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La asamblea
Toca presentación del presupuesto anual para la entidad por parte
de la junta gobernante, no hay mucha expectación la verdad, pues apenas están
presentes un dos por ciento de los socios, hablando en plan optimista de la
representatividad de los ahí presentes.
El secretario toma la palabra para indicarnos el orden del día y
como va a desarrollarse la presentación del acto, el orden de intervención de
los miembros de la junta presentes en la mesa, presidente, vicepresidenta,
responsable de la biblioteca…
Tras él toma la palabra el presidente para comentar como ha ido el
año anterior, como se presenta el venidero en el cual ya estamos inmersos y las
acciones de futuro previstas.
La vice, encantada de haberse conocido, nos viene a decir que sin su
aportación nada de aquello, lo bueno, hubiera podido suceder, todo dicho en
otras palabras por supuesto.
El responsable de la biblioteca, no conoce muy bien su
funcionamiento, por lo que nos muestran algunos socios quejosos con su
funcionalidad. Pero es que hay gente que se queja por cualquier cosa, a lo
mejor para hacerse notar.
Como estoy ahí por curiosidad, para saber cómo se desarrolla un
acto de estos, me lo tomo todo en plan visión de un espectáculo acto I.
Cuando llevan poco rato de charla endogámica, para eso es una junta
dando justificación a sus números y forma de actuar, aparece el presidente de
la junta anterior a quién han dedicado el nombre de la sala en la que nos
hallamos, lo traen entre el peruano de rigor que arrastra la silla y una dama que
está atenta a todo lo que le concierne.
Lo ponen a mi lado, pues estoy en la primera fila, justo donde hay
un buen espacio para dejarlo aparcado.
Nadie hace ningún comentario, aunque se masca en el ambiente la
llegada de un peso pesado de la entidad, que en su senectud aun mantiene la
mirada altiva del que no está ni mucho menos derrotado por el tiempo.
El señor de los números, sigue desarrollando, tras la arrolladora verborrea de la vice, el estado
económico de la entidad y de las posibilidades de cara al futuro. Como buen
tesorero, su perfil humano es de carácter bajo, sin querer con ello menospreciarle en
absoluto, sino indicativo de persona gris con pocas aptitudes para conseguir
empatías hacia su persona o actos personales.
Está claro que no se les pide muchas justificaciones y casi todo el
mundo está de acuerdo en cómo funciona la entidad y el control sobre sus
gastos, aunque algún socio pide la palabra por alguna nimiedad que no nos lleva
sino a alargar el tiempo dedicado al acto.
Es como el tipo que no ve justificado que de un diario hayan dos
unidades y de otro solo una, aunque como bien le expliquen del primero con una
suscripción por atención les envían más. La cuestión es quejarse porque los
suyos están en minoría.
Hay un socio, que hace juego con el color de las paredes, supongo
que ya estaba allí cuando las pintaron, que se empeña en hacer una pregunta
aunque no venga a cuento en aquel momento, pero le responden educadamente, pues
lo conocen y tratan por el nombre, sin el haberse presentado, ni falta que hace
parece mostrar como veterano de la casa y encima se dirige en el idioma
invasor.
El tipo de los números sigue con su perorata y hay momentos que me
hace pensar, dios me libre de decirlo, sólo pensar que lleva más de un
gin-tonic en su body. Pero eso son solo cosas de gente con el alma fácilmente
escandalizable como la mía, seguro.
Una cosa está clara y es que se depende de las subvenciones para la
subsistencia en el actual formato, puesto que los números se mantienen gracias
a una póliza de crédito que hace de puente entre los momentos de penuria y los
de normalidad económica. Curiosamente una de las subvenciones indispensables es
de la entidad bancaria que suscribe dicha póliza.
Así las cosas, tras la cabezadita gracias al tipo de los números,
se anima la sesión con los que no están del todo de acuerdo en cómo se explica
o aplica tal o cual cantidad.
Dado que el local en el que estamos es de una antigüedad notable,
siendo de propiedad los gastos de mantenimiento y conservación son
notables, con lo cual se piden una explicaciones y en ello se pierden unos buenos minutos.
De tanto en tanto, por alusiones interviene personal colaborador en
la junta pero que estando en la sala no están en la mesa presidencial. Son
cosas puntuales sobre gastos de limpieza, mantenimiento, seguridad, sistema de
actualización moderna del préstamo etc.
etc.
Los hay que son más incisivos pero las respuestas son todas
cordiales y buscando el máximo respeto hacia el asociado que formaliza la
consulta.
Aunque alguna consulta o queja sea de carácter más ideológico en
cuanto a la forma de escoger los temas a desarrollar por las diferentes
comisiones o talleres, la mesa se defiende atendiendo a la enorme pluralidad de
la entidad.
