Parque Nacional de las Torres del Paine
Foto de A.C.P.
El Cóndor Pasa
Paul Simon & Garfunkel
El descenso
Estás en una cumbre,
contemplas el paisaje,
notas que sonríe la altura,
te sientes poderoso por ello,
has conseguido esa cima,
que muchos no han logrado.
Al poco el sol es un recuerdo,
cambia el color del cielo,
se ensombrecen las vistas,
las nubes te rodean prestas,
creando una incertidumbre,
de esas que no conocías.
Solo ves con intuición,
los cordones de tus botas,
con más imaginación, que certeza,
caes con un estrépito lloroso
en la cuenta de no saber cómo bajar,
de allí el viento te empieza a sacar.
Agarrado a la roca te resistes,
pensando que aun puedes rezar,
las ráfagas ensordecen tus ideas,
quedarte no puedes, por imposible,
llevándote a un final seguro.
Cuantas veces has subido y bajado
en cualquier actividad sin problema
cuando la realidad es que siempre
se quiere estar arriba, bien altos,
muy por encima de los demás,
ahora, soledad en la altura,
nada, ni nadie, espera,
la noche atrapa,
el miedo cautiva,
las prisas engañan,
el camino ha huido,
el vacío está esperando.
Terrassa, 8 mayo 2024
Hay quien no sirve ni para esta abajo.
ResponderEliminarSaludos
De todo hay, siempre ha sido así.
EliminarSaludos.
Todos los descensos son complicados.
ResponderEliminarEn las cimas de la vida hay mucho peligros y al descender se hacen más evidentes.
Casi mejor no subir.
Saludos.
Normalmente, es lo más difícil.
EliminarTe pierdes una buena vista.
Saludos.
¡Dios qué agobio! Besos
ResponderEliminarUn pelo angustioso, sí que es.
EliminarBesos.
Descender es peor que ascender y todo lo que sube baja, según el refrán. Un abrazo
ResponderEliminarTiene una dificultad añadida, además de la perdida de la ilusión de conquista, que hay en la subida.
EliminarUn abrazo.
És impresionant la metàfora de la muntanya que avui ens presentes Alfred. La soletat de qui está al cap d.amunt !. Però ha de baixar i no sap com !. A la vida real s.ens prepara per ser el millor , en els estudis , en la feina , en el esport , a la famìlia ..... però a vegades venen situacions inesperades que hem d.apendre a adaptar.se , a tirar endevant ......però costa , hem d.estar.hi preparats ...Necessitem que ens en ensenyin ! Magnìfic relat Alfred !. És una llicó de vida !.... Bon dia ... .. .. Pepi.
ResponderEliminarMolt adecuada la música , com sempre !
EliminarEls que hem sigut xirucaires, tenim més coses per explicar. ;)))
EliminarBon dia!!!
Moltes gràcies!!!
EliminarAlgo de "soledad" sí suele darse en ese espacio, "allá arriba", que, buscado o "sobrevenido" en tu vida, aparece al final de ella...
ResponderEliminarTambién puede contar, como "hándicap", que nacieras ya con cierta impronta...
Cualidades, herramientas, con las que construir-te...
Abrazos Alfred.
Es una soledad, para nada agobiante o desmotivadora.
EliminarCada cual tiene el equipamiento que puede y con los años se va mejorando.
Nuestras ascensiones eran con más modestia.
Abrazos, Ernesto.
Estar en la cumbre es ver las cosas desde otras perspectivas, pero en algún momento deberemos bajar y poner los pies en la tierra,
ResponderEliminarEse es el riesgo, hay que saber hacerlo con cabeza y no darnos un porrazo mortal.
En subir y bajar consiste la vida.
Un poema muy metafórico.
Besos.
Sí, allí arriba por mucho que te empeñes, te puedes quedar de por vida, pero hay quien no lo entiende.
EliminarMuchas gracias, Campi.
Besos.
¡¡Hola Alfred!! Este descenso es como la vida misma, unas veces arriba y otras abajo y siempre son peores las caídas, pues en la subida todo es euforia y en las bajadas sientes el peligro y los cambios que surgen a tu alrededor. Fantástica metáfora llevada muy bien en tus letras. Besitos.
ResponderEliminar¡¡Hola Isabel!!
EliminarEs que ahí arriba, no hay buenas recetas para degustar, la bajada es obligada.
Muchas gracias.
Besitos.
Me has agobiado con tus disquisiciones poéticas, que sin duda tienen algún activo de vivencias. La alegría de subir, no tiene parangón con la tristeza de bajar, que muchas veces significa ponerse al mismo nivel del resto de los mortales.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya ves Juan L. No siempre nos sale una plácida contemplación bucólica y pastoril. A veces lo único que deseamos es estar a la altura de nuestros congéneres.
