Con paciencia y una lupa se me puede ver algo más joven.
Música Ad Hoc
Soldaditos
Hace frío, me escuecen las orejas, el cielo está oscuro.
El frío traicionero de la isla por la mañana no respeta señoritismos.
Es hora de levantarse, pero aún se oyen infinidad de ronquidos.
En nada tocarán diana y todos saltarán como conejos asustados, en pos de un puesto en el lavabo en donde acondicionar el estado de vejigas y caras legañosas.
Luego formación lineal para hacerse con el chusco y un líquido viscoso de color indefinido, camuflado de chocolate y algarrobos, con el sambenito de contener bromuro a discreción para aplacar al glorioso soldadito.
El escozor de las orejas no afloja y el roce de la gorra lo activa aun algo más.
Con la ropa mal puesta, por abrochar en la mayoría de casos, las botas desatadas, se sale a la intemperie.
Menos los listos que hemos cambiado parte de la botonera de la chaqueta por un velcro que agiliza en mucho la operación cierre.
Aparece una furgoneta a la hora precisa, justa y necesaria, de una panadería de un pueblo cercano, cargada hasta los topes de cosas ricas de ingesta rápida y agradecida.
La cola cambia de sitio, la competencia privada es mucho más sugerente, lo gratis no siempre convence.
Nunca había visto descargar una furgoneta a tal velocidad de su contenido de forma ordenada pero constante.
El día empieza a clarear, el alba se rompe en colores más optimistas, el frío sigue persistiendo con lo cual los saltitos y las palmadas crean un ritmo folclórico la mar de étnico.
Otra vez dentro del barracón, cada cual se apresura para ponerse todas las cosas en su sitio. Al que le han quitado la gorra corre en busca de otra para hacer correr la cadena del desespero hacia otro lugar.
Otra vez fuera, a formar, ni se sabe cuántas veces nos cuentan a lo largo del día. Normal, pensando en que nadie en su sano juicio quisiera estar ahí de forma voluntaria.
El cabo furriel, va siempre con la lista de los gloriosos aspirantes a formar parte de la manada, aparte de contar y saber cuántas comidas tocan al batallón, apunta a quién le toca arresto para cocinas. Una distracción reservada a los más aplicados en ser independientes.
Salimos con las armas para matar en la defensa de los valores patrios, listas para ser usadas en la instrucción. Como saben de nuestras capacidades ilimitadas para chapucear, nos dan balas de fogueo que hacen el mismo ruido.
Corretear, tirarnos por el suelo, dar barrigazos, apuntar a las dianas, si es la del vecino mejor, levantarse y salir corriendo, siempre hay que correr, es la mejor manera de aparentar dinamismo y entrega.
Luego otra vez formar y desfilar siempre con la cantinela, un, dos, izquierda, derecha, izquierda, izquierda, derecha...
Y así vamos pasando las horas, días, noches, a la espera de esa gran representación que es esa jura de bandera con desfile incluido, en la que saldremos muy monos en las fotos.
Se supone que con eso estaremos super preparados para formar parte del glorioso ejército nacional y así poder participar en todas aquellas batallas que hagan falta para dejar la bandera en un muy honroso lugar.
Siempre en lo más alto por supuesto, como podría ser el peñón, por ejemplo. Seguro que eso alegraría a nuestros más selectos mandos.
La verdad es que han pasado casi cincuenta años y sigue otra bandera, pero el entusiasmo seguro que sigue siendo el mismo.
Barcelona, 16 noviembre 2020
Esa bandera debe estar siempre en lo alto, con su bueno y menos bueno, nada es perfecto. Esa imagen tiene mucha solera, rezuma juventud, un juventud muy diferente a la de ahora. Muy bien narrado.
ResponderEliminarNo he conseguido verte en la imagen.
Feliz semana Alfred.
Un abrazo
No me hables de banderas que no suelen traer nada bueno.
EliminarEra otra época, aun estábamos en plena dictadura y no se podía rechistar. Luego vendrían los objetores y todo eso.
Muchas gracias.
Estoy por en medio pero voy con gafas de sol ;)
Una gran semana Carmen.
