Los niños tras muchos pactos y alguna reprimenda ya están en la cama.
Han ayudado a poner todo lo necesario para que sus majestades y sus ayudantes se encuentren a gusto, incluidos los camellos.
Los padres acaban de cenar y se preparan para el trabajo.
Tienen los regalos debidamente escondidos por toda la casa: altillo, armarios, cocina, lavadero, trastero...
Los chicos todavía no están en edad de hacer indagaciones, pero toda precaución es poca.
Así pues, sacan la escalera y empiezan a recuperar los tesoros escondidos.
Pasan a la mesa del comedor y empiezan a comprobar que estén las pilas prometidas antes de envolver los más novedosos.
De tanto en tanto hacen una pausa y toman del debido moscatel y le dan un bocado a alguno de los trozos de turrón preparados para los excelsos visitantes. Han vaciado el cubo de agua y retirada la paja para los cuadrúpedos con joroba.
Una vez todo listo, con los paquetes depositados frente a cada zapato, se retiran a dormir.
Aún tienen tiempo para hacer un último repaso mental, hay que asegurarse de está todo.
¡Ostras!
¡Qué pasa!
Me he olvidado de mama.
¿Tu madre no tenía un pañuelo de seda?
Esa era la idea, pero no lo he puesto.
Pero lo teníamos.
¡Sí! A saber, dónde.
Pues nada, vamos a mirar.
¡Oh no!
Un largo rato después, tras sacarlo del costurero que nunca se usa, el paquetito en cuestión es depositado en su lugar.
¡Misión cumplida!
Se dejan abrazar por Morfeo, con la cara de beatitud propia de los pajes reales.
Barcelona, 6 de enero 2022
Tan lejano en mi tiempo, que apenas recuerdo. Si no fuera por el Corte Inglés que nos lo recuerda y también nos avisa de la llegada de la Primavera...
ResponderEliminarSuerte tenemos de ese baluarte de la memoria. ;)
EliminarFiel relator de vivencias, pasadas o presentes. También me pilla lejos en tiempo, que no en memoria. Fue divertido mientras duró.
ResponderEliminarTras la etapa e la infancia, revivirlo como creador de sueños es una gozada.
EliminarMuy divertido y emotivo, se recuerda con cariño.
¡¡Que tiempos!! era una época que nos creíamos ser no solo los Reyes sino también también los reyes del mambo.
ResponderEliminarFeliz día de Reyes.
Otras épocas, con otras obligaciones, algunas un lujo como es el caso.
EliminarFeliz día de Reyes.
Es un ofico bonito, esa noche de Reyes, hacer de rey. Me lo he pasado muy bien recordando unas escenas anuales muuuy parecidas.
ResponderEliminarUn beso, Alfred, por los Reyes, que reciban la visita de Morfeo tras el trabajo.
Es una noche mágica, para todos los participantes.
EliminarSon recuerdos que nos llenan de ternura.
Un beso y a por un Día de Reyes fenomenal!!!
Y las caritas felices serán nuestra emoción! Ahora son recuerdos imborrables, gracias por la bella Barbra! Un abrazo Alfred!
ResponderEliminarSon momentos memorables, que recuerdas con el valor de un gran tesoro.
EliminarGracias a ti, pensé en una buena canción clásica.
Un abrazo maría cristina!
Solo decir que las caras de ellos es lo mejor de este día. Un fuerte abrazo fuerte.
ResponderEliminarPor supuesto Campirela.
EliminarLa expresión de sus rostros lo decía todo.
Un fuerte abrazo!
Un cuento totalmente para adultos, sin lencería ni sentimientos lúbricos. Nunca me imagine como un paje real y pensándolo creo que tienes toda la razón ¿qué, si no, somos siguiendo los pasos de la tradición?
ResponderEliminarUn abrazo y si quieres un trozo de roscón.
Los adultos ponemos el toque de realidad necesaria, para que la ilusión y la fantasía, fluyan entre los niños al completo, para que disfruten de esta fiesta en toda su plenitud.
