Edward Hopper
Ya estoy en casa. Siempre soltaba la misma cantinela al llegar.
No había mediodía y noche que no la soltara mientras dejaba las llaves ruidosamente sobre la mesita del recibidor.
Era como un suplicio. Esa gota malaya que te taladra el cerebro.
Evidentemente nadie le contestaba y todo el mundo familiar seguía con lo suyo.
Así que ella lo consideró un acto en defensa propia. Los hijos no se iban a meter mientras tuvieran su asignación asegurada.
Urdió un plan que fuera efectivo, mucho menos oneroso que un divorcio y por supuesto más rápido.
La caída por el hueco del ascensor fue suficientemente drástica.
Barcelona, 30 septiembre 2020
Poca paciencia? igual aguantó muchas gotas antes de usar el hueco del ascensor, jajajaja
ResponderEliminarLos divorcios son un engorro, cuánto mejor acabar de un plumazo, cortar por lo sano, aunque aquí podría decirse mejor, tirar por lo sano :))))
Besines.
Es un decir, para ella evidentemente no.
EliminarTodo lo que son trámites de abogados y judiciales, es una pérdida de tiempo y dinero muy sustancial. Demasiado para ella.
;))))
Besines.
Dice el refrán que a la larga el galgo a la liebre mata. Aunque en tu escrito se han cambiado los géneros.
ResponderEliminarUn abrazo.
Digamos que lo he puesto más al día ;)
EliminarUn abrazo.
Decidió tomar la vía rápida, asi se ahorró tiempo y dinero.
ResponderEliminarCortito pero intenso.
Un abrazo, Alfred
hay que saber tomar las decisiones a tiempo. Te ahorras un montón de problemas.
EliminarUn abrazo Rita.
Debe haber estado tan desesperada para tomar tan drástica decisión... es una lástima que no haya encontrado otra salida
ResponderEliminarMe enlazo a tu otro espacio Alfred! Un abrazo y buena tarde!
Parece que lo estaba en demasía. A veces la más sencilla es la más efectiva. Muy bien.
EliminarUn abrazo.
Me encanta cuando te pones en modo romántico jajajjaa vaya final rotundo
ResponderEliminarBesitos Alfred
Es que en el fondo soy un sentimental ;)
EliminarBesitos lopillas.
Nadie se puede poner en los zapatos de otro, pero la idea de suicidarse en defensa propia, riza el rizo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso parece. Interesante conclusión.
EliminarUn abrazo.
Menudo final Alfred!! Nada que tenemos que seguir intentándolo.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Gracias Nani. eso parece ;)
EliminarMuchos besitos.
La desesperación y la indiferencia hace tomar malas decisiones o, decisiones drásticas.
ResponderEliminarTe felicito por el micro, Alfred.
Mil besitos y feliz día.
Malas para unos liberadoras para otras. drástica si que es.
EliminarMuchas gracias Auroratris.
Mil besitos y feliz noche.
No cabe la menor duda de que el camino más fácil te lleva a tomar una decisión drástica.
ResponderEliminarFelicitarte por ese relatito, Alfrad.
Eso me parece a mí ;)
EliminarMuchas gracias Éowyn.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarPerdona, que he puesto una "a" en tu nombre. 🤦🏼♀️
EliminarY de nada! Es un placer leerte.
No te preocupes, cuando escribo con el móvil, ni te cuento los desastres que hago.
EliminarEl placer es mío.
A veces hay que cortar por lo sano y tirar las lleves ¿Te referías a las llaves o no? Un abrazo maestro.
ResponderEliminarSería magnifico poder tirar por el mismo hueco el Captcha que me aparece en cada blog
Sobre todo tirar las llaves ;)
EliminarUn abrazo Ester.
Eso va a ser más difícil.
Desde luego es poca paciencia, yo diría que ninguna. Ahí falta algo mas que paciencia, dialogo por ejemplo.
ResponderEliminarUn saludo
Posiblemente ninguna, pero hay quién se pasa de pesadito.
Eliminar¿Eso qué es?
Un saludo.
Hola Alfred!
