Van por la calle con el paso apresurado, por llegar al trabajo, a la cita con el cliente, a la consulta. Todos los pasos de primera hora son nerviosos sin concesión a la distracción.
El día avanza, todavía se ven pasos nerviosos, sólo que sí se paran ante algún escaparate, aún no están acostumbrados a la carencia de no ir a ningún sitio.
Hay pasos lentos, muy pausados,se distraen en las obras y en cualquier cambio en la sucesión de reclamos de todo tipo. Saben que no les esperan en lugar alguno.
Los femeninos no tienen distinción, siempre van a tiro hecho, se para lo justo ante lo que las motiva, seduce o interesa. Si son invisibles no cambian el ritmo por nada, si son jóvenes, se dejan querer, ralentizando el paso.
Los deportivos se suceden en grandes zancadas, sin pedir permiso por invadir el territorio ajeno, con el que se cruzan, se quedan dando saltitos ante el semáforo, y luego se pierden en la lejanía.
Los pasitos, intentan acomodarse a las prisas adultas pero no pueden y a veces se rinden, ante lo cual los llevan en volandas.
Los hay irregulares, no saben por dónde van, o no están convencidos de ir, tienen dudas y lo reflejan parando y acelerando a la vez, causando molestias tras ellos.
Los serenos, pausados, tienen poder y lo muestran, no tienen prisa porque les esperaran el tiempo necesario, no se paran pero se les nota no perder detalle.
Esos ritmos de los pasos, según la hora, el calzado, los trayectos,las calles, los destinos, los orígenes, las edades...
ResponderEliminarLos pasos.
Hasta los que no llevan a ningún sitio, son siempre movimientos de pies hacia algún lugar.
Con paso firme y decidido te imagino.
Con paso al galope te envío una abrazo, que pierdo el tren.
Los pasos del caballo de hierro, los imagino a ritmo de jaz. Un abrazo.
ResponderEliminarLos pasos nos conducen nuestra vida. Caminante no hay camino se hace camino al andar...
ResponderEliminar---caminante, son tus huellas el camino y nada más---
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