Abrazos.
La debiste pasar canutas. Tuve la suerte,(un poco ayudada por un general amigo), de hacer la mili en la Academia de Farmacia Militar, en Fuencarral.
ResponderEliminarTeníamos hasta cocinera, con eso te cuento todo.
No desfilé el 12 de Octubre, porque parecería ridículo, desfilar con una aspirina.
Y en el sorteo que hubo aquel año, tuve la suerte de que no me tocara ir a Ifni.
Un abrazo.
No, eso fue al principio en el CIR 14, en Palma de mallorca.
EliminarLuego me destinaron a Unidad de Tropas de Farmacia Militar y como éramos cuatro gatos, aquello era jauja. Dejé de llevar uniforme y vivía fuera del cuartel, que era compartido con sanidad y P.M.
Un abrazo.
Encontrarte en esa foto es más difícil que encontrar a Wally, él al menos va con su camiseta y gorro que lo hace diferente, aquí excepto el que tiene pinta de Patxi con las gafas de sol, el resto todos igual.
ResponderEliminarDe siempre he tenido yo una duda, nadie quería hacer la mili, casi nadie en realidad sabía para qué carajo tenía que ir a la mili, pero luego todos los hombres que he conocido que fueron a la mili, todos hablaban de ella contando sus batallitas como si hubiese sido una de las épocas mejores de su vida. En fin!
Besines :)
Todo es ponerse buena mujer, se necesita algo de paciencia :))))
EliminarEra algo de lo que no podías librarte a no ser que tuvieras muchísimas influencias. Los demás tirábamos de algún enchufe para sobrellevarlo lo mejor posible. El mío fue bastante bueno.
Es una cosa que marcaba mucho y eso te lleva a recordar los actos de compañerismo. Tengo anécdotas por un tubo.
Lo de la mejor época no, pero al mal tiempo buena cara y mira de sacar provecho de la situación.
Besines ;)
Ni lo intento, no seria capaz de encontrarte, me basta con tu palabra de que estás. No hice la mili pero parece que la describes con bastante veracidad. Abrazos
ResponderEliminarLas chicas con la canastilla cumplíais de sobra ;)
EliminarSí, la veracidad es total.
Abrazos.
Difícil de saber cual es tu rostro, pero me ha gustado estas frases que nos dejas de tu experiencia en la mili, me has recordado a mi hermano mayor por las orejas frías ajjaja él también las tenía sobre todo cuando le tocó de ir hacer maniobras a un lugar bien fresquito y encima invierno. Gracias por tus experiencia de la mili. Abrazos !!
ResponderEliminarNo creo que difiera mucho sobre ella, de lo que pienso ahora.
EliminarMis hijos se han librado y lo considero mucho mejor.
Me salieron sabañones en las orejas y eso que estábamos en un lugar supuestamente más cálido. Pero hice el campamento en enero y eso marca.
Gracias a ti. Un abrazo.
Bueno, ahí están tus recuerdos y emociones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Como es una época que marca mucho en la historia de cada uno, pues mira me ha hecho gracia ponerlo.
EliminarUn abrazo.
No me gusta el ejército porque su objetivo principal es la guerra. Respeto a quien lo considera una necesidad, y a quién le quiere atribuir valores nobles, pero a mi no me gusta, qué le vamos a hacer.
ResponderEliminarMenuda tropa, cómo para localizarte, incluso sabiendo cómo eras en esa época.
Un abrazo, qué tengas un buen día.
Pues ya somos dos. Hay que respetar a todo el mundo, pero el dinero que se gasta en prevenir o disuadir a posibles enemigos ya no digo en ir a machacar a otros, no vale la pena, cuando hay necesidades más imperiosas.
EliminarAdemás el comportamiento que viví en cuanto a ejemplaridad por parte de los mandos dejaba mucho que desear, en referencia a esos valores nobles que mencionas.
Era la foto que enviaba a quienes me querían ver de uniforme ;)))
Un abrazo y buena semana.
Más de un año me robaron.
ResponderEliminarPara nada.
