Foto de C.C.G.
El Desierto Pintado
Ante mí, tal como se me ve en la foto, se abre un paisaje inusual como lo es un desierto, es decir una especie de nada ocre cubierta de azul celeste. Resumiendo: cielo, tierra y mucho sol.
Nos hemos levantado a oscuras y hemos salido cuando aún no clareaba el día. Abrigados lo inimaginable en pleno verano austral salimos hacia lo desconocido.
Hemos visto las fumatas saliendo del suelo por algunos sitios y por otros, agua a borbotones por todos los orificios posibles, ni que decir tiene que era un líquido insalubre del todo.
Lo cual indica que hemos ido pasando de un frío pelón a este calor agobiante que ahora me embarga, en una especie de solución de continuidad bastante rápida.
Aunque la visión no invita a una buena acogida pues una sombra sería muy de agradecer y sentarte sobre una piedra no tendría que ser como sentirse un trozo de carne asada a la pizarra, te adentras en el lugar confiando en el guía.
Pero a pesar de ello el entorno tiene un no sé qué subyugante, algo que atrapa, aunque parezca que todo el rato tengamos a nuestro alrededor el mismo paisaje, no es así. Está lleno de matices.
Y eso que no hemos tenido la suerte de poder ver ese fenómeno que ocurre cada cierto tiempo, diría que años, cuando las condiciones climatológicas de humedad y temperatura lo propician. Entonces surgen esas explanadas llenas de florecillas rosas que, por lo inusual llenan de satisfacción a los elegidos visitantes que pueden disfrutar de tal maravilla en directo.
Digamos que no hemos tenido esa oportunidad, lo cual no resta importancia y calidad a la exploración que teníamos en curso.
Pues quién más quién menos, ante un paisaje así se siente protagonista de un documental del National o de una novela
de Julio Verne, por lo tanto, un explorador y no un viajero, menos aún un turista.
De todas formas ahora no me molestarían muchas salpicaduras, de una buena ducha por el suelo, en eso no me importaría ser un simple turista.
Recordado mientras me horneo al calor de un verano mediterráneo.
Barcelona, cuatro de julio 2021
También en los desiertos florece la vida.
ResponderEliminarBesos y un abrazo.
Por ínfima que parezca, vida hay en todas partes, ya sea en simas oceanográficas o en desiertos imposibles.
EliminarUn abrazo con besos.
Una imagen que como bien dices está llena de matices no solo de tierra, cielo y sol, hay vida bajo ese calor axfisiante animalillos que apenas se ven y hierbas que crecen sin lugar a duda bajo ese calor infernal. Muy bueno tu reportaje y no solo eres un turista eres un explorador. Un abrazo y gracias por compartir.
ResponderEliminarTengo un grato recuerdo de la experiencia de visitar un lugar tan inhóspito. Muchas gracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
Qué envidia, como me gustaría un paseo por esos andurriales!! Se ve que lo has disfrutado y me alegro.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Es un esfuerzo pero vale la pena pasar alguna incomodidad para poder verlo. Pero luego nos volvemos a nuestra alegre comodidad.
EliminarPero ver los restos de los asentamientos mineros abandonados o pequeñas construcciones que aún duran, mientras se las va comiendo el desierto, te hace pensar lo duro que tenía que ser estar ahí trabajando.
Muchos besitos.
La música acompaña con sus compases cansinos el paisaje que te rodea, despojado pero atractivo en sus matices, gracias por compartir tus sensaciones, Alfred, un abrazo!
ResponderEliminarEs la música que me ha parecido más oportuna para subrayar la dureza de este desierto.
EliminarGracias a ti maría cristina.
Un abrazo.
Jo he pensat en veure la foto, aquest noi se n'ha anat a Mart. I no, amb aquesta xafogor que fa, se'n va a un desert!. Quin coratge que tens!. I penso jo, no seria més fàcil que (sent un lloc turístic) posessin unes quantes carpes de tant en tant o és això precisament el que ho fa més atractiu, passar calor i més calor fins a dir prou?.
ResponderEliminarSigui com sigui, a tu t'ha agradat i jo n'estic contenta de que sigui així i ens ho expliquis.
Aferradetes refrescants, Alfred. 😉
No, no m'he anat a Mart. Tampoc és una cosa actual, és el record d'una grata experiència no molt llunyana en el temps i menys al meu cap.
