Claro de Luna
LA ROSA
Tenía tres años y medio
Tenía tres años y medio
cuando el vecino loco
se fijó en mí.
Puso su mirada perdida
en mi fino talle,
esa ojeada que asustaba
a las jóvenes vecinas,
a las jóvenes vecinas,
cautivando la Luna.
A la que él cantaba
tiernos poemas
cuando estaba llena,
desde su balcón iluminado
en plena noche estrellada.
Todos le hacían callar
con improperios varios,
él cantaba más alto
subiéndose a la azotea.
Tenía tres años y medio
cuando el vecino loco
se fijó en mí.
Yo estaba en un patio florido,
con una fuente cantarina,
siempre alegre y vistosa
para las miradas amigas.
De puro contento
abrí mis pétalos con ilusión,
la anunciada primavera
alegraba mi despertar.
Tenía tres años y medio
cuando el vecino loco
se fijó en mí.
Con esa mirada perdida
dudosa y alocada,
por buscar cosas bellas
que en su entorno no hallaba.
Mientras cantaba desesperado
al no entender ese juego lunar,
de ahora estar y luego no
declinando en pleno esplendor.
Tenía tres años y medio
cuando el vecino loco
se fijó en mí.
En una noche oscura
me depositó su mirada,
sonriendo al tener algo hermoso
donde posar la vista.
Las vecinas exultantes,
con trajes de lunares
bailando sus colas,
con trajes de lunares
bailando sus colas,
se reían de su desespero.
De ese vecino poeta
que ahora se fijaba en mí,
le ponían caras feas
haciendo pases con garbo.
Él seguía, ajeno a ellas,
tocando su guitarra,
tocando su guitarra,
cantando solo para mí,
Entonaba triste, con ansia,
con desespero, hasta que me vio,
entonces se le alegró la guitarra,
volvió a cantar como loco que era.
Tenía tres años y medio,
cuando el vecino loco,
se fijó en mí.
Pero era corta la edad,
para que un rosal
eclipsara la Luna.
Sarrià, 22 febrero 2017.
Cada vez que una estrofa me anima llega el horror con:
ResponderEliminarTenía tres años y medio,
cuando el vecino loco,
se fijó en mí.
Desasosiego total.
Saludos.
Es esa dualidad siempre presente en nuestras vidas, no podemos sustraernos a lo que ocurre a nuestro alrededor.
EliminarSaludos.
Esa estrofa que se repite una y otra vez, a modo de estribillo, causa en mi una mezcla de náuseas, indignación, cabreo mayúsculo, vuelta a las naúseas.
ResponderEliminarBesines.
Ese machaconeo, es como un estribillo cogido de un noticiario.
EliminarEsto tiene sus años y por está razón se debió quedar en la nevera.
Besines.
Esta vez me quito el sombrero, Alfred. Esto es poesía, de altísima calidad, se fije o no en ti, tan chico, el loco vecino que aullaba a la luna, a su peculiar manera.
ResponderEliminarPor la rosa, abriéndose bajo la luna, a cualquier edad. Un beso
Muchas gracias Albada Dos.
EliminarDe un loco nunca sabes lo que se puede esperar.
Un beso.
El vecino se obsesionó bien.
ResponderEliminarBuen fin de semana Alfred. Cuídate.
Un abrazo.
Un marginado, quizás con razón.
EliminarMuchas gracias, igualmente.
Un abrazo.
La poesía es buena, leerla cuesta cuando el "estrillo" asusta. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias Ester.
EliminarLo que nos rodea no siempre es de nuestro agrado.
Un abrazo.
Esa reiteración, que desasosiega, no es capaz de restarle belleza al poema.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias Juan.
EliminarA veces decimos cosas que no son agradables.
Un abrazo.
Un poema donde esa rosa de tres años y medio volvió loco al poeta acompañado de esa luna y su guitarra. Un abrazo.
ResponderEliminarUna rosa, la luna y una guitarra de fondo.
EliminarEl poeta loco está confundido.
Un abrazo.
Hola Alfred!
ResponderEliminarLa poesía es exquisita. Una niña, un poeta. El poeta tiene una fijación, quiero creer, platónica y esta belleza le llena su alma. Es un caso un poco raro, original, con toques de locura, pero es que los poetas, no están exentos de síntomas de locura.
¡Hola Enric!
EliminarLos poetas quieren ver más allá de lo racional.
Los aprendices también.
Estupenda poesía, su estribillo machacón te da un respiro para continuar .
ResponderEliminarPoesía digna de llamarse de esa manera pues la lectura entre versos da mucho que hablar.
Un saludo
Muchas gracias, un estribillo para recordar lo que no debemos ignorar. Y de paso pensar un poco.
EliminarUn saludo.
No me acuerdo de nada de cuanto aconteció a la tierna edad de tres años y medio. Magnífico acompañamiento mientras leía tu poema.
ResponderEliminarSaludos
En el fondo puede ser una ventaja.
EliminarMuchas gracias.
Saludos.
Hola Alfred, y el vecino seguía mirando,esa rosa de tres años y medio entre sombras y desesperando en su espera, entre dudas y lleno de ansias la mirada. Feliz dia, un abrazo.
ResponderEliminarHola Cristina. El vecino loco se queda ensimismado con su luna y cuando le falta...busca.
EliminarBuen finde.
Un abrazo.
Desazón que machaca una y otra vez.
ResponderEliminarPobre rosa...
Besos
Bueno, era un poema que se quedó perdido por alguna razón.
EliminarSí, pobrecilla.
Besos.
Un poema en el que no falta ningún componente para hacerlo hermoso, la Luna, la rosa, la guitarra, la noche...Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo, Alfred
Me alegra saberlo Rita.
EliminarUn abrazo.
