Foto de A.C.P.
Dream of the Return
¡Oh Cielos!
No sé por qué
en las despedidas,
tras dejar a la persona
recién ausentada
allí recogido en su ataúd
viendo como lo retiran
tras la ceremonia de despedida,
una vez hechas las despedidas.
Al salir al exterior del recinto
estamos educados o mentalizados
o acostumbrados para acabar
siempre mirando al cielo.
Dando así por hecho
que las buenas personas
se van a las estrellas,
previo paso intermedio
por las nubes
que es ese lugar
en el que se supone
se instalan las almas
de los seres fallecidos.
Se está mejor que aquí,
en esta áspera tierra
que precisamente ahora,
con el calor veraniego
está mas cerca del infierno,
ese centro del planeta,
donde están las llamas
perpetuas con las que se
asocia al castigo eterno.
Como somos gente de bien
y los que nos preceden aún más,
no miramos al suelo polvoriento
si no a las nubes y estrellas,
buscando luz y claridad
para recordarlos sabiendo
que están mejor.
Terrassa, 25 junio 2025
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUn buen recordatorio para aquel que se ha marchado al universo eterno.
EliminarUn abrazo.
Un acto reflejo,como dices fruto de la educación y de tantas despedidas como se van a cumulando. "Polvo eres y en polvo te convertirás" eso lo dejamos para las palmas del miércoles de ceniza . Abrazo
ResponderEliminarLas nubes las estrellas las galaxias todo lo que nos supera pero de lo cual descendemos se nos brinda para trascender un poquito de lo cotidiano, sobre todo cuando esto es luctuoso. Uno gusta ante las repentinas ausencias de mirar hacia un extraño horizonte denominado memoria o recuerdo en la que el ausente aún habita y goza de nuestra compañía, y niosotros, uno mismo, de la suya.
ResponderEliminarDesde las nubes nos observan aquellos que nos abandonaron. Un abrazo
ResponderEliminarEsperemos que se esté mejor que aquí...
ResponderEliminarEs como inevitable esa mirada al cielo.
Un beso.
Es verdad, parece que las buenas personas se van al cielo, y tal vez por eso, miremos tantas veces hacia arriba, intentamos encontrarlas sino es con la mirada, con el recuerdo del alma.
ResponderEliminarMuy bonita entrada, con ese cielo tan bonito y las estrellas de tus palabras.
Besos.
Hay que mirar a las estrellas, bastante tenemos con ser seres terrestres en vida, apegados al polvo del camino...
ResponderEliminarHola Alfred, seguro que las buenas personas suben al cielo y quizás también miramos hacia él para sentir la grandeza azul frente a nuestra insignificante presencia. Un abrazo
ResponderEliminarSiguin o siguin és segur que estan millor que aquí, ja han deixat de viure o de patir que, per a mi, és el mateix. I mirem al cel, perquè la terra se'ns fa massa fosca...
ResponderEliminarAferradetes, Alfred.
Hola Alfred, yo creo que las personas que se han ido siguen ahí en el Universo, en lo más alto, por eso alzamos la vista para elevar nuestro espíritu.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz verano.
Creo que por una especie de huella o mandato social, es como un acto inconsciente mirar al cielo cuando se habla o recuerda a un difunto.
ResponderEliminarCreo que nos es grato sentir o pensar que está brillando en la luz.
Besitos
Sabemos que están mejor, pero casi nadie se apunta voluntario a pasar a esa mejor vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Els que ja tenim una edat , cada vegada , molt sovint , assistim a comiats . Per uns diem ' és llei de vida ' per altres més propers , mirem el cel demanant un bon descans ! I tù Alfred que fas unes fotografíes que parlen , avui ens poses un cel trist , borrós que t.acompanya en el teu sentiment ! La vida.està plena de moments i t.agraim Alfred , que ens deixis.compartir aquest ! Una abraçada !.. .. .. Pepi.
ResponderEliminarTal como está la cosa por aquí abajo, seguro que están libres de preocupaciones y eso sin duda, es una mejora sustancial.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
El cielo como paraíso lejos de este caos en el que vivimos.
ResponderEliminarSaludos.
¡Qué están "mejor"! Sin duda amigo Alfred.
ResponderEliminarPues están en su "ambiente" natural. Inmaterial. Espiritual. Al otro lado.
Habiendo finalizado su curso de vida aquí, en la "escuela". Tal como en nuestros colegios. Así era. Finalizado el curso, ¡todos a casa.
Cualquiera que hubiese sido el resultado del mismo.
Aprobado, ¡pasamos de curso! Suspendidos, ¡repetimos curso!
¡Tal cual el mismo proceso de curso que la vida representa!
Por aquí nos veremos... Una vez nos hayamos ido... ¡Y vuelto! :)))))))
Abrazos.
Da gusto leerte. Qué bien describes; es como si al leer, la mente se acunara en cada línea. La foto preciosa y muy de acorde con el texto. Como si se tratara de una "suave" explosión llevándose a todas las almas.
ResponderEliminarUn abrazo, Alfred :)
Hola, Alfred.
ResponderEliminarEs verdad que a veces se utiliza la asociación, o la religión, para de algún modo seguir atados a ese lazo invisible que nos hace imposible despedirnos del todo de nuestros seres queridos.
Un beso.
Es que provenimos de ahí, Alfred, de ese inmenso Universo tan misterioso y desconocido si no fuera por la fe, un abrazo y gracias por la música!
ResponderEliminarHay cosas que ya no se pueden evitar, son costumbres acestrales.
ResponderEliminarSaludos
Me ha encantado leerte Alfred. Besos.
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