Claudio Monteverdi
Laudate Dominum primo
Klaas Stok | NDR Vokalensemble
PEDREGAL
Cientos, miles, cientos de miles,
da igual la cifra de veces
que han sido acariciadas, besadas,
cambiadas, lamidas, pisoteadas.
Toda ellas les han quitado aristas
picos y elementos cortantes
están domadas por la naturaleza
molestan poco al pie humano.
Así, acercarse al mar
es gustoso, placentero,
sumamente contemplativo,
las ideas acuden bien prestas.
Sin un caminar arisco,
pues las aguas, el viento
las han torneado a medida
pulidas para escribir poemas.
Convertida la orilla
en lugar de esparcimiento
de privados encuentros fugaces
o pensante observación solitaria.
Los guijarros encierran palabras
de bienvenida y despedida
de esas olas que el mar envía
y nosotros interpretamos.
Barcelona, 14 mayo 2023
Tinc una amiga que fa autèntiques obres d'art amb els còdols, aquí et deixo l'enllaç:
ResponderEliminarhttp://sargantanastones.blogspot.com/2022/12/pedres-per-compartir.html
I a tu t'han inspirat un bell poema.
Aferradetes, Alfred.
Sí que són autèntiques obres d'art.
EliminarBé, hi havia pedres amb missatges escrits, però aquí no es veu.
;)
Petons, sa lluna!
Magnífica fotografía on podem contemplar un trosset de platja solitària amb un primer plà de tota varietat de còdols de tota mida i condició. Quanta història s.hi contempla , quantes confidències s.hi han sentit ! Han contemplat amors , enyorances , solituts. ... En el teu relat Alfred , ho has descrit tant bé que no s.hi pot afegir res més. Només , siguem conscients de la bellesa de les nostres platges ,.gaudim.les i sobretot ,.cuidem.les !............Pepi.
ResponderEliminarCom bé dius, cada còdol pot contar la seva història.
EliminarMerci, Pepi!
Las olas son pacientes.
ResponderEliminarNo tienen prisa.
Y son grandes escultoras.
Saludos.
Pacientes pero constantes.
EliminarNi prisa ni pausa.
Son seductoras.
Saludos.
Preciosos y relajantes versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
En la orilla, dejando pasar el tiempo entre ola y ola, el mar se impone.
EliminarUn abrazo.
Estimado amigo Alfred, bellos versos para esos guijarros que el tiempo ha moldeado a su antojo. Ver las olas del mar acariciando la orilla es tan relajante con ver el fuego encendido de una chimenea, nunca te cansas de contemplar esas escenas tan relajantes y seductoras donde la mente se torna como ausente.
ResponderEliminarLa instantánea es preciosa, amigo.
Un abrazo y buen resto de domingo.
Es lo que a veces uno se inspira, viendo fotos de momentos pasados y a la vez tiene un buen libro entre manos, un poemario de mar compartido. ;)
EliminarUn abrazo, amigo.
Una entrada que como siempre alimenta nuestra alma!
ResponderEliminarUn beso!
Gracias lunaroja. Todos nos animamos frente al mar.
EliminarUn beso!
Detenernos y contemplar, para recibir sus mensajes y adaptarlos a nuestro vivir.
ResponderEliminarBesitos de anís.
Ese diálogo interno, al que el mar da rienda suelta.
EliminarBesitos anisados.
La humanidad es un pedregal de sí misma.
ResponderEliminarSaludos,
J.
La humanidad está demasiado ocupada.
EliminarSaludos.
El mar pule esos guijarros y el tiempo nos pule a nosotros. Precioso poema en honor a esos bellos guijarros. Yo tengo algunos en casa que he ido recogiendo, me encantan, todo lo de Natura me roba el corazón, como este bello poema. Feliz seman Alfred.
ResponderEliminarEl mar, con toda su parsimonia y mucho tiempo por delante, envía sus olas y va puliendo esos cantos, tan gratos de cogerlos y jugar con ellos.