Siempre con cariño a tu lado ....
ResponderEliminarABRAZOS
Muchas gracias Marina, un placer tu visita.
EliminarAbrazos.
Un bonito poema que tiene todo los complementos para pensar en ese conjunto de palabras de líneas perfectas.
ResponderEliminarBuen fin de semana Alfred
Un abrazo.
Buen detalle leer eso de tu pluma.
EliminarBuen fin de semana.
Un abrazo.
leer el poema escuchando esta hermosa canción hizo que ambos parecieran aún más interesantes. un abrazo, Alfred.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras amigo Ulisses.
EliminarUn abrazo.
Qué buena tu poesía del loco que cantaba a la luna hasta que se fijó en el rosal. Hay que alternar los gustos, ni no se pierde buena parte de la gracia de la vida, creo yo.
ResponderEliminarAbrazos, Alfred.
Los locos hacen cosas impensables.
EliminarBuena creencia la tuya ;)
Abrazos, Ana.
Bella música acompañando y acompasando la lectura de un bello poema, aunque ese vecino loco se fijó en mí.
ResponderEliminarUn abrazo amigo y buen fin de semana.
mantente un tanto alejada del vecino y vigilante de tu rosal.
EliminarUn abrazo y feliz finde.
Estupendo poema con ese estribillo loco que va machacando la sien, suerte no tener esa clase de vecinos. Besos
ResponderEliminarMuchas gracias Neuriwoman, ese estribillo machacón nos recuerda lo efímero de todo.
EliminarBesos.
Un bello conjunto,sin duda!
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias lunaroja.
EliminarBesos.
preciosa la canción con la que acompañas el poema :)
ResponderEliminarsaludos,
Muchas gracias Karol por la visita.
EliminarEs una buena canción.
Saludos.
Como un cantar, Alfred, precioso conjunto el que hoy nos regalas.
ResponderEliminarMil besitos y muy feliz noche.
Muchas gracias Auroratris, un placer que te guste.
EliminarMil besos y feliz noche.
que preciosura de poema esta noche Alfred, me devastaron los versos...tenia tres años y medio....
ResponderEliminarTerribles...me has dejado pensando en esas cosas que se suceden a nuestro alrededor en las que no siempre tenemos una salida, una decisión o una opcion... un abrazo y que tengas un hermoso fin de semana!
Un poema con muchas cosas por decir.
EliminarUn abrazo para ti, eli.
Buen finde.
Que hermosa música, acompañan
ResponderEliminartus letras y ese Rosal, lindo finde
mi amigo Alfred.
Besitos dulces
Siby
Gracias Siby por tus hermosas palabras.
EliminarBuen domingo.
Dulces besos.
Tiene varias lecturas, la primera que hice fue inanimada, la de un rosal. Luego fue una lectura más turbia. Los llamamos locos porque no cabe en nuestras cabezas pero como tu dices, es una realidad. La repudio a la vez que la compadezco, qué infiernos para las rosas y los locos.
ResponderEliminarTotal que aquí me tienes filosofando :)
Besitosss
Es lo mejor que puedes hacer lopillas, filosofar un poco ;)
EliminarBesitos.
La luna se llama Rosa y el sol se llama José, dice la canción. Pero a mí me gusta mucho más el nombre de Rosa.
ResponderEliminarLa luna siempre estará a la vista o volverá a estarlo tras su etapa de luna nueva. Pero las rosas desaparecen y cuando vuelven a aparecer ya no son las mismas. Prefiero admirar a un rosal florido, lleno de rosas, que a la luna llena de luz. Me gusta más lo perecedero. qué quieres que te diga.
Y, por cierto, el poema es muy bello. Tienes mano y mente de poeta.
Un abrazo.
En cuestión de gustos y de quién admirar más su belleza...
EliminarMuchas gracias Josep Mª.
Un abrazo.
precioso poema. los poetas y los locos son faciles de ensimismar cuando la luna se lo permite.
ResponderEliminarveo al final que has cambiado de localidad
abrazos alfred
Era mi lugar de residencia anterior, cosas de rescatar un poema perdido.
EliminarAbrazos.
ah, y viajado en el tiempo...
ResponderEliminarEl tiempo es un límite que nos ponemos.
EliminarUn poema con perfume a rosas y sensatez de niño. Me recordó al Principito y su rosa, la vanidad de las flores y la locura detrás. Un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias Mónica. Es algo en lo que no había pensado. Eso que es un libro de múltiples lecturas y que siempre hay que tener a mano.
EliminarUn beso.
El poeta expresa sentimientos e impresiones, la confusión la deja para el lector ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
Tu poema tiene varias lecturas, y eso no es fácil de hacer... te felicito Alfred.
ResponderEliminarUn beso.
Muchas gracias AlmaBaires por tu apreciación.
EliminarUn beso
Todo llega a la edad exacta.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Posiblemente sea así, pero mientras los locos se desmadran.
EliminarSaludos.
Me ha entrado miedo con el loco y esa dulce flor.
ResponderEliminarBesos.
Las flores están a merced de miradas y tal vez de ataques.
EliminarBesos.
Es importantísimo tener buenos vecinos. Yo tengo uno, que no es que esté loco, no. Es que es un autentico cabrón.
ResponderEliminarYo diría, que eso es aún peor.
EliminarCuando la poesía eriza la piel, verdad lleva. Aunque siga habiendo quién no la comprenda.
ResponderEliminarUn saludo.
Señal que cumple con su cometido.
EliminarUn saludo.
Aquest poema és com una bona pel·lícula de suspens: intriga fins l'últim segon.
ResponderEliminarUna bona abraçada.
Merci Joan. Diguem que es un "in crescendo"
EliminarUna forta abraçada.