Saludó al entrar, y se dirigió a su sitio, el último de la tercera fila de pupitres, sus compañeros le miraban de reojo, sin atreverse a mostrar ningún signo de bienvenida ni de compañerismo, el profesor esperó que se instalara y reanudo la explicación sobre las leyes de Mendel.
Cuando estuvo de espaldas escribiendo en la pizarra,;sí se volvieron todos hacia él con admiración.
Los miro pensando que podían haber mostrado su solidaridad cuando le expulsaron, pero daba igual.
Los miro pensando que podían haber mostrado su solidaridad cuando le expulsaron, pero daba igual.
Se mantuvo impasible mientras seguía las explicaciones, interesado por lo que sucedía en la primera fila, donde en una labor de zapa por parte de los pies de los alumnos iban desplazando la mesa del profesor, fuera del ámbito del estrado, aguantándose en un precario equilibrio, de las patas delanteras.
Era el momento preciso para provocar la ira del profesor, esperando con ello que aporreara la mesa, y la gravedad hiciera el resto.
Por toda la planta resonaron las carcajadas cuando esto ocurrió.
Me ha traído a la memoria nostálgicos recuerdos. Gracias.
ResponderEliminarGracias a ti, por leer y comentar, sin regodearse en ellos, todos tenemos recuerdos para aflorar. Un saludo.
ResponderEliminarYa hay una reseña de tu blog en El Semillero. Puedes leerla aquí:
ResponderEliminarhttp://elsemillerodeblogs.blogspot.com/2012/03/169-alfredcomermaunaspalabrejas-mas.html
Te recordamos que puedes participar en nuestras otras secciones siempre que lo desees.
Saludos.
Gracias por vuestra atención. Un saludo.
EliminarHola Alfrd!
ResponderEliminarEs que la juventud acostumbra a ser rebelde y bien que hacen. También es momento de entender lo que es la solidaridad.
Hola Enric!
EliminarBien dicho!