EliminarMerci per les aferradetes refrescants.
Petonets!!!
No he estado en ningún desierto.
ResponderEliminarEste dicen que es el más seco del mundo... yo necesito todo lo contario, necesito agua hasta en los sueños.
Saludos.
Es una experiencia muy especial.
EliminarAquí una gota es un milagro y como tal la su naturaleza lo agradece.
saludos.
Recuerdo que cuando estuve en Túnez nos llevaron a lo que el guía denominó "un paisaje lunar" pensando que íbamos a alucinar. Los que conocíamos Los Monegros no alucinamos nada.
ResponderEliminarUn abrazo.
para paisaje lunar, paseate por Almería, alucinarás pepinillos en colores ;)
EliminarLos Monegros los recuerdo de cuando era paso obligado con parada y fonda en el Hostal del Ciervo.
Un abrazo.
Un paisaje abrasador, pero como bien dices, hay que mirar bien para disfrutar de los matices. Disfruta, Alfred.
ResponderEliminarMil besitos y feliz semana.
Una bofetada de una especie de apertura de un horno cuando aún tienes la espada fría de haber salido de la nevera.
EliminarFue disfrutado y ahora lo recuerdo emocionado.
Mil besos y feliz semana.
Impresionante! La imagen puede provocar una especie de maravillada desolación. Inmensidad!
ResponderEliminarUn abrazo.
Es una foto civilizada, sale una carretera pedregosa y polvorienta, pero una carretera al fin y al cabo. Lo cual implica comunicación.
EliminarUn abrazo.
Disfruta del paisaje y de la amplitud del horizonte. Del calor mejor no pensarlo.
ResponderEliminarUn abrazo
El calor lo olvidas, el paisaje lo disfrutas al verlo y al recordarlo.
EliminarUn abrazo.
"Aunque parezca que todo el rato tengamos a nuestro alrededor el mismo paisaje, no es así. Está lleno de matices..." Nítido, certero... Esa clase de paisajes suelen ser como esponjas que absorben las sensaciones y visiones que en nosotros provocan. En otras palabras, los desiertos son inspiradores. En ellos ponemos bastante de nosotros.
ResponderEliminarAbrazo agradecido, Alfred. Me encantó.
Te obligan a poner algo de ti, buscar en esa especie de nada existencial que es nuestra vacía mente, obligada a suplir las carencias visuales con experiencias propias o ajenas, en las que encuadrar lo visto.
EliminarGracias a ti, siempre grata tu visita.
Un abrazo.
Lo disfrutaste, admiraste la belleza que tiene un desierto... Saludos amigo Alfred.
ResponderEliminarLo disfruté en su momento y lo disfruto cada vez que lo recuerdo.
EliminarSaludos amiga Sandra.
Paisajes de ensueño, o de pesadilla. Muy bien eso de recordar.
ResponderEliminarUn beso
Sí pudiera ser una pesadilla, en caso de estar perdido ahí, pero por suerte para mí, es un bello recuerdo.
EliminarUn beso.
Aunque la mayor superficie de este desierto es Chileno, una pequeña parte cubre también Perú y también he pasado por el.
ResponderEliminarSaludos
Pudiera ser antes de la Guerra del Pacífico, pero tras ganarla Chile, Bolivia perdió su salida al mar y Perú también perdió territorio. Ahora Atacama es plenamente chileno, en Bolivia existe el salar de Uyuni pero es otra zona geográfica.
EliminarSaludos.
Un desierto también tiene sus matices de belleza, simplemente tenemos que descubrirlos.
ResponderEliminarUn abrazo y buena semana Alfred.
La belleza está en todo cuanto nos rodea, es cuestión de observarla.
EliminarUn abrazo y feliz semana Juan.
Esa carretera le da un cierto tinte a "civilización".
ResponderEliminarY por otro lado reconozco que estar metido entre arena por todos los lados, en su mejor acepción, debe ser una experiencia interesante.
Y sin llegar a la figura del explorador Livingstone, tu imagen la asemeja... :))))))
Abrazos Alfred.
Sí, de conexión con el mundo, por eso pude estar allí.
EliminarBueno es una broma fotográfica ;))))
Abrazos Ernesto.