EliminarUn abrazo y acepto el roscón ;)
me resulta extraño pensar en mis padres haciendo esos rituales, ellos, tan serios, tan desapegados de las tradiciones y, sin embargo, lo hicieron, por nosotros, sus hijos... qué extraño es eso de tener hijos.
ResponderEliminarHay cosas que hasta que se es padre no se aprecian en su total plenitud.
EliminarDigamos que más que extraño es algo de lo más natural ;)
Barbra es la cereza del pastel. Entrañable relato. Felicidades, Alfred.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es un toque de calidad.
EliminarGracias Sara.
Un abrazo.
Feliz Día de Reyes.
Y la ilusión con la que se hacía todo eso.
ResponderEliminarAyyyy...
Saludos.
Una ilusión inmensa.
EliminarSaludos.
Il·lusió, tendresa, gratitud i molta màgia en aquest relat d'avui.
ResponderEliminarM'hi he vist, com si fos avui.
Sempre m'ha agradat la Barbra, fantàstica!.
Aferradetes, Alfred.
Moltes gràcies, és el que posàvem a les nostres nits màgiques. Imagino que se segueix fent.
EliminarUna cantant fantástica.
Aferradetes, sa lluna!
La noche más emocionante del día más bonito del año, cuando hay niños en casa.
ResponderEliminarBuen relato.
Un abrazo.
Una jornada de y para los niños.
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo.
Qué tiempos aquellos... Al menos por aquí ya no existen esas tradiciones, por varias razones, te imaginarás. Ojalá vuelva a ser como ayer...
ResponderEliminarAbrazo hasta allá. Que sea con felicidad!!
No sé vosotros, pero por aquí creo que mantienen las tradiciones.
EliminarUn feliz abrazo desde aquí.
Que bien lo has descrito, cualquier año se nos olvida donde hemos escondido las cosas y tenemos un problema, jajaja
ResponderEliminarMuchas gracias Tracy.
EliminarNos puede pasar a todos.
;)))
Ja, ja, ja... me siento identificada, Alfred, en ocasiones olviidé dónde guardé algún regalo. Preciosa canción y espero que los Reyes te visitaran.
ResponderEliminarMil besitos para ti.
Creo que a todos nos ha pasado algo parecido alguna vez :)))))
EliminarUna bonita canción muy bien interpretada..
Mil besitos Auroratris.
La ilusión de encontrar al menos algo ya era sencillamente fascinante, luego ser padres y regalar ilusión a nuestros niños fue maravilloso. No me arrepiento de haberles mentido. La vida ya se encarga luego de hacerles doler el alma.
ResponderEliminarEsa ilusión no te la quitaba nadie.
EliminarAunque no fuera lo realmente pedido.
No, nada de que arrepentirse.
Que tiempos aquellos, tan bonitos, hoy los niños no tienen aquella ilusión de sus padres. Lindo texto amigo, saludos.
ResponderEliminarBueno, hay muchas familias que siguen haciendo el esfuerzo.
EliminarMuchas gracias amiga Sandra.
Saludos.
Y si te dijera que sigo manteniendo esa ilusión, como cuando era niña? Que aún sigo viendo esa noche mágica e ilusionante? Que me sigue gustando levantarme y ver qué dejaron los Reyes y desayunar con mi roscón y si me toca la figurita salto de ilusión como cuando era niña. Y sí, debo tener algún componente defectuoso jajajajajaja
ResponderEliminarBesines.
Pues ya somos dos, la lástima es con esto de ser todos mayores, las sorpresas son pocas ;))))
EliminarLo del tortel lo mismo y las habas a la maceta, que alguna brotaba.
Todos andamos algo defectuosos, en algunas cosas seguimos en plan gamberrete. ;))))
Besines.
Un esfuerzo que bien vale la pena. La ilusión de los más pequeños no tiene precio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por supuesto, es de los que ni siquiera te plantes dejar de hacerlo.
EliminarEs algo que no tiene precio y el coste no importa.
Un abrazo.
Un día entrañable de buenas emociones, esos años los críos no lo olvidan y siempre los llevaran en el recuerdo. Amigo Alfred espero que los Reyes hayan sido generosos.
ResponderEliminarUn gran abrazo amigo.