EliminarMuchas gracias, Carmen, en la naturaleza nos sentimos mejor.
Feliz semana.
Estoy segura de que cada piedra de ese pedregal tiene una historia de donde hubo andado y aquello que vivió. Ellas también tienen sentimientos … Un abrazo.
ResponderEliminarUna forma de verlo muy natural.
EliminarEsas piedras con su historia a cuestas y con la que le pongamos, nosotros aquí y ahora.
Un abrazo, Campirela.
Ese Pedregal me gusta a mí, tan pulidas y brillantes, tus letras también me gustan. Un abrazo.
ResponderEliminarUno de los muchos y buenos rincones, que tiene la Costa Brava.
EliminarMis letras resbalan sobre las piedras, empujadas por el agua marina.
Un abrazo, Teresa.
Me gustan esas piedras, cada una con su forma y con su historia...
ResponderEliminarEl paso del tiempo reflejado en ellas, con toda la sabiduría que conlleva...
EliminarY los guijarros son potenciales obras de arte.
ResponderEliminarSaludos
Lo son y nos muestran su potencial.
EliminarSaludos.
Cantos rodados al capricho de las olas, que despiertan su música dormida y nos recrean con sus formas, sin herir nuestras pisadas.
ResponderEliminarFuerte abrazo Alfred.
Esos cantos han visto muchas cosas, que todos nuestros antepasados juntos.
EliminarUn abrazo fuerte, Ángela.
Así se llamaba la calle en la que, por razones de trabajo, tuve que vivir durante un año, en Villarrobledo (Albacete).
ResponderEliminarEspero no ofender a nadie, si digo, que me quedo con tu orilla, donde "acercarse al mar es gustoso, placentero, sumamente contemplativo, las ideas acuden con presteza".
Al menos espero sea un buen recuerdo. ;)
EliminarNo ofende quién a buen árbol se resguarda, en buena orilla se recrea y ante un buen mar, su imaginación infla.
Un placer tenerte por aquí, Juan L.
Un abrazo.
Belleza descriptiva, Alfred. Una maravilla...
ResponderEliminarMomentos en los que el sentir aflora, por unas simples piedras, qué pequeñas historias atesoran.
EliminarGracias, carlos. Un abrazo.
La erosión que el agua hace en las piedras, es la misma que la vida nos hace a los humanos, nos va puliendo, domando, quitando aristas o así debiera ser, sin que a diferencia de las piedras nosotros dejemos de movernos, de luchar por subirnos a la cresta de alguna ola desde la que el viento se haga nuestro amigo ; )
ResponderEliminarUn beso grande ALFRED, me gusta la paz que siempre transmiten tus letras y esta vez con esta música aun más... como si siempre fueras un mar en calma ; )
Las piedras según en el lugar que han sido dejadas y nosotros no paramos de saltar sobre ellas. Por lo demás, algunos comportamientos son similares.
EliminarOtro beso para ti, María. Un buen detalle, el de tus palabras alabando la paz de espíritu.
Qué buena imagen esta del mar puliendo las piedras para inspirar poemas, Alfred, y gracias por el hermoso coro de voces, un abrazo!
ResponderEliminarEl mar es una fuente inimaginable de inspiración.
EliminarGracias a ti maría cristina, Un abrazo.
Somso como rocas de un pedregal, mecidas por los vientos de la vida, y de su olas.
ResponderEliminarUn beso
Cada una de ellas tiene su historia escrita,
Eliminarpara desespero de los caminantes,
que dejan sus huellas impresas,
sin ser borradas por olas o vientos.
Un beso.
Se están multiplicando mis ganas de Mediterráneo!!
ResponderEliminarAy el sonido de esas piedrecitas movidas por el agua…
Disfrútalo!
Hermosa esa selección musical🎶
Esas no se acaban nunca.
EliminarY de cuando las pisamos.
¡Disfrutémoslo!
Ya sabes los gustos de la casa. ;)