EliminarUn abrazo.
Esta vez me quedé primero viendo el video que muestra el vuelo del cóndor y las caras sonrientes o serias según el momento de esas vidas y las voces de los muchachos, ascensos o descensos que mostrás muy bien en tu poema tan real, un abrazo Alfred!
ResponderEliminarEse volar, a pesar del animal que lo realiza, es de una placidez total.
EliminarMuchas gracias, maría cristina.
Un abrazo!!!
Com la vida mateixa, de vegades et veus amunt i d'altres (la majoria) a baix. Per això dic que s'ha de volar amunt, però sempre tenint el dit petit del peu esquerra tocant terra... ;-)
ResponderEliminarM'ha angoixat una mica el teu poema.
Aferradetes, Alfred.
La vida té aquestes coses, és un puja i baixa continu.
EliminarEl teu dit em sona al Codí Hayes, d'obligat compliment, per preservar els bons costums al cinema.
Petons, sa lluna.
Cuanto cuesta a veces, conseguir o llegar a la cima.
ResponderEliminarPero disfrutemos mientras se sube.
Feliz día.
Un abrazo
Cuanto más cuesta, más valor tiene el haber llegado.
EliminarDisfrutemos y cuidemos la bajada.
Feliz día.
Un abrazo.
Tu obra me enganchó desde el primer renglón, un protagonista que disfruta su momento de gloria… conquistó la cumbre, la gigante montaña yace a sus pies.
ResponderEliminarLuego, los brillos del día se van extinguiendo, mientras la neblina y el frío se van haciendo presentes, el escalador sabe que es momento de descender.
Tus letras hacen un giro de timón y me llevan al suspenso… la montaña en silencio, entre neblina, oscuridad, asperezas, le empieza a mostrar una cara distinta a su conquistador, mientras percibe en su cuerpo como la resaca de la subida empieza a cobrar el esfuerzo.
Tus líneas me hacen presentir algo malo. El escalador está en la mitad de la nada, asido a la montaña, inmóvil como una roca más de ese gigantesco paisaje. Sabemos (tu protagonista y yo) que nada bueno le espera.
Autor, eres una montaña rusa de emociones, has realizado una historia bien contada y con un final abierto que cada uno puede concluir. Quizá para algunos saltar al abismo será la forma más inteligente de terminar con este calvario innecesario ante lo inminente. Para los más optimistas llegará un escuadrón de rescate y lo salvará de la muerte. Para mí, seguirá unido a la roca pues su espíritu de escalador lo obligará a seguir luchando hasta su último aliento, mientras tanto, el precipicio lo espera en silencio.
De otro lado, como metáfora… estar arriba es un placer que luego se paga con el descenso (o con la caída)
Aplaudo tu trabajo y creatividad, buen texto. Te agradezco y felicito por tu talento.
¡Gracias maestro!
Hola, Juan Carlos, bienvenido. Acudí a tu perfil, pero veo que no publicas en el, pero tiene una carta de principios nada desdeñosa.
EliminarMuchas gracias, por tu elaborado comentario, no hay que añadirle nada más al respecto.
Qué razón tienes, y es que la vida es un constante subir y bajar. A veces cuesta llegar arriba, pero al final terminamos por conseguirlo. Y cuando intentamos bajar, nos da miedo, aún después de haber estado tan altos. La vida es un vaivén de emociones.
ResponderEliminarMe ha encantado esta entrada, Alfred.
Un beso enorme.
No nos libramos de ello, y por mucho que queramos estar arriba, al final el descenso es obligado.
EliminarMuchas gracias, María.
Un beso de los grandes.
Tremenda entrada! Con el cóndor dominando las cumbres! Esos picos chilenos erigiéndose en la Patagonia, tus versos acompañando este precioso viaje a las alturas.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias, lunaroja. Un animal espléndido para dar cuenta, de lo que representa estar en sus dominios.
EliminarBesos.
Si hablamos de montañas, sin duda es más fácil subir que bajar, al menos para mi -al bajar es cuando me ataca el vértigo- al subir no, sólo el cansancio ; ) En la vida es justo al contrario, es mucho más difícil subir que bajar, pero es verdad que arriba del todo se debe estar muy solo.. y debe dar mucho miedo mirar hacia abajo. Mira, mejor ni arriba, ni abajo… en el suelo, de ahí no pasas ; ) Un beso grande ALFRED!
ResponderEliminarEn el descenso, es donde se suceden los accidentes normalmente.