Hola Juan, es un día super especial, para los peque y los no tan peque. ;)
EliminarLos Reyes siempre lo son, no todo es material.
Un gran abrazo amigo.
Ya pasó, y fueron varios días imaginando, buscando, una preocupación por ver si "ellos" se duermen, ( o se hacen los dormidos) y acomodar cada regalo junto a cada zapato, y cerca de la ventana las cosas para los Magos y sus respectivos pajes y camellos.
ResponderEliminarCuando vamos a la cama, sentimos la transformación dichosa y satisfactoria de que los 3 no llegaron nunca y que alguna vez los sabios de los regalos, ayudarán a comprobar que no llegan más que dos que hacen magia, con toda la ilusión y el cariño.
Buen relato.
UN abrazo.
Hola José Manuel, era una acción laboriosa pero muy gratificante.
EliminarEn realidad sí que creía que nos venían a ver, a veces era un milagro poder montarlo todo y tener los regalos a punto.
Muchas gracias.
Un abrazo.
En cierta ocasión mi hijo pequeño, ni se quería acostar, ni dejaba que nos acostásemos.
ResponderEliminarcuando por fin nos dejó despues de que simulamos acostarnos, decidimos no poner las cosas donde él esperaba. Cuando se levantó por la mañana y vio que no había nada, no te imaginas la carita que se le puso hasta que le dijimos que mirara en el cuarto de baño...hoy, que ya tiene más de 40 años, me ha dicho.-No sabes lo mal que lo pasé.
Un fuerte abrazo
;)))))
EliminarNosotros no tuvimos que recurrir a tanto, pero sí que cada vez costaba más que se fueran a dormir.
Un gran abrazo.
Hola Alfred!
ResponderEliminarRecuerdo que era una noche llena de placer y al mismo tiempo ansiedad por llegar al día de mañana. Para los niños, un buen invento.
Hola Enric!
EliminarUna noche mágica, tanto para los hijos como para los padres.
Creo que sí es un buen invento.
Cuanto cariño desprenden esos padres en la noche de Reyes, da gusto saborear tus letras.
ResponderEliminarAdemás, Memory de Barbra Streisand es un temazo, un placer escucharla.
Buena jornada por delante, besos.
Imagino que todos los padres ponen ese mismo cariño.
EliminarMuchas gracias Ana.
Buen finde, besos.
Hola Alfred, de niña me acuerdo cuanta ilusión nos hacia la noche de reyes, después ya se va perdiendo pero aun así, aun nos queda algo de esa ilusión verdad?.
ResponderEliminarBesos.
De niños tenemos una ilusión y de mayores si somos padres otra.
EliminarPero en cualquier caso es un anoche única y mágica.
Besos.
El Día de Reyes siempre fue mi preferido. Nunca podré olvidar aquella magia.
ResponderEliminarEl otro día me mandaron una frase que me emocionó: "Y muchos, muchos años después, descubrí que los reyes no eran los padres. Los padres eran el regalo".
Un fuerte abrazo y muy feliz 2022.
Es un día que tenemos grabado a fuego, cálido y hermoso.
EliminarGracias Amalia. Una frase muy buena.
Un abrazo fuerte y buen 2022.
Un recuerdo que siempre nos hace niños, o nunca nos deja crecer, lo transportamos en nuestra madurez y no lo dejamos escapar.
ResponderEliminarTe ha faltado el despertar, o mejor dicho el no dormir por el despertar.
Un abrazo
Disfrutado en las dos vertientes, nunca lo olvido aunque ya no lo practique, quizás si vienen nietos....
EliminarEn la versión padres...te duermes ;)
Un abrazo.
Es un guion bastante completo de noche de reyes. Que en casa practicamos en parte. Dos nietas de 10 y 17 años da para empaquetar las compras y esperar que pasen a recogerlas. Son otros tiempos. Incluidos los nuestros.
ResponderEliminarAbrazos Alfred. Espero que hayan acertado contigo. :))))))
¡A qué sí!
EliminarGracias Ernesto.
Acertaron gracias a las pistas dadas ;))))
Abrazos.