaja
ResponderEliminarSaludos.
Con sus correspondientes noches ;))))
EliminarSaludos.
jjajajaja avariciosos... ��
ResponderEliminarBesos.
Ya ves para que te quiere cierta familia ;)
EliminarBesos.
Lamento que no haya sido elegido porque está genial, me encanta el mensaje que dejas en el aire, la forma al contarlo nos presenta esa avaricia en primera plana. Te felicito, Alfred. Me encanta la canción.
ResponderEliminarMil besitos para ti.
Bueno entra dentro de lo razonable, imagino que reciben montones de propuestas.
EliminarMuchas gracias, es bueno dejar correr la imaginación para que cada cual saque sus conclusiones.
Mil besos.
Los concursos, a veces no tienen la altura, para desentrañar un buen ensayo, cuento, novela, crónica o poema. El cuento tiene expectativa, que es uno de sus nutrientes, con el remate que le das. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarBueno, no me voy a meter en eso, ellos sabrán.
Eliminar¡Muchas gracias!
Un abrazo.
Era suyo no? Pues ya está
ResponderEliminarPremio el que nos das a nosotros :)
Besitosss
¡Pues eso!
Eliminar¡Muchas gracias!
Besitos.
Vaya chasco, Alfred.
ResponderEliminarUn beso
Ya ves, se quedaron con una cura de humildad.
EliminarUn beso.
El éxito no solo es del que gana.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me tomo al pie de la letra lo de que: "lo importante es participar"
EliminarUn abrazo.
¿"Mejor dar que recibir"?, esto mismo se lo preguntaremos a los que no tienen nada que dar, por ejemplo los desplazados por guerra, por violaciones, etc...
ResponderEliminarSaludos
Si das es que tienes de sobra, tus necesidades están cubiertas.
EliminarEl que recibe es ese pobre que no ha conseguido nada, por que no puede o por que no sabe o por que...
Los que tu mencionas, para vergüenza nuestra, están entre no les queda otro remedio.
Saludos.
Una buena historia Alfred y con moraleja además. Lo de lo premios, es lo que es.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Ana.
EliminarLo hago constar, por el hecho de partir de una frase de inicio obligada y por ser un texto con unas limitaciones de número de palabras. No tiene más importancia.
Un abrazo.
El relato es estupendo Alfred, y realmente le mujer hizo "lo correcto", le puso el broche de oro a esos sinvergüenzas! Me encanto!
ResponderEliminarY con respecto a los concursos , obviamente que es una alegria que nos seleccionen o premien, pero de ninguna manera implica que seamos los mejores... con esto concluyo...que va en gustos y que los mismos son variables( y mucho).. Sera otra vez!!!
La mujer les dio una merecida lección a los que esperaban vivir a sus expensas.
EliminarLo otro, ya lo h e explicado por ahí. Es constatar un hecho.
Algún caso similar y real he llegado a conocer con unos herederos que esperaban una gran fortuna y vieron como todas sus ilusiones se fueron a pique. Buena historia.
ResponderEliminarUn abrazo Alfred.
Pues tiene que ser una situación la mar de chula ;)
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo.
Muy buen micro, a mi ver. Me ha gustado, Alfred.
ResponderEliminarY así es, lo único que nos llevamos de este mundo, es lo que damos.
Muchas gracias Mónica.
EliminarTal das, tal recibirás.
Pues chico, es buenísimo.
ResponderEliminarTe felicito.
Muchas gracias Tracy.
EliminarEres muy amable.
Muy bueno Alfred. Me ha encantado ese final.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Muchas gracias Nani, un final justo.
EliminarMuchos besos.
Hizo bien en donar todo, con las herencias muchas veces hay peleas y malos entendidos. Lindo relato amigo. Saludos Alfred.
ResponderEliminarEs una forma de verlo, pero creo que visto el personal, era lo mejor.
EliminarSaludos Sandra.
Para mí tus trabajos siempre son los ganadores. Me encanta como escribes.
ResponderEliminarPobrecillos interesados, jaja.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias Sara, es una forma de decir los condicionantes al texto.
EliminarNo me va nada en ello.
Un abrazo fuerte.
Ese dar más que recibir lo percibí desde niño por mi madre. Era de esa opinión. Sus satisfacciones eran enormes abriendo las puertas de su casa, preparando para otros, siendo generosa. ¿Qué mejor lección de vida? Pero ya le venía de atrás, cuando en su atención a heridos de guerra era solicitada por estos por sus maneras de cuidarles, entre las cuales la mejor era escuchar a quienes estaban a punto de morir.