EliminarBueno, estar solo, según donde, es muy placentero. He sido dado, a perderme por ahí y la verdad es que me gustaba.
Un beso grande, María!
Es muy fácil subir, mantenerte arriba es muy difícil y la bajada a veces es muy dolorosa.
ResponderEliminarSe recomienda subir lentamente y muy amable y condescendiente con todos los que haya en el camino, nunca se sabe quién podrá ayudar al descender y se necesitará ayuda de seguro. Como nos portemos al ascender, se portarán al vernos bajar.
Claro, todo metáfora.
Besos.
Bueno, lo de fácil, hay que verlo, cada reto tiene su dificultad.
EliminarPor supuesto, todo es metafórico.
Besos.
Uuff la muerte te sopla en la nuca, disfrazada de viento que empuja... Le diste un giro algo tétrico y reflexivo al texto, terminó siendo una alegoría a cómo somos cuando nos creemos o estamos en la cúspide y cómo nos marean las alturas poniéndonos más tontos.
ResponderEliminarVa un abrazo, Alfred.
Siempre está ahí, al acecho, no hay que hacerle mucho caso, aunque cada vez esté más cerca.
EliminarUn abrazo, Julio David.
Alfred, querido amigo, prefiero subir despacio y acompañada sin prisas, tomar un descanso y seguir subiendo disfrutando de la vida, para garantizarme que el descenso me deje momentos de alegría, cuando uno quiere alcanzar rápido la cima corre riesgo de caer y esa caída será dolorosa .
ResponderEliminarMe encanto tu relato!!!
Abrazos y besos mi querido amigo
Bien hecho, paso a paso y en buena compañía, es una buena opción.
EliminarMuchas gracias, querida amiga.
Abrazos y besos, Liz!!!
Volar, moviendo los brazos, sigue siendo uno de mis sueños más recurrentes y gozosos. Aunque «nada ni nadie espere, el camino haya huido y el vacío esté esperando».
ResponderEliminarUn abrazo.
Está bien como sueño, pero no se te ocurra probarlo, al menos ahora, de aquí cincuenta años, igual ya es posible.
EliminarUn abrazo.
Cuando se hace de noche en la montaña o en la vida todo cambia, , de ver lejos pasar a no ver ni los córdones de tus botas, y por tanto dificilmente ves donde pisas. Esa huida de la luz que reflejas en el poema es una buen metáfora de la vida, no es ascender lo dificil sino hacerlo buscando asideros, refugios para los malos momentos que siempre terminan llegando. Un saludo
ResponderEliminarEn cualquier momento, en la vida, puedes perder las certezas, que te hicieron llegar al lugar.
EliminarUn saludo.
Reflexivo, excelente y muy certero poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Amalia.
EliminarLa montaña nos permite hacer buenas metáforas de la vida.
Un abrazo.
Me gustaría establecer alguna similitud con el mundo gatuno y sus ansias de dominar los espacios desde las alturas...aunque luego no sepan como descender je, je.
ResponderEliminarUn gusto pasar a leerte, Alfred.
Buen fin de semana.
No lo hagas, los gatos son poco amigos de las ascensiones montañeras.
EliminarMuchas gracias, Miguel.
Buena semana.
Querido amigo, entre un ratito y te deseo con todo mi corazón que tengas un hermoso fin de semana,.
ResponderEliminarMe encantan tus palabrejas
Cariños y besos
Querida amiga, siempre serás bien recibida, en este rincón, de las palabrejas.
EliminarMuchas gracias.
Besos y cariños.
¡¡Muy bueno!!
ResponderEliminarLa vida es aveces como esas alturas a las que llegas con mucho esfuerzo y que llegado el momento de bajar te produce miedo. Una metafora de que subir cuesta, pero bajar cuesta mas.
mariarosa
¡¡Muchas gracias, mariarosa!!
EliminarCuesta subir y cuesta bajar, y al bajar no hay que descuidarse.
Puedes llegar a la cumbre y divisar abajo la soledad. Pero en la cumbre, creo que esta desaparece. Desaparece la soledad que provoca el vacío. Ésa se queda abajo. Con los que no saben divisarla ni teniéndola frente a sus napias.
ResponderEliminarPuedes divisar una soledad, que no es la que respiras arriba.
EliminarLa soledad duele/molesta solo cuando no es buscada, en otros casos se entra y se sale de ella sin dificultades.
ResponderEliminarSaludos,
J.
No siempre, es así, a veces sin buscarla, también se agradece.
EliminarSaludos.
Complicada esa bajada, que me ha hecho estar encogida. Muy bien narrada amigo Alfred!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Oh! Sí que lo es!
EliminarMuchas gracias, Nani!!!
Muchos besitos.