Tras la votación a mano alzada, los presupuestos quedan aprobados
por unanimidad absoluta, solo hay una mano discordante, para decir que se
abstiene, por falta de información detallada, con las sonrisas de los demás
asistentes, se cierra la sesión.
Hay gente que le gusta forma parte de juntas de accionista... bueno, algunos por motivos económicos obvios, a esos aún los entiendo, a los que no entenderé jamás es a aquellos que les gusta por vocación.
ResponderEliminarEn fin, tienen que haber gente para todo en este mundo.
Saludos.
Tiene que haber gente para todo, pero en este caso al ser una entidad sin ánimo de lucro y puramente cultural, pues era una cosa como muy de estar por casa.
EliminarSaludos.
La reseña más divertida sobre una asamblea. Cuán enterados estaríamos de las aburridas asambleas, si te nombrarán oficialmente para narrarlas. :)
ResponderEliminarUn beso
Gracias Sara, se trata de tomarse las cosas con humor, tendremos que proponerlo en la próxima junta ;)
EliminarUn beso.
Uff yo en ese tipo de asambleas no aguantaría ni diez minutos.
ResponderEliminarSupongo que si fuera una superaccionista no tendría más remedio que ir...pero no es el caso...
; )
Besos y buen finde.
Bueno soy un simple socio de una entidad centenaria y se nota en sus modos de operar.
EliminarBesos y bueno también para ti!
A mí esas cosas me aburren a morir, pero son necesarias. El del color de la pared sería el que no votó, supongo, igual ni existía el pobre.
ResponderEliminarBesos, Alfred.
Que va! Ese ni esperó a la votación, se largó antes.
EliminarBesos
Me da que mucha puesta en escena, mucho paripé, hacer que hacen y demás cuando el resultado ya está pactado de antemano. Y con las sonrisas de los asistentes se cierra la sesión y colorín colorado. Hasta que la prensa publica un día que el señor de los números tiene una empresa offshore en Panamá.
ResponderEliminarSaludos Alfred
Caramba me estás dando ideas, hablaré con él a ver que podemos hacer al respecto ;)
EliminarSaludos Mª Pilar!
Siempre hay alguno que se trae la pregunta hecha de casa y tiene que soltarla aunque el asunto se haya tratado con la suficiente claridad.
ResponderEliminarSaludos.
Cierto! Por suerte una mujer que había pedido la palabra, mientras se estaba hablando, tuvo la gentileza de decir que con lo hablado ya le habían respondido.
EliminarSaludos.
Una asamblea como todas, dando cuenta y preguntas a veces incongruentes que no viene a cuento, aburrida y soporifera, me aburren cantidad.
ResponderEliminarDices en tu comentario a mi entrada que es una bonita letra para un bolero,pues a buscarle la música.
Besos, feliz fin de semana.
Bueno, no son tan aburridas si te lo tomas como un espectáculo sociológico.
EliminarSi ciertamente lo encontré con un lirismo musical muy agradable ;)
Besos y feliz finde para ti!
Pues qué quieres qué te diga...todo me parece parafernalia ya.
ResponderEliminarSea lo que sea, venga del lugar que venga, te das cuenta de que preparan todo para llegar a sus conclusiones, a lo que ya tenían estipulado, a la sapiencia de que todas las manos a pesar del renqueo, acabarán alzadas.
En fin, no sé...igual me equivoco.
:)
Besos.
No me seas derrotista que se juegan los cuartos de la entidad, se supone que seriosamente ;)
EliminarEn cada entidad de de haber sus más y sus menos.
Besos y buen finde Marinel!
me4nso mal que las cuotas, parte de ellas se consideran donativo en la Renta de España, porque hay para aburrir a los socios. broma. La actas que expliquen ingresos t pagos, ha de ser aburrida siempre, pero necesaria
ResponderEliminarUn beso, cronista de la cotidianidad
Bueno toda entidad tiene que mostrar transparencia e sus cuentas y ser aprobada en junta abierta por sus socios, lo que ocurre es que aquí la mayoría de los socios pasan del tema.
EliminarLo cotidiano es lo que conforma nuestro día a día.
Un beso.
Buen texto de una aburrida asamblea, en la que todo está cocinado de antemano pero hay que hacerla, porque la norma lo indica.
ResponderEliminarPor ley y por conocimiento de como se desarrolla la entidad. Es curioso poder asistir a un acto de estas características.
EliminarLa mayoría de este tipo de asambleas son todas un coñazo,se aprueba todo lo que ya está aprobado y los asistentes asienten ya que de lo contrario la respuesta a sus dudas puede dejarlos igual de confusos.
ResponderEliminarBesos Alfred.
Puri
Si, por eso me estoy planteando preparar una batería de preguntas para incordiar un poco en la próxima ;)
EliminarBesos Puri.