Foto de A.C.P.
Tiersen: Island
Poema in Blue
Aquí, frente el mar,
con la camisa azul
que nadie me bordó
con color alguno,
puesta para el acto
ante toda esa inmensa
inabarcable cantidad
de agua azulada,
limitada en la lejanía
donde cielo, mar, nube,
se funden en esa finísima
línea nombrada horizonte,
en el cual todo es posible
por qué nunca se llega,
cayendo en ese precipicio
que la ignorancia impone,
dándose la importancia
del ¡Ya lo sabía!
que es fácil de soltar,
y así recorrer mundo
con la sonrisa puesta
salpicado de olas,
más salado que antes.
Terrassa, 22 septiembre 2023
Qué belleza Alfred! Precioso,compacto, emocionante.
ResponderEliminarBesos!
Muchas gracias, lunaroja.
EliminarSiempre me animas.
Besos!
Cómo se nota a quien le gusta el mar, lo vive y las letras lo traspasa a quien tenemos la suerte de leerlas y sentirlas. Un abrazo.
ResponderEliminarHubo una persona, fundamental en mi vida, que me hizo conocerlo y disfrutarlo.
EliminarUn abrazo, Campirela.
Me estás empezando a preocupar, en la entrada anterior emulando a Borja Semper, en esta haciendo referencia, de manera subliminal, al cara al sol...me preocupas jajajajajaajjaajaj
ResponderEliminarPero eso sí, hay que reconocer que nada como la inmensidad del mar que tan bien reflejas en el poema.
Besines
Oh, no!!!
EliminarSerá que me estoy impregnando de cierto aire revival, que se vive por el país. ;))))
Es que ante el mar, nos sentimos chiquitos.
Entonces le mostramos el respeto debido´.
Besines.
El mar nos inspira y nos moja con sus verdades unido a ese horizonte se asemeja a los sueños más idílicos, siempre visible, siempre hermoso, pero nunca alcanzable.
ResponderEliminarGracias por tus letras Alfred, un abrazo, que pases bello fin de semana amigo.
Paty
En el mar, contemplando su inmensidad, acunados por sus olas, surgen solas las palabras que lo hacen hermoso.
EliminarGracias a ti Paty, un abrazo con mis mejores deseos para esta semana.
Ese horizonte que nos ilusiona porque sabemos que ni existe, es una línea a imaginar como la línea Maginot pero que nos, que te, inspira como el mar a escribir una bonita poesía. Un abrazo
ResponderEliminarEl horizonte está ahí como un desafío, llenaremos tropecientas hojas con todos los poemas dedicados y nunca llenaremos sus aguas.
EliminarUn abrazo, Ester.
Más gris que azul.
ResponderEliminarSegún esté el cielo, veremos el mar.
EliminarPuedo imaginar perfectamente tu paisaje porque lo veo a diario , y tambien sentir lo que expresas con este bello poema! Sensaciones tan inmensas que deseamos compartir ! Un abrazo enorme y feliz fin de semana!!
ResponderEliminarPues es una gran suerte, tener tamaña vista. Sentimos cosas parecidas, todos aquellos que lo admiramos.
EliminarUn enorme abrazo, eli y feliz semana.
Profundo poema . Adoro el mar. Te mando un beso.
ResponderEliminarAnte algo inabarcable, la humildad es obligada.
EliminarUn beso, Citu.
Me encantó el juego de la camisa azul. Un precioso poema de horizontes marinos, inalcanzables.
ResponderEliminarUn beso
No se dio el caso, pero puesto de luces con ese color, espere decirlo en voz bien alta, para que se supiera el respeto que le tengo.
EliminarUn beso.
Las camisas azules mucho mejor sin bordar.
ResponderEliminarDe hecho quienes las llevan bordadas suelen ser unos bordes.
Saludos.
De hecho, a mí me gustaban con un sencillo bordado blanco, en el que simplemente estaban mis iniciales, pero eran otros tiempos.
EliminarEntiendo a qué te refieres.
Saludos.
Ha sido leer lo de la camiza azul y me ha recordado otra cosa, ¡¡uff que susto!!.
ResponderEliminarSaludos
Líbrenme los dioses, ateos y mediterráneos, de semejante desliz.
EliminarLlevar una camisa azul y estar frente algo, predispone a salir corriendo o a sentirse algo desagradable.
Saludos.
Los de tierra adentro admiramos esa fascinación vuestra a la mar. Me encanta!!
ResponderEliminarBesicos muchos
Cuando no lo tienes cerca, se le nota a faltar, el mar es vida.
EliminarMuchos besitos, Nani.
Con la camisa azul, ¿no era cara al sol?
ResponderEliminarY mucho ojo que con tanta sal, te va a subir la presión arterial.
Buen fin de semana Alfred.
Puedes estar cara al sol, al mar o al cementerio.
EliminarYa dicen que mejor todo sin sal. ¿Pero y la soldada?
Buena semana, Ricard!!!
Tu poema agitado me hace reflexionar: navegar, cada día. Naufragar, evitarlo. Salir a flote, si las circunstancias y nuestro amor propio lo permiten.