Para aprender a sobrevivir entre mandos vagos y borrachos.
Saludos.
Un año perdido. Pero algo bueno saqué de él. Dos de mis mejores amigos son de esa estancia.
EliminarLo de los mandos no tiene perdón.
Saludos.
¡Qué tiempos! No te podrás quejar amigo lo tuyo no fue mili por lo que describes. Yo si las pase algo P... en Cartagena en Infantería de Marina. Después de la jura de bandera aterrice en la CIA. UNIR (Unidad Naval de Intervención Rápida) menudos sobos nos daban, de mi remplazo sí que desertó más de uno.
ResponderEliminarUn placer leerte Alfred.
Un abrazo y buena semana.
Ya lo puedes bien decir. ¡Tiempos de juventud!
EliminarBueno quejarme relativamente, no dejó de ser un año perdido.
Lo tuyo si que fue un verdadero periplo por la cosa esa.
Muchas gracias Juan.
Un abrazo, buena semana.
Una experiencia que marcó, lo digo por los hombres que me rodean y cuentan también. No sabes cuánto me alegré de que mi hijo se librase de la mili cuando dejó de ser obligatoria!
ResponderEliminarTe ví, eres es del pelo corto
Besitos!
Nos marcó a todos, en diferente medida, pero a todos.
EliminarMucho mejor dejarlo para la gente que le gusta jugar a esas cosas.
¡¡¡Bien!!!
Besitos.
Me aterraría que mi hijo tuviera que ir...menos mal que ya hace tiempo que quitaron esa obligación.
ResponderEliminarCualquiera te encuentra!
Besos.
(No puedo abrir la música,no sé por qué)
Mis hijo se han librado. Era una cosa de lo más inútil.
EliminarPocas ganas tenía de posar. ;))))
Besos.
Ya está arreglado.
Pues yo sigo sin poder abrir la música,igual es porque te estoy leyendo desde el teléfono.
EliminarHas de poner la versión web.
EliminarBesos.
El CIR nº 10 de Zaragoza, la Academia de Infantería de Toledo y el Barbastro 43 de Barbastro fueron mis destinos. Qué tiempos me has traído. Al final la memoria prefiere ser selectiva y se recuerdan con más nitidez los buenos momentos. Incluso, si tienes un poco de suerte, te queda algún amigo para siempre.
ResponderEliminarEnseguida te he reconocido en la foto. El más guapo, con diferencia.
Un abrazo.
Eso es verdad, te quedás con unas cuantas batallitas para contar y con suerte como la mía un par de buenos amigos.
EliminarMuchas gracias, sabía que podrías apreciarlo.
Un abrazo.
A mi marido se le pusieron las orejas con sabañones, pelo corto, frio extremo. Era de esperar.
ResponderEliminarEs tal cual me lo ha relatado él alguna vez.
Ya ahora los hijos no la tienen que hacer la dichosa mili, mejor ahora que vayan quienes de verdad sientan los colores.
Por cierto, buscarte en esa foto es como buscar a Wally jajajja que locura :D :D
Un beso Alfred
Pues ya hemos sido dos ;))) Nunca en la vida había pasado tanto frío ni se me habían puesto las orejas de esa manera. Ni haciendo excursiones por ahí perdido.
EliminarMucho mejor para ellos, no dejaba de ser una pérdida de tiempo y una rotura en el ritmo de estudios o trabajo.
Busca, busca ;)))
Un beso kanet.
Compartimos experiencia con las orejas. Años llevando melena y de golpe te cortan el pelo. Orejas que ven la luz despues de mucho tiempo. Pero no una luz cualquiera; la del Sahara. Un Sol que no hace falta describir sumado a un incesante golpear de la arena que transporta el viento (Siroco). Resultado: orejas y nariz en carne viva.
ResponderEliminarNo era muy de melenas, pero algo más que aquella moda cuartelaria sí.
EliminarLo tuyo sí que fue grave, tuve un amigo que estuvo por ahí cuando la gloriosa cesión y eso si que son batallitas.