ResponderEliminarEl título lo dice claro, Poca paciencia. Es tan directo, que provoca risa, cosa que está muy bien.
Hola Enric!
EliminarClaro y conciso, con humor todo es mejor.
Menuda cabrona, con perdón.
ResponderEliminarSaludos
Perdonado estás.
EliminarSaludos.
No hay duda, como procedimiento es rapidísimo.
ResponderEliminarSaludos.
Hay que evitar sufrimientos innecesarios.
EliminarSaludos.
jajaja bueno, yo diría que demasiado contundente jajaja ya se sabe hay gente que no tiene paciencia...
ResponderEliminarMuy bueno, Alfred.
Un beso
¡Hay gente pa tooo! Y que no se le da bien lo de: santa paciencia
EliminarMuchas gracias Carmela.
Un beso.
Una caída libre, aunque no me queda tan claro quien cayó. Un abrazo
ResponderEliminarAhora que lo dices. ¿Qué importancia tiene?
EliminarUn abrazo.
La mayoría de los comentarios entienden que cayó él, pero también con ella podría haber sido. La desesperación daña mucho la capacidad mental. Besos
EliminarUn buen relato pocas palabras y mucho hechos. Cuando alguien decide tomar esa decisión está muy harta de sentirse indiferente y eso es lo peor la indiferencia.Un abrazo .
ResponderEliminarMuchas gracias Campirela. Una vez tomada la decisión sólo se trata de llevarla a efecto.
EliminarUn abrazo.
eficaz remedio al desdén.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte!
Un tanto exagerado, quizás.
EliminarUn fuerte abrazo.
Se le acabo la paciencia. Aveces llega ese momento.... Saludos amigo Alfred.
ResponderEliminarA saber qué se esconde en esa falta de paciencia.
EliminarPara llegar a esa decisión tan radical.
Saludos amiga Sandra.
Yo diría que demasiado drástica, pero realmente muy resolutiva.
ResponderEliminarUn abrazo.
A grandes males pequeños remedios. ¿O era al revés?
EliminarUn abrazo-
Si no puede ser más continente, es que se hará pesado vaya donde vaya.
ResponderEliminarUn beso
Parece que es un tipo de una pieza, siempre igual. Ella también ;)
EliminarUn beso.
La virgen! Y yo que pensaba que tenía poca paciencia, jejeje.
ResponderEliminarEspero que tirase las llaves y no volviera a abrir aquella puerta... porque si se tiró, o tiró a alguien, tampoco sale nada barato el enterramiento.
Saludos.
Ya ves tú, que de todo, siempre hay quién da algo más ;)
EliminarLo dejamos para otro relato.
Saludos.
Ofú, poca paciencia sí! besos.
ResponderEliminarya ves tú, ni para un suspiro.
EliminarBesos.
Vaya familia de drásticos. Considerar gota malaya que teladra el cerebro una frase tan inocente como "ya estoy en casa". Y responder tirándote por es ascensor, no digamos. Supongo que estamos hablando de puntas de iceberg, pero aún así me reitero en que son unos drásticos.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Un abrazo.
Bueno, hay que ponerse en situación, ver a que hora llegaba el susodicho dejando caer las llaves con ruido....
EliminarMás bien creo que sí, son cimas.
Muchas gracias.
Un abrazo.
Cualquiera entra ahora en casa y dice “Ya estoy en casa!”...jajjajaja
ResponderEliminarMuy bueno tu romanticismo malayo...
Besos.
Por si acaso mejor callarse.
EliminarYa sabes que soy de natural muy tierno ;)
Besos.
Se le acabo la resignación
ResponderEliminarmi amigo y paso a ser muy
decisiva y se termino todo.
Besitos dulces
Siby
Un buen día se le cruzaron los cables y pensó: "hasta aquí hemos llegado"
EliminarDulces besitos.
Hola Alfred, que triste verdad?, por eso yo no digo nada al llegar a casa jeje
ResponderEliminarBesos.
ya ves Piruja, en boca cerrada...;)
EliminarBesos.
Esto ya es rizar el rizo ;))))
ResponderEliminarAbrazo.