ResponderEliminarTuvimos buenas madres. Hay que sabes escuchar y dar la paliza lo menos posible.
EliminarPor cierto, ¿qué virgen con niño es la de la fotografía? Es tierna como un juguete.
ResponderEliminarPues no sé decírtelo, hice la foto con el teléfono (ya se nota) en una capilla en Sitges. Me cautivó ese tierno encanto.
EliminarTu relato es muy bueno, digan lo que digan los que seleccionan.
ResponderEliminarAdemás, nosotros nos aprovechamos de tus escritos, los admiramos y les damos el premio de nuestro sincero comentario.
Totalmente de acuerdo con la lapidaria frase de la donante.
Un abrazo.
Muchas gracias Juan. No tiene la menor importancia simplemente dejo constancia ;)
EliminarQue mejor que poder dar, por poco que sea.
Un abrazo.
Además de generoso y ocurrente, era un cachondo.
ResponderEliminarA la próxima habrá más suerte.
Abrazo, Alfred
Hay mantener la ironía.
EliminarSeguramente ;)
Un abrazo.
Hola Alfred!
ResponderEliminarAunque algunas mentes no lo entiendan, se es más feliz dando que recibiendo. Es puramente una cuestión de felicidad. El microrrelato es impecable. Falta entender en función de que, se dan estos premios. Algo complicado.
En algunas mentes eso de dar no está contemplado.
EliminarMuchas gracias.
Vete a saber.
En mi juventud pequé. Me presenté a dos o tres concursos de fotografía y no gané ni una sola mención; menos aún un premio. Luego me puse como profesional y afortunadamente, con las fotos, comí y vestí, compré casa y coche. En ese tiempo fui llamado varias veces para formar parte de jurados de concursísticas relacionadas.
ResponderEliminarEntonces entendí porque como es eso de los concursos. Así que si sigues sin ganar no te preocupes ni un pelito de pestaña. ;-)
Pues mira, una vez participé en uno y me llevé un accésit, palabreja que no estaba incorporada a mi vocabulario por aquella época.
EliminarLo de participar te da la medida de donde puedes estar en tu nivel de desarrollo y claro siempre gusta que te den un golpecito en la espalda.
No para nadam seguiré con lo mío. ;)
A mi me parece un reflexivo y estupendo relato.
ResponderEliminarNo es bueno ser interesado...
Un abrazo.
Muchas gracias Amalia.
EliminarPara nada.
Un abrazo.
Un micro que lo tiene todo. Alguien que se esfuerza y tiene algo. Decide libremente lo que quiere. Suspense. Y gran lección que rompe esquemas.
ResponderEliminarLos comentarios dan la razón a la señora que se fue y a ti, aunque no ganaras.
Un abrazo.
Muchas gracias José Manuel.
EliminarAsí es. Cada cual toma las decisiones sobre su patrimonio.
Un abrazo.
Qué buena lección a la vista de los avariciosos ojos que ya disfrutaban anticipadamente de la herencia.
ResponderEliminarLa banda sonora de "Las hojas muertas" le acompaña fenomenal. Me ha encantado escucharla.
Un abrazo.
Una buena lección para los parásitos.
EliminarUn recordatorio de la gran dama de la canción francesa recién desaparecida.
Un abrazo.
Que bueno verles la cara. La avaricia y el interés, rompe el saco, que dicen.
ResponderEliminarA mí me gusta tu relato :))
Un beso, Alfred
Muchas gracias Carmela, Lo rompe y todo se pierde.
EliminarUn beso.
Mi amigo Alfred, tus relatos
ResponderEliminarson siempre interesantes, siempre
hay esas personas que solo les
interesa el dinero, fue una muy
buena lección, bravo mi amigo.
Besitos dulces
Siby
Muchas gracias Siby.
EliminarEso anima y mucho.
Por desgracia son mayoría.
Dulces besos.
Un relato bien bonito, aunque no haya ganado en el concurso literario, gana en el mundo bloguer.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias María.
EliminarEso que dices me gusta ;)
Besos.
Jjajaajaja me encanta lo q les dejó en herencia!
ResponderEliminarEn el mundo sobran ratas carroñeras que solo esperan pasta...
;))))) Era todo cuanto se merecían.
EliminarEstán por todas partes.