Un año cualquier en la vida de un militar... Me ha recordado a alguien que siempre nos contaba esta historia cuando yo era niña. No he tenido paciencia para buscarte, Alfred... Pero estoy segura de que el uniforme te sentaba muy bien.
ResponderEliminarMuy bonitos recuerdos.
Mil besitos y feliz lunes.
Para ellos no dejaba de ser una año más en su aburrida vida.
EliminarNi falta que hace, estaba de lo más puesto, encima era la época de "Little Big Man" que me iba que ni pintado ;))))
Gracias.
Mil besos con sus lunas.
Inevitablemente una experiencia que marca para siempre..en general, en contra,o negativamente.
ResponderEliminarPero aún así, es un relato que emociona.
Un beso.
Me temo que a nadie le marcara muy positivamente.
EliminarTengo relatos para ofrecer, eso sí.
Un beso.
Hice la mili en el año 71 en Viator (Almeria), luego en Granada pase a Capitanía General gracias al enchufe de un familiar militar, durante 17 meses no volví a vestir el traje militar.
ResponderEliminarSaludos
¡¡¡17 meses!!!
Eliminar¿Serías voluntario?
A mí me tuvieron que prestar un traje para poder ir a una recepción. ;))))
Saludos.
¡Ah! los tiempos de la mili, más jóvenes, más atrevidos, más..., ¡Ah! tiempos de la mili.
ResponderEliminarUn saludo
Tú los has dicho bien. ¡Más jóvenes!
EliminarUn saludo.
Querido amigo ...perdona no estoy bien ,,,,muy baja de tensión ...Abrazos
ResponderEliminarHola Marina, que te mejores, un abrazo grande.
EliminarLoa recuerdos de la p. mili, qué bien narrado, Alfred. Creo que la mayoría de hombres de más de cincuenta años podéis explicar esa aventura con similares modos. Desde fuera, una pérdida de tiempo. Lo de la bandera... mira, que son trapos oye :-)
ResponderEliminarUn beso, y feliz noche
La verdad es que da para mucho, no deja de ser un año y pico regalado al estado.
EliminarLas banderas para hacer bonito están bien, para correr tras ellas...ya no tanto.
Un beso Albada Dos.
ya sabes, el ejército, las guerras, esos negocios donde jóvenes pobres matan a jóvenes pobres para que cuenten sus ganancias viejos ricos..
ResponderEliminarNada nuevo desde hace siglos... ¡a formar!
Sí, lo conozco y te puedo decir que cuando estando allí se planteó que pensaba cada uno al respecto de lo hecho por nuestros antepasados, ni uno se mostró en combatir contra civiles. Lo cual por aquellas fechas tranquilizaba bastante. Seguro que ahora algún sector quizás no opinase lo mismo.
EliminarNada nuevo, pero quizás en un mundo más inteligente no hagan falta.
Me gustaría pensar eso, pero sospecho que siempre harán falta.. es algo que se encuentra en nuestra naturaleza, no sé...
Eliminar¡Qué recuerdos! De vez en cuando aparecen y se quedan un rato con nosotros.¡Ha llovido tanto!
ResponderEliminarUn abrazo
Recuerdos de la p.m. desgranados con la nostalgia por los años mozos, por qué otra cosa no hay ;)
EliminarUn abrazo.
Mira que estás escondido...jajajaja
ResponderEliminarMiles de historias y batallitas...al menos eso queda para contar.
Un beso
Nosotros, como no parimos, tenemos que contar nuestras batallitas de la mili. Los jóvenes de ahora, al no hacerla, siempre serán unos (afortunados) frustrados.
EliminarNo te creas, estoy muy a la vista ;)
EliminarEs lo que queda, de una experiencia que no le fue tan bien a todo el mundo.
Un beso Carmela.
Hola Chema, no me creo que se sientan muy frustrados, tendrán otras batallitas más edificantes para contar, aunque de momento seguirán sin parir.
EliminarYo tampoco he tenido paciencia para buscarte, como dice Auro... jajaja
ResponderEliminarNunca entendí la obligación de tener que hacer "la mili", al que le gustase eso, que lo hiciese su profesión.
Y ya.