ResponderEliminarLos colores no deberían ser manipulados por nadie, y menos impuestos, como ya lo tuvimos durante tanto tiempo. Reivindico la camisa azul de los marineros o mineros, aunque las usaran de otros colores, y sobre todo del color sudor y esfuerzo.
Te pueden pasar tantas cosas, como el hecho de vivir conlleve.
EliminarDe hecho, pertenecemos a la generación de los tejanos, pero no parece importar mucho.
Azul el mar, azul el cielo, azul tu camisa, azul tu poema y la música, qué más se puede pedir? Un abrazo Alfred!
ResponderEliminarEl azul es un color hermoso y no cabe manipularlo con ideas nefastas.
EliminarUn abrazo, cristina.
Ese azul en concreto para mi es sanador, el agua que disuelve todas mis preocupaciones. Y más allá del horizonte todas las posibilidades, todos los amaneceres y atardeceres que nos restan con sus aciertos y su errores. Enjuiciar es fácil como dices pero la vida es prueba y error, y en ello andamos, mejor con la sonrisa puesta ji,ji. Por cierto, qué agradable la música que nos pones.
ResponderEliminarBesos Alfred!!
Es un color lo suficientemente bonito, como para hacernos pensar en cosas agradables, si no nos metemos en connotaciones de obligado olvido.
EliminarHaciendo todas pruebas y correcciones, iremos mejor por la vida.
Mira, no la conocía y la encontré perfecta para poner aquí.
Besos, Ana!!!
Nomès anomenar la camisa blava he tingut un ensurt ! Sé que no estava brodada i que aixó forma part de la teva ironía.... Avui ens mostres un mar llunyá , tal vegada representa desitjos difícils de complir ! Ves a saber ! Es al.mar on hi dipositem totes les confidències , i com a lectora dels teus poemes , desitjo que amb tú sigui ben generós.. Una abraçada... ....Pepi.
ResponderEliminarPer a nosaltres, no és cap cosa d'agradable record, però sí més no, és un color dels més bonics, i associat al mar, el que més.
EliminarGràcies pels teus desitjos. Una abraçada, Pepi!
Con tu camisa azul, cara al mar y a las nubes del mismo color, has pergeñado un bello poema que nos lleva a la belleza de un horizonte, donde todo es posible, si la música es la apropiada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Con mi camisa azul, melena al viento, mirando de frente al mar, le declamo el poema, en reconocimiento a su poder sobre nosotros.
EliminarUn abrazo
Sin mar aquí, que me encanta, disfruto más con tus poemas marinos.
ResponderEliminarGran abrazo!
Si no tienes mar, tendré que poner más fotos y poemas de él ;)
EliminarBesos, Sara!
Un horitzó on pot passar de tot, precisament perquè mai hi arribes... i què bé ho descrius, amb un poema que m'ha tret un somriure, no sé si salat o dolç.
ResponderEliminarAferradetes, Alfred.
Amb l'intent d'assolir-lo, dediquem la vida.
EliminarUn somriure té tots els bons sabors del món.
Petons, sa lluna!
La belleza del precioso azul de mar envuelve tu poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por esa descripción, me gusta que se vea así.
EliminarUn abrazo, Amalia.
La soledad y la inmensidad de ese azul yodado, no sólo es solaz, sino acicate para pensar en los saberes, y la vida a través del verso. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarAnte el mar, hemos de reconocer nuestra insignificancia, pero siendo respetuosos, nos permitirá que juguemos un poco con él.
EliminarUn abrazo, Carlos.
Un texto precioso, Alfred.
ResponderEliminarEl mar es inspirador pero hay que saber trenzar los versos como tú lo has hecho.
Abrazos.
Muchas gracias, Miguel.
EliminarAyuda bastante, dejarse llevar por el ritmo que marcan sus olas.
Abrazos.
Yo al mar no le escribo. Primero porque no soy poeta y en segundo lugar porque no he llegado a tenerle confianza. Como lo veo solo de vez en cuando, no me atrevo a tutearlo. Por eso disfruto leyendo lo que decís de él quienes lo disfrutáis todos los días y lo tratáis de tú a tú.
ResponderEliminarUn abrazo.
El mar exige respeto, se le puede tutear en contadas ocasiones, tiene ramalazos extraños, para nosotros los terrestres. Pero permite soñar muchas cosas.
EliminarUn abrazo.
Me encantó tu poema y dedicado al azul del mar mucho más. Besos.
ResponderEliminarGracias Teresa, un placer oírlo.
EliminarSu azul nos llena los sentidos.
Besos.
Todos vivimos bajo el mismo cielo, todos vemos el color azul del mar, pero no todos tenemos el mismo horizonte.
ResponderEliminarHermoso poema Alfred.
Cada cual tiene el suyo y con él se pelea.
EliminarMuchas gracias, Airblue.
Quién no quisiera poder volverse uno con el mar...
ResponderEliminarSaludos,
J.
Eso es bien cierto...
EliminarSaludos!!!
Bellos versos, azul... no me puede gustar más. Abrazos
ResponderEliminarMe alegra que sea así.
EliminarGracias, Maite.
Abrazos!!!
En un texto, parece algo doméstico a nuestro alcance de comprensión, frente a él, vemos nuestra pequeñez.
ResponderEliminarUn abrazo Julio David.