Imagen obtenida de Internet
Macondo me ha dedicado una de sus Macondografías y en agradecimiento le dedico esto:
Pequeño cuento de una escalera
Era un crío pequeño al que cuando le enseñaron a leer le descubrieron su mundo.
Empezó a encontrar en la lectura todo lo necesario para vivir mil aventuras, desafíos y conquistas.
En el cole, gracias a la fluidez con la que lo hacía, era siempre el elegido en clase para proceder a leer los temas escogidos por el profesor.
Eso le dio pie a tener siempre una buena inventiva e inspiración para proceder a destacar en las redacciones.
Cuando le llegó la edad de poder acudir a la biblioteca del centro escolar, enseguida empezó a deleitarse con todo lo que allí se almacenaba, sin importar autores o títulos.
En casa pronto había dado buena cuenta de todos los libros que ponían a su alcance, con la famosa colección Molino a la cabeza, la colección Cadete y esas cosas parecidas propias de la época.
No es que hubiera mucho material, pero algo había y todo se iba aprovechando.
Luego ya empezó a descubrir otras lecturas más
adultas, manifestando más dudas que las que pudieran tener los héroes y los santos.
Incluso con contenidos que aconsejaban una cierta discreción y por ello las mantenían fuera de su alcance, arriba sobre un armario encerradas en una vieja maleta.
El azar hizo el descubrimiento, una vieja escalera de madera ayudó en ello y la toma de posesión perduró el tiempo en que poco a poco fue disfrutando el contenido, tarde tras tarde sentado ahí arriba, bajo la lámpara del techo, devorando una lectura mucho más sugerente.
Luego ya vino la época en no tener que esconderse, pero sí que tener que oír: “menos novelas y más estudiar”.
Los libros eran los amigos, los compinches, los que provocaban viajes inimaginables, aventuras sin fin, actos de heroísmo inimaginables.
Saber cómo eran, cómo pensaban y cómo se comportaban otras personas, otros pueblos, en otras épocas.
Saber que el mundo era redondo pero que se podía conocer página a página. Grandes descubrimientos, arriesgadas exploraciones, penosas travesías.
Así se hizo muchacho con la cabeza llena de pájaros, versos con y sin rima, miles de palabras que nadie entendía.
Ya sin escalera entendió que nunca podría abarcar todo lo escrito, pero que podría unirse al desbordamiento de aquel mar de letras, ahora que ya no había diques de contención, ni prohibiciones inútiles que obligaban a pasar fronteras para leer según qué.
Libros (Foto del autor)
Barcelona, 10 Abril 2020
Muchas gracias por la dedicatoria.
ResponderEliminarHa quedado bien tu entrevista, como no podía ser de otra manera.
Me ha traído recuerdos la foto de tus libros, particularmente el de Guillermo. Ya lo leía mi padre en su infancia. La colección Historias (alternando la versión en comic con la versión en letra) también era una clásica. Y los de misterio y aventuras de Enid Blyton.
Un abrazo.
Muchas gracias a ti por el detallazo de ponerme en tu galería de blogueros ilustres ;)
EliminarCaramba sí que soy mayor, leía Guillermo y los proscritos, también los de Enid Blyton y las colecciones esas de la editorial Juventud, más todo Julio Verne, las del oeste....
Un abrazo.
Me ha encantando la entrevista.
ResponderEliminarGuillermo el travieso... jo... vuelvo en el tiempo a dónde jamás debí haber salido.
Saludos.
Muchas gracias Xavi.
EliminarEso marca eh!...esa es nuestra patria.
Saludos.
Me siento identificado con el protagonista de tu historia.
ResponderEliminarSaludos.
Me alegra que así sea ;)
EliminarSaludos Elvis.
Que bonita historia, un recorrido por el paso de los años libro a libro, lectura tras lectura; siempre tuve a mi alcance muchos libros me gustaba comentar las lecturas con mis padres. Nos has traido recuerdos y de los buenos. Un abrazo
ResponderEliminarPertenezco a esa generación en la que no se comentaba mucho con los padres, es una pena, solo cuando ya fueron muy mayores.