Besos.
Eran tiempos de miserias y así se tenía un ejército por poco dinero. Estar estoy, lo del uniforme...según miradas ;)))
EliminarPersonalmente considero que no hay mejor mili que la que no existe.
Digamos que me adapté bastante a esa filosofía.
Besos.
Me gusta como lo has relatado.
ResponderEliminarTe he visto, eres el guaperas de la promoción! No ni ná...
Un beso.
Gracias mari carmen, ya veo que entiendes.
EliminarEn eso estamos totalmente de acuerdo :)))
Un beso.
No te encontré amigo Alfred. Un gusto leerte. Saludos.
ResponderEliminar;)))) Pues es fácil!!!
EliminarMuchas gracias Sandra.
Saludos.
Muy bien relatado. Y sin duda tú eras el guaperas de la promoción.
ResponderEliminarUn abrazo, Alfred
Muchas gracias Mamen. Eso sube mi autoestima como la espuma. ;)
EliminarUn abrazo.
De nada. El que es guapo lo es siempre. Recuérdalo.
EliminarOtra vez mil gracias Mamén, aunque ahora no pasaré por la puerta.
Eliminar;)
No hay que darlas. Digo la verdad ☺️
EliminarSupongo que en la foto te estás riendo alegremente con una pose de mirar hacia arriba ..., ¿verdad?.
ResponderEliminarSaludos y que tengas una linda semana.
Pues...ahora que lo dices...podría ser...lo miro .
EliminarEstoy mirando a cámara ;)))))
Saludos y feliz semana.
Me has traido a la memoria una experiencia "gloriosa", por llamarla de algún modo decente, y que, gracias a la distancia temporal, puedo recordarla con una media sonrisa, pues fue la peor forma de malgasar mi tiempo de estudiante (hice milicias universitarias).
ResponderEliminarY como no te conocí de jovenzuelo y, aun habiéndolo podido hacer, no tengo buena vsita, me resulta del todo imposible distinguirte entre tanto soldadito.
Un abrazo.
La recordamos mejor de lo que fue como experiencia, pero no dejó de ser una absoluta pérdida de tiempo. En mi caso fue mili normal de reemplazo. Totalmente forzosa evidentemente.
EliminarEs una broma. Evidentemente es casi imposible reconocerme. ;)
Un abrazo.
Hola Alfred!!
ResponderEliminarDentro de lo que cuentas, por momentos la pasaste mal, pero en otros mejor.
Pero creo que el servicio militar sirve si se respetan los valores humanos y sea optativo.
Pero aca fue una muy mala experiencia; el abuso de autoridad; el maltrato fisico y psicologico que sufrian los soldados es injustificado.
Un año perdido y en el mejor momento de la vida cuando uno quiere estudiar otra cosa.
Por suerte tuvo su final; para no volver nunca mas.
Un abrazo.
Hola Gra!
EliminarHubo momentos de todo. Durante el periodo de instrucción en el campamento fue algo más incómodo y pesado. Luego una vez en destino, cada cual se lo montaba lo mejor que podía. En mi caso bastante bien. Era simplemente un trabajo muy mal pagado y aburrido. Una total pérdida de tiempo.
Un abrazo.
Hola Alfred!
ResponderEliminarHay quien se lo ha pasado bien haciendo el servicio militar y ha hecho amigos. Coincido contigo en que es una pérdida de tiempo. Que un ejército como el nuestro, tan cutre, franquista y poco democrático intente impartir formación, es una auténtica tomadura de pelo.
Hola Enric!
EliminarSe podría contar muchas cosas, sobre cómo y qué era el ejército de la dictadura, en nuestra juventud. Ninguna de buena.
Un relato que quienes más o menos todos reconocemos!
ResponderEliminarEn cuanto a buscarte en ese maremagnum de rostros, va a ser que no amigo.
Ardua tarea a estas alturas. :))))))
Abrazos Alfred.
Muchas generaciones pasando por eso, durante la dictadura sin posibilidad de reclamaciones.
EliminarUna broma de cara a los que les gustaba el tema de los uniformes.
