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La Ventana
Estaba cerrada, los últimos suspiros había emigrado a la ciudad,
junto con los trinos tardíos que anunciaban el fin del estío.
Muchas miradas a través de ella, habían cerciorado el estado del
tiempo, la naturaleza embravecida, las visitas intempestivas, la admiración del
paisaje, la luna misteriosa o el salir del sol majestuoso.
El susurro de la mies al brotar, apaga los pasos que la formación de
hormigas, siempre disciplinadas, ejecutan con la marcialidad a la que están
acostumbradas.
Pero tras ella, todo eso no importa, tal como está, prescinde de los
sonidos del campo, aísla de las inclemencias y no presta atención a las
tormentas, incluso es ajena a los cantos de los niños, persiguiendo patos.
Cuando la tormenta de piedra aporreo su madera, se forma una música
que inunda la pared de un tintineo sordo
que los pájaros ausentes hubieran aleteado.
Pero la ventana está sorda, no oye a los pobres diablos, que a sus
pies se posan, a pedir un poco de cobijo, perdidos por caminos enfangados,
intentan llegar a la salvación de una casa, que les proteja.
No hay nadie para escuchar peticiones de ayuda, y si lo hubiera, la
ventana está cerrada.
Una pareja joven, ansía la protección que tras una ventana pueda
haber, para el hijo que esperan.
Pero no tienen una paloma que les hable, una estrella que les guíe ni
unos pastores que les alimenten.
La ventana está cerrada.
Ventanas cerradas a cal y canto...
ResponderEliminarHoy como ayer, como hace miles de años el egoísmo goza de excelente salud.
Saludos.
Parece ser que sí.
EliminarSaludos.
No se si lo he entendido bien, pero hay una parte de la sociedad, que ignora a la otra parte, tenga las necesidades que tenga.
ResponderEliminarUn saludo reflexivo.
Podría decirse de esta manera.
EliminarUn saludo meditado.
Alguna pareja que espera un hijo, no hayan cobijo, ni por Navidad.
ResponderEliminarBuen texto. Un beso y feliz Navidad
Muchas gracias. Hay muchas parejas con o sin hijos, intentando encontrar cobijo.
EliminarUn beso y Feliz Navidad!
La ventana está sorda y no te siente, pájaro perdido en medio de la lluvia. Inútil te será tu llamada.
ResponderEliminarVuelve a la rama.
Vuelve a tu ser.
Una buena descripción, Alfred.
Una triste ventana incapaz de ser abierta para escuchar, ver, sentir, que pasa afuera.
EliminarGracias Tecla.
Cruda y real metáfora de la ventana del alma
ResponderEliminarun beso
Ciertamente Piel.
EliminarUn beso
Precioso relato.
ResponderEliminarUn beso.
Muchas gracias!
EliminarUn beso.
Eso parece.
ResponderEliminarUn saludo.
Me ha encantado tu metáfora...Sí...Precioso texto Alfred
ResponderEliminarBesos! :)
Gracias Sofya, lo lamentable es que seguimos igual año tras año.
EliminarBesos! :)
Imagino por un momento que mi vida es una casa llena de ventanas y que alcanzar la plenitud significa que todas estas ventanas están abiertas.
ResponderEliminarCuando hay rencores, reproches y egoísmo, muchas de esas ventanas permanecen cerradas, como la de tu post, por ejemplo.
Un hogar con ventanas abiertas es un espacio por donde el aire corre, las cortinas se levantan y el bienestar te alcanza.
Excelente metáfora Alfred, precioso post.
Un beso.
Muchas gracias Daphne, la luna entrará por tu ventana abierta, acariciándote con su luz.
EliminarUn beso.
La falta de sensibilidad de esta sociedad hace que muchas veces detrás de una ventana pasen cosas como las que tu cuentas, el resto del mundo vive ajeno a lo que otros sufren, incluso en estos días no todos son felices.
ResponderEliminarUn beso Alfred y muy buen relato.
Puri
Muchas gracias, es cuestión de no hacer oídos sordos a lo que ocurre a nuestro alrededor.
EliminarUn beso Puri, Que tengas un fantástico fin de año!
Ojala un dia se abra esa ventana y exista igualdad, paz y amor en el mundo. Que estas fiestas sean inspiracion hacia la auto reflexion como lo hiciste con tu post, profundo e importante.
ResponderEliminarFeliz 2016!
Gracias Patricia, que así sea!
EliminarFeliz Año Nuevo!
Buena metáfora sobre ese egoísmo que impera en nuestra sociedad, que nos hace mirar hacía otro lado porque así si no nos enteramos, igual no nos toca.
ResponderEliminarEn esta época de desear...ojalá se abrieran más ventanas.
Un saludo
Viendo las columnas de refugiados, se te ocurren estas cosas en contraposición con estas fiestas.
EliminarUn saludo.
Una pena que la metáfora sea cierta...qué pocas personas abren la suya...
ResponderEliminarBesos.
Cada cual sabrá que hacer al respecto...
EliminarBesos.
Un relato precioso y triste al mismo tiempo.
ResponderEliminarTodos en algún momento cerramos ventanas, no hay que eludirse de la responsabilidad como parece que lo hacen algunas personas, como si ellas abrieran las puertas y ventanas a todo el que lo necesita.
Cuanta hipocresía.
Un placer leerte Alfred.
Un abrazo y Feliz Año.
Hola Elda! Muchas gracias! El que este libre de culpa que tire la primera piedra, tienes razón.
EliminarUn abrazo y feliz Año Nuevo!
Muchas ventanas cerradas a lo largo del camino de la vida. Es mejor asumirlo cuanto antes. Esperanza pero sólo con unos pocos. Hay que tener mucho ojo para no equivocarse ni salir escaldado.
ResponderEliminarMe encanta tu rinconcito. Me quedo. Me lo quedo.
Un poco de apertura no hace daño.
EliminarTodo tuyo, se aceptan alagos y criticas, todo enriquece.