La belleza la encontramos en cualquier paisaje, en la selva, en el desierto, en el asfalto, en la basura ...... porque en realidad la belleza está en nuestra cabaza
ResponderEliminarEstamos de acuerdo, la belleza nos rodea por más sitios de lo que nos pensamos.
EliminarAunque desolador sea el paisaje la experiencia de verlo y recorrerlo es un maravilloso regalo natural. No lo conozco, pero por aquí tenemos uno pequeñito que se llama es "Infiernito", muy similar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es de suponer que más o menos famosos y más o menos conocidos por ello, hay lugares de similares características por todo el planeta. Aunque de este se dice que tiene el índice más elevado de sequía.
EliminarUn abrazo.
Hola Alfred!
ResponderEliminarA mi modo de ver, un desierto es sinónimo de desastre natural. Ausencia de vida, animal y vegetal. Puede ser bonito por unos momentos.
Hola Enric!
EliminarUn desierto puede ser un desastre ecológico, pero esa nada te llega a causar una extraña sensación de vacío existencial y entonces lo llenas con tus experiencias personales. Es como un importante lío en la cabeza. Una especie de borrachera, es un lugar inhóspito pero a la vez te acoge.
Un paisaje desnudo... que mira, que refleja...
ResponderEliminarBesos
Desnudo y no muerto.
EliminarBesos.
So nice photo of you and the travel trough the desert
ResponderEliminarBeautiful music as well.I like it very much.Thank you for sharing!
Gracias a ti por la visita.
EliminarUna experiencia para no olvidar.
ResponderEliminarTiene que ser impresionante.
Te deseo un feliz verano.
Un abrazo.
Por supuesto que lo fue, de ahí mi post actual ;)
EliminarImpresiona e invita por ello a la reflexión.
Igualmente Amalia.
Un abrazo.
Por lo que cuentas fue una experiencia para no olvidar y te lo creo, ese lugar no se olvida.
ResponderEliminarUn abrazo Alfred
Puri
Así es Puri, una experiencia inolvidable ;)
EliminarUn abrazo.
Hola Alfred!!
ResponderEliminarQue bueno que pudiste hacer ese viaje, antes de la pandemia, un lugar impresionante, como es Atacama, me imagino el espectáculo de estrellas por las noches, que es mas dificil de capturar en fotos, pero quedan guardados en la memoria.
Gracias por compartir
esa belleza.
Un abrazo muy fuerte
!!
Hola Gra!!!
EliminarLa verdad es que lo hice hace unos pocos años y, fue tan admirable que aun conservo muchas sensaciones en la cabeza del mismo. Vimos un amanecer y una puesta de sol, pura maravilla sin lluvia.
Gracias a ti por venir a leerlo.
Fuerte abrazo.
Imagino que a pesar del calor y la desolación visual habrá merecido la pena el madrugón, el calor y el desierto.
ResponderEliminarUn saludo
Sí que vale la pena, hay un cambio de sensaciones térmicas importante, pero ver despertar y adormecer ese lugar es increíble.
EliminarUn saludo.
Nunca he ido a uno y debe ser impresionamte... quiza no sería buena describiendolo como tu eres de bueno
ResponderEliminarPues lo recomiendo, es un espectáculo increíble, digno de admirar.
EliminarLo harías estupendamente.
Un paisaje para verlo en fotografía o en documentales, pero es que yo necesito verde, mucho verde, agua en horizontal y en vertical.
ResponderEliminarCon los desiertos me pasa algo parecido a lo que me pasa con lugares donde solo hay nieve (cada vez que cojo el teleférico en Fuente Dé y accedo al Macizo Central de los Picos de Europa) y empiezo a caminar sobre ella, siento una sensación de mareo de una infinita nada.
Aunque creo que al menos una vez hay que visitar uno. Pero yo prefiero perderme por otros andurriales con más verdor ;)
Besines.
hay que verlo y pisarlo para sentir lo que representa estar ahí.
EliminarNingún documental te lo transmite, como tampoco esa sensación de ir abriendo camino sobre la nieve, sin mareos. ;)
Pertenecemos a zonas geográficas con agua y por tanto verdor, tú más, por eso se hace tan sorpresivo descubrir otro tipo de geografía.
Me parece que tú no te pierdes en ningún andurrial.
Besines.