Aquí se ve mi buena predisposición para este tipo de vida profesional.
Abrazos Ernesto.
muy buena y original la broma. con un poco más de definición y los móviles actuales, podría ser que alguno te hubiera reconocido
ResponderEliminarSaludosss alfred
En aquellos años así lo consideré ;)))
EliminarY creo que ahora todavía funciona.
Gracias y saludos.
Era un tiempo nefasto para hacer la mili como bien relatas. Ahora el ejército cumple otras misiones y España tiene un compromiso con Europa de aportación de tropas y recursos por los tratados internacionales. También ha desaparecido la mili obligatoria como no podía ser de otra manera. Pero a pesar de su modernización siempre habrá una parte de los ciudadanos que estarán en contra, por causas políticas, pensando quizá que un gobierno más de izquierdas, más comunista, no tendría ejército, no dedicaría impuestos a su mantenimiento, como parece deducirse de sus supuestos ideales pacifistas, pero la Historia nos enseña otra cosa ¿no?.
ResponderEliminarSaludos.
Sinceramente tirarse casi tres meses para aprender a desfilar y hacer una jura de bandera muy marcial, más algún ejercicio de tiro y poco más no sirve de mucho. Luego un año en trabajos con criterios muy poco eficientes. Total nada.
EliminarUna experiencia, en mi caso fuera del entorno conocido, que tuvo de bueno el conocer gente nueva.
Mejor ahora que se nutre de gente profesional. ¿Pero realmente es necesario tener un ejército?
Saludos.
Estimado Alfred, o tienes un ejército o tienes un paraíso fiscal.
EliminarSaludos.
¡Seamos utópicos!
EliminarSaludos.
Una experiencia muy pesada, que sirve para constatar que "peores cosas he pasado y las he superado"... Entonces, surge esa fortaleza que ayuda a sobrellevar lo quw hay.
ResponderEliminarPero, eso sí, saliste muy guapo en la foto y sobresales de entre todos los demás :) :) :)
Besos y abrazos.
Una experiencia más de las mucha que nos hemos ido encontrando por la vida.
EliminarA qué sí ;)))))
Besos y abrazos Sara.
Me he visto reflejado, ( los sabañones ) yo también hice instrucción en el CIR 14 y también fui destinado a SANIDAD, jaja jaja jaja jaja, fue una mili increíble, increíble, yo firmaría otra vez por estar en ese cuartel de sanidad, Un saludo desde Albacete
ResponderEliminarEntonces sabrás bien de qué hablo. Nada que ver el campamento con el cuartel y menos el que mencionas.
EliminarUn saludo desde Barcelona.
hola, Alfred. ¿cómo estás? Espero que estés bien. Me gustan mucho las fotografías, y sobre todo las antiguas, estas son las que más me gusta ver, ya que nos transportan a otros tiempos. No se que año estaba en la fotografía, ni cómo era la situación de tu país en ese momento, pero seguro que tienes muchos recuerdos de esa época, buenos y malos. un abrazo.
ResponderEliminarHola Ulisses. Por ahora bien y sin quejas.
EliminarAntigua lo es, corresponde a la época de instrucción militar obligatoria. Año 1972, con la dictadura aun en forma y sin visos de desaparecer.
Un abrazo.
que maravilla el pasado en una foto en blanco y negro
ResponderEliminarla magia de lo que paso como lo recuerdas en tu vida de hoy
aplausos
Gracias Mucha, una simple foto da para un recuerdo con un sin número de cuestiones anexas.
EliminarHola Alfred, pocas veces me he detenido a mirar lo cotidiano de la guerra, en filmes vemos solo batallas pero el día a día no se muestra siempre. Excelente narrativa que me llevo a la imaginación. Bonito fin de semana
ResponderEliminarHola Jova, Aquí fue de lo más cotidiano y normal.
EliminarEstábamos en tiempo de "Paz"
Muchas gracias.
Feliz finde.
Muy buena fotografía, ya podías haber hecho un circulito para saber donde estabas tu.