EliminarMe alegra revivirlos contigo.
Un abrazo Ester.
Me ha encantado conocerte un poquito más
ResponderEliminarBesitos
Eso puede ser malo ;)))
EliminarBesitos lopillas.
La historia demuestra que núnca se suben bastantes peldaños para aprender.
ResponderEliminarLeí tu contestación y debo decir que, a través de tus escritos, de esa manera te pensaba.
Por cierto, gracias por incluirme entre tus blogs preferidos. Es un verdadero honor.
No, los peldaños nunca se suben todos, seguro que quedan muchos, pero seguiremos subiendo.
EliminarEl honor es haberte encontrado, me gusta como te tomas la vida.
Un abrazo Juan.
Una entrada que nos demuestra que los libros que leemos en nuestra infancia y juventud para haciendo mella en nuestro caracter , nos enseñan a desarrollar esa creatividad e imaginación y por mucho que leamos siempre hay mas donde aprender ..
ResponderEliminarUn abrazo.
Estoy seguro de ello, si hiciera una lista vde los loibros de mi infancia y adolescencia saldría un retrato muy preciso de mi persona ;)
EliminarUn abrazo Campirela.
D'alguna manera m'has fet recordar, en aquests llargs moments de confinament i de Divendres Sant, les lectures de la meva adolescència i joventut; tan llunyanes...
ResponderEliminarUna bona abraçada.
Hola Joan!
EliminarTampoc estan tan llunyanes, total només fa uns pocs anys. ;)
Una forta abraçada.
Bon confinament.
Yo también escuchaba eso de menos novelas y más estudiar. Usaba la excusa de que eran libros que me mandaban leer en Literatura. E iba colando.
ResponderEliminarHasta que me prestaron "Matar es fácil" de Agatha Christie. Mi padre debió asustarse, porque tiró el libro por la ventana (aunque no era mío) y dijo que prefería que suspendiera Literatura.
Tu texto completa la entrevista de Macondo. Hoy te aprecio un poco más.
;)
Besos
Era una frase muy recurrente ;)
EliminarTampoco era para tanto, que bruto.
Muchas gracias eres muy amable.
Besos.
Me ha encantado leer esa entrevista y conocerte un poquito más.
ResponderEliminarY te doy las gracias por la mención para conmigo. Que sorpresa tan linda de buena mañana.
Un abrazo enorme y peldaño a peldaño llegaremos a lo más alto.
❤
Muchas gracias, el mérito es de Macondo, sabe lo que ha de preguntar.
EliminarEra de justicia obligada, me gusta lo que escribes y como lo haces.
Un abrazo Laura y seguiremos subiendo.
Un toma y daca genial, mis felicitaciones a los dos.
ResponderEliminarYa te conozco un poquito más amigo Alfred, un placer.
Sigamos por ese escalera, escalon a escalon.
Te mando un fuerte abrazo. Cuidate Alfred.
Aunque te agradezco que me des parte del merito, las felicitaciones tienen que ser todas para Alfred. Yo me he limitado a ponerle el cuestionario.
EliminarMuchas gracias, es un mérito compartido, pero él más por arriesgarse ;)
EliminarSeguiremos en ella, hay mucho que leer todavía.
Un abrazo Carmen y sigue con tus poemas.
En eso te equivocas Chema, tienes mucho mérito en todo esto.
Eliminar;)
En algo no teníamos que coincidir.
Eliminar;-)
;)
EliminarParece ser, Alfred, que al final de cuentas le sacaste buen provecho a esa escalera.
ResponderEliminarUn abrazo.
Al menos me lo he pasado bien, la lectura es un placer, que de tan simple no lo parece.
EliminarUn abrazo Rafael.
Peldaño a peldaño se hace uno ilustrado.
ResponderEliminarUn saludo!
Parece fácil, solo es cuestión de ir leyendo capítulos ;)
EliminarGracias por la visita €stnom.
Un saludo.
Hola Alfred
ResponderEliminarMe has hecho recordar mi descubrimiento de la biblioteca de mi cole y de ahí a no parar. Geniales las aventuras y mundos que se descubren a través de los libros, esos amigos a los que siempre encuentras para todos los momentos.