Sí que me pierdo lo que pasa que me encuentro rápido, no puedo vivir sin mi :)))
Eliminar+Besines
Entonces es que te reencuentras muy rápidamente pues una alta vida esperas. ;))))
Eliminar+Besines.
Si me pierdo, que no me busquen por esos lares. Prefiero hacerles una visita virtual desde casa, viendo un documental, je,je.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno, cuando estás de visita es una cosa y sufrirlo a diario tiene que ser algo muy distinto. Pero de momento me siento muy satisfecho de haberlo podido pisar.
EliminarUn abrazo.
Que interesante mi querido Alfred,
ResponderEliminaruna experiencia imborrable y por
segunda vez, te felicito.
Besitos dulces
Siby
Interesante y sugerente ;)
EliminarAún recuerdo la visita con toda su plenitud.
Muchas gracias Siby.
Dulces besos.
la fotografía es muy bonita y me dan ganas de caminar por este camino, me gustan mucho los lugares desiertos, los caminos desiertos, transmiten fuerza y al mismo tiempo una sensación de paz. un abrazo, Alfred.
ResponderEliminarGracias Ulisses. Son caminos que llaman a ser recorridos, el desierto tiene un poder de seducción, difícil de explicar.
EliminarUn abrazo.
Bonito y fantasmagórico lugar. Lo recuerdo de hace muchos más años que éste recordado aquí. En Almería tienes visiones de carácter casi lunar.
ResponderEliminarUn saludo y feliz finde.
sin duda el desieto tiene algo atrayente. se escuchan cosas que apenas te alcanza la vista a ver. cosa que ni por asomo, pensariamos escuchar desde tan lejos los que somos de ciudad. y cuando escuchas el silencia, te das cuenta de lo lejos que estas de todo.
ResponderEliminarme ha gustado tu empatia con los que habian trabajado en él cuando los trabajos eran mas penosos, y me habria gustado ver com reconquistaba construcciones abandonadas
saludos alfred.
creia que ya lo habia comentado. leido seguro
Su silencio te atrapa. Para los que somos urbanitas con escarceos por zonas rurales, es una sorpresa total.
EliminarCuando ves pequeños campamentos de explotaciones mineras abandonadas, elementos de maquinaria comidos por el óxido y demás vestigios de intentos de sacar algo de provecho, ves el sacrificio que han tenido que hacer los que lo intentaron.
Saludos Gabiliante.
Se te agradece el comentario.
Interesante recorrido por tus letras y por el desierto donde llueven las estrellas.
ResponderEliminarSaludos desde Colombia.
El desierto me ha permitido poder expresar algo de lo visto con esas modestas letras.
EliminarSaludos desde Barcelona.
Hay que saber dsfrutar los matices de un lugar que parece siempre igual para guardarlo en memoria. Impresiona esa llanura.
ResponderEliminarBuen fin de semana Alfred. Cuídate.
Un abrazo.
Hola Laura M. Lo parece pero no lo es en absoluto, cada mirada es diferente.
ResponderEliminarFeliz finde.
Gracias, igualmente.
Un abrazo.
Adoro el agua
ResponderEliminarpoco
puedo hablar de un desierto
Linda la foto me da sed...
Para los que estamos en climas más apacibles el agua lo es todo, pero ahí es un milagro.
EliminarGracias Mucha.
Has dado con la palabra acertada: SUBYUGANTE
ResponderEliminar¡Hola Alí!
EliminarMuchas gracias, creo que era la más adecuada ;)
Alfred, aquí en Colombia, cercano a donde vivo está el gran Cañón del Chicamocha, en cuyo lecho se desgrana el río del mismo nombre. Paraje desértico. Sólo se da el espino y las cabras, aun que hay especies endémicas. Pasearse por su topografía cercana o lejana a los pueblos, es una aventura, tan especial como la que dejas ver en tu texto, con expectativa de avezada aventura, que nos dejas siempre ver en tus entradas épicas. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarLugares en los que el hombre tiene difícil su supervivencia.
EliminarUn abrazo.
Debió de ser alucinante. Yo necesito agua, pero reconozco que es una experiencia.
ResponderEliminarUn abrazo, Alfred.
Pues sí, aun me dura la sorpresa. ;)
EliminarUna experiencia inolvidable.
Un abrazo Carmela.