ResponderEliminarMis hijos también han hecho "la mili", uno de ellos fue cabo furriel de armamento, en La Linea de la Concepción, por lo que veía el Peñón a todas horas. El pequeño estuvo en aviación, en Torrejón de Ardoz, muy cerquita de casa.
Un saludo a todos los que hicisteis la "gloriosa" mili.
Un abrazo para ti.
Muchas gracias. Es de las pocas fotos que tengo de esa época militar.Estoy justo en medio ;)
EliminarEstuve en el CIR 14 de palma de mallorca y luego en la Unidad de Tropas de Farmacia Militar. De ese tiempo podría explicar más de una batallita.
Un abrazo recíproco.
Pues cuéntanos cosas de esa época, a mí por lo menos me gustan mucho y son muy enriquecedoras.
EliminarUn abrazo desde Madrid...(aunque este malito)
Pues me voy a poner en ello. Pero piensa que tuve una mili más bien curiosa. ;)))
EliminarUn abrazo, piensa que ya queda menos.
ALFRED
ResponderEliminarQue puntilloso relato haces del ajetreado mundo castrense, no has dejado punto sin marcar, imposible perderse en el relato, es invitante a seguir y profundizar en el hasta su conclusion, la cual, la rematas de una manera patriotica que acompaño....., ¡ todo muy lindo y disciplinado, pero la Bandera que alli ondea, no es la preferida de mi corazon ".
Profundo y realista tu mensaje, amigo, felicitaciones por la valentia descriptiva.
Un abrazote fuerte amigo, gracias por visitar mi espacio.
LUCAS
Gracias Lucas, recuerdos de épocas pasadas, cosas que ahora no se llevan, creo que por suerte.
EliminarUn abrazo, un placer pasar por tu espacio.
Hola Alfred, eso es lo que tienen los recuerdos que aparecen muchas veces sin ser invitados. Si se algo de todas estas batallas de la mili, es porque mi marido también la hizo y me cuenta muchas cosas, por lo que ser se viven experiencias muy duras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Cristina, son recuerdos que aparecen en un momento dado, como ahora tras el encuentro de esa foto. Hay de todo buenos y malos momentos, pero siempre te quedas con el compañerismo.
EliminarUn abrazo.
Has descrito perfectamente el día a día de un campamento militar, de la época; aunque yo no lo viví, lo veía, porque tuve la suerte sin recomendación alguna, de que me destinaron tanto en el campamento como en el cuartel desde el primer día a la oficina de mando, y en este último, vestido de paisano y a media jornada ya que dormía en casa; así que mi vida cuartelera fue tan monótona, como placentera, por lo que tengo poco que contar.
ResponderEliminarFelicidades por el tema que has traído, porque puede dar para muchas y variadas opiniones.
Un fuerte abrazo.
En mi época, te chupabas los meses de instrucción en un campamento que dejaba bastante que desear en cuanto habitabilidad y luego un destino normalmente cuartelario. Mi caso fue bastante diferente, era como trabajar organizándome yo mismo bastante la cosa. Además vivía en un apartamento con unos amigos.
EliminarUn fuerte abrazo.
Me parecía raro que no publicaras, te lo acabo de comentar en mi blog, y mira por donde esta entrada no la había leído, y eso que es de hace tiempo, pero se me había pasado.
ResponderEliminarMe gustan las cosas del pasado, volver a recordarlas al presente.
Besos.
Bueno uno se prodiga más o menos en función de las musas que tiene revoloteando por alrededor.
EliminarPues seguiré con alguna historieta más ;)
Besos.
La mili... 15 meses perdidos, de estudio y trabajo; más otros quince para reintegrarte a la vida normal. Lo único bueno: conocer a otras personas de costumbres y lugares diferentes.
ResponderEliminarUn abrazo!
Así es, gente de diversas procedencias, niveles sociales, conocimientos humanos y culturas varias, encerrados por tiempo en busca de la nada existencial.
EliminarUn abrazo.
Genial fotografía Alfred, mirar hacia atrás siendo un actor de la vida, es muy interesante!
ResponderEliminarHola Carmen, muchas gracias, a veces dar una vista al pasado te trae sorpresas ;)
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