Muy buena la entrevista de Macondo, me ha gustado conocerte un poquito más y por tus palabras conmigo, gracias de corazón.
Un beso y mucha salud
Hola Conxita!
EliminarEstá claro que todos los amantes de las letras tuvimos principios similares ;)
Ha sido un honor que me escogiera para la reinauguración de la sección.
Gracias a ti.
Un beso y que la salud te acompañe.
He leído la Macondografía y está genial.Me ha servido para conocerte un poco más y descubrir la persona que se esconde tras esas palabrejas. Una gran persona. El texto que has dedicado a Macondo también es muy, muy bonito, escribes mejor de lo que crees, y a mí me gusta leerte.
ResponderEliminarUn abrazo, Alfred
Muchas gracias. Es una satisfacción saber que mis palabrejas puedan hacer la vida más agradable durante un rato.
EliminarChema es un gran tipo, un señor con las palabras, un maestro en toda regla.
Un abrazo Rita.
Muchas gracias por tu exageración, pero yo soy como el maestro Ciruela.
Eliminar;-)
"Que exagerao"
Eliminar;)
Me identifico con tu relato... solo que la maleta de mi padre estaba bajo un armario... de madera, vieja, pero llena de novelas, libros y ... shhhhh. Todas las devoré en un rincón de un viejo "terrado". Gracias por llevarme tan lejos y tan atrás en el tiempo. Un placer, Juan.
ResponderEliminarMil besitos para ti y feliz día.
Imagino que todos tenemos recuerdos parecidos o muy similares ;)
EliminarEl placer es mío Auroratris.
Mil besitos y feliz Pascua.
Muchas felicidades a ambos, esto es lo bueno del mundo de la blogosfera regalar y compartir son auténticas muestras de cariño y generosidad.
ResponderEliminarAhora iré a leer a Chema.
Besos.
Siempre he considerado este mundo como una gran familia.
EliminarHarás bien ;)
Besos María.
Es una entrevista muy hermosa,
ResponderEliminarmi querido Alfred,la escalera
sirvió de mucho.
Besitos dulces
Siby
Muchas gracias Siby, doy fé que para aprender a ir por la vida seguro.
EliminarDulces besos.
Un placer recorrer tus letras y encontrarte en ellas. Saludos Alfred.
ResponderEliminarMuchas gracias Sandra, el placer es coincidir con vosotros en ellas.
EliminarSaludos.
Ayer me falló internet y no te comenté. Un post de una autobiografía posible, sin duda. Eso de acceder a los libros, qué bueno es, y oye, que puede ser adictivo :-)
ResponderEliminarUn beso y te cuidas, Alfred
Te puse falta, lo sepas. Más que posible diríamos que real. ;)
EliminarEn mi caso doy fé que se produjo adicción severa.
Cuidate Paz!
¡Hola, Alfred!
ResponderEliminarAterrizo en tu blog y me hago seguidora para no perderme tus publicaciones.
Por cierto, gracias por pasarte por mi blogosfera y comentar.
Un saludo!
¡Hola, Éowyn!
EliminarHaces bien, una de las cosas imprescindibles en esta vida es hacerse seguidora de este blog, las otras ya las iras descubriendo con el tiempo. ;)
Me encanta el cine y suelo estar al día, al menos lo intento. Es la principal actividad en el otro blog.
Un saludo!
Intento ser claro y conciso, para enrollarme ya tengo esto ;)
ResponderEliminarUn abrazo confinado Julio.
Seguro estoy, que detrás de este niño, había unos padres a los que les gustaba leer y que le inculcaron desde pequeño los valores que se adquieren con los libros.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, amigo.
Muchas gracias Manuel por tus palabras. Hay que propagar las buenas costumbres.
EliminarUn fuerte abrazo, amigo.
Hola Alfred!
ResponderEliminarEste niño, más adelante adolescente, luego mayor, ha hecho lo correcto, lo que unos padres tendrían que inculcar a sus hijos para que las personas y el mundo, sean mejores. Felicidades al protagonista de esta historia!!!.
Hola Enric!
EliminarCada cual descubre ese camino hacia los libros, a través de lecturas diferentes, pero que nunca dejan indiferentes.
Muchas gracias por la parte que me toca.
No dejes de leer la entrevista en:
https://bitacorademacondo.blogspot.com/2020/04/macondografia-de-alfred-unas-palabrejas.html
Es curioso observar como estos días somos muchos los que andamos dando vueltas alrededor de nuestra relación con la lectura y o escritura. Debe ser porque el confinamientos nos tiene "confitados" Enhorabuena por la entrevista.
ResponderEliminarEstos días de prolongada estancia en casa encerrados y privados del trato humano, la lectura se convierte aún más si cabe en nuestra razón de ser.
EliminarMuchas gracias Ricard.
Boa noite tudo bem? Procuro novos seguidores para o meu blog. Posso te seguir também. https://viagenspelobrasilerio.blogspot.com/?m=1
ResponderEliminarSe você me seguir manda o link para o meu blog que eu te sigo de volta.
Hola Luiz, se bienvenido a un lugar donde las palabrejas crean elucubraciones sin fín.
EliminarNo te aseguro nada, pues la lista es larga y las lecturas exigentes.
Estupendo relato, me gustó mucho como describes o te describes...
ResponderEliminarTe mando un beso al alma y te sigo.
Bienvenida a este rincón de las palabrejas.
EliminarMuchas gracias Paula.
Un beso.
Una entrada de altura!!
ResponderEliminarUn beso grande
¡¡¡Muchas gracias Carmela!!!
EliminarSupongo que a ojos de un niño, estar arriba de esa escalera, era una buena altura ;)
Un gran beso.
Una biografía en la cual muchos, en ese sentido o en cualquier otro, nos sentimos identificados.
ResponderEliminarFuerte abrazo Alfred.
Creo que los de cierta generación estaremos más o menos retratados.
EliminarUn fuerte abrazo Ernesto.
Preciosa dedicatoria.
ResponderEliminarUn abrazo a ambos.
Ha sido todo un detalle la atención de Chema conmigo.
EliminarGracias, un abrazo.
Que todos los detalles sean tan fáciles como este. Al final hasta me dan a mí algún mérito.
EliminarUn abrazo a cada uno.
Estarás de acuerdo en que alguno te mereces ;)
EliminarAbrazos.
Enhorabuena, Alfred, una semblanza de mucha estatura conceptual en Macondo.
ResponderEliminarSaludos, amigo.
Muchas gracias Guillermo. Ha sido un honor ser considerado por él para su Macondografía.
EliminarUn saludo amigo.
¡Hola, Alfred! Vengo a tu casa invitado por la entrevista del blog de Macondo. Estoy seguro que todos aquellos que intentamos juntar palabras y que además tengan algún sentido nos hemos emocionado con este relato.
ResponderEliminarLa escalera, motor del texto, tiene muchos significados. Es el medio para trascender a otro mundo, al de los sueños; también simboliza el esfuerzo que debemos realizar para que nuestra llama escritora no se extinga en medio de tanto ruido que siempre la pone bajo sospecha. Como si pensar, reflexionar, imaginar o soñar despiertos fuera algo que ocultar. ¡Saludos!
¡Hola David! Entonces vienes muy bien recomendado. Muchas gracias por tu visita y tus gentiles palabras. En todos los textos hay diversas lecturas, no hace falta que te lo diga, ya veo que conoces el tema.
Eliminar¡Saludos!
Hola, Alfre. Has relatado muy bien el transcurso de los acontecimientos en la vida de muchos niños, entre los que me incluyo. Esas primeras lecturas puramente infantiles, que nos abrieron el interés por la lectura y que fueron porgresivamente sustituídas por novelas juveniles y finalmente por todo tipo de literatura. No sé si el saber ocupa mucho lugar (los libros desde luego que sí), pero sí que enriquece mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Josep Mª, muchas gracias viniendo de tu buen hacer un halago es más valioso. Tenemos un buen padrino.
EliminarUn abrazo